[RyoPi] shit... fuck ... this is love? (Cap. 33) COMPLETO

Capitulo 24

[Ryo]

—hacer el trámite para internarte, hay una clínica especializada para curar tu enfermedad—mierda, ¿ahora qué voy a hacer? Saco mi celular de la mochila, comienzo a escribir un sms.—¿Qué haces?—me pregunta mi padre molesto, me arrebata el celular y lo avienta por la ventana.
—Nooo… papá por favor, no me lleves ahí, por favor.—le grito desesperado. Comienzo a llorar.
—no, tú te vas a curar, y cállate.—no puedo creer lo que me está diciendo. ¿Qué voy a hacer? No volveré a ver a Yamapi, esos lugares son horribles.
—yo no estoy enfermo papá. Así soy, soy normal—le grito, pero no me hace caso.
—deja de llorar, eres un hombre. Los hombres no lloran—intente calmarme pero no podía evitar llorar, me doy cuenta que estamos por entrar a carretera. No puede ser, me van a encerrar, no veré más a Yamapi, no… no puedo permitirlo. Y sin pensarlo abro la puerta del auto y me aviento, caigo rodando por el pasto, por la velocidad del auto y la forma en que me avente no puedo detenerme y sigo rodando, sintiendo como me pego, me cubro el rostro, me detengo. Alcanzo a escuchar como mi padre frena. Me levanto sobándome mi brazo, miro a mi padre salir del auto.—RYO… pero no te me escaparas—me grita, comienza a acercarse a mí. Corro lo más rápido posible entre el pasto, estoy a punto de caer pero logro controlar mi equilibrio y sigo corriendo hasta salir a la carretera, volteo a ver a mi padre y se ha regresado por su auto, y planea seguirme, yo sigo corriendo hasta llegar a unas calles, me meto entre ellas, donde sé que los autos no pueden pasar. Continúo corriendo pero ya no puedo más y me detengo a descansar. ¿A dónde voy? No tengo celular, tengo que buscar a Yamapi… pero… no puedo ir ahí… me atraparan.

[Yamapi]

Cuando Ryo se fue me quede un poco más en el salón para que su padre no me viera cerca de él, después de unos minutos decidí salir y camine con calma hacia la salida.
—Yamapi—escucho que me gritan, volteo y es Riisa, sonrío y espero a que se acerque a mí.—¿hoy no te vas con Ryo?—pregunto y comenzamos a caminar los dos juntos
—mmm no, su papá vino por él. Como se entero que somos novios no me quiere cerca de su hijo, no sé qué hacer
—puedes convencerlo, mostrándole que amas a Ryo, y que no tiene nada de malo
—sí… lo sé, pero… ¿Cómo hacerle entender eso?—yo me sentía muy triste, fue lo único que dije y él silencio reino entre nosotros.
—Yamapi… la otra noche salí con Hiroki, tu amigo… pero él se comporto como un patán
—¿de verdad? Pero… ¿Cómo fue?
—me invito a su casa, y ahí preparo una cena y tomamos vino, todo iba muy bien, nos besamos y de repente me dijo que pensarías tú si “su novia”, ósea yo tu novia, se estaba besando con él
—¿Cómo? No entendí
—Hiroki pensaba que yo soy tu novia, y que si a ti te molestaría enterarte que yo me bese con él
—ah ok
—y yo le aclare que tú y yo no somos novios y en eso me corrió de su departamento
—¿por qué?
—no lo sé, pero eso hizo… fue demasiado extraño… ¿tienes idea por qué me trato así?
—no, la verdad no lo sé pero voy a hablar con él, y que me aclare todo
—ok, entonces nos vemos mañana Pi, adiós—se despide con la mano y se va corriendo, sigo caminando pero lo que me conto Riisa… no logro comprender eso, veo mi celular, aun es temprano, me desvío del camino y voy a la plaza donde trabaja Hiroki, entro a la tienda de skate y lo veo, me acerco a él.
—Hiroki, hola… ¿Cómo estás?...
—Yamapi, que milagro verte por aquí… ¿Qué se te ofrece?—me sonrío, pensé un poco como comenzar.
—mmm quiero comprar una patineta, ¿te han llegado nuevas?
—sí, pero… tú ya tienes una ¿no?
—sí… pero se la regalare a alguien especial para mí
—¿Qué tan especial?—me pregunta con una sonrisa y me lleva a donde están las patinetas nuevas—mira… son esas
—muy especial… mmm… me gusta esa negra con esos detalles
—¿no es muy varonil para tu novia?—se saco de onda, yo sonreí, aun no sabía si decirle que tengo novio.
—le va a gustar, me la llevo—Hiroki me sonrío y la tomo. Lo seguí hasta la registradora, donde me cobro—Riisa me dijo que cenaron juntos pero que la cita termino mal… cuando te aclaro que no es mi novia—se sorprendió y tiro el dinero, lo seguí con la mirada, una moneda cayó hasta la esquina donde hay ropa negra hecha bola, no puedo evitar dejar de ver eso y más cuando me pareció ver una capucha negra. Justo en ese momento Hiroki se pone frente a ese bulto y me entrega el cambio.
—ah… —parece pensar que responder sobre lo de Riisa, es como si tuviera su mente en blanco, mire de nuevo la capucha y me dio demasiada curiosidad.
—eso es tuyo—señale el bulto negro y enseguida Hiroki miro que señalaba.
—no… no es mío, a un tipo se le olvido y lo tengo aquí por si regresa para entregárselo
—¿en serio?
—sí,… no sabes las cosas que han llegado a olvidar—se ríe.
— me voy Hiroki, nos vemos después—agarro la patineta y salgo de la tienda, es verdad lo de Riisa me daba curiosidad, pero la capucha gobernaba en mi mente, esa capucha la he visto en alguna parte, pero donde.

Todo el camino me hice la misma pregunta, ¿donde vi esa capucha?, llego a mi departamento, abro la puerta y dejo en mi habitación la patineta que le compre a Ryo, me dejo caer en la cama, en eso comienza a tocar con desesperación la puerta, seguro es Ryo que tiene tiempo para vernos, me levanto corriendo, abro la puerta y es el papá de Ryo, me toma del cuello, apretándome con fuerza y me avienta contra la pared, hago todo mi esfuerzo para que me suelte y lo logro, lo aviento, toso recuperando mi respiración.
—¿Dónde lo tienes escondido?
—¿Qué cosa?—grito furioso
—a mi hijo… ¿Dónde lo tienes?
—¿qué? Ryo se fue con usted
—mentiroso, ¿Dónde lo escondiste?... ¿Dónde?—me jala del brazo y me avienta contra el sofá, me he pegado en la cintura pero me levante. El señor corre y entra a mi habitación, lo sigo y él busca debajo de la cama, en el ropero, comienza a sacar todas mis cosas, lo tomo del brazo.
—él no está aquí—le grito y se detiene.
—sí me entero que lo tienes escondido la pagaras muy caro, y de una vez despídete de él porque no volverás a verlo—me quede en shock con eso, ya no me dio tiempo de preguntar a que se refería, el papá de Ryo se había ido de mi departamento. ¿Dónde estás Ryo?, marque a su celular pero no daba tono.

[Shun]

Estoy en el parque donde quedo de verme Hiroki, quizás ya se le paso el enojo y quiere apoyarme en mi plan, veo que viene corriendo con una bolsa negra, enseguida me la avienta.
—¿Qué te pasa?—le grito molesto
—¿Cómo pudiste dejar esto en la tienda?... Yamashita lo vio—me siento sudar en frio.
—¿Cómo que lo vio?
—fue a la tienda a comprar una patineta y vio esto, me pregunto
—¿Qué le respondiste?
—que alguien lo había olvidado. Shun… Yamapi se va a dar cuenta
—no lo hará, no entres en pánico… él ni se imagina que estuvimos detrás de todo eso, ahora dime a que fue Yamapi a la tienda
—fue a comprar una patineta para su nueva novia, aparte él sabe lo que paso con Riisa en mi departamento, supongo que ella le conto
—mmm entonces tenemos que hacer algo al respecto
—¿de qué hablas?
—tenemos que callarle la boca
—pero si ella no sabe nada
—aun así parece ser importante para Yamapi así que vamos por ella—sonrío triunfador y comienzo a correr en dirección a su casa.

[Riisa]

Estoy en mi habitación, moría por saber si Yamapi había hablado con Hiroki, ese chico me gusto desde el primer día que lo vi, y la forma en que me trato me hizo sentir como una tonta, no logro entender porque fue así conmigo. Justo ahora intento concentrarme en mi tarea pero mi mente está en otro lado, en eso comienza a sonar mi celular, diciendo que tengo un mensaje, reviso y es uno de Hiroki, eso me hace sentir mariposas en el estomago, lo leo y me quedo inquieta: Apaga las luces de tu casa, enciérrate y no salgas, por favor no abras la puerta a nadie. Escóndete. Ese fue todo su mensaje, me estremecí por completo y en eso comienzan a tocar la puerta con desesperación, demasiado rápido, siento que mi corazón se paraliza del temor, tengo todas las luces encendidas, comienzo a bajar las escaleras mientras la puerta la siguen golpeando con intensidad, tengo miedo… siguen tocando. Me pongo frente a la puerta.
—¿Quién es?—grito con miedo.