Es él (Two Shots)

Bueno de momento es un one shot pero conforme venga mi imaginacion haré un segundo capitulo jeje espero que os guste

Es el primer día de clases, bueno, el primer día de clases en mi nuevo colegio. Soy de Osaka pero mi padre ha tenido que ser transferido recientemente a Tokyo por motivos de trabajo así que el último semestre las clases las daré en un nuevo colegio.

Llego allí algo nervioso pues no conozco a nadie. El profesor me pone en el centro de la clase y me dice que me presente.
-Soy Nishikido Ryo y vengo desde Osaka, yoroshiku onegaishimasu.- Corta presentación, pero no necesitan saber más. El profesor me indica un lugar en la última fila para sentarme, veo algunas chicas que voltean a verme y hablan entre ellas, eso ya es normal en mí, las chicas ya sea en Osaka, en Tokyo o en Estados Unidos, todas son iguales.
El profesor empieza con la clase pero no pasan ni 10 minutos hasta que es interrumpido por la puerta que se abre. Entra un chico y se inclina en forma de disculpa.
-Kato-kun, llegas temprano hoy.
-Si, el niño al que le doy clase se puso enfermo y suspendimos las clases de esta semana.
-Ah, está bien, siéntate- El chico se inclina nuevamente y se dirige a su asiento. ¿Qué llega temprano? Si hace rato que tenía que estar aquí. Lo miro de reojo durante toda la clase, está súper concentrado, no hay cosa que más odie que a los empollones, recuerdo que siempre me metía con ellos en mi infancia, hasta que un día, en primero de primaria ocurrió aquello…

[Flash Back]

Hace 10 años…
-Empollón, ¿por qué no te defiendes? ¿Lo único que sabes hacer es leer?- Estoy en el rellano frente a la escalera en el colegio. Tengo frente a mí a un niño media cabeza más pequeña que yo, ni siguiera sé su nombre. Está empapado de zumo de naranja y tiene miguitas de arroz por la cara, así es, yo he cogido su zumo y las bolas de arroz que su mamá le había puesto en el bento y se lo he tirado encima. El niño, en vez de volverse contra mí, sólo llora y grita por la ayuda de su madre. Me da coraje, le meto un empujón y el sólo sigue llorando con más angustia y gritando más alto, le meto otro empujón sin darme cuenta de que es demasiado fuerte y cae escaleras abajo. Ya no llora, lo único que recuerdo después de la caída es mucha sangre y cómo la ambulancia se lo llevaba. Ese niño… ya no volvió al colegio nunca más…

[Fin del Flash Back]

Siento los ojos empañados, ese niño nunca me hizo daño alguno y yo… baka de mí… lo mate. Todo el mundo pensó que había sido un accidente y yo nunca dije lo contrario pero cada día que pasa la culpabilidad se hace más grande, siento que pronto no lo soportaré. Mientras tanto, no puedo dejar de mirar a ese chico todo concentrado atendiendo a la clase pensando en que tal vez ese niño ahora podría estar ahí de no ser por mí.

No me doy cuenta de cuando ha sonado el timbre y todos se han ido. Sólo quedamos Kato y yo en el salón. Él todavía no se levanta y yo sólo lo observo. Pasan 10 minutos hasta que decide guardar sus cosas y marcharse, en esto se da cuenta de que estoy ahí, se queda sorprendido, pensaba que se había quedado sólo… tan absorto estaba en lo que sea que estuviese haciendo. Se acerca a mí sonriendo.
-¿Eres el nuevo?
-Si…- Hago una mueca de desagrado, no me gusta que me llamen “el nuevo”
-Kato Shigeaki- Estira la mano para presentarse, no tengo muchas ganas de entablar una amistad con él pero no puedo pedir más por hoy, le tomo la mano en un saludo.
-Nishikido Ryo, encantado.- Por un instante se pone serio pero luego vuelve a sonreír.
-¿Eres de Kansai?
-Si, de Osaka, tú también pareces ser de Kansai.
-Si, también soy de Osaka.
-Vaya…- no me lo puedo creer, la primera persona que conozco en Tokyo es de Osaka

(Shige)

¿Eres el nuevo?- No me gusta llamar nueva a la gente como si fueran objetos, pero es que todavía no sé su nombre.
Si…- Noto que él tampoco está de acuerdo con ese aspecto así que rápidamente paso a presentarme.
-Kato Shigeaki- Estiro la mano, me parece como si dudara en agarrarme la mano, ¿le he dado una mala impresión?
-Nishikido Ryo, encantado.- Por un momento me congelo, ese nombre… ese chico… no puede ser él…
-¿Eres de Kansai?- Disimulo mi preocupación con una nueva sonrisa.
-Si, de Osaka, tú también pareces ser de Kansai.- Lo sabía, es él. ¿Cuántas posibilidades hay de que haya dos personas con el mismo nombre en la misma ciudad? Bueno, hay bastantes, pero por alguna razón siento que es él.
-Si, también soy de Osaka.
-Vaya…- Soy incapaz de seguir con la conversación, además él no coopera, sólo pienso que no le agrado, no ha cambiado nada.

(Ryo)

Llego a casa y me encierro en mi habitación, no tengo ganas de hablar con nadie, ese chico me ha hecho recordar momentos horribles, además parece que no le caigo bien del todo, después de esa pequeña conversación se fue.

No salgo de la habitación sino hasta el día siguiente para ir de nuevo a clases. Mi madre se nota preocupada, lo menos que quiero es causar problemas, se me pasará.
En clase no logro apartar la vista de él, no sé que tiene de divertido estar todo el día pegado a los libros. A la hora del receso, me siento pacíficamente con mi bento en una de las mesas al final de la cafetería… ok no, desearía que hubiese pasado así, en realidad, un montón de chicas se agrupan a mi alrededor en cuanto me ven entrar y no logro siquiera divisar la mesa más cercana. Me preguntan mi nombre (lo dije ayer) mi edad (estoy en su curso) de dónde soy (también lo dije ayer) si siempre he sido tan sexy (¿no ven que sí?)… son preguntas tontas pero siempre es lo mismo con ellas, me estoy empezando a cansar de estar de pie y tengo hambre.
-¡Ah, Ryo-kun! ¡Aquí, ven!- Esa voz… ¿Quién se está tomando tantas confianzas conmigo? Logro divisar a Kato en una mesa al otro lado del grupo de chicas, menos mal que es alto y se le ve, no como yo, me quedé tapón. Las chicas se hacen a un lado para dejarme pasar y llego hasta la mesa. No sé que es peor si las chicas o él.- Gomen, Nishikido-san, si no te llamaba de esa forma, esas chicas no te hubieran dejado en paz.- Pide disculpas… sabe que me ha molestado que me llamara así, de todos modos no sé… no estoy cómodo con él, y es buen chico, puedo decirlo, pero…- Daijoubu, no tienes que hablar ni intentar ser amigable conmigo, sé que no te agrado.- ¿Me lee la mente? Espera… ¿Qué no me agrada? Es verdad que no me siento bien a su lado pero no es que no me agrade, es algo extraño, no sé explicarlo.
-¿Cómo que no me agradas? Has sido amable conmigo y acabas de salvarme de un montón de acosadoras, además eres osakeño, no hay modo de que no me caigas bien.
-Ya veo…- No lo veo muy convencido, creo que me esta dando la razón como a los tontos.
-¡No es una excusa!- Kato deja de comer y me mira de frente.
-¿Qué quieres? ¿Qué me fíe de ti así de buenas a primeras?
-¿Ah? Bueno no, pero tampoco tienes que ser desconfiado hasta ese punto.
-Es la confianza que me das.
-¿Qué? ¿Acaso te he hecho algo malo?
-Puede.- Ahhh, me estoy poniendo nervioso, ¿este es un empollón? Me las está contestando todas mirándome a los ojos y tan tranquilo. De repente vuelvo a acordarme de aquel niño… ¿Qué me pasa? Los ojos se me humedecen al recordar como desesperadamente ese niño trataba de llamar a su mama, soy un demonio, no merezco la confianza de nadie.- Nishikido-san ¿estás bien?- Su cara ha cambiado, ya no me reta, ahora parece preocupado.
-No es nada, tranquilo.

(Shige)

Nishikido se queda pensativo y veo como los ojos se le humedecen, ¿Qué he hecho? ¿Va a llorar por mi culpa?
-Nishikido-san, ¿Estás bien?- Me mira con una sonrisa un tanto forzada.
-No es nada, tranquilo.

Pasamos el resto del almuerzo en silencio, en realidad no sé por qué me acerco a él, tal vez tengo la esperanza de que haya cambiado de verdad. Bueno, al menos ya no se mete conmigo como antes, pero no parece que él se acuerde de mí. ¿Podría ser que me haya confundido de persona?
-Kato-san ¿qué es lo que te hace desconfiar de mi?- Me entra la risa
-Todavía estás con eso, no es culpa tuya, no soy muy confiado con las personas, digamos que… soy cauteloso.- Se ha relajado un poco.
-Gracias… te demostraré que puedes confiar en mí.
-¿Qué pasa? ¿No estabas descontento por estar conmigo hace un momento?
-Umm… Será que no te conozco, no pareces el típico empollón que sólo lee libros y no sabe defenderse.
-Desagradable…
-¿Eh?- Me levanto de la silla cabreado, no me interesa para nada entablar amistad con ese tipo. Ya no sé si será él o no pero no me interesa, esa clase de comentarios son los que más odio, como si tonto y estúpido fueran sinónimos de empollón.

(Ryo)

Creo que he metido la pata con el comentario, ahora que parecía que estábamos de buenas. Revuelvo la comida, ya se me han quitado las ganas de comer. Dejo el plato y decido ir a dar una vuelta por el patio para despejarme. Es increíble como ahuyento a la gente, parece que mi destino es quedarme solo, la verdad… lo merezco.

Paso por al lado de los campos de fútbol y me quedo mirando un rato cómo la gente juega. Sigo caminando y llego a las canchas de baloncesto, lo mismo me quedo observando un rato, de todos modos no tengo otra cosa mejor que hacer…

Ya casi es la hora de volver a clase. En el camino de vuelta veo a tres chicos acosando a Kato en la escalera, me acerco con cuidado por detrás, quiero saber que conversan, si es que se le puede llamar conversación.
-Ya, dejadme pasar.- Kato intenta abrirse paso entre los 3 chicos pero estos le cierran el paso.
-¿Qué pasa? ¿Tienes miedo, empollón?- Los chicos se ríen, la verdad parece angustiado.
-¿No sereis vosotros los que tenéis miedo?
-¿Ah? Mírate, si estás temblando- Se ríen. Uno de los chicos da un empujón a Kato pero está fuertemente agarrado de la baranda de la escalera por lo que no cae.
-¿Tres contra uno? Seguro que no podéis hacer nada solos.- Es un baka, ¿Por qué les contesta? Así nunca lo dejarán en paz. Es obvio que no tiene posibilidades contra ellos.
Ahora Kato empuja a uno de ellos y de nuevo intenta pasar, está loco. Lo vuelven a empujar pero esta vez no esta agarrado y cae… no… quedo en shock… Tardo en reaccionar, parece que Kato está bien, gracias a dios. Me acerco a él, los tres chicos se empiezan a reir y se van escaleras arriba.
-¡Kato!- Está temblando y veo lágrimas caer de sus ojos.
-Yo…- No habla, está demasiado asustado. Yo también estoy todavía asustado, imágenes del niño al que maté hace 10 años vienen a mi mente, sólo puedo abrazar a Kato fuerte.
-Ya… no pasa nada, no ha pasado nada, está bien, eres un baka muy temerario.
-Nishikido…- Me abraza más fuerte, no deja de llorar. Agh, esos tres me las van a pagar.- En verdad has cambiado… gracias- ¿Eh? ¿Que he cambiado?
-¿Qué dices? ¿Qué imagen se supone que tenías tú de mí?
-La de un niño que se mete con los empollones.- Ahora me mira, todavía tiene los ojos llorosos pero puedo ver una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. Yo estoy perplejo.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Gomen, Nishikido… tal vez… tal vez sí pueda confiar en ti.- Dicho eso se aferra más a mí, me siento tan bien, no quisiera soltarlo pero hay que volver a clases.

(Sigue)

-¿Vamos a clase?- Nishikido suelta el abrazo y se levanta para ayudarme luego a levantarme a mi.
-Nishikido… espera… en verdad no sabes quien soy ¿verdad?
-¿Eh?- Está confundido.
-Yo… fui al mismo colegio que tú en la primaria.
-¿Tú? ¿Quién? No recuerdo…- Se queda callado, pensando en las posibilidades, intentando recordarme, yo sólo sonrío.
-¿No recuerdas aun niño al cual tiraste por las escaleras? Que mala memoria…-
Finjo regañarle. Se me queda mirando fijamente, serio, los ojos se le humedecen hasta el punto de soltar la primera lágrima a la que después le siguen las demás. Me asusto un poco.- ¿Que pasa? ¿Por qué lloras?
-Tu…- No puede hablar, cae de rodillas al suelo y se cubre la cara con las manos. No le veo la cara pero puedo escuchar sus sollozos. Me agacho para estar a su altura e intento hacer que me mire a la cara. En un momento se aferra a mí hundiendo la cabeza en mi pecho sin dejar de llorar.- Perdóname… perdóname de verdad, lo siento…

(Ryo)

No me lo puedo creer. ¿Por qué? ¿Está vivo? ¿De verdad está vivo? Pero entonces ¿por qué desapareció?
-Sabes… fue desagradable mi último día en ese colegio, siempre pensé que te odiaría pero cuando te vi, sólo tuve curiosidad, quise saber si tal vez podrías haber cambiado.
-¿Cómo? Tu último día… ¿Por qué no volviste?- Tenía que preguntarlo.
-Es obvio ¿no? Vine a Tokyo. Ese día iba a ser el último día que pasaría en Osaka, mis padres habían decidido que nos mudáramos aquí.- Me separa de él y se me queda mirando- ¿Estás bien?- Aún lo pregunta…
-Baka… pensé que te había matado.- Vuelvo a abrazarle fuerte, se queda sorprendido.
-¡¿Qué te hizo pensar eso?! ¡Sólo fue un golpe en la cabeza! ¡Salí del hospital al día siguiente!- Suena el timbre que indica el comienzo de las clases.- Ah, se hace tarde- Se levanta y me tiende la mano para levantarme, yo me seco las lágrimas y la acepto gustoso.- ¿Amigos?- Asiento con una sonrisa tonta, después ambos vamos a clases.

ok hasta aquí el capítulo, veremos si me animo con la segunda parte xDD

arigatou mio-chan me alegra que te haya gustado, si lo continuare un poquito ñ_ñ

waaaa~~~!! ryo siempre ha sido un lengua venenosa!!
kasi lo mata.. pobre kato!!

lo mas bonito fue cuando se abrazaron

waaa~~ espero la conti.. me gusto!! casi lloro!!

bye!!

jeje arigatou este es el fic mas largo que subo a internet xDD lo podeis creer? bueno me alegra que te haya gustado yuuko-chan ya toy trabajando con la segunda parte

si ryo es un baka (siempre lo ha sido) pero lo hice sufrido jajaja

Wααh! Que bonito! ~~ Tαn lindos los dos! n.n
Me encαnto lα historiα! Siguelα, onegαi!

que tierno x3 ♥

es demasiado lovely ♥
jajajaj
Ryo es un baka x3 y ya me sabia desde el comienzo que Shige era el chico que boto por las escaleras jajaj x3 ♪
muy lindo n.n ♪

Bueno la verdad creo que me tarde demasiado pero emm... decir que es el primer lemon que escribo xDD
no tengo la confianza de haberlo hecho del todo bien pero bueno, espero que os guste el capi y prometo seguir mejorando ^^


PARTE 2

Han pasado meses, desde entonces mi vida empezó a recobrar el sentido, me sentí liberado y conseguí el perdón de su propia boca, no podía ser más feliz ahora. Nos hicimos buenos amigos, yo lo invitaba a salir y si ponía alguna excusa lo sacaba de los pelos, incluso yo he mejorado mis notas gracias a que cuando no quiero estudiar, él es quien me tira de los pelos a mí. De todos modos lo que me preocupa es que desde hace un par de meses ya no lo veo como un simple amigo.

[Flash back]

Hace 2 meses…
Hemos llegado a la biblioteca, otra vez me ha traído arrastras, en estos momentos es cuando más le odio. Espero sentado en una mesa mientras él va a por los libros para estudiar, seguramente ya debe de saber de memoria dónde se sitúan todos y cada uno de los libros que hay en esta maldita biblioteca. Pasan unos minutos y veo que no llega, presiento que me quedaré dormido así que me levanto de la mesa y me acerco a uno de los estantes más cercanos para mirar libros, si no me duermo de pie ni mal ni bien. Veo un libro que me llama bastante la atención, no por el contenido sino por la portada, es gruesa y llamativa, además el tacto de la tapa es rugoso, muy bien hecho.
-¿Qué lees?- Se acerca Shige por detrás con unos libros en las manos y se asoma por encima de mi hombro para mirar el libro que estoy viendo. En esto siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, siento su respiración sobre mi hombro, está tan concentrado viendo el libro que tengo entre mis manos que no se da cuenta de que me está provocando.
-Ah… Sólo me llamó la atención la tapa, no es nada- Me aparto de delante de él y dejo el libro en su sitio, para después ir a la mesa. Shige viene detrás y se sienta a mi lado para comenzar con la tortura del estudio.

[Fin del Flash back]

Desde ese momento evito todo lo que puedo el acercamiento, aún así hay veces en las que por distintas razones quedamos demasiado cerca, eso para mi es la peor tortura, peor incluso que la del estudio. Por mi no hay problema, ya sabía que algo andaba mal, las chicas nunca me han llamado la atención, pero no quiero imaginar como reaccionaría él si se enterara de esto. Estas cosas sólo me pasan a mí, mentira, pero dejad que me haga el mártir.
Hoy he vuelto ha quedar con él para ir a la biblioteca, falta una semana para que terminen las clases, no entiendo por qué tengo que estudiar si ya han acabado todos los exámenes.
-¡Mira, Shige! ¡La biblioteca está desierta, es obvio que todos han dejado ya los libros!
-No tienes derecho a quejarte, estoy aquí por ti, porque suspendiste biología, yo también estaría muy bien sin hacer nada.- Me entra la risa, pretende regañarme pero su tono es más bien de reproche.
-Si, suspendí biología pero no por eso voy a repetir el curso así que tranquilízate y déjame olvidarme de los libros estas vacaciones.
-Ok… entonces yo no volveré a salir contigo- Se cruza de brazos
-¡Eso es chantaje!- Lo digo gritando, Shige hace una mueca de molestia y la bibliotecaria nos llama la atención.- Lo siento…- Me disculpo en un susurro que solo escucha Shige, el cual saca una pequeña sonrisa.
-Hagamos una cosa entonces, te pondré unas preguntas.
-¿Eh? ¿Por qué?- No me gustan los exámenes y él lo sabe.
-Te haré un examen, si fallas tendrás que venir aquí de lunes a viernes a estudiar, si apruebas te dejaré libre.- No me gusta ese trato, obvio que lo voy a hacer mal, pero acepto el reto, tal vez se produzca un milagro y pueda tener las vacaciones tranquilas.

(Shige)

Jejeje, obvio que no lo voy a hacer ir todos los días a la biblioteca, pero me gusta retarlo, me gusta ver las caras y los gestos que pone cuando está feliz, cuando se enfada, cuando se burla de mi, cuando se sorprende, todo… todos esos gestos quiero verlos, quiero conocerlos, quiero conocer todo lo referente a él. Claro que no siempre fue así, hace apenas unos meses que me siento diferente con respecto a él, a veces… las ganas de abrazarle y llenarle de besos son muy intensas, pero no puedo hacer nada al respecto, ambos somos hombres y con lo rarito que es él, me da miedo decirle nada.

[Flash back]

Hace 2 meses…
Otra vez en la biblioteca, no es que la odie, al contrario, me gusta este lugar, pero últimamente se me está haciendo pesado el venir aquí, creo que Ryo-chan es una mala influencia para mí, nunca pensé que diría esto de la biblioteca.
Como siempre, voy a por los libros necesarios mientras él me espera en la mesa. La biblioteca es grande y los libros que necesito están al otro extremo pero como al señorito se le ha antojado esa mesa no me queda de otra más que ir.
Me tardo bastante en conseguir los libros ya que alguien los ha cambiado de lugar, eso me pone de los nervios, al volver veo a Ryo-chan en una de las estanterías, podría llegar a jurar que no es él de no ser porque no hay nadie más. Me acerco curioso para ver qué libro ha sido el campeón que ha llamado su atención.
-¿Qué lees?- Miro el libro y puedo darme cuenta que lo que ha llamado su atención no ha sido más que la tapa, al verlo se me sale una sonrisa tonta y siento unas tremendas ganas de abrazarle y llenarle de besos, si no fuera porque tengo las manos ocupadas, malditos libros.
-Ah… Sólo me llamó la atención la tapa, no es nada.- ¿Se ha dado cuenta? Al parecer si porque se ha apartado muy rápido, Shige ¿qué haces? Es un hombre… ¡es Ryo-chan! Si intento algo ya me puedo dar por muerto.
En fin, se va a sentar, con la misma cara de perro que siempre que venimos a la biblioteca, yo le sigo, tengo que olvidarme de esto, es hora de estudiar.

[Fin del Flash back]

Suspiro al recordar ese día, desde entonces todo cambio dentro de mi. Voy en busca de los libros, me tardo un poco en encontrar los que necesito, cuando vuelvo, Ryo-chan no está en la mesa, seguramente andará por la biblioteca buscado libros con tapas llamativas, bueno, lo dejaré un rato mientras preparo las preguntas.

(Ryo)

Como Shige tarda tanto en volver con los libros, me pongo a revisar las estanterías de la biblioteca en busca de libros que puedan llamar mi atención con sus portadas. No me doy cuenta cuando me alejo hasta el punto de ya no ver la mesa, no importa, ya me buscará.
Llego hasta las últimas estanterías, bastante alejado del resto de la enorme sala, incluso parece que sea otro lugar. Está menos alumbrado que el resto de la sala y parece abandonado. Repaso los libros y uno me llama la atención. La portada es normal, de forro blanco, nada especial, lo que me llama la atención es el título del libro ¿El kamasutra?
Lo abro por la primera página, este libro ha llamado mi atención. Levanto la vista del libro para ver la sección de la biblioteca, justo estoy en la sección de sexología ¿cómo he llegado aquí? Como me vea Shige aquí va a pensar que soy un pervertido, oh pero no me importa, que piense lo que quiera, para un libro que abro en mi vida a propia voluntad no lo voy a desaprovechar.
Paso las páginas en busca de algo interesante, jojo, aquí. Me quedo mirando el libro pero sin leer nada, ¿qué estoy haciendo? Es verdad que es algo curioso pero no hasta el punto de emocionarme tanto, ¿por qué tanto interés? ¿Tal vez por Shige? Enseguida noto como se me suben los colores a la cara, cierro el libro de golpe y me quedo mirando la portada, quiero leerlo… lo abro de nuevo y busco la página en la que estaba.

(Shige)

Termino de escribir las preguntas, supongo que con estas bastará. Ha pasado un buen rato y Ryo-chan no regresa, ¿que acaso se ha ido de verdad? Me levanto a buscarlo, la biblioteca es enorme ¿dónde te has metido? Pasan unos minutos hasta que lo encuentro en una de las estanterías al final de la biblioteca, está viendo un libro, lo abre y lo cierra a cada momento, puedo ver en su rostro un sonrojo que no es normal. Al levantar la vista me doy cuenta de que es la sección de sexología, en seguida me entra la risa, ¿qué hace aquí? ¿y tan alterado? ¿No será que está planeando hacer algo con alguien? Ah… eso me deja algo triste, no me dijo que le gustara nadie, siento algo en el pecho, es molesto. Me acerco a Ryo-chan y le quito el libro antes de que me de por ponerme a llorar. Finjo una sonrisa.
-Así que este es el libro que ha atrapado tu corazón y por el cual me has abandonado.- No sé por qué lo he dicho de esa forma pero así es como me siento ahora.

(Ryo)

No he leído ni una palabra del libro todavía, quiero leerlo pero me da vergüenza, sólo abro y cierro el libro como un idiota, cualquiera que me vea… De repente noto cómo me quitan el libro de las manos, es Shige, ¡tan rápido me ha encontrado! Creo que el sonrojo ahora es mucho más notable, me ha pillado con ese libro en las manos… no puedo excusarme de ninguna manera.
-Así que este es el libro que ha atrapado tu corazón y por el cual me has abandonado.- Está sonriendo, no parece sorprendido y su cara no es de asco.
-No… sólo tenía curiosidad…
-Ah, ya veo, bueno si quieres le puedes decir a la bibliotecaria que te deje llevártelo y lo lees más tranquilo en tu casa
-¿No piensas que sea un asqueroso pervertido?- Estoy sorprendido con su actitud tan normal. Él parece extrañado por mi pregunta.
-¿Por qué? ¿Acaso no es algo normal estar enamorado?
-¡¿E-Enamorado?! ¿Quién te ha dicho que yo esté enamorado?
-Tu actitud y tu cara me lo dice, también el nerviosismo que acabas de mostrar.- sonríe
-¿Quién eres?- Lo pregunto serio, no parece él, ¡y se ríe en mi cara!- ¡Bueno sí, me gusta alguien ¿algún problema?!- Ha dejado de reírse.
-Ningún problema, Ryo-chan, me alegro por ti ¿Y a ella le gustas?
-No sé… ¿quieres que lo averigüe?- ¿Por qué he dicho eso? Me estoy poniendo nervioso.
-No
-¿Eh?- Se echa a reír de nuevo ¿me toma el pelo?
-¿A mi me lo preguntas? Tú deberías ser quien decidera- Nunca me lo he planteado ¿intentar averiguarlo? ¿Debería?- No pierdes nada ¿o si? El “no” ya lo tienes, sólo busca el “sí”. Si no te das prisa puede que se vaya con otro.
Umm…- Estoy nervioso, no sé qué hacer, lo tengo en frente, él mismo me está diciendo que se lo diga, ¿pasará algo si lo hago? No quiero que se vaya con otro, ¡NO! No lo soportaría.

(Shige)

No me lo puedo creer, le estoy alentando para que se declare, estúpido Shige. Pero es que verlo así de sonrojado, sorprendido y nervioso, está muy enamorado, quisiera poder ver ese gesto por siempre, sólo espero que no sea rechazado, se me rompería el corazón. Lleva un rato perdido en sus pensamientos, está debatiendo interiormente si declararse o no. Creo que debería dejar lo del examen para otro momento, será mejor recoger. Todavía tengo el libro e mi mano, lo dejo en el estante.
-¿Nos vamos?- Ryo-chan vuelve a la realidad, asiente con la cabeza.- He dejado mis cosas en la mesa, mejor vuelvo a recogerlas, te daré tiempo.- Tal vez sea bueno dejarlo sólo unos momentos.
Empiezo a caminar pero de repente noto como me abraza por detrás. Estoy impactado, ¿qué ha sido eso?
-Espera- Lo susurra en mi oído, me dan escalofríos, el sentirle tan cerca hace que mi corazón se acelere. Estoy quieto como una estatua esperando a que diga o haga algo, pero rápido antes de que me de un ataque y no me pueda controlar.- No quiero que te vayas con otro.- Ahora si estoy impactado.
Me suelta y se pone frente a mi creo que buscando algún gesto que le indique mi aprobación. Más claro no puedo ser ¿no? Sólo mirándole a los ojos, sin decir nada, en realidad no sé que decir, no me salen las palabras. Noto que poco a poco se acerca a mi, sin dejar de observar la expresión de mi cara. Yo solo espero impaciente que sus labios se junten con los míos en ese beso que tanto tiempo llevo esperando. Comienzo a cerrar los ojos hasta sentirlos, al principio solo se posan sobre los míos, luego empieza a moverlos suavemente, yo me dejo llevar por ese beso que espero nunca termine. Pasa sus brazos por mi cintura haciendo el beso apasionado. Delinea con la lengua mis labios pidiéndome permiso y yo los separo permitiéndole la entrada. Este sabor, esta sensación, no quiero que termine. Nos separamos por falta de oxígeno, siento como va bajando con sus besos por mi cuello, a veces lamiendo, a veces dando pequeñas mordidas, se siente tan bien, me pregunto si esto lo ponía en el libro. Paso las manos por su espalda, acariciando cada parte de ella, quiero sentirla, sentir todo, me estoy excitando. Levanto su camiseta para quitársela pero se separa de mi, parece asustado ¿me habré pasado?
-Gomen.
-No sé… cómo hacerlo…- Está nervioso y preocupado.
-¿Qué importa? Yo tampoco sé.
-No quiero hacerte daño.- Me acerco su oído y le susurro
-Sólo hazlo.- Ha dado un pequeño respingo, seguro también ha sentido ese escalofrío que he sentido yo antes, me vuelve a coger fuerte de la cintura y me mira a los ojos.
-¿En la biblioteca?- ¿Que quiere decir? En la… ¡estamos en la biblioteca! Se me había olvidado por completo.
Etto…- Antes de poder decir nada más, vuelve a besarme con intensidad, llevándome contra la pared, me quita la camiseta y empieza a besar cada parte de mi piel que ha dejado libre.- A… aquí no… Ryo-chan…- No me hace caso y sigue a lo suyo, en realidad no quiero que pare, llega a uno de mis pezones y lo muerde, un gemido se escapa de mi boca, él me mira sonriente y se muerde el labio inferior, su cara de lujuria lo dice todo, le ha gustado mi reacción y continúa jugando con mi pezón para luego continuar con el otro. Me muerdo el labio para evitar que los gemidos salgan por mi boca pues no se me olvida que estamos en la biblioteca. Se quita la camiseta y vuelve a besarme, pegándose a mi, esta vez puedo sentir su piel contra la mía, su miembro ya erecto rozando con el mío ¿Dice que no sabe hacerlo? Pues mi pequeño no piensa lo mismo, estoy completamente excitado.

(Ryo)

Llevo las manos a su pantalón y se lo desabrocho, me detengo unos instantes para mirarle a los ojos y ver si en realidad él está de acuerdo con esto, y ni qué decir que sí, esa expresión llena de deseo… la amo, al igual que todas las demás, amo todo de él. Termino de quitarle el pantalón dejándolo sólo en bóxer y masajeando su miembro por encima de este, escuchos sus jadeos y algún que otro gemido que intenta reprimir. Vuelvo a besarle, es un beso desesperado, ambos estamos más que excitados, le muerdo el labio antes de volvernos a separar, ahora él me besa el cuello, lamiendo y succionando cada parte, muerde el lóbulo y consigue que se me escape un gemido, me mira satisfecho y vuelve a besarme. Ya me molestan los pantalones así que termino por quitármelos torpemente, y también me deshago de su bóxer. Se ruboriza, yo estoy nervioso, no sé cómo hacerlo. Shige nota mi preocupación y me besa dulcemente, luego me sonríe y se deshace de mi molesto bóxer.
-No te preocupes, no me harás daño.- Comienza a bajar sus besos por todo mi cuerpo hasta llegar a la altura de mi miembro, lo toma con las manos y comienza a masturbarme lentamente, le tiemblan, también está nervioso, pero se siente bien, demasiado bien. Empieza a lamer todo el largo y besa el glande antes de metérselo por completo en la boca, suelto un gemido sonoro de placer, me percato de que ha sido demasiado fuerte y volteo para comprobar que nadie me haya escuchado y esté mirando, a Shige sin embargo parece que se le ha vuelto ha olvidar que estamos en una biblioteca. Muerdo mi labio para callar mis gemidos, la respiración se me hace descontrolada, esta sensación no se compara a ninguna otra, se siente bien, demasiado bien, me doy cuenta de que ya estoy sudando. Deja de lamer y me mira lleno de lujuria, me besa.- Hazlo ya.- trago saliva, obvio que no lo voy a contradecir, no estando en estas condiciones, pero estoy nervioso. Lo levanto, el me rodea con sus piernas y dirijo mi miembro hacia su entrada.
-Es… demasiado estrecho, Shige… no va a entrar.- Se muerde el labio inferior ¿qué estará pensando?
-Espera- Coge una de mis manos y la lleva a su entrada haciendo que entre uno de mis dedos, suelta un gemido que se ahoga en mi boca y me muerde fuerte el labio, creo que me ha hecho sangre pero no importa. Muevo el dedo en círculos, le gusta.- Uno más…- Meto otro dedo y repito la misma operación de antes, su respiración ya es descontrolada, también está sudando, lleno de besos cada rincón de su piel que está a mi alcance.- Ya… entra ya…- Llevo mi miembro hasta su entrada, dudo unos momentos, tengo miedo de hacerle daño. De repente me besa y él mismo se deja caer encima de golpe soltando un grito que no se llega a oír ya que se queda en mi boca, me asusto e intento moverme pero él se aferra a mi espalda.- Sólo un momento…- Noto algo húmedo en mi hombro… ¿Está llorando? Lo sabía, le he hecho daño.
-Shige… está bien… voy a salir…
-No.- Empieza a moverse despacio soltando pequeños quejidos de dolor que poco después se convierten en deliciosos gemidos que me provocan. Él está bien, ahora estoy tranquilo, empiezo a dar las embestidas más rápidas, mientras beso todo su cuerpo y de nuevo a su boca, de pronto los jadeos y los gemidos inundan toda esa parte de la biblioteca, es extraño que todavía nadie nos haya escuchado, pero ya qué, esto es lo más maravilloso que me ha pasado y nadie me va a sacar de aquí, adoro la biblioteca.
Siento que llego al clímax y los dos nos venimos al mismo tiempo. No nos movemos sino hasta que regulamos nuestras respiraciones, claro, entre besos.- Ha sido lo mejor, Ryo-chan.
-Entonces… ¿estoy aprobado?- Sonrío pícaro, la pregunta va con otras intenciones, pero a Shige no se le escapa ni una y enseguida lo capta.
-No se me olvida tu examen de biología.
-¿No he tenido suficiente examen de biología por hoy?
-No intentes escaparte.- Me besa, luego nos vestimos y dejando cierto aire de pasión detrás nuestro nos dirigimos a la mesa en dónde me está esperando mi tortura.
La bibliotecaria nos mira raro, tal vez se dio cuenta, pero no dice nada, no me preocupa, estoy tremendamente feliz, gracias a Shige he podido reunir el valor necesario para decírselo a la cara y he podido averiguar que mis sentimientos son correspondidos de igual manera.
Por cierto, suspendí ese pequeño examen, aún así no me tocó ir a la biblioteca cada día. Shige me dijo que podía coger el libro del kamasutra si quería pero como pensaba, no me gusta nada leer, prefiero aprender con la práctica, jeje. El verdadero examen de biología logre aprobarlo, aunque por los pelos.
Si miro ahora al pasado… creo que podría haberme imaginado cualquier cosa excepto enamorarme de él, el niño al cual le hice la vida imposible en la primaria y que hasta no hace mucho daba por muerto. Sí, suena fuerte esa palabra, pero es una palabra a la que he temido mucho tiempo y que ahora puedo decir libremente. No está muerto y juro que ante el más mínimo peligro, yo estaré ahí para protegerle, no importa lo que pase, no quiero que le pase nada.

Kyaaaa!!!!

esta dema tierna la historia

Pobre ryo se creia un asesino!!....

si que se le confieze!!!!!


jajaja ese kamasutra le levanto el animo jajaja... todo perv ni podia leer XDDD

lendo a quedo precioso si que si!!!!!

arigatou minna si yo tambien pienso que la bibliotecaria sabe lo que paso alli atras jajaja bueno amo el nishikato asi que queria que mi primer lemon fuera de esta pareja estaba un poco nerviosa pero veo que os gusto el fic arigatou ^^

arigato rosii-chan ^^ me alegra que te guste jajajja la biblioteca si... tampoco pensaba que mi primer lemon seria en la biblioteca pero ya que xDDD si te gusto entonces para mi esta bien jajajaj