[RyoPi] shit... fuck ... this is love? (Cap. 33) COMPLETO

Capitulo 29

[Yamapi]

—lo olvide, lo encendí para tomar las fotos pero olvide apagarlo
—apágalo, no quiero que nos encuentren.
—ni yo amor—mire mi celular, es un mensaje de Riisa, dice urgente. Lo leo: “Yamapi tienes que volver, secuestraron a Rina, se metieron a tu casa y se la llevaron, le mandaron esta foto a tu mamá. Que si no pagan la van a matar.” mi corazón se agita al ver a Rina atada, hincada en el piso con una venda en los ojos y una pistola apuntando en su cabeza. Mi pecho duele.

♪ He subido tan alto que puedo escuchar el cielo
He subido tan alto que puedo escuchar el cielo
Oh, pero el cielo, el cielo no me escucha a mí ♪
♬Hero-Nickleback♬

—¿Qué sucede?—soy incapaz de hablar, solo volteo a verlo.—¿Qué pasa?—me quita el celular.

[Ryo]

No entendía el silencio de Yamapi, le quite el celular y me sorprendí al ver esa fotografía y leer el mensaje. Yamapi está totalmente pálido, no ha dicho palabra alguna y sigue en la misma posición.
—tenemos… tenemos que volver—le dije. Me mira y asiente. Me toma de la mano y me lleva al elevador. Bajamos en total silencio, no ha dicho nada y eso me preocupa, aprieto su mano para que sepa que estoy aquí para apoyarlo, me mira y sonríe levemente. Está preocupado, puedo verlo en su cara. Mi corazón duele de verlo así. Terminamos de salir y vamos de regreso al hotel, lo observo, no dice nada, él solo camina. Me detengo, lo jalo de la mano, me voltea a ver, lo jalo hacia mí y lo abrazo, tan fuerte como puedo.—todo va a estar bien Yamapi.—me pego más a él—Yo estoy contigo—me abraza fuerte.—Rina estará bien, confía en mí—escucho su leve llanto, siento sus lagrimas caer en mis hombros y mi cuello. Me duele verlo así, escucharlo llorar, me duele tanto que he comenzado a llorar, lo abrazo muy fuerte.

[Shun]

Acabo de enviarle el mensaje a Yamapi desde el celular de Riisa, mire a Keiko que está sentada frente a mí, con una sonrisa de maldad y triunfo. Estamos en la azotea del edificio donde vivo.
—ya está—le entregue el celular.
—perfecto—sonríe, toma el celular—no tardara en responder.
—crees que hable con su madre. A ella no le enviamos nada
—no lo va a hacer. Yamapi vendrá corriendo.—se queda callada—pero sabes qué, deberíamos pedir rescate
—¿rescate?
—sí, para que sea más real. El padre de Nishikido denuncio un secuestro… nosotros, le daremos ese secuestro—reí.
—estas bien loquita—me sonríe.
—con ese secuestro podemos conseguir lo que queramos—asentí. Ella es muy inteligente y una persona de quien se debe cuidar—¿Qué quieres como recompensa?
—matar a Yamapi
—¿y crees que matándolo sufrirá? Yo no lo creo. —la mire—él sufriría si matas a Ryo… o a su hermana… o a su mamá…
—¿matar?—asiente, se ríe.
—solo bromeo—se sigue riendo, la miro curioso.—no podemos quedarnos aquí.

[Ikuta]

La señora Yamashita salió corriendo en busca de Rina, fui detrás de ella, gritaba su nombre con desesperación, ambos lo hacíamos, pero nadie nos respondió. La señora Yamashita comenzó a llorar más y no supe que hacer, la abrace y entramos al departamento. Destrozaron la sala.
—llamemos a la policía—le sugerí, ella asintió y marco desde su celular, dijo que no tocaría nada de la casa hasta que llegara la policía. En cuestión de minutos llegaron y comenzaron a pedir declaraciones, a tomar fotografías de la casa y la entrada. Les explicamos lo que paso, que nosotros al regresar a la casa, la puerta estaba abierta. Están haciendo pruebas para obtener huellas. Estoy abrazando a mi suegra.
—¿su hija tenía algún problema con otra persona?—pregunto el policía a mi suegra.
—no, ninguno.—responde llorando.
—¿y Rina?—llega corriendo Riisa, se pone a nuestro lado—¿Rina está bien?—luce desesperada, nosotros negamos.
—desapareció Rina. Se metieron a su casa—le comente.
—no puede ser. Lo imagine. Rina estaba hablando conmigo por teléfono cuando se escucho un ruido muy fuerte, Rina gritaba que la soltaran, no escuche más y vine corriendo
—¿a qué hora fue eso?—la interroga el policía. Riisa les explica todo, el policía anota y otro policía se nos acerca.
—esto puede tratarse de un secuestro. Tiene que estar atenta si se comunican con usted, nosotros podemos ofrecerles el servicio de…
—¿secuestro?—lo interrumpió la Sra. Yamashita—pero nosotros no tenemos dinero
—seguramente solo lo hacen para despistar a la policía—escuchamos una voz y volteamos, es el Sr. Nishikido—esto es una farsa. Esta escenita solo lo hacen para ocultar el verdadero crimen
—eso no es cierto—grita la Sra. Yamashita—¿Cómo puede decirme eso? Mi hija desapareció
—no se estará ocultando con el delincuente de su hijo.—le responde con odio.
—¿Qué está sucediendo aquí?—pregunta el policía.
—su hijo secuestro a mi hijo.
—eso es mentira—se defiende la Sra. Yamashita de las acusaciones del Sr. Nishikido.—ellos se fueron juntos
—si se hubieran ido juntos entonces por qué me están pidiendo rescate—lo miramos impresionados, el policía nos observo.
—si esto se trata de un auto secuestro…
—no es así—grite cansado de tantas mentiras—se llevaron a Rina, se metieron a la casa, destrozaron todo… ¿Por qué haríamos eso?
—para ocultar a su hijo
—ya cállese—le grite al papá de Ryo—se llevaron a Rina. Búsquenla —le dije al policía.

[Ryo]

Estoy con Yamapi en la habitación del hotel, guardando nuestras cosas en las maletas. Lo observo, él esta callado, pensativo y mordiendo su labio, como cuando está nervioso. Siento horrible por lo que está pasando, su hermana esta secuestrada y amenazan con matarla. Puedo sentir su miedo pero… ¿yo soy cruel? O ¿malo? Sé que si volvemos lo nuestro se habrá terminado, si volvemos mi padre me obligara a irme con él. Me alejara de Yamapi. Me mira.
—¿estás listo?—negué.
—ya casi termino—continúe guardando mi ropa. Deje de mirarlo. Siento sus brazos rodearme por detrás, colocando sus manos en mi abdomen.
—perdóname—negué.
—lo más importante es Rina. —lo voltee a ver—regresemos—acaricie su rostro. Asiente y me besa. Tengo miedo de perderlo. No quiero estar lejos de él. Terminamos de empacar y salimos del hotel, vamos caminando hacia el tren. Yamapi compra los boletos pero les dice que no hay disponibles para las últimas horas y que no habrá servicio durante la noche. Me mira desesperado. Lo abrazo, se abraza a mí. Es la única manera que encuentro para consolarlo.

[Sr. Nishikido]

—quiero a mi hijo de vuelta. No sé cómo pero tienen que recuperarlo—grite desesperado a los detectives. Acaban de colocar un rastreador de llamadas al teléfono de la casa. Mentí acerca de la llamada pero mentí muy bien, les dije que quedaron de comunicarse mañana para pedir el rescate y que no informara a la policía. No descansare hasta vengarme de ese niño afeminado. Solo le ha metido ideas a mi hijo, haciéndole creer que siente cosas que en verdad no siente. Ryo no es gay.—quiero a Yamashita Tomohisa en la cárcel—dije furioso.

[Keiko]

Al día siguiente, estoy aquí vestida de negro, escuchando las oraciones para Hiroki, como su féretro va bajando. Riisa y Aya me miraron asombradas, me preguntaron que si lo conocía y les dije que sí. Como fui novia de Yamapi lo había tratado. Eso es mentira, solo vine aquí para conversar con Shun sin que lo sospechen. Se puso a mi lado, esta de negro y lentes oscuros al igual que yo.
—aquí tienes—le pase discretamente el celular de Riisa—está apagado—asiente mirando hacia el féretro, una señora lanza el primer puño de tierra—encárgate de la llamada de secuestro.
—a la Sra. Yamashita
—no… al Sr. Nishikido—lo mire discreto. Él me miro
—¿qué?
—lo que escuchaste.—fingí limpiarme una lagrima—voy a hacer un trato con ese señor. Ganaremos los tres.
—¿ah sí? ¿Cómo?
—lo estuve pensando.—finjo llorar más pero con elegancia—él odia tanto a Yamapi como tú, y yo solo quiero fuera de mi camino a Ryo. Vengarme de Yamapi.
—aun no entiendo de que se trata—los encargados lanzan la demás tierra a la fosa.
—pide lo que quieras a cambio de deshacerte de Yamapi—me mira. La señora que lanzo el puño de tierra se deja caer sobre la tierra que cubre la fosa, llorando mientras Aya abraza a Riisa consolándola.

[Yamapi]

Por fin nuestro tren va a salir. Estamos abordando el tren. Ryo se ha portado muy bien y sé que está preocupado, yo también tengo miedo de perderlo, pero no puedo dejar a mi familia a la suerte. Mi madre está sola con todo este dolor, sin nadie que la apoye. Yo que soy el hombre de la casa salí huyendo sin importarme nada. Eso me convierte en un mal hijo y yo que creí que era un héroe por luchar por mi amor. Ryo me acaricia mi cabello, volteo a verlo e intento sonreír. Él me sonríe y limpia una lagrima que se me ha escapado.
—lo siento tanto Ryo-chan.
—está bien Yamapi. Te ayudare en todo.
—te amo Ryo… pero no puedo dejar así a Rina y mi madre.
—yo lo entiendo. No estoy reclamando nada. Yo te apoyo. Te amo. Jamás te dejare. Nunca.—me besa. Lo abrace fuerte, me siento una mala persona, incapaz de hacerlo feliz, incapaz de cuidar a mi familia. Todo se ha ido de mis manos.

♪ Y dicen que un héroe puede salvarnos
Yo no me quedaré aquí esperando.
Me agarraré a las alas de las águilas…
y veré como todos desaparecemos.♪
♬Hero-Nickleback♬

[Sr. Nishikido]

Estoy en la casa, con estos detectives. Me estoy desesperando, no sé nada de mi hijo y me siento tan molesto de tenerlos aquí. Aun hay policías en la casa de la Sra. Yamashita. Investigando huellas y todo. Eso está haciendo que se olviden de mi hijo. Seguramente esa chica es tan loca como su hermano. El teléfono está sonando, los detectives encienden el aparato para rastrear la llamada. Me piden que conteste. Levanto la bocina del teléfono.
—Sr. Nishikido—se escucha una voz distorsionada. Mire extrañado a los detectives.
—¿sí?—fue lo único capaz de decir.
—la vida de Ryo Nishikido está en mis manos. Suplica por comida y agua.
—¿qué?—grite—¿Quién eres tú desgraciado?
—5 millones y te entrego a tu hijo… vivo
—no…—iba a gritar más pero la llamada se corto, volteo a ver a los detectives.
—la llamada duro muy poco… no pudimos rastrearla
—son unos ineptos—grite furioso y nervioso. ¿5 millones? Ese idiota se lo llevo por dinero. Mi celular acaba de vibrar. Molesto y preocupado reviso el mensaje, es de la ex–novia de mi hijo. Lo leo: “necesito hablar con usted. Es urgente. Lo veo en la biblioteca central, sección de historia. Tengo la solución a ya sabe”. Guarde mi celular. Mire a los detectives.—¿Qué debo de hacer ahora?

[Shun]

Finalice la llamada pero no me quite el aparato que distorsiona la voz, reí y me acerque a Rina.
—este juego es tan divertido. ¿Por qué no lo hice antes?—reí y sentí como ella temblaba—¿no es divertido?—le acaricie su mejilla. Tembló—no te emociones, no estás en mis planes—reí aun con el aparato en mi boca.— veremos cuanto tiempo tarda—apague el celular y el aparato. Ella al parecer piensa que la he dejado sola, la tenemos atada y con ojos vendados. Hace un gran esfuerzo para desatar sus manos pero no lo logra. Si todo sale bien hoy mismo terminamos con esto. Ahora tengo que ir a dar un show. Me levante, salí de la bodega y cerré la puerta por fuera, con un candado.

[Keiko]

Estoy sentada en una de las mesas de la biblioteca, con un libro en la mano esperando al papá de Ryo. He repasado una y otra vez como le planteare el trato. Acaba de llegar, me ve y se acerca y se sienta frente a mí.
—¿de qué solución hablas? Esto ya no es una mentira, ese desgraciado llamo para pedir rescate. Salí por comida…
—lo sé—le interrumpí.
—¿Qué?
—mmm—me acerque un poco, cuidando que nadie esté cerca—Yamapi no pidió el rescate.
—¿entonces quien?
—necesitamos hacer un trato
—¿Qué tipo de trato?
—conocí a alguien que puede ayudarnos a traer de regreso a Yamapi y Ryo
—¿Cómo?
—antes de decirle nos tiene que garantizar salir bien librados de este asunto
—¿de qué se trata?
—de confirmar el secuestro falso de Ryo, de crear todas las pruebas para que Yamapi sea acusado de secuestro. Una fue la llamada que hace unos minutos recibió
—¿fuiste tú?
—así es. Crearemos un auto secuestro y un secuestro, el culpable es… Yamashita Tomohisa
—¿Cómo va a ser eso posible?
—no importa el cómo. Ya tenemos todo listo, solo queremos que nos recompense.
—¿dinero?
—sí. Tenemos que darle dinero a unos chicos que se encargaron del trabajo sucio. Secuestraron a Rina, ahí está el auto secuestro. Si todo sale como lo planeamos Yamapi aparece ante todos como el culpable, usted puede llevarse a su hijo y todos felices.
—¿Cuánto quieren?
—no solo es dinero—le respondí—yo quiero lo suficiente para comprarme un auto.
—un auto es mucho dinero
—lo sé, pero solo lo necesario para el enganche de uno.
—de acuerdo
—y para mi compañero. Lo necesario para salir del país, quiere irse a Hong Kong porque ahí no hay extradiciones
—eso me saldrá muy caro. Piden mucho
—Es por el bien de Ryo, usted lo recuperara, se va a deshacer de Yamapi tan fácil que no volverá a estorbarle. Confié en nosotros.
—ok. Les daré una parte ahora. —me da dinero—pero quiero a Yamashita fuera de mi vida y de la de mi hijo
—así va a ser

[Ikuta]

Me estoy volviendo loco, casi no dormí en la noche, me quede con mi suegra. Estamos preocupados. Riisa se quedo también pero temprano fue al entierro de Hiroki. No sé qué hacer, los secuestradores no han llamado y la policía no nos da razones. Es obvio que se la llevaron pero no saben por dónde buscar, y si no hay una llamada mucho menos la encontraran. Estoy caminando de un lado a otro, la Sra. Yamashita está sentada en el sofá, sosteniendo su celular. En eso comienza a sonar, rápido me acerco a ella, la Sra. Yamashita responde.
—hola—dice—Yamapi. ¿Dónde estás?—dice alterada—tú hermana, Rina no aparece…¿Cómo que lo sabes?... ¿Quién?... pero a mí no me enviaron eso. Yamapi ven enseguida a casa… ok, aquí te espero, hijo te necesito. No sé nada de tu hermana—comienza a llorar, la abrazo, justo entran Riisa y Aya a la casa, junto con Jin.
—¿Qué pasa?—me pregunto Aya, me acerque a ellos.
—Yamapi acaba de comunicarse.
—¿y de Rina?—me pregunta Jin.
—nada—respondí, mire hacia la puerta y esta Shun.—Shun… hola
—me entere lo de Rina, vine a ayudar. ¿Estás bien amigo?—me toca de los hombros, negué.
—estoy muy preocupado, lo único que me tranquiliza es que Yamapi acaba de hablar.
—¿en serio? Me alegro. Veras que todo estará bien. Estoy aquí para ayudarlos.—dijo apoyándonos.
—Shun, lamento lo de Hiroki, él era tu mejor amigo.—lo consuela Jin.
—fue una desgracia. Juro que atrapare al maldito que lo mato.
—chicos—nos habla la Sra. Yamashita—gracias por estar aquí
—¿hablo con Yamapi?—pregunte.
—sí, me dijo que le enviaste un mensaje Riisa—la mira—donde tienen atada a Rina
—no, yo no se lo envié. El día que mataron a Hiroki me robaron mi celular
—¿entonces el celular lo tiene el asesino de Hiroki?—pregunta Shun—tenemos que encontrarlo—sugiere enseguida.

[Ryo]

Vamos en el tren en dirección a Chiba, Yamapi está sentado a mi lado, hablando por teléfono, yo veo por la ventana al mismo tiempo que lo tomo de la mano. Deja de hablar y voltea a verme.
—no entiendo nada—parece desconcertado
—¿Qué pasó?
—mi mamá me dijo que no le enviaron nada los secuestradores, no entiendo cómo es que Riisa me envió esta foto
—¿Qué te dijo tu mamá?
—ella no sabía nada de Rina, y tampoco vio esa foto que Riisa me envió.—nos quedamos callados—no lo entiendo, desde que me envío el mensaje he intentado comunicarme con ella pero su celular está fuera de servicio
—alguna razón debe de haber. No te preocupes. Ya falta poco para que lleguemos
—Ryo tengo una sensación tan extraña, siento… angustia—me mira preocupado, puedo sentir su angustia, lo abrazo.
—estas preocupado Yamapi.—me pego más a él—Rina estará a salvo pronto.
—no me sueltes Ryo, te necesito—me abraza. Lo abrazo y acaricio su cabello.

[Shun]

Maldición. El idiota de Yamapi sí se comunico con su madre, ahora que vamos a hacer. Lo importante es que Yamapi viene en camino, lo malo es que si llega primero con su madre todo estará arruinado. No permitiré que se me escape. Voy caminando molesto por el puente, cerca del río. Mi celular comienza a sonar, veo y es Keiko, contesto.
—Dijiste que él no llamaría a su madre—reclame furioso.
—¿lo hizo?
—sí, y le dijo a su mamá de la foto, justo estaba ahí Riisa y ella les dijo que le habían robado el celular.
—de hecho esa es mi curiosidad, ¿Cómo conseguiste el celular de Riisa?
—eso no importa ahora
—ok olvidemos eso. ¿Qué más dijo Yamapi?
—que viene en camino. No sé cuanto tarde en llegar a su casa.
—[i]ok. Yo ya tengo el dinero, actuaremos rápido. Si lo hacemos bien tendremos muy pronto nuestros beneficios. Lo que vamos a hacer es lo siguiente. —la escucho con atención.

[Narrador]

En el departamento de Yamapi, esta la Sra. Yamashita sentada viendo al infinito y con el teléfono en su mano, dos detectives están con ella esperando ansiosos la llamada de los secuestradores. Ikuta está de pie mirando por la ventana, mirando a un punto fijo sin mirar, su mente solo piensa en lo que puede estar viviendo Rina. En el tren de Tokyo-Chiba, Ryo se ha quedado dormido, va recargado en el hombro de Yamapi, mientras él mira por la ventana del tren, nervioso y con miedo de que su hermana no esté bien.

♪ alguien me dijo que el amor nos salvaría
Pero… ¿Cómo va a ser eso posible?
Mira lo que el amor nos ha traído ♪
♬Hero-Nickleback♬

Shun está frente la tumba de Hiroki, por su mente pasa todo lo bueno que paso entre ellos, los buenos amigos que eran. Shun se llena de rencor y odio al recordar que lo traiciono, la culpa no cabe en él, ya ha llegado demasiado lejos como para detenerse ahora. Recuerda el dolor que sintió al ver muerto a Rina está atada en esa habitación, en el fondo de una bodega, donde solo se siente frio, no ha comido nada y tiembla de miedo, sus ojos están vendados, sus manos y pies atados, siente que está en la nada, no escucha ni un mínimo sonido.

♪ un mundo lleno de asesinatos
y de sangre derramada
Ese otro mundo nunca llegó ♪
♬Hero-Nickleback♬

Keiko está en las cercanías de la bodega, en un lugar donde no puedan verla y sonriendo por lo que sucederá, se idolatra ella misma, diciéndose que no hay nadie más inteligente que ella. El Sr. Nishikido está con los policías en su casa, esperando la señal de Keiko, “todo esto acabara pronto” se repite una y otra vez el Sr. Nishikido.

[Yamapi]

Dejo descansar a Ryo, está cansado. Mi ansiedad se está volviendo una pesadilla, está angustia me está matando, esta sensación me hace sentir… no lo sé, solo sé que quiero salir corriendo. Es como si el tiempo se me acabara. Mi celular acaba de vibrar, es un mensaje de Riisa. Lo leo: “Ven hoy a la bodega abandonada de comerciantes de Chiba, ven sólo si no quieres que tu hermana se muera” sentí un dolor en mi pecho.
—no puede ser—dije para mí mismo. Ryo se mueve, se ha despertado. Me mira.
—¿Qué sucede?—está casi dormido.
—Riisa me envío este mensaje—se lo muestro—tengo que ir
—pero por qué Riisa te enviaría esos mensajes.
—no lo sé, pero aquí dice donde esta mi hermana.
—llámale—me sugiere, eso hago. Marco al celular de Riisa pero me dice fuera de servicio. Volteo a ver a Ryo.

[Shun]

Le mande el mensaje como me dijo Keiko. Un poco más y todo habrá terminado. Me vengare, te hare sufrir y me la pagaras por haber asesinado a Yuu, por tu culpa mate a mi mejor amigo y por tu culpa dejare a mi familia. Toda mi vida se ha arruinado por ti Yamashita. No me quedare así, no me quedare a ver cómo te libras de todo, yo me vengare. Este celular, veo el celular de Riisa, me sirvió de mucho, pero ahora necesito deshacerme de él, las llamadas pueden ser rastreadas, la información y mis huellas están aquí. Yamapi ya sabe la ubicación, no necesitamos más esto. Estoy en el puente que esta sobre él rio, tomo velocidad con mi brazo y lanzo al agua el celular de Riisa, veo como se hunde.

[Keiko]

—rápido—les ordeno a los chicos de Shun. Asienten y entran a la habitación donde tenemos a Rina. La toman de los brazos y la levantan.
—Nooo…—grita—suéltenme, déjenme—sonreí al escucharla gritar, aun esta vendada de los ojos, así que no me preocupo.
—ya saben donde—sonreí, jamás me había divertido tanto.
—¿Qué haces?—volteo y es Shun, viene caminando, le sonreí.
—ya les di ordenes. La llevan a donde quedamos. Les entregue su paga. Y aquí está la tuya.—le doy suficiente dinero.—la otra parte nos la dará cuando le entreguemos a Ryo.
—ok. ¿Estás segura que funcionara el mensaje?
—obvio. Ryo no dejara que Yamapi venga solo. Créeme, vendrán los dos.
—le daré el tiro de gracia—se ríe.
—será divertido—sonreí.—vamos a hacer la grabación—le muestro la grabadora de voz, esto servirá para darle la señal al Sr. Nishikido.

[Ryo]

Acabamos de llegar a la estación de Chiba, salimos rápido de lugar, voy a lado de Yamapi, él se ve desesperado y ansioso. Se detiene y me da sus cosas.
—ve a casa, diles donde estoy.
—yo voy contigo—respondí enseguida.
—no Ryo. Tengo que ir solo, por favor ve por ayuda.
—Yamapi… no te voy a dejar solo. ¿Qué tal si…
—Ryo. Por favor.—me entrega las cosas. Me da un beso en la mejilla y comienza a correr, alejándose cada vez más de mí.

♪ Y dicen que un héroe puede salvarnos
Yo no me quedaré aquí esperando. ♪
♬Hero-Nickleback♬

Detengo un taxi, meto las cosas en los asientos traseros. Le digo al taxista que lleva esas cosas con la Sra. Yamashita, le doy la dirección, le digo que le pagaran al llegar ahí. Volteo buscando con la mirada a Yamapi, lo veo y corro para alcanzarlo pero sin que me note.

♪ ahora que el mundo aún no se acaba…
Decido enviarte mi amor
No es el amor de un héroe
Por eso me temo que no será suficiente.♪
♬Hero-Nickleback♬

[Shun]

Hicimos la grabación como dijo Keiko, dijo que ella se encargaría de todo. Ella esta oculta en la bodega, en una de las puertas traseras lista para escapar en el momento indicado. La bodega está rodeada por mis chicos. Yo estoy en la parte superior, vigilando que todo funcione bien, los chicos y yo nos comunicaremos por radio, otro de mis chicos de confianza esta también arriba, vigilando. Todo está listo. Escucho un ruido, volteo hacia la entrada principal y ahí está Yamapi, la bodega esta en total silencio, así que sus pasos se escuchan como eco.
—Hola—grita esperando respuesta. Camina adentrándose más a la bodega, yo dejo de vigilarlo y volteo a la entrada. Sonrío al ver a Ryo caminando despacio, alejado de Yamapi y ocultándose detrás de las cosas. Vaya Keiko, sí que sabes manejar a las personas, tenias razón. Ryo lo siguió sin decirle nada. Tome mi radio y hable, di la orden.

[Sr. Nishikido]

Esta espera me está volviendo loco, no dejo de mirar el reloj. Los detectives me tranquilizan. Mi esposa está llorando de la angustia, diciéndose que no sé cree que ese chico haya secuestrado a Ryo. Mi hija solo mira sin decir nada, sentada al lado de su madre. El teléfono acaba de sonar. Los policías me dicen que espere, me dan la indicación para que responda.
—hola—dije.
—ya tiene los 5 millones listos—la voz es distorsionada, he repasado en mi mente lo que me dijo Keiko que respondiera.
—aun no tengo el dinero…—me justifico como ella me dijo que lo hiciera, me responden que no hay tiempo suficiente para salvar la vida de mi hijo, le reclame diciéndole que no podía hacerme esto, que yo sabía quién es él, pero me respondió que no le importaba. Todo iba de acuerdo al guion que Keiko me dio. Le pedí más tiempo y él me lo negó. Suplique para negociar pero no acepto. Me dijo que los 5 millones o nada. Le repetí que no tengo el dinero y él me respondió.
—que lastima. Entonces despídase de su hijo—se corto la llamada. Mire a los detectives.
—lo tenemos. —me dijo uno de ellos. Comenzaron a salir todos.

[Yamapi]

Llegue a la bodega, grite pero no tuve respuesta. Por momentos escucho pasos, volteo pero no veo nada. Mi corazón se siente tan agitado, tengo miedo y tiemblo del frio que se siente aquí, o será que también estoy temblando del pavor que tengo. Este lugar está abandonado y no parece haber rastros de vida. Vine aquí sin pensarlo, lo hice como un impulso para recuperar a mi hermana. Continuo adentrándome a la bodega cuando escucho un balazo, mi corazón se detiene, brinco del susto. Volteo rápidamente, dándome la vuelta. Abro los ojos enormes.
—¡¡¡¡Nooooo!!!!—grite horrorizado ante tal imagen.

Capitulo 30

[Yamapi]

Continuo adentrándome a la bodega cuando escucho un balazo, mi corazón se detiene, brinco del susto. Volteo rápidamente, dándome la vuelta. Abro los ojos enormes.
—¡¡¡¡Nooooo!!!!—grite horrorizado ante tal imagen. No sé cómo pero Ryo está aquí, lo tienen en el suelo boca abajo, sus brazos hacia atrás, con un chico colocando un pie en su espalda, con una mano atando las manos de Ryo, mientras que con su otra mano sosteniendo una pistola que apunta la cabeza de Ryo. Mi corazón se acelera del miedo que siento.—Ryo— Me acerco por inercia pero me detengo al ver salir a más chicos encapuchados. Rodeándome.
—te mueves y tu amigo se muere.—dice el tipo encapuchado que apunta con la pistola a Ryo—baam—hace el sonido de la pistola, Ryo cerró los ojos del miedo. El chico se ríe.

[Rina]

Me sostienen de los brazos, no puedo ver nada, tengo una venda sobre mis ojos, y no logro escuchar voces. Pero estas personas me llevan jalándome de los brazos.
—déjenme—grite moviéndome—déjenme—grite más fuerte moviéndome, escucho una puerta. Me toma de la cabeza y me avientan a algo que no sé que es. Creo que estoy en un asiento. Escucho que se cierran las puertas. ¿Es un auto? Esto se ha comenzado a mover, me toman de la cabeza, haciendo que me hunda, creo que estoy en el piso del auto. No lo sé, solo siento presión en mi cabeza para que no me levante.—¿A dónde me llevan?—continúe preguntando pero no obtengo respuestas, solo risas. Siento que el auto continúa en movimiento. Nadie habla, no sé qué sucede a mi alrededor, esto es una tortura, no sé que esperar. Tengo miedo, que me van a hacer. No quiero morir, no quiero que me hagan daño. Alguien ayúdeme, necesito ayuda. Por favor. De solo pensar lo que podría sucederme mis lágrimas salieron en silencio. Me jalan del brazo, con fuerza, levantándome—¿Qué me hacen? Noo… suéltenme—grite moviéndome, de nuevo las risas, alguien acaba de acariciarme la mejilla, su mano sigue bajando hasta mi cuello.—Noo por favor—suplique, se ríen. Me desatan los pies, iba a patear pero me los sostienen. Siento que mis manos han quedado libres pero me agarran con fuerza. El auto se enfrena tan de repente que me golpee con algo, creo que era el asiento delantero. Escucho que abren la puerta, sin esperármelo me lanzan, me sueltan y caigo rodando en el suelo. Me quejo por los golpes, escucho el auto acelerar y alejarse de mí. Me siento en el suelo, me descubro mis ojos.—¿Dónde estoy?—no conozco este lugar. Me levanto, miro mi brazo, está sangrando. Me he raspado al caer. Ni siquiera alcance a ver el auto. Mi pie me duele al caminar, voy en medio de la calle, intentando reconocer algo.

[Ryo]

Cierro los ojos con fuerza, la sensación de tener la pistola en mi cabeza es de miedo, un miedo tan grande que no puedo controlar. Me duele como me están atando las manos. Escucho las risas de uno de ellos, vuelvo a abrir los ojos y veo a Yamapi mirándome, sus ojos lucen asustados y a punto de llorar. Hay varios hombres a nuestro alrededor. Cometí un error, no debí de seguir a Yamapi pero no podía dejarlo solo. Me muero si algo malo le sucede.
—aaahhhh—grite del dolor, el chico que me está apuntando con la pistola acaba de pisarme fuerte en mis manos y espalda.
—no lo lastimes—grita Yamapi intentando acercarse.
—te acercas y se muere—escucho como jala el gatillo y pega más la pistola a mi cabeza.
—no le hagas daño—pide Yamapi.
—¿no quieres que le hagamos daño? Y qué tal si… eso queremos —se ríen.
—por favor—Yamapi suplica por mí, yo por el miedo que tengo no digo nada. Ellos se ríen. El chico que me apuntaba con la pistola comienza a caminar frente a mí, no puedo ver su cara por la capucha, tampoco la cara de los otros chicos, pero escucho con claridad sus risas. Otros se acercan a mí, atándome mis manos con unas esposas y también me amarran de los pies. Ese chico se detiene frente a mí. Sin esperármelo me da una patada en el estomago, con demasiada fuerza que el aire se me fue por un instante.—Noo—grito Yamapi.
—¿no te gusta?—el chico se detuvo—que lastima. A mí sí me gusta—de nuevo soltó una patada a mi estomago. Grite del dolor.

[Keiko]

Sonrío al ver como Shun golpea a Ryo. Ahora sí, me vengare por todo lo que me hicieron. Veremos quién gana esta guerra. Todo está a mi favor. En el momento en que ellos dos entraron a la bodega, los chicos de Shun cerraron todas las posibles salidas y entradas, dejamos una entre abierta, por ahí entraran los policías, elegimos esa puerta porque esta lo bastante retirada de nuestro punto de huida. El tiempo esta contado, es solo cuestión de minutos y todo habrá terminado. Shun sigue desquitándose de Yamapi, le da patas a Ryo, mientras los otros chicos sostienen con fuerza a Yamapi, que grita histérico que dejen de golpear a Ryo. Grita más Yamapi, llora. Quiero verte destruido.
—déjalo—grita demasiado fuerte, Shun se ríe, puedo escuchar su risa. No sé qué le dijo. Volvió con Ryo y lo levanto jalándolo del cabello. Ryo grita del dolor, llevando sus manos a las de Shun para que lo suelte.
—siempre he querido una mascota—por el eco que hay en la bodega, logre escuchar a Shun. Reí al imaginar la cara de Yamapi. Puedo verlo a él y a ellos pero no su cara. Shun jala a Ryo del cabello hasta acercarlo a sus piernas.

[Rina]

Estoy caminando por las calles pero no reconozco nada. No tengo idea donde estoy. Mi pie duele al caminar, voy cojeando. Necesito saber donde estoy para poder regresar a casa. No tengo dinero. No sé que voy a hacer. ¿Dónde estoy?

[Ikuta]

Estaba recargado en la pared, mirando por la ventana cuando vi salir al Sr. Nishikido con los agentes. Corriendo, rápidamente se subieron a sus autos, sentí algo raro. Mire a la Sra. Yamashita. Pensaba comentarle lo que acabo de ver pero… solo la asustaría. ¿Por qué salieron corriendo? ¿Se enteraron que Yamapi y Ryo regresaron? En eso suena el timbre.
—yo abro—le avise a la Sra. Yamashita dirigiéndome a la puerta, abro y es un señor con dos mochilas.
—busco a la Sra. Yamashita—dice el señor. Lo mire desconfiado, la mamá de Yamapi se acerca.
—yo soy. ¿Qué sucede?—pregunta.
—un chico me dijo que entregara esto aquí—muestra las mochilas—dijo que aquí me pagarían.
—¿un chico?—pregunto la Sra. Yamashita.
—sí. Cabello negro, piel un poco blanca y un lunar en la barbilla.
—ese es Ryo.—dije rápido.—¿Cuánto es?—pregunte, me respondió y pague.
—¿Dónde los vio?
—era solo ese chico, iba solo. En la estación del tren.
—gracias—le agradecí.
—¿Por qué Ryo estaba solo? ¿Y mi hijo?—me pregunta la Sra. Yamashita. No supe que responder. Por instinto comencé a correr, rápido bajando las escaleras hasta salir pero me detuve… ¿Dónde puedo buscarlo? Presiento que el Sr. Nishikido tiene que ver con el paradero de Yamapi. Maldición. Debí de haber salido enseguida.

[Yamapi]

Ese hombre encapuchado esta lastimando a Ryo, lo tomo del cabello y lo coloco frente a su entrepierna. Antes de hacer eso me murmuro que me va a dar un espectáculo de placer. Estoy lleno de rabia, me sostienen con fuerza, intento soltarme pero es inútil. Ese chico le acaricia el rostro pero enseguida le da una bofetada bastante fuerte. Ryo cae al piso.
—no lo toques.—grite como loco, me mira y se río. Toma de la barbilla a Ryo. Lo acerca a su entrepierna.
—abre la boca.—Ryo se niega. Yo miro asustado esta escena. No puedo permitirlo.—hazlo—le grita apretándole las mejillas para que abra la boca. Con su otra mano comienza a bajarse la cremallera. Reuní todas mis fuerzas, me solté de los tipos que me agarraban, corrí y aviento al chico alto encapuchado, caigo sobre él, sentado en su estomago, lo golpeo fuerte en el rostro.
—te dije que no lo tocaras—le grite. Voy a golpearlo pero me sostiene ambas muñecas con sus manos.

[Keiko]

Veo que los policías están rodeando la bodega. Tomo el radio y le hablo a Shun.
—debemos de abortar. Repito. Abortar. Ahora.—grite tanto para Shun como para otros que traen el audífono. La policía se está acercando y el idiota de Shun continúa peleando. No sé cómo pero Yamapi se le fue a golpes. Si no se libra de él terminaremos mal. No puedo esperar más—ya.—grite—evacuación—di como último aviso, baje rápido las escaleras, corriendo hacia la salida donde el auto nos espera. Algunos me hicieron caso y comenzaron a subir a la camioneta. Le di salida a esa camioneta. La ultima nos espera a Shun, unos cuantos y a mí. Si no sales en 30 segundos te voy a dejar.

[Sr. Nishikido]

—rápido. Rodeen toda la bodega. Encuentren una entrada—ordena el comandante mientras se acomodan alrededor de esta y otros cubriéndose con las puertas de las patrullas. A mí me pidieron que me mantuviera dentro de la patrulla. Estoy nervioso. Mi hijo está adentro. Espero que todo salga como se planeo o estaré perdido.—entren… ahora… rápido.—entran corriendo y apuntando la policía federal. Todo tiene que salir bien. Va a salir bien.

[Yamapi]

Estoy encima del chico que golpeo a Ryo y pretendía hacerle eso, escuche algo, alguien le habla a este tipo, tiene algún tipo de radio o algo. Mira a su alrededor y los chicos comienzan a correr, uno me jala del los hombros y me avientan, quitándome por completo de encima de ese hombre. Él y los otros comenzaron a correr, corrí detrás de él, tengo que detenerlo. Lo alcanzo, lo jalo del brazo, se voltea y me golpea en la cara, tarde en reaccionar y continuo corriendo detrás de él, lo voy siguiendo entre cajas enormes, nuestras pisadas se escuchan demasiado fuertes. Todos están escapando. Salen por una puerta angosta. Logro alcanzarlo, lo aviento pero no logre tirarlo, me voltea a ver e intenta golpearme pero esta vez fui más listo, sostengo su mano. Me empuja con su mano pero no me separa. Con mi mano libre trato de golpearlo en la cara pero él se aleja, pero no lo suficiente, mi mano se aferra a su capucha y jalo con fuerza. Abro enorme los ojos al ver a Shun. Es Shun.
—Shun—no puedo creerlo, él… Shun. Me mira y me avienta con fuerza. Caigo al suelo. Él continua corriendo, me levanto y corro detrás de él. Con rapidez. Lo estoy siguiendo, ya salieron de la bodega, acelere mi ritmo para no perderlo de vista. Salgo de la bodega, continuo corriendo pero en eso lo veo correr hacia una esquina, lo sigo… me detengo sorprendido al ver policías por todos lados. Vinieron a ayudarnos. Seguro avisaron que Rina estaba aquí. Continúo corriendo para alcanzar a Shun pero me encuentro rodeado de policías. Los miro sin comprender porque me acorralan, se van acercando a mí, camino de un lado a otro.—él se escapa…—grite pero ellos no dijeron nada. Mi corazón esta acelerado.
—Yamashita Tomohisa—me grita un detective, volteo a verlo—quedas arrestado—¿qué? Estoy en Shock. ¿Yo? ¿Arrestado? ¿Por qué? Comienzan a acercarse a mí los policías, me toman de los brazos y hago todo por soltarme.
—¡¡Nooo!! Déjenme. Déjenme.—grito como desesperado pero no me escuchan—yo no hice nada.—grito luchando porque me suelten.—yo no hice nada—grite fuerte, aventando a uno de los policías, logro zafarme de ellos, corro para detener a Shun, deseando que no sea tan tarde. Vuelven a atraparme los policías.—déjenme ir. Tengo algo que hacer—grite casi con lagrimas en los ojos—yo no soy.—grite—déjenme ir—grito haciendo todo para que me suelten, golpeando si es que puedo, alejándolos de mí pero no puedo. Tengo que irme. Tengo que atrapar a Shun, tengo que salvar a mi hermana. Esto no puede terminar así.—déjenme ir—me agarran del cuello, y me obligan a arrodillarme, con mis manos peleo para que me suelten. Alejándolos. El detective acaba de tomarme del brazo, me pone una esposa.—Nooooo—grite llorando y de forma desgarradora. No puedo controlar mis lágrimas. No lo entiendo. ¿Por qué?
—Yamashita Tomohisa. Esta arrestado por privación a la libertad de un menor de edad, auto-secuestro, y agresión a federales.—me dijo el detective mientras me colocaba las esposas, con mis brazos hacia atrás. ¿Qué?
—yo no hice nada eso, no fui yo… fue…—intente defenderme.
—tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga puede ser usado en su contra.—no entiendo. Ya no dije nada. Ellos continuaban diciéndome mis derechos. Me sostuvieron de los brazos y me llevan hacia la patrulla. Me siento tan indefenso, que todo lo que haga será inútil.

[Ryo]

Ya no supe que paso, vi salir corriendo a Yamapi detrás de esos chicos que me golpearon, deje de verlos, no escuche nada. De repente entraron policías, me preguntaron si yo estaba bien. Me revisaron por completo, les agradecí que hayan llegado y les indique por donde escaparon. Deseaba ir corriendo en busca de Yamapi pero ellos me levantaron, me llevaron hacia afuera y me sentaron en una ambulancia mientras curaban mis heridas. Muchos policías empezaron a correr, curioso mire, preocupado por Yamapi.
—mi amigo… ¿Dónde está mi amigo?—pregunte desesperado pero no me dieron respuesta. Mi corazón se agita demasiado rápido y más al ver…b—Yamapi—grite levantándome, la enfermera me detiene y los policías que custodiaban también.—Yamapi—grite fuerte, lo llevan arrestado. No puede ser. ¿Qué sucedió?—Yamapi—grite más fuerte pero él no voltea a verme, su mirada se dirige al suelo. Lo llevan escoltado hasta una patrulla, hacen que entre ahí. Me zafó de ellos como puedo y corro a detener la patrulla. Golpeo la ventana esperando a que Yamapi me mire pero no lo hace. Golpeo más fuerte, no me mira.—Yamapi—grite fuerte golpeando la ventana, levanta la cara, me mira… sus ojos… está llorando. La patrulla avanza, intento ir detrás de él pero me sostiene un policía.—no se lo lleven. Por favor.—suplico.
—Ryo—volteo, es mi padre. Me abraza fuerte. Me separo de él. lo tomo de los brazos.
—diles que no se lo lleven.—le suplico—por favor.
—tiene que verte un medico
—no… no… No—grite desesperado.—él no me hizo nada
—se termino Ryo. Esto se termino —me mira fijamente a los ojos—la pesadilla acabo—negué desconcertado. Me abraza.

[Shun]

Llegue corriendo lo más rápido que pude a la camioneta, por suerte logre perder a Yamapi antes de que los policías me vieran. Estoy agitado, me siento en el asiento y cierro la puerta. Ordeno que nos vayamos.
—te tardaste demasiado.—empieza a reclamar Keiko—¿Por qué te quitaste la capucha?—la mire. Ya vamos lo bastante alejados de la bodega.
—Yamapi me la quito
—eres un imbécil—me grita—¡¿Cómo pudiste ser tan idiota?!
—no lo hice al propósito. El muy estúpido, me tomo de la capucha y la jalo.
—te lo dije—comienza a gritar—te dije que no hicieras tus jueguitos tontos. ¿Ahora qué vamos a hacer? Yamapi testificara que te vio.
—no lo sé—grite—lo negare todo.
—nos vamos a meter en un gran problema.—me dice, mirando por la ventana—tienes que irte hoy mismo a Hong Kong, antes de que Yamapi testifique. Hablare con el Sr. Nishikido.
—tenemos que impedir que él testifique
—tú solo preocúpate por largarte del país—me mira furiosa.

[Ikuta]

—¿Qué te sucede Ikuta?—me pregunto la Sra. Yamashita. La mire sin tener palabras. ¿Debería de decirle lo que pienso? No quiero angustiarla.—tienes idea de donde está—negué.
—no lo sé. Por un momento creí saber dónde encontrarlo pero… ahora no lo sé
—es buena señal que hayan regresado. ¿No crees?—asentí a su pregunta—solo necesito a mi hija.—suspire nervioso. Estoy asustado, presiento algo. Espero y deseo que Rina esté bien. Un taxi se detiene justo frente a nosotros, volteo… la puerta se abre—Rina—grito la Sra. Yamashita. Rápido me acerque a ella. Su mamá la abraza.—¿Dónde estabas?
—no lo sé—dijo asustada.—pueden pagarle. No tengo dinero.—asentí y rápido le pague al taxista. Este se fue y nosotros llevamos a dentro a Rina.
—Rina—la abrace fuerte cuando su mamá fue por comida a la cocina—perdóname por no cuidarte.
—Toma. No me sueltes—me abraza muy fuerte—tuve mucho miedo. No he comido nada—su mamá regresa con la comida, le limpio las lagrimas.
—primero come y después te bañas
—será mejor que vayamos así a la policía. ¿Qué te hagan estudios de que todo está bien?
—no me tocaron—me responde—ni siquiera sé donde estuve. No escuchaba nada y tenía los ojos vedados. Estaba atada de pies y manos.
—¿Cómo escapaste?—le pregunte.
—no lo hice.—me responde—de repente me sacaron de ahí, me subieron a un auto y tiempo después me aventaron. Me raspe al caer del auto. No vi que auto era y mucho menos las placas.
—aun así tienen que revisarte.—le dije—te amo Rina. —la abrace.
—ya están mis dos hijos conmigo.—sonríe feliz su mamá.
—¿Yamapi está aquí?—pregunta Rina mirándonos.

[Sr. Nishikido]

Estoy en los separaros del ministerio. Acabamos de llegar, Ryo no ha parado de decir que desea ver a ese chico Yamashita, que no tiene la culpa. Los detectives me mira.
—tiene que verte un doctor—le dije para que comprendiera—Que lo revise en medico—le ordeno al detective.
—no. papá escúchame. Yo lo amo—ignore a Ryo.
—me temo que tenga el síndrome de Estocolmo
—No. Tú sabes muy bien que no.—me grita—no es así—grita. Volteo a verlo. Odio que llore.
—me preocupa mi hijo. Por favor—suplique.—soy su tutor. Yo me encargare de todo.—los detectives toman a mi hijo de los brazos, Ryo se niega a ir pero se lo lleva. No deja de gritar que ama a ese niño. Mi celular está sonando, veo quien es y discretamente me hago a un lado. Respondo.—muy buen trabajo
—hay un problema.—me dice Keiko.
—¿Cuál?
—Yamapi… Yamapi reconoció a Shun. Tiene que sacar del país a Shun, porque si lo atrapan tanto usted como yo nos veremos afectados.
—ok—tendré que gastar más pero no importa. Mientras que él no salga de la cárcel.
— otra cosa. Haga lo posible para que Yamapi no testifique. Si lo hace va a decir lo que realmente sucedió.
—bien. Te veo en una hora en la biblioteca.—termine la llamada. Esto se complicara si no hago algo.

[Yamapi]

Me trajeron a un cuarto sin ventanas, con una luz muy tuene, con un gran espejo frente a la mesa. Estoy seguro que detrás de ese espejo hay gente mirándome. Me dejaron aquí sólo. No puedo creer que me estén acusando de algo que no hice. ¿Auto secuestro? Es ilógico. Ryo y yo escapamos de sus padres. Pero sobretodo… ¿Qué hacia Shun ahí? ¿Por qué hizo eso? ¿Dónde está Rina? En vez de tenerme aquí deberían de buscar a mi hermana.
—vamos a hablar—entra un detective. Se sienta frente a mí—lo que hiciste es un delito que se paga con bastantes años de prisión. ¿Crees que por ser menor de edad te libraras de esto?
—yo no hice nada—grite—yo no fui.—grite.
—¿no? Secuestraste a Nishikido Ryo, fingiste el secuestro de tu hermana y golpeaste a policías. ¿Te parece poco?
—yo no hice nada de eso. Yo no le hice eso a mi hermana. ¿Por qué no la buscan? La tienen en algún lugar. Amenazaron con matarla—grite desesperado.
—¿en serio?—suena sarcástico—tú hermana está aquí. No existió secuestro.—me mira retador.—esta testificando y puedo asegurarte que dirá que tú le pediste fingir un secuestro.
—no es así.
—si es así
—no—grite, abren la puerta. Es otro detective.
—detén el interrogatorio. Es menor de edad, necesita tener a su tutor y su abogado.

[Ikuta]

Llevamos a Rina a la delegación, la revisaron y nos dijeron que no tenía nada. Ahora le están haciendo un estudio para analizar si tiene huellas o algo en el cuerpo que delate a sus agresores. Mientras estábamos aquí vimos salir al Sr. Nishikido.
—¿Sra. Yamashita?—se acerco una detective.
—soy yo—respondió mi suegra.
—tenemos a su hijo en custodia. Necesita un abogado.
—¿por qué?—pregunto la Sra. Yamashita a la detective.
—se le acusa de secuestro, auto-secuestro y agresión a federales.
—¿Qué vamos a hacer? No tenemos dinero.
—la delegación les ofrece un abogado de oficio.—estoy sin palabras. Esto es ilógico.

[Rina]

Estoy en un cuarto de interrogatorio, con un detective bastante agresivo en sus palabras, no es que me hable con groserías pero su actitud es muy ruda. Le he explicado miles de veces como me sacaron de mi casa pero parece no creerme. Les dije que tenía que testificar con algún abogado pero él me dijo que no era necesario.
—por milésima vez. Dime cuanto te ofrecieron para fingir un secuestro
—por milésima vez.—le respondí—no fingí ningún secuestro. Me sacaron de mi casa. Y no era uno, eran varios.
—ok. Digamos que tienes la razón
—tengo la razón.
—ok. Solo digamos que tienes la razón. ¿Dónde te encerraron?
—no lo sé
—ok. ¿Cómo era el lugar donde te tenían?
—no lo sé
—¿no lo sabes?—levanta la ceja, dudando de mí.
—tenía los ojos vendados
—¿de verdad? ¿y la voz de los secuestradores?
—yo… jamás los escuche—se ríe.
—niña. ¿Y dices que no fingiste un secuestro?—lo mire.

[Keiko]

Estoy en la biblioteca esperando al señor Nishikido. Si Shun logra irse no tendremos problemas, no hay forma que lo persigan en China pero si no sé va estoy en riesgo. Tendré que deshacerme de él. ¿Pero cómo? Shun se encarga de los trabajos sucios.
—aquí está el dinero y los documentos—escuche la voz, volteo y sonreí.
—¿Qué tal nuestro trabajo? Perfecto, ¿no cree?
—excelente. Rápido ve y dile que se largue. Ahí está el boleto de avión y los documentos falsos.
—ok. Fue un placer trabajar con usted—guarde las cosas en mi bolsa y salí.

[Yamapi]

Me dejaron solo en el cuarto de interrogatorio. Ese detective dijo que mi hermana estaba aquí. No entiendo nada. Me pusieron una trampa. Caí como un idiota. No fue real el secuestro de Rina. ¿Qué tiene que ver Shun en todo esto? ¿Cómo es posible que llegaran los policías? Shun escapo justo en el momento preciso. No lo entiendo. No comprendo. ¿Cómo me voy a defender si todo está en mi contra? Ryo… no puedo controlar mis lágrimas. Muerdo mis labios para no llorar. No quiero perderte Ryo. ¿Qué hago? Quiero verte.

♪ Dejándote ir
Aquí está alguien
Yo, tengo esto
Aun sigo pensando mucho en este asunto
Me tienes afecto
Por favor dime que hay una manera
Y me tiene la cabeza dándome vueltas, vueltas, vueltas, vueltas
Por favor dime que hay una manera
No quiero tener una caída ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

—Yamapi—entra mi madre, me levanto y corre a abrazarme, la abrazo con fuerza.—Yamapi—me abraza fuerte.
—mamá. —después de abrazarnos y explicarle que todo estaría bien, que todo va a aclarar. Me dijo que le prohibieron hablar de mi hermana y que escuchan nuestras conversaciones.—todo es mentira mamá. Estoy seguro que esto fue una trampa. Y sé quien está involucrado pero no puedo decir nada hasta que me interroguen—le explique lo que me dijeron—mamá… puedes decirle a Hiroki que venga a verme, necesito preguntarle algo.
—eso no sé va a poder. Asesinaron a Hiroki
—¿Qué? ¿Cuándo?
—como tres días o dos. Estaban atacando a Riisa cuando él la defendió, lo mataron a balazos.—estoy sorprendido.
—¿Riisa está bien?
—sí. Solo le robaron el celular

[Shun]

Estoy esperando a Keiko en el auto. Me estoy desesperando, tengo mi maleta lista solo con ropa, una maleta pequeño para no tardar tanto en los tramites del aeropuerto. Se abre la puerta y entra Keiko.
—vamos al aeropuerto—le dice al que está manejando.—aquí tienes—me da un sobre con dinero, mi boleto de avión y un pasaporte falso.—tu vuelo sale en una hora.
—bien—sonreí—quiero una foto de Yamapi tras las rejas—nos reímos. De camino al aeropuerto Keiko me explica que hacer. Llegamos.—gracias por todo.—me despedí de ella, tome mi maleta, me coloque mi gorra y lentes, camine directo hacia la entrada 5 del aeropuerto. Entro y voy directo a hacer los trámites para mi maleta.

[Ryo]

Estoy en el consultorio con el doctor encargado de examinarme. Me hace preguntas y lo peor de todo, me examino ahí… y lo malo… es que hay pruebas de coito. Le he explicado millones de veces que acepte tener sexo, que fue con mi novio.
—¿al inicio te obligaba tener sexo?
—no me obligaba—grite—yo lo amo. Yamapi es mi novio. Él y yo nos escapamos porque mi…
—estaba buscando a mi hijo—mi padre entro. Cerró la puerta.—tengo entendido que tengo que estar presente en el interrogatorio de mi hijo.—el doctor mira a mi padre por varios segundos.
—así es. Los dejare solos un momento.—toma sus documento y sale del consultorio.
—¿Qué mentira dijiste?—le grite a mi padre—¿Por qué me haces esto? No entiendes que lo amo
—estás enfermo
—que no—grite.—le voy a decir la verdad a la policía. Yamapi no tuvo nada que ver con esto. Él me no me golpeo. Yamapi me defendió. No dejare que le hagas esto. No lo voy a permitir.—le grite.
—tienes el síndrome de Estocolmo. Te enamoraste de tu secuestrador
—no es cierto
—ahora vas a estar a salvo Ryo. Hay suficientes pruebas para meter a la cárcel a tu secuestrador. No volverás a verlo, no te volverá a hacer daño
—estás loco papá.—lo mire—por favor. Soy tú hijo. —se acerca a mí.
—te lo advertí. Te dije que no quería verte con él. —me lo dice al oído—ahora afronta las consecuencias. Lo voy a hundir en la cárcel
—no puedes hacerlo. Hay pruebas que él y yo estábamos en otro lado.
—tengo el dinero suficiente para comprar testigos y plantar pruebas.—lo mire.
—¿no te importa lo que yo siento? Papá por favor, acéptame como soy. No puedes destruirle la vida y tampoco a mí.—me mira fijamente.—lo amo
—¿lo amas? Si de verdad lo amas… déjalo. Olvídate de él y yo le devolveré su libertad?

Capitulo 31

[Ryo]

—no puedes hacerlo. Hay pruebas que él y yo estábamos en otro lado.
—tengo el dinero suficiente para comprar testigos y plantar pruebas.—lo mire.
—¿no te importa lo que yo siento? Papá por favor, acéptame como soy. No puedes destruirle la vida y tampoco a mí.—me mira fijamente.—lo amo
—¿lo amas? Si de verdad lo amas… déjalo. Olvídate de él y yo le devolveré su libertad?—lo mire. Todo está dando vueltas en mi cabeza, no quiero perderlo, lo amo tanto que no me imagino sin él pero...—tú tienes la decisión—me mira fijamente.
—no—respondí sin miedo.
—¿qué?—grita molesto.
—no lo voy a dejar. Él es inocente y yo voy a demostrarlo
—ya lo veremos.
—tenemos pruebas de que no tuvimos nada que ver con eso.
—quizás sin que te dieras cuenta él nos llamo pidiendo tu rescate
—eso es mentira
—no para mí.—se acerca más, me abraza fuerte—si algo malo le sucede va a ser tu culpa. No tendré piedad.—se separa, acaricia mi rostro con una sonrisa.—te lo preguntare de nuevo
—no—dije firme, no quiero que note mi temor.
—de acuerdo. —me mira y sale del lugar. Me siento en la silla. Mi padre no sería capaz de eso y estoy seguro que Yamapi jamás llamo pidiendo rescate, eso solo es una mentira.

[Sr. Nishikido]

Esto no se va a quedar así Ryo, quieres retarme, ya verás lo que le hare a ese chico. Voy a impedir que salga libre, voy a hacer que viva una pesadilla en el tutelar. Se me acerca mi abogado con unos documentos. Lo miro intentando tranquilizarme del coraje que me ha provocado mi hijo.
—señor Nishikido. La defensa quiere un trato.
—¿qué? ¿La defensa?—no pude evitar sorprenderme. Lo tomo del brazo alejándolo de todos y mirándolo con enojo—te dije que hicieras lo imposible para que no consiguieran un abogado
—lo sé señor pero la fiscalía les cedió un abogado de oficio.—esto no es posible.
—te dije que evitaras que lo interrogaran. Solo tenias que aplazar el interrogatorio
—lo siento, no pude hacer nada señor. Ya interrogaron a Yamashita Tomohisa—no puede ser. Si ese niño hablo todo se puede venir abajo.

[Yamapi]

—¿Hiroki está muerto?—pregunte sorprendido.
—buenas tardes—entra un señor de traje, con un adorno circular, como un botón de oro, en su saco.—soy Abe Hiroshi, abogado de oficio. Voy a ser tu defensor. —salude enseguida, después de presentarse y explicarme todo los tramites, se sentó frente a mí, mi madre tiene que estar conmigo en el interrogatorio ya que soy menor de edad.—se te está acusando por delitos muy graves, secuestro y auto secuestro. Para el delito de agresión hacia la policía podemos conseguir una fianza pero en secuestro no la hay.
—es que yo no secuestre a nadie
—explícame. ¿Cuál es la situación entre tú y Nishikido Ryo?
—somos novios—dije mirándolo—su padre nos descubrió juntos, y esa vez él me golpeo e iba a llevarse a Ryo a una clínica, Ryo escapo, nos vimos en la casa de Riisa y nos fuimos a Tokyo.
—¿hay pruebas de lo que me estás diciendo?—asentí.
—sí las hay pero no sé donde están. —me mira fijamente—deben de estar entre nuestras cosas, pero las maletas se las deje a Ryo cuando fui a rescatar a mi hermana
—vamos por partes. ¿Cuándo y cómo se fueron a Tokyo?
—como hace tres días. Nos fuimos en el tren. Tenemos los boletos. Nos quedamos en un hotel cerca de Shibuya, estuvimos ayer en la torre de Tokyo. Tenemos fotos y los boletos para entrar. Regresamos hoy.
—¿por qué?
—me mandaron un mensaje con la foto de mi hermana. Diciéndome que la tenían secuestrada y en donde.

[Narrador]

El médico analiza las pruebas, el semen encontrado en Nishikido Ryo coincide con el de Yamashita Tomohisa. Continúan interrogando a Rina, siendo agresivos y no hay manera de probar que ella dice la verdad.
—su voz…—dice Rina—no era normal, estaba distorsionada
—hace unos minutos dijiste que no hablaron contigo… ¿ahora dices que si escuchaste su voz?—Rina no sabe cómo responder a esta agresiva pregunta.
—todo fue muy rápido… yo… no estoy consciente de cuánto tiempo estuve ahí
—¿no estás consiente? O… ¿simplemente estas creando una versión?—Rina lo mira con ganas de golpearlo.

♪ Lo mejor es terminarlo
Será lo mejor para ti, sigue adelante
Por favor dime que hay una manera
lo arruinamos, lo arruinamos
Nuestros pensamientos los hacemos, hacemos
Y ahora los disimulamos ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

En otra parte del ministerio, está el abogado de defensa con el médico especializado.
—hay rastros de coito pero no hay signos de que fuera forzado.
— Ellos tienen una relación de hace meses
— Eso es una prueba a favor de ustedes. El problema son las marcas de golpes en su cuerpo, se encontraron huellas de Yamashita Tomohisa en su cuerpo.
—mi acusado afirma que un grupo de delincuentes atacaron a Nishikido Ryo
—creamos una imagen de las suelas de zapato que llegaron a golpearlo. En cuanto huellas solo se encontraron las del acusado.—suspira con pesadez por la dificultad del caso. Después de su plática con el médico se dirige hacia los detectives, entregándole la orden que se le autorizo.

[Shun]

Mi número de vuelo se ha anunciado, tomo mis cosas y camino hacia la fila para ingresar al túnel, voy formado, acomodándome el gorro, empiezo a sentir impaciencia. Si tan solo Yamapi no me hubiera quitado la capucha el plan hubiera salido perfecto. Solo tengo que abordar ese avión y todo habrá terminado. Realmente deseo recibir la fotografía de Yamapi tras las rejas. La fila va avanzando, es mi turno, entrego pasaporte y boleto. Lo revisan detenidamente, eso me pone nervioso. Me mira el encargado.
—pase de esté lado de la fila por favor—me pide amablemente, sacándome de la hilera, colocándome detrás de él.
—¿por qué? ¿Pasa algo malo?—pregunte intentando no parecer ansioso.
—solo un segundo—sonríe, continua atendiendo a la gente, uno por uno va pasando.
—¿Qué sucede?—se acerca uno de sus compañeros a hablar con él. Yo intento escuchar.
—se parece a la foto que nos enviaron pero su nombre es diferente—escucho que le responde. ¡¡Maldición!!
—déjame ver—se acerca a revisar, discretamente voy retrocediendo, lentamente sin demostrarles movimiento. Ahora estoy lo suficiente alejado de ellos, comienzo a correr con velocidad.
—atrápenlo—escucho que gritan al verme huir, continuo corriendo con rapidez, bloqueando a la gente que viene caminando en dirección contraria a mí, paso encima de unas maletas. Volteo y hay policías por todas partes. Puedo escuchar sus zapatos golpeando el piso al correr. Mi corazón se ha acelerado, mis nervios han aumentado. Pero no me van a atrapar. Por fin he llegado a alguna de las salidas, acelero mis pasos, las personas continúan caminando, estorbando mi paso, justo un grupo de personas se detiene frente a mí, sin importarme avente a una de ellas, salí corriendo, atravieso la puerta pero me sostienen de ambos brazos, volteo y tengo un policía sosteniéndome del brazo izquierdo, al igual que tengo otro policía tomándome de la muñeca derecha. Con toda mi fuerza muevo con rudeza mi brazo izquierdo, soltándome del agarre de ese policía, en cuestión de milisegundos ubico con la mirada donde tiene su pistola, la tomo en un movimiento rápido, golpeo con mi codo el rostro de ese policía, apunto con la pistola al policía que sostiene mi muñeca. Mi respiración está agitada, miro fijamente al policía preparando la pistola para jalar del gatillo. Escucho un disparo, enseguida siento una punzada en mi pantorrilla y un ardor inmenso, no puedo soportar el peso de mi cuerpo y caigo de rodillas al piso, por la impresión del impacto apreté el gatillo pero fue una bala perdida. Los policías me rodean, me acuestan en el piso boca abajo, haciendo mis brazos para atrás colocándome las esposas.

[Narrador]

Después de que el abogado Abe Hiroshi entregara la orden de arrestar a Oguri Shun como presunto culpable, se boletinó su fotografía y nombre a todas las centrales de autobús, aeropuertos y estación de policías. Se autorizo la orden de cateo al departamento de este. Un policía dispara a la chapa de la puerta del departamento de Shun. Enseguida golpea la puerta y entran, no encuentran a nadie, voltean muebles, tiran el colchón de la cama hacia el piso, sacan ropa del closet, tirándola al piso y rompiendo todo donde se puedan ocultar cosas, buscando evidencias pero la búsqueda no es favorable. El abogado Abe Hiroshi está en su despacho, con la esperanza de encontrar el celular de Riisa o ropa que indique su participación en el secuestro. El abogado está contemplando usar a Riisa como testigo pero las cosas podrían salir mal si no encuentran evidencia a su favor.

El señor Nishikido se negó a hacer un trato con la defensa, le dejo muy claro al abogado Hiroshi que llegará hasta el final de esto. El abogado al darse cuenta que no conseguirá nada del señor Nishikido decide irse. El señor Nishikido se acerca a la ventana, a mirar lo que sucede afuera del edificio. Pensando que todo se saldrá de control si atrapan a Shun. El Señor Nishikido ve llegar una patrulla, de la cual bajan a Shun, se paraliza por un instante. Camina con rapidez, bajando las escaleras casi corriendo hasta llegar a la planta baja, al estar en el último escalón ve como entran con Shun, tomándolo de los brazos y caminando despacio a causa de la herida de bala en la pantorrilla. La mirada de Shun se cruza con la del Sr. Nishikido.
—Sr. Nishikido—le habla su abogado, voltea a verlo.

[Ryo]

—puedo ver a Yamapi—pregunte al médico.
—¿Por qué quieres verlo?
—quiero saber si está bien.—respondí—necesito saber que está bien.—mire al piso.—él me defendió, yo tuve la culpa al no hacerle caso, me dijo que no lo siguiera y yo lo hice.
—¿seguir a donde?
—a rescatar a…
—lo que diga en este momento no será válido en el juicio.—volteamos a ver al dueño de la voz, está el abogado y mi padre—interrogar a un menor de edad sin la presencia de su padre o tutor…
—lo sé—respondió el médico—puede ser contradictorio.
—es hora de irnos—mi padre me toma del brazo.
—no—me negué.
—vamos a casa a que descanses. Ya bastante has sufrido—me abraza.
—no, yo quiero quedarme. Ver a Yamapi—grite.
—no puedes.—me respondió el abogado.
—¿por qué?
—porque eres la víctima, no podemos arriesgarnos.—me mira fijamente mi padre.
—yo quiero verlo. Quiero verlo. —grite.—no me vas a separar de él. Lo amo. Yo lo amo
—estás mal Ryo. Esa persona te lastimo, te secuestro y te golpeo. Mira tu rostro—mi padre me toma del rostro.
—él no lo hizo.—grite apartando su mano de mi cara—lo amo—seguí gritando.
—tranquilízate—deseaba sacar de quicio a mi padre para que se dieran cuenta quien es en realidad.
—sé que esto es difícil para ti—hablo con amabilidad pero tomándome del brazo con fuerza—vámonos—me tomo de la cintura, llevándome a la puerta, me negaba a caminar, forceje para no ir con él pero no pude contra mi padre. Al salir del consultorio, avente a mi padre y corrí por los pasillos, en busca de alguien que me dé información, con la esperanza de encontrarme a la Señora Yamashita o alguien cercano a Yamapi pero fue inútil correr, mi padre me alcanzo, esta forcejeando para tranquilizarme cuando de repente sentí un piquete en mi brazo, poco a poco mis ojos se cerraron hasta no saber más de mí.

[Riisa]

Me hicieron pasar al cuarto de interrogatorio, mi madre está a mi lado, estoy nerviosa. No sé que pasara, tengo miedo. Yo jamás les he contado a mis padres sobre mi vida, soy una chica introvertida y no me siento libre de contar mis cosas.
—¿Dónde está tu celular?
—a mi hija…
—déjela responder a ella—la interrumpe el abogado Hiroshi, al lado de él esta una detective.
—me asaltaron y me robaron el celular
—¿Cómo y cuando fue eso?—me quede callada. Tengo que decir todo lo que sé para quitar de toda culpa a Yamapi.
—es que no fue un asalto. —confesé
—¿a qué te refieres?
—todo es confuso. —no era capaz de mirar al abogado—me atacaron pero yo conocía a uno de ellos.
—explícate—me mira el abogado.
—uno de los chicos que me atacaron era Narimiya Hiroki, él… él y yo teníamos una relación de amigos—omití que me acosté con él—lo conocí por medio de Yamapi cuando yo era novia de Yamapi. Eso tiene bastante tiempo, después Aya y yo supimos de la atracción de Ryo y Yamapi, los dejamos para que estuvieran juntos. A partir de ese momento Hiroki se hizo mi amigo… pero no sé que sucedía en su entorno, él llego a enviarme mensajes para que tuviera cuidado, advirtiéndome cosas.
—¿Qué cosas?
—un día él se encontró con uno de sus amigos y no me dejo escuchar lo que hablaban, lucia nervioso. Me mando un mensaje diciéndome que no estuviera sola en casa, que le hiciera caso. Me decía que cuidaría de mí. Pero no me contaba nada.—me mira esperando que continúe—ese día yo le hice caso y fui a encontrarme con Aya pero durante el camino dos chicos me atacaron, en realidad fue solo uno… el más alto. Ese chico se guardo mi celular y empezó a molestarme, no me toco ni nada—aclare antes de que pensaran cosas malas—el otro chico me quito de encima al alto, le grito que me dejara, me dijo que me fuera mientras sostenía al chico alto, ellos discutían. Yo reconocí esa voz y me acerque, le quite la capucha y descubrí que era Hiroki.
—¿Qué paso después?—me pregunta la detective.
— yo empecé a correr, después él me alcanzo y me quería explicar todo, yo no quería escucharlo. Hiroki me dijo que estaba entre la espada y la pared, que la amistad era importante para él pero que su conciencia le decía que eso no estaba bien, me pidió que lo ayudara a detenerlo—se me llenaron los ojos de lagrimas al recordar esa escena—me dijo que lo ayudara a evitar que cometiera un delito pero en eso le dispararon…—empecé a llorar—me grito que me fuera, yo me negaba pero él me prometió que iba a estar bien, que fuera por ayuda, le volvieron a disparar, me grito que corriera y eso hice… mientras corría escuche de nuevo un disparo, voltee y vi caer a Hiroki del puente estrellándose con un auto. —mi madre me acaricia el brazo—ese tipo empezó a perseguirme, corrí hasta un supermercado, pedí ayuda a los policías y ellos salieron a buscar al asesino… pero no lo encontraron

♪ Chica juro que no voy, ni por un segundo
No te hare sentir triste ¡lo prometo!
Con el fin de protegerte del hundimiento
Ya que no hay otra salida
Chica te amo, pero termine hiriéndote
Y no tengo nada, nada que decir… ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

—¿Cómo era él?
—no vi su cara—le respondí al abogado—pero era lo bastante alto, ojos oscuros. No lo sé.—baje la mirada. Vino a mi mente el día que lo conocí, cuando Yamapi me lo presento junto con…— Shun… —dije como si encontrara la luz en un mundo de oscuridad—su mejor amigo era Shun, él es alto

[Shun]

Estoy en el consultorio del ministerio. Maldita suerte que tengo, debí de haber matado a Yamapi desde un inicio, tantos problemas que pude haberme evitado.
—¿estás listo para hablar?
—no—respondí al detective—aun soy menor de edad, así que no hablare
—¿y tus padres?—solo alce los hombros desviando la mirada.
—si tanto les urge búsquenlos.—sonreí mirándolo.
—la herida no fue tan grave—rompe el silencio el doctor.
—levántate, te llevare a los separos—me levante, me pasa unas muletas y empecé a caminar, en el final del pasillo veo al Sr. Nishikido mirándome. Sonreí. Este juego no ha terminado. Si pierdo… no me hundiré solo. Llegamos a los separos, antes de entrar mire al detective.
—necesito hacer una llamada
—¿a quién?—me pregunto
—mis padres. ¿No deseaba eso?
—está bien. Vamos.—me llevo a una oficina, lo mire para que me dejara solo pero no se salió. Marque el número del celular del Sr. Nishikido. El celular está sonando pero no me responde.

[Sr. Nishikido]

Tienen preso a Shun, él puede delatarme. Esto no puede estar pasando. No puedo ni acercarme, corro peligro. Ahora lo único que deseo es terminar con todo esto y llevarme lejos a mi familia. Mi celular está sonando, es un número que marca como privado en la pantalla. Suspire recargándome en mi auto y respondí.
—¿hola?
—papá… estoy en un gran problema
—¿Quién habla?—tenía que confirmar que es quien creo.
—yo papá, Shun. Me han detenido en el aeropuerto. Me acusan de no sé qué cosas.
—eres un idiota. Ya me entere como fue que te detuvieron. ¿Cómo se te ocurrió tomar una pistola? Estás loco. Estas acabado. Aparte con documentación falsa
—papá… eso es tuyo, ¿lo recuerdas? Necesito que vengas… que me ayudes… a decir toda la verdad, que soy inocente y que todo tiene una explicación
—te enviare al mejor abogado pero tú tienes que hacerme un favor.
—ah sí… dime
—ahora que estas ahí… no sé cómo, pero dale un buen susto a Yamapi… ya declaro… pero ese “susto” puede aplazar el juicio.
—entiendo
—no te involucres directamente, por el momento niega todo. Te enviare al mejor abogado, te sacare de ahí. Pero hazme ese trabajo.
—claro papá. Te estaré esperando. —colgó. Abrí la puerta de mi auto, entre. Ryo esta acostado en el asiento trasero.
—espera… y veras lo genial que es tu padre—le dije sonriendo, esta inconsciente.

[Shun]

—ya. Termine—sonreí al detective. Me toma de las muñecas, me lleva a los separos. Me encierra en una de las celdas. Me acomodo en la cama con cuidado. ¿Cómo le voy a dar un susto a Yamapi sin involucrarme? Esto esta complicado. Ese susto me conviene… sin Yamapi… ya no hay testigos. Sonreí. Ese señor es un genio.

[Rina]

—vamos a casa—me abraza Ikuta. Lo mire.
—no puedo irme sin ver a mi hermano—le dije preocupada. Aquí han estado nuestros amigos, Riisa está con Aya y Jin. Mi mamá está hablando con el abogado. Me siento terrible. Esta es una pesadilla de la que quiero despertar pero por más que lo intente no puedo… no puedo despertar de este terrible sueño.
—tranquila—Toma me limpia mis lagrimas.
—me da coraje esta injusticia. Yo dije la verdad y nadie me cree.—él continua limpiando mis lagrimas que siguen saliendo—¿Por qué son así? Dije la verdad… ¿Por qué no me creen?—me abraza fuerte.
—yo confío en que todo se va a resolver. Ya tienen un abogado y gracias a él arrestaron a Shun. —me acaricia la espalda—yo no puedo creer que Shun esté involucrado.
—hay algo en él que me da miedo
—jamás… jamás te volveré a dejar sola, te lo prometo—besa mi frente, me abraza.
—es mejor que vayamos a casa—se acerca mi mamá con el abogado—el licenciado Abe Hiroshi dice que no tiene caso que nos quedemos. Vámonos—asentí. Mi madre se ve cansa y no ha dejado de llorar. Tengo una rabia por toda esta injusticia.

♪ Chica tú sabes, cuando pierdas tu sonrisa
Me echaré la culpa a mi mismo
Palabras de consuelo y también la claridad de la luz
Todo y nada se perdió
Nena en el momento en que esos labios se vayan
Nunca encontrare mejores, mejores que tú ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

Después de una hora llegamos a la casa, mi mamá se fue a su habitación y yo a la mía, antes de eso cerramos muy bien la casa y Toma se ofreció a dormir en la sala. Eso me hace sentir tranquila. Estoy sentada en mi cama, mirando el piso sin evitar que mis lagrimas salgan de mis ojos en silencio. Si yo me siento así, no puedo imaginar el dolor de mi madre.

[Ryo]

Poco a poco abro mis ojos, los siento tan pesados, tengo sueño… ligeramente los abro, me sorprendo pero mi cuerpo es débil, no soy capaz de levantarme, estoy en mi habitación, observo verificando que es mi habitación.
—Yamapi—fue lo primero que paso por mi mente.—te amo—suspire cayendo de nuevo en brazos de Morfeo. A pesar de sentirme tan cansado la sensación de una lágrima correr por mi mejilla hace que mi corazón se oprima.

[Narrador]

El Señor Nishikido está sentado en la sala de su departamento, a lado de la lámpara de mesa, leyendo un libro pero en realidad está en la espera de ese trabajo especial que le encargo a Shun. La Señora Nishikido entra a la habitación de Ryo, lo ve dormir, acaricia tiernamente su rostro, haciendo a un lado el cabello pegado a la frente por el sudor.
—¿tan malo es amar?—interrumpe sus pensamientos su hija, voltea a verla, ella está de pie en la puerta.—ellos se aman, mamá. —la Sra. Nishikido se levanta.
—es anormal—le responde pasando a su lado. Dejando a su hija de pie frente la cama de Ryo.

La Sra. Yamashita no puede dormir, está sentada en su cama mirando una fotografía de un hombre maduro con gran parecido a su hijo. El Señor Aoki, su ex-esposo y padre de sus hijos. Él los abandono y por esa razón sus hijos decidieron cambiarse el apellido paterno por el apellido materno.
—en momentos así… te odio por dejarnos solos.

Yamapi está en su celda, intentado dormir pero hace tanto frio que no puede, solo tiembla por la necesidad de calor que hay en su cuerpo. Rogando poder dormir y que al despertar nada de esto sea verdad.

Shun no duerme, está pensando que hacer y cómo hacer ese trabajito. Se da cuenta que llevan a un interno al sanitario. Shun llama a un policía diciéndole que tiene necesidad y le urge ir al baño. Lo lleva. Shun le pide al policía que lo deje solo en el baño. El policía lo espera afuera junto con el otro policía. Shun se acerca al chico, le pregunta porque lo acusan. El chico le explica por asesinato a sangre frio. Shun sonríe.
—te ofrezco un trato—le susurro.—te ayudare a salir de aquí, tengo a un contacto con excelentes abogados y dinero. Si tú haces este trabajito… te garantizo tu libertad

[Yamapi]

Un fuerte golpe en los barrotes me despierta, volteo y están pasando los policías. Jamás imagine que los separos serian así, grandes y con tanta gente en ellos por suerte no comparto la celda con alguien más.
—momento del aseo—grita el policía abriendo la celda, me toma de los brazos y me coloca las esposas en las manos. Me toma de los brazos y me forma detrás de otros, por los comentarios que alcanzo a escuchar, me entero que un grupo de reos está terminando de asearse. Vamos en fila hacia el baño, vamos a pasar por grupos. Me siento intimidado y nervioso. Nos ponen contra la pared, revisándonos, pasando sus manos por todo nuestro cuerpo. Me siento asqueroso al ser tocado de esa forma.
—quítense la ropa y la colocan en está cesta—grita un policía colocando las cestas frente a nosotros, nos ponen esposas en los pies y nos quitan las de las muñecas. Estoy desvistiéndome con algo de vergüenza. Intento parecer lo bastante valiente ante los demás pero dentro de mí hay miedo.
—no me toques—se escucha un grito y un golpe demasiado fuerte. Voltee a ver de dónde provenía ese ruido, todos lo hicimos, al final de las regaderas dos chicos se están peleando, los policías corren a detenerlos, no sé qué ha pasado que ahora la pelea no es entre dos sino entre varios, los policías no pueden detenerlos. Mi corazón se acelero.
—suéltame—grita uno cercano a mí, golpeando en el rostro al otro chico, este chico se levanta furioso y golpea con ambas manos en el pecho de este, aventándolo… pero el chico choco conmigo, intento controlar mi equilibro pero el suelo húmedo y las esposas en mis pies no me ayudan, resbalo y caigo al piso de espaldas, logre meter mi mano para no pegarme fuerte. Se escucha gritos de policías y reos, veo que entran policías corriendo y no sé de donde han salido tantos reos, entre todos se pelean, los policías golpean para tranquilizarlos pero esto solo los altera más. Todo esto sucede sobre mí, solo veo brazos y rostros sangrando, siento las pisadas, la intensidad de la pelea se incrementa y con ella las patas que me dan por accidente.
—aaahhhhhh—grite por instinto al sentir como me están pisando la pantorrilla—duele…

Capitulo 32

[Yamapi]

—aaahhhhhh—grite por instinto al sentir como me están pisando la pantorrilla—duele…—me queje haciendo lo posible para que ese hombre me dejara de pisar pero parecía lo contrario, más sentía el peso de su cuerpo en mi pantorrilla, el dolor es inmenso, tanto que mis lagrimas empezaron a salir, siento como si me fuera a romper el hueso.—aaahhhh—grite desgarradoramente al sentir que algo tronaba dentro de mí en esa parte de mi cuerpo.

[Yamashita Rina]

Mi mamá y yo nos levantamos temprano para ir a la cita con el abogado y no dejar solo a tomo en ningún instante. Toma tiene que ir a clases, en especial tiene examen, así que quedo de alcanzarnos en la tarde. Estoy en una de las oficinas con el abogado Abe Hiroshi. Nos está explicando en los avances de la investigación.
—se hizo un cateo y se investigo a Oguri Shun. No se encontró nada que culpe a Oguri Shun. Lo único extraño es que tenia documentos falsos al querer abordar el avión, de ahí en fuera no hay pruebas.
—¿y sobre Hiroki? Debe de haber una relación en todo esto.—pregunto mi mamá, yo solo me limite a mirar y escuchar con atención.
—ese es otro problema para nosotros como defensa.—mire sorprendida y asustada al igual que mi madre—de la forma como lo vean… todo está relacionado a Tomohisa. Tanto Shun como Hiroki eran amigos de su hijo.—el abogado hace un gesto de frustración—estamos en algo muy complicado. No hay pruebas que ayuden a demostrar la inocencia de su hijo. Si no las hay se pueden basar en suposiciones.
—mi hijo dijo de unas pruebas, yo tengo esas maletas pero no las he abierto. Un taxista nos las entrego
—podemos revisarlas. Le advierto que los abogados suelen ser crueles y obstinados para ganar el juicio. Tenemos que pensar muy bien en cómo nos responderán —mi madre asiente pensativa—por ejemplo… pueden decir que Hiroki, Shun y su hijo formaron el plan de secuestro… hasta pueden acusar a su hija de ayudarlos—lo mire asustada—ellos dicen que el secuestro de su hija solo fue para despistar.
—abogado lo he estado buscando en todas partes—acaba de llegar un policía corriendo, se ve agitado.
—¿Qué sucede?
—hubo una riña en el baño de los hombres… el joven Yamashita está herido—le responde el policía al abogado.
—nooo—grito mi mamá comenzando a llorar, yo estoy en shock pero mis lagrimas salen de mis ojos.

[Narrador]

El abogado Abe Hiroshi sale corriendo seguido por el policía. La Sra. Yamashita se abraza a su hija llorando, Rina es incapaz de moverse. Mientras que Shun está en su celda, como él está herido de la rodilla no estaba en ese grupo de reos. Sonríe al escuchar todo el alboroto, ver pasar corriendo a policías y sobre todo… al escuchar las sirenas de las ambulancias. “Ya hice mi trabajo… ahora le toca a usted” piensa Shun mientras juega con sus dedos.

Los policías lograron calmar el pleito con bombas de gas lacrimógeno, regresaron a los reos a sus celdas, Yamapi no fue el único lesionado aun que no a tal grado que él.

En el departamento de la familia Nishikido, desayunan de lo más tranquilo, Ryo fue obligado a sentarse a desayunar pero no come nada. En ese instante el celular de su padre suena, es un mensaje, sonríe al leerlo. Ryo lo mira, su padre le sonríe y continúa comiendo como si nada, evitando demostrar su sonrisa.

El abogado Abe Hiroshi sale corriendo junto con la Sr. Yamashita y Rina, se detienen en la puerta al ver salir a Yamapi inconsciente en una camilla, con sangre en las piernas y brazo. Yamashita Naomi siente un dolor inmenso al ver a su hijo esposado a la camilla.
—esto no puede estar pasando—se decía una y otra vez la Sra. Yamashita—Tomo—se acerca a él, a intentarlo abrazar. Desea ir en la ambulancia.
—usted no puede. Él está bajo custodia—no la dejan entrar a la ambulancia, cierran las puertas y se va, en esa ambulancia iba otro reo. El abogado pide información del hospital a donde será trasladado. Le informa todo a la madre de Yamapi.

Después de dos horas de estar esperando en la sala de urgencias sale el médico, solo le da el informe a los abogados y el encargado de la custodia temporal de Yamapi. El abogado regresa con la familia de Yamapi.
—está fuera de peligro pero estará bajo observación médica. La muñeca sufrió una fractura y el hueso peroné estuvo a punto de fracturarse, tiene una fractura muy leve.—el abogado continua explicándole lo que les dijo el médico, por el inmenso dolor que sufrió en la pierna y al tratarse de una fractura muy leve puede ser mucho más dolorosa, se le dio un tratamiento y está bajo los efectos de anestésicos.

[Ryo]

Toda la mañana estuve encerrado en mi habitación, acostado en la cama, sobre las sabanas. Mi padre me quito mi celular y todo, me siento preso. No sé nada y necesito saber que Yamapi está bien. Confió en que saldrá libre, cuando eso pase volveremos a escaparnos y esta vez no vamos a regresar.
—Ryo—entro mi hermana.
—pasa Eli—le dije con pesadez, gire mi rostro evitando mirarla. Sé que ella no tiene la culpa de lo que está sucediendo pero ella debió de ayudarme, decirle a la policía que Yamapi y yo estamos juntos.
—Ryo… —hizo una pausa—el abogado vino a avisarle a papá que se atraso el juicio—voltee a verla.
—¿por qué?—pregunte.
—Yamapi está en el hospital
—¿Qué?—grite—¿Qué le paso?—la tome de los brazos exigiendo una explicación.
—no lo sé. Yo solo alcance a escuchar eso, yo estaba en el pasillo y escuche que el juicio se va a posponer hasta que Yamapi salga del hospital
—¿pero que le paso?—grite desesperado.
—creo que lo golpearon.
—no puede ser.—me levante rápido y salí de mi habitación, corro hasta la sala encontrándome a mi padre con su abogado.—tú lo hiciste…—me puse frente a mi padre apuntándolo con el dedo—tú lo mandaste golpear. Fue tu culpa.—grite demasiado furioso.
—¿Qué te sucede?—pregunto con mi padre con cara de inocente pero en sus ojos puedo ver su cinismo.
—tú fuiste.—grite—tú mandaste golpear a Yamapi. Me negué a dejarlo y tú le hiciste esto.—seguí gritando.
—Ryo cálmate por favor—me pide mi padre, siendo observado por el abogado.
—no me voy a calmar—grite más—¡¡te odio papá!! ¿Cómo pudiste?—mi padre solo me mira sin decirme nada.
—Ryo las cosas no son como las estas pensando—se levanto el abogado—tu padre no tuvo nada que ver. Todo sucedió en una riña en los baños de los separos. —lo mire—fue a la hora donde tienen que bañarse, dos reos empezaron a pelear, el pleito se hizo más grande y esos golpees llegaron al joven Yamashita. Fue un accidente.
—los accidentes pasan hijo. ¿No crees?—me mira directo a los ojos.

♪ ¡yo! Y así es, así que
La tristeza simplemente no está sucediendo
Desearía que fuese mejor
Siento abandonarlo
Pero es sólo que no puedo
No debería ser menos feliz
Dije, ¡mírame!
No podría vivir conmigo mismo viéndote fallar
Las cosas que mereces ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

[Rina]

Estamos sentadas en la sala de espera, lo han pasado a piso pero aun no despierta. Siento una angustia terrible, un miedo, una sensación de perderlo… no quiero, no quiero que le pase nada malo. Deseo tanto regresar el tiempo y que nada de esto haya sucedido.
—esto no puede estar pasando—murmura mi mamá.—esto tiene que ser una pesadilla—no dije nada, siento que si hablo llorare. Se acerca el abogado.
—acaban de decirme que cuando recupere la conciencia, que este estable lo darán de alta.
—eso quiere decir que ya está mejor. Muchas gracias.—sonríe mi mamá, yo también me siento aliviada de saber que ya está bien.—supongo que tendremos que tenerle ciertos cuidados ¿no?
—cuando lo den de alta, lo más seguro es que lo lleven al tutelar.
—¿Qué?
—por este accidente se pospuso el juicio. Mientras se asigna una nueva fecha él estará en el tutelar
—no puede ser. Pero él no está bien, no pueden hacerle eso, él necesita cuidados… ayuda.
—lo siento mucho. He hecho lo posible por evitarlo pero las pruebas que hemos presentado no sirvieron de mucho

[Ryo]

Después de ese arrebato que tuve regrese a mi habitación, estoy sentado en mi cama. No sé qué pensar, quiero saber que le sucedió a Yamapi, que tiene, por qué se lo llevaron al hospital. ¿Cómo es que se lastimo? Me duele no estar con él.
—¿Qué pensaste que ibas a lograr al gritarme así?—acaba de entrar mi padre gritando a mi habitación. Supongo que el abogado ya se fue—eres estúpido o ¿qué?—está furioso—lo único que logras es que me crean que estás loco
—no estoy loco—grite—tú me amenazaste con hacerle algo horrible a Yamapi. ¿Qué querías que pensara al enterarme que está en el hospital?—me calme un poco—lo lamento.—me disculpe mirando hacia el piso. Escuche una leve risa.
—¿lamentas haber tomado la decisión equivocada?—lo mire curioso, sonríe de lado—ya te diste cuenta de lo que soy capaz.—abrí enorme mis ojos—no te parece demasiado extraño lo que sucedió.
—entonces… fuiste tú—afirme. Él asiente—¿Por qué me haces esto? ¿Por qué?—grite
—no soy yo el que está ocasionando todo esto. Eres tú. ¿Quién tomo la decisión de seguir con esa estúpida idea de amor? Yo te di la oportunidad de dejarlo en libertad pero tú la rechazaste. Ahora no me culpes a mí. Es tú culpa que él este así. ¿Sabes lo que le sucedió? Le rompieron la muñeca y casi la pierna. ¿Estás feliz?—lo mire con odio. Se ríe—ya no me importa lo que decidas. No hay marcha atrás. Él va a ir al tutelar saliendo del hospital. ¿Tienes ideas de lo que le hacen a los violadores ahí adentro?
—él no es un violador
—eso no importa. Eso solo lo sabes tú pero ante los demás lo es.—me acaricia el rostro, retrocedo para que no me toque—¿crees que sea un lindo juguete?
—cállate—grite. Se ríe y sale de la habitación. Mi corazón se ha acelerado. Solo lleva un día ahí adentro y ya está lastimado. ¿Qué tengo que hacer? No quiero perderlo.

♪ Baby, ¿fuiste tú una parte?
Debes creer que duele
Que conducir este mundo
Siento el dolor a través de mi cuerpo
Solamente toma una gran parte de mí
El dejarte ir
Deseo sólo esa alma ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

[Sr. Nishikido]

Solo tengo que dejar que lo piense bien, después de esto no creo que se siga aferrando a ese niño. Shun hizo un excelente trabajo, le he conseguido a un abogado, le pague para que no me mencionara pero el asunto con él esta complicado. Shun fue atrapado con documentos falsos, aparte intento escapar y agredió a los policías. El abogado que está llevando el caso contra Yamashita, me aviso que hay testimonios y pruebas a favor de Yamashita. Que se han analizado unas suelas de zapatos que no coinciden con las del acusado. Si indagan un poco más puedo estar en problemas. Acaba de sonar el timbre, me levanto de la sala y abro la puerta. Me sorprendí al ver a la Sra. Yamashita.
—vengo a rogarle, a suplicarle que retire la demanda—está llorando—por favor.
—no lo hare. Le advertí que quería a su hijo lejos del mío. Lo lamento pero eso es lo que provoco su hijo
—mi hijo no está bien, por favor, tenga piedad.—negué—se lo ruego.—me suplico una vez más—por favor—se pone de rodillas frente a mí. La mire sorprendido.—retire la demanda—se inclina por completo. Levante la vista, suspire. Me arrodille frente a ella, la tome de los brazos para levantarla un poco.
—está bien. Lo hare… pero con una condición
—¿Cuál?—pregunto temerosa.
—si su hijo promete alejarse de Ryo.
—pero…
—si su hijo me jura que no volverá a acercarse a Ryo en su vida, yo retiro la acusación.—ella esta pensativa, me voltea a ver—piénselo antes de que su hijo salga del hospital. Cuando tenga la respuesta de su hijo búsqueme—me levante, entre al departamento y cerré la puerta, dejándola aun de rodillas. Me recargo en la puerta. ¿Por qué no lo pensé antes? Si la madre convence al hijo… todo estará resuelto.

[Narrador]

Ryo está sentado en su cama, pensando en lo que debe de hacer contra lo que desea, se niega a dejar a la persona que más ha amado en su vida pero si amarlo significa hacerle daño… ¿es amor?
—por favor… no me dejes Yamapi—suplicaba comenzando a sentir un gran vacío y dolor.—debe de haber una forma, una manera de que esto no termine así

Ikuta acaba de llegar corriendo al hospital junto con Jin y las chicas, ve a Rina en la sala de espera, se acerca y la abraza fuerte, consolando su dolor, diciéndole palabras bonitas como “todo va a estar bien”, palabras vacías quizás, palabras que temen no tener la razón.
—¿y tu mamá?—le pregunta Ikuta a Rina.
—no lo sé. Dijo que iba por algo pero ya se tardo —se limpia las lagrimas, se aferra a Ikuta. Sus amigos ven la situación realmente preocupados.

El equipo de investigación está haciendo lo mejor posible, se está haciendo una investigación sobre la procedencia de los documentos falsos de Shun, la suela de zapato que se encontró en la ropa de Ryo. Los padres de Hiroki exigen una investigación amplia para descubrir al asesino de su hijo. Mientras que Shun está de lo más tranquilo en su celda, al recibir la visita de su abogado.
—si no hay pruebas contra ti puedes salir en unos días solo se pagara una fianza por el percance del aeropuerto—eso le dijo su abogado, Shun sonríe al recordar que no hay pruebas contra él, todas las desapareció. Se siente superior, el mejor criminal… quizás.

La Sra. Yamashita va caminando hacia el hospital pero se detiene en un parque, se sienta en la banca a meditar sobre la mejor opción. Si ella convence a su hijo enseguida tendrá su libertad pero y si no lo hace, y si respeta los sentimientos de su hijo… ¿significa que será encerrado y juzgado por un crimen que no cometió?
—perdóname—susurra levantándose de la banca del parque.

Se hace de noche…

[Yamapi]

Poco a poco empiezo a abrir mis ojos, siento una gran pesadez en mis parpados. Mis labios están secos, tengo sed. Quiero moverme pero mi cuerpo esta pesado. Termino por abrir los ojos, estoy en una habitación blanca, con mi mano derecha esposada a la cama, y mi otra mano esta vendada, creo que es yeso lo que tengo en toda la mano y parte de mi brazo. Cierro los ojos y las imágenes de los reos peleándose sobre mí me asusta, abro los ojos, intente sentarme para ver mi pierna, sentí un dolor inmenso, tengo miedo de que me la hayan fracturado o algo peor. La puerta se abre… es mi mamá, sonrió pero alcanzo a ver a policías cuidando la puerta. Mi mamá cierra y se acerca a mí.
—despertaste—me acaricia la frente, apartando mi cabello—¿te sientes mejor?—asentí.
—¿Qué dice el doctor?
—te fracturaste la mano y tuviste una ligera fractura en el hueso peroné. Todo está bien.—me sonríe—¿Qué sucedió?
—unos reos empezaron a discutir, no sé como todos terminaron peleando, caí sin querer al piso y ellos me pisaron. Fue un accidente
—no quiero que pasen esos accidente.—se escucha triste. Se hace un silencio entre nosotros.—Tomo… olvídate de Ryo
—¿Qué?... no
—Tomo por favor.—me pide con los ojos húmedos—date cuenta de todo lo que esa relación ha traído a tu vida
—yo lo amo mamá, lo amo—dije seguro de no cambiar de idea—es amor lo que siento por él, jamás había estado tan seguro de lo que siento y quiero
—¿de verdad es amor? —me pregunta.—¿es amor destruir todo lo que hay en tu entorno?—no supe que responder—desde que empezaste con lo de Ryo… ¿Qué ha sucedido?
—eso no tiene nada que ver
—si lo tiene Tomohisa. Piénsalo muy bien, no estoy diciendo que es tu culpa pero piensa un poco en todo lo que ha sucedido, en Yuu… en Hiroki, en todo. En el padre de Ryo.
—no mamá. Esa no es nuestra culpa. —logre dejar de sentirme culpable por la muerte de Yuu y ahora viene y me dice eso.
—Tomo date cuenta. Esto no es amor. Solo les ha traído desgracia tras desgracia. Tú estás sufriendo, Ryo está sufriendo, nosotras estamos sufriendo. ¿Cuánto daño necesitan hacer para darse cuenta que están mal?—dice con voz temblorosa.
—mamá, tú me apoyabas—le recordé dolido por sus palabras.
—lo hacía pero ahora no puedo. Si apoyarte significa perderte no pienso hacerlo—derrama unas lagrimas—¿Qué vamos a hacer sin ti Tomo? ¿Qué va a pasar con tu hermana? ¿Nos dejaras solas?—suspire evitando mirarla, mordiéndome mi labio para no llorar—me muero si te pasa algo malo. Me muero si te pierdo.—está llorando, la mire, yo también ya tengo lagrimas en los ojos.
—pero yo lo amo mamá—le dije con voz llorosa.
—si lo amas, hazlo también por él.—la mire sin entender—el amor no es egoísta. Sé que lo amas, y yo te hubiera apoyado si esto no estuviera pasando pero piénsalo bien Tomo. ¿Qué pasara si te sigues aferrando a Ryo?—la mire— ¿Qué sucedería si te encuentran culpable?
—es que yo no soy culpable
—Tomo, todo te acusa. No hay pruebas en contra de Shun. —me aclara—¿Qué va a suceder si vas a la cárcel? ¿Qué será de nosotras? ¿Qué pasara con Ryo? Si él se aferra a ti, ¿de qué sería capaz su padre de hacerle? Él tuvo el cinismo de acusarte de algo que no hiciste. ¿Y si el papá de Ryo decide enviarlo a una clínica y no estás para impedirlo? —me quede callado. Es verdad… si me encierran por algo que no hice, su padre puede meterlo a una clínica y alejarlo a un más de mí. ¿Y si le hace daño?—a veces… por amor… se deja ir a la persona amada, por su bien
—¿Por qué me estás diciendo todo esto?
—si tú renuncias a Ryo, te dejaran libre
—¿su padre te lo dijo?—asiente—todo esto lo planeo él ¿verdad?—mis lagrimas comenzaron a salir. Ella asiente.—¿de verdad tengo que dejarlo? Yo lo amo mamá, no quiero dejarlo.
—hazlo Tomo, por nosotras, por él.
—pero eso significa que no lo volveré a ver
—pero también significa que él esté bien. Quizás cuando ambos sean mayores de edad puedan reencontrarse. —ya no respondí. En mi mente hay demasiadas cosas, mi familia… solo somos mi hermana, mi mamá y yo. Y si ahora estaré en la cárcel no podre cuidarlas ni ayudarles a salir adelante, las dejare solas y eso jamás me lo perdonare. Si me encuentran culpable de todas maneras no podre ver a Ryo. Lo amo. Lo amo tanto.

♪ Acuérdate de todas las cosas que queríamos
Ahora todos nuestros recuerdos nos persiguen
Siempre supimos que íbamos a terminar diciéndonos adiós
Incluso con los puños en alto
Nunca habría funcionado
Nunca fuimos de jugarnos a vencer o morir
No quería que lo nuestro se apagara
No vine aquí para lastimarte y ahora no puedo parar… ♪
♬Already Gone-Kelly Clarkson♬

—está bien. Dile que prometo dejar a Ryo.—respondí doliéndome el corazón—pero… con la condición de que jamás lo meta a una clínica y lo deje vivir en paz
—gracias Tomo.—me abraza mi mamá—es lo mejor. Créeme que es lo mejor—mis lagrimas comenzaron a salir. ¿De verdad es lo mejor?

[Ryo]

No puedo dormir, no dejo de pensar en ese asunto. No puedo permitir que esto siga así. Me levante de la cama, salí de mi habitación, mi padre está leyendo el periódico en la sala, solo con la lámpara de mesa encendida.
—papá—le hable, él voltea a verme—tú ganas.—dije con lagrimas en los ojos—me olvidare de Yamapi… pero déjalo libre—sonríe mi padre levantándose.—prometo irme contigo cuando vea a Yamapi en libertad, solo déjame despedirme de él.
—¿despedirte?—asentí.
—solo le diré adiós y no volveré a verlo.
—está bien. Mañana mismo retiro la demanda. Te advierto, intentas escapar y olvídate de él. Porque jamás lo veras.—asentí.—preparare todo para irnos de Chiba.—lo seguí con la mirada, sentí un vacio en mi pecho. Yo te volveré a ver Yamapi, yo lo sé. Nuestra historia no puede tener un final así.

♪ Dime adiós, dime adiós
Esas manos que me abrazaban
Dime adiós, dime adiós
Aparecen apartarse
Con sólo estar a mi lado no es nada sencillo, baby
Dime adiós, dime adiós
Si olvidarte de mí te dará libertad
Dime adiós, dime adiós ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

[Narrador]

A la mañana siguiente, el padre de Ryo fue al ministerio junto con su abogado a retractarse de la acusación contra Yamapi, quitando todo los cargos por los cuales lo acusaba. Tuvo que llenar un papeleo explicando la razón de su retractación. Se inventa una excusa, que su hijo le ha explicado todo, y que aparecieran en esa bodega fue solo una casualidad. Ryo declara la verdad, la razón por la que fue a la bodega, le toman la declaración y el señor Nishikido les dice que su hijo no fue testigo de nada solo seguía a su novio. El padre de Ryo consigue un permiso para que Ryo salga de la ciudad pero no le permiten salir del país.
—quiero ver a Yamapi—le pide Ryo a su padre al salir del ministerio.
—lo harás cuando él salga del hospital. Prepara tus maletas. Nos vamos mañana.—el corazón de Ryo empezó a doler.

Mientras que en el hospital. Esta Rina y la Sra. Yamashita en la habitación con Yamapi, haciéndole compañía, el doctor les aviso que ya está estable y será dado de alta mañana temprano. Naomi está preocupada porque aun no sabe el destino de su hijo. En eso entra el abogado Abe Hiroshi.
—tengo buenas noticias—cierra la puerta—no sé la razón… pero han retirado todas las demandas en tu contra—le avisa a Yamapi—eres libre. Solo faltan unos papeleos y estarás libre de todo. Solo tienes que ser testigo, la investigación sobre la muerte de Hiroki sigue en marcha. —Yamapi asintió. Su madre corrió a abrazarlo y sentirse la madre más feliz del mundo, Rina también fue a abrazarlo. A pesar de esta noticia Yamapi no sonríe.

Los detectives que investigan la muerte de Hiroki hacen un cateo a su departamento, encontrando una cámara de video donde él y Riisa están juntos pero se corta al saber que ella no es novia de Yamapi. No encontraron nada que acuse directamente a Shun, a pesar de buscar por todo el departamento no se encontró el celular de Hiroki. Se encontraron capuchas y un arma. Se volvió hacer un cateo en la casa de Shun, se busco más a fondo encontrando una pistola en el retrete, en la parte donde se baja la palanca para que salga el agua.

El abogado de Shun se reúne en la tarde con el señor Nishikido, para avisarle que no podrá salir bajo fianza porque han encontrado una pistola en su casa, esta pistola no tiene sus huellas pero el tipo de balas coincide con un chico asesinado, Hiroki. El padre de Ryo se comunica con Shun para decirle que es un estúpido por hacer tantas estupideces.
—si no me saca de aquí yo diré todo lo que sé. Que usted me pago para crear ese secuestro y por el “accidente de Yamapi”
—está bien. Te sacare de aquí pero no digas nada
—tiene una semana para dejarme libre, si no lo hace contare todo lo que sé a la policía—el padre de Ryo se siente amenazado. Medita un poco y una hora después le habla por teléfono a Keiko citándola en la biblioteca. La está esperando en la biblioteca, en la sección de libros de arte. Se sientan en una mesa, platican un poco a grandes rasgos sobre lo que está sucediendo.
—necesito que le cierres la boca a Shun. Él no puede decir nada.—le advierte a Keiko—tú también estas involucrada
—lo sé, pero esto no es gratis—ella le sonríe.—yo no estoy asustada. Yo no tuve nada que ver
—¿lo has olvidado? ¿De quién fue la idea?—el padre de Ryo comienza a molestarse por el cinismo de Keiko, ella se ríe y lo mira.
—no hay huellas, no hay testigos… en mi contra, claro—sonríe—pero… contra usted… si las hay.—él se le queda viendo sorprendido—quiero un auto… para callar a Shun.
—¿no crees que es demasiado?
—¿aprecia su libertad?
—¿Cómo vas a justificar que tienes un auto?
—ese es mi problema. Así que decida, me paga o no.
—cuando convenzas a Shun te entregare el auto
—yo no soy estúpida—levanta una ceja—primero el auto
—está bien. Escoge el auto hoy mismo. Mañana me voy con mi familia—ella le sonríe acomodándose con tranquilidad en su asiento.

Esa misma tarde Keiko y el Sr. Nishikido van a una agencia de autos, ella feliz camina entre los autos, las camionetas y hasta se sube en una moto, un auto negro le llama la atención, se acerca y lo ve detalladamente, no es un auto caro pero es hermoso e ideal para ella. Se decide por el auto, el señor Nishikido paga el auto. Keiko sonríe feliz sentándose en el asiento del piloto. Sale del auto, el Sr. Nishikido le da las llaves del auto.
—yo me encargo de Shun.—sonríe—que tenga un buen viaje

[Ryo]

Se ha hecho de mañana, durante toda la noche no pude dormir, no pensé que me iría tan rápido de aquí, mi padre tiene demasiada prisa por alejarme de Yamapi. Yo no lo dejare, no puedo. No quiero darme por vencido. Tengo que luchar para estar con él. La puerta de mi habitación se abre, volteo y es mi mamá, entra con unas maletas.
—ayer te deje descansar pero tienes que preparar todo, nos vamos a las 2 de la tarde—me avisa, no le respondí. Coloque las maletas sobre la cama, empecé a echar mi ropa en ellas. Mi madre solo me miraba y salió de mi habitación. Rápido me acerque a donde guardo mis cosas privadas y las metí en mi maleta. Continúe preparando todo. Me senté en la cama mirando hacia la ventana. No te voy a dejar Yamapi, no lo hare.

[Yamapi]

Aun estoy en el hospital, el abogado vino a avisarnos que ya soy completamente libre y mi expediente esta libre. Mi mamá le agradece mucho, lo invito a comer. Quedo de ir a cenar hoy.
—ya estoy aquí—entra mi hermana con una mochila. Sonreí muy a mi pesar.—te traje ropa.
—gracias
—animo. Ya vamos a regresar a casa
—¿sabes algo de Ryo?
—se va hoy.—me respondió con tristeza, me dolió mi corazón.—si te apuras, seguro lo alcanzas a ver—intenta animarme. Solo sonreí, esto duele más de lo que imagine. Tengo que dejarte ir Ryo pero jamás olvides que te ame demasiado, que te amo.

♪ Quiero que sepas
Que no importa
El camino que tomemos
Alguien se tiene que ir
Y quiero que sepas
Que no podrías haberme amado mejor
Pero quiero que sigas con tu vida
Así que ya me fui ♪
♬Already Gone-Kelly Clarkson♬

—ya… ¿no piensas cambiarte?—mi hermana me saca de mis pensamientos.—¿pretendes que te ayude? Mira que si lo hago ¡eh!—me advirtió. Sonreí.
—¿Cómo quieres que me cambie si estás aquí?—le dije como si fuera algo lógico. Ella sonríe.
—está bien. Te espero afuera —sale de la habitación. Suspire y como pude empecé a vestirme. Me coloque con mucho trabajo el pantalón deportivo, es difícil con una mano y peor si no puedo mover la rodilla. Colocarme la playera fue más fácil, pero la sudadera me está costando trabajo.
—¿estás listo?—entro mi mamá junto con Rina y Toma.
—ya solo me faltan los tennis
—me alegro que estés mejor—me abraza Toma—yo te ayudare en todo lo que necesites.
—es hora de regresar a casa, el taxi espera abajo—me avisa mi mamá, le sonreí asintiendo.
—¿si puedes?—me pregunto Toma pasándome las muletas. Ahora que lo pienso… como me voy a apoyar en ellas si tengo una mano lastimada.

[Ryo]

El camión de la mudanza ya está listo, las maletas también. Mi mamá y mi hermana nos esperan en el auto. Yo estoy recargado en la entrada del edificio.
—es hora de irnos—me avisa mi padre.
—tú me prometiste que me dejarías despedirme de él.—le recordé.
—ok. —fue lo único que dijo, alejándose de mí, saco su celular y empezó a hablar. Ni siquiera puedo pensar con claridad. Siento una tristeza inmensa. Un deseo enorme de verlo, abrazarlo, gritarle que lo amo, aferrarme a él. Un miedo terrible de perderlo para siempre. Escucho un auto, volteo y es un taxi, deje de recargarme en la pared, veo con atención. Del taxi se baja Rina y Toma. Poco a poco me acerco, también baja la mamá de Yamapi, le abren la puerta y ayudan a Tomo a bajar del taxi. Se apoya en una muleta, tiene su mano enyesada al igual que su pierna. Me quede de pie mirándolo. Mi corazón está latiendo tan rápido pero a la vez duele tanto. Se ve tan guapo. Su mirada se encontró con la mía, sonreí y corrí hacia él, lo abrace fuerte, rodeando su cuello con mis brazos. Aferrándome a él, lo abrace tan fuerte que no quiero soltarlo, puedo sentir su mano en mi espalda abrazándome.
—te amo—le dije al oído—te amo demasiado—le repetía sin parar, aferrándome a él y mis lagrimas empezaron a brotar.
—yo te amo tanto Ryo. Nunca lo olvides—esto me duele tanto, no quiero despedirme, no quiero dejarlo. Me acaricia la mejilla. Me separo un poco para mirarlo a los ojos.—ya sé que te vas. —lo mire con mis ojos húmedos—te deseo lo mejor. Se muy feliz. Cumple todos tus sueños… no dejes que nadie te los destruya
—mi sueño eres tú—le dije con dolor de saber que esto es una despedida.—Yamapi yo…
—no digas nada.—coloco sus dedos sobre mis labios—quiero que sepas que te amo, y que nadie me amara como tú lo has hecho. Que jamás te remplazaran en mi corazón. —me mira con sus ojos llorosos, con su mano me toma de la nuca, me acerca su rostro, yo entiendo lo que desea. Me acerque hasta juntar mis labios con los de él, cerrando mis ojos mientras disfruto por última vez sus labios carnosos que ahora tiene un sabor salado, un beso llena de tristeza. Poco a poco me adentro más a su beso, un beso suave de despedida. Dejamos de besarnos pegando nuestras frentes.—adiós Ryo—me acaricia mi mejilla. Mis lágrimas salieron de mis ojos. Levante la mirada.
—no Yamapi. No me digas adiós. —lo abrace fuerte, me acerque a su oído—escapemos juntos.

Capitulo 33

[Ryo]

—no Yamapi. No me digas adiós. —lo abrace fuerte, me acerque a su oído—escapemos juntos. Ahora estas libre, vámonos a un lugar donde jamás nos encuentren. Escapemos Yamapi. Cuando estés recupera podemos…
—lo siento Ryo…—me aparta de él—no lo hare.
—pero… me amas. Vámonos
—no—me respondió.—perdóname pero mi lugar está aquí.
—tú no me amas.—sentí enojo—si me amas escapemos juntos
—no Ryo. Dejemos de lastimarnos.
—¿lastimarnos? ¿Estar conmigo es lastimarte?—me indigne—eres un idiota Yamapi. Un cobarde por no luchar por lo que sientes.—le grite furioso—eres un mentiroso. Dijiste que me amabas.—lo mire—Te odio—grite lleno de rabia—te odio—grite llorando—no quiero volver a verte en mi vida. Si no eres capaz de luchar por mí no vales la pena.—le dije limpiándome mis lagrimas.—en tu vida vuelvas a aparecer frente a mí. Creí que me amabas.
—Ryo…
—cállate—le interrumpí. Deseaba gritarle más pero solo dolía más mi pecho. No puedo creerlo. ¿Por qué no lucha por mí? ¿Todo pudo más que nuestro amor?—eres un cobarde—fue lo único que dije, me di la vuelta y corrí hasta la camioneta, mi padre me esperaba ahí. Me abrió la puerta y entre, sentándome a lado de mi hermana. Mi padre cerró la puerta, se subió a la camioneta.
—es lo mejor—me dijo mi padre al encender la camioneta, comenzamos a avanzar. Por el retrovisor veo como Yamapi sigue de pie ahí, a lado de él esta Toma, su mamá y Rina, mis lágrimas continúa saliendo. Poco a poco se pierde esa imagen por completo.

[Yamapi]

Cuando Ryo empezó a correr hacia la camioneta intente caminar pero mi madre me detuvo y me dijo “déjalo ir”. Estoy viendo cómo se va. Con un enorme dolor y más al escuchar todo lo que me grito. Mis lágrimas comenzaron a salir. Me odia. Ryo me odia.

♪ Tu voz llena de dolor se desvaneció
Despacio
Borrados completamente por el viento, quédate
Quédate
Esta extrañeza, no la puedo soportar
Esas lagrimas, no llores por mí
Por tu propio bien, nunca mires atrás de nuevo ♪
♬Tell me goodbye-BigBang♬

—vamos a dentro—me habla Toma cuando he dejado de ver por completo la camioneta. Suspire intentando no llorar, asentí y con ayuda de Toma subí las escaleras. Por más que reprimía este sentimiento las lágrimas no paraban de salir en silencio. Llegamos al departamento, entramos, Toma me acompaña a mi habitación.—¿te ayudo a acostarte en la cama?
—no—me detuve en la puerta—déjame solo—Toma no me respondió y tampoco me solté, vi como volteo a ver a mi madre como pidiéndole su autorización—quiero estar solo. ¿Qué eso tampoco puedo?—grite furioso a punto de llorar.
—Tomohisa por favor—me pidió mi madre haciendo a un lado a Toma y quedando frente a mí.—todo va a estar bien. Entiendo que te duele pero ha sido lo mejor. A veces por amor…
—¿qué? ¿Por amor se deja a las personas? —le pregunte dolido—¿entonces mi padre nos abandono porque nos amaba demasiado?—no me respondió, mis ojos están llenos de lagrimas que quieren salir—tú dijiste que el amor lo podía todo y contra todos, que el amor era capaz de salvar a cualquier persona. Dijiste que el amor es la salvación.—le recordé sus palabras que me motivaban a seguir cada día de mi vida—¿Dónde está esa salvación?—no me responde.— si el amor lo puede todo… ¿Por qué permitiste que dejara ir a Ryo?
—Tomo…—ella ha empezado a llorar.
—déjame solo—comencé a llorar, cerré la puerta con pasador. Me recargue en ella dejando salir todo el dolor que siento, toda esta rabia por dejarlo ir. Soy un cobarde, un maldito cobarde por no luchar por él. Lo he perdido, lo he perdido para siempre. Estoy llorando como hace años no lo hacía, llorando como cuando mi padre nos abandono.
—perdóname… hijo perdóname—me grita mi madre llorando detrás de esta puerta, me duele mucho que soy incapaz de hablar. Solo quiero llorar.—perdóname

Una semana después…

Estoy desayunando con ayuda de mi mamá, le dije que si puedo comer aun que tenga la mano lastimada pero aun así me sigue ayudando. Después de mi crisis de depresión y enojo le pedí disculpas por mi comportamiento, sé que ella lo hizo por mí. Como sea las cosas pasaron así, el único consuelo que me queda es que Ryo está bien. Hay una posibilidad que lo vuelva a ver, eso ocurrirá en el juicio de Shun, va a ser en tres días. Ryo es testigo así que se le ha enviado un citatorio. Cuando lo vea le pediré que estemos en contacto, en secreto para no tener problemas. El abogado Abe Hiroshi acaba de venir por mí para ir a testificar. Yo ya dije todo pero quieren que vuelva a decirlo, ahora quieren saber cómo es que todo inicio, haciendo memoria yo… quizás yo tuve la culpa de todo, yo inicie todos estos problemas con la broma que le hicimos a Yuu. Si tan solo pudiera regresar el tiempo.
—vamos—me dice el abogado Abe Hiroshi. Nos ha aconsejado poner una demanda en contra de Shun al descubrir que él ataco a mi hermana, que me golpeo a mí y que tuvo que ver con el secuestro de Rina.

Tres horas después seguimos aquí en el ministerio, yo pedí ver a Shun, deseaba saber sus razones para hacer todo esto. El abogado me dijo que sería en la sala de interrogatorios para grabar alguna confesión, si es que la hay. El abogado me ayudo a ir al cuarto de interrogatorio, me ayudo a sentarme ya que aun estoy mal. El doctor dijo que tardaría en recuperarme. Estoy aquí sentado esperando a Shun. Se abre la puerta, él entra esposado de manos y pies, me mira con una sonrisa cínica, lo sientan frente a mí. El policía sale.
—¿Qué quieres? ¿Te vas a burlar?—me dice agresivo.
—claro que no
—a pesar de todo yo gane—sonríe.
—¿esto te parece ganar?—le pregunte—¿Cómo pudiste hacerle eso a Hiroki? Él era como tu hermano, éramos amigos. ¿Qué paso?
—lo mismo que tú le hiciste a Yuu. Eran amigos y aun así provocaste su muerte?
—eso no fue así
—no me interesa lo que digas. Yo lo sé todo. Así que yo no tengo nada que hablar contigo—se levanta y camina hacia la puerta. Toca el vidrio oscuro—ábranme—grita esperando a que le abran la puerta.

[Keiko]

Estoy en mi auto, manejando por toda la ciudad. Me siento tan genial, todas me miran con envidia y los chicos me coquetean. Yo soy lo máximo, ¿Quién imaginaria que yo estoy detrás de todo? Es estupendo, a todos los moví como si fueran piezas de ajedrez, y le di jaqué mate a Ryo. Te lo ganaste por utilizarme y arruinar mis planes, por decirle a Yamapi que Yuu y yo teníamos una relación a su espalda. El verdadero culpable de todo eres tú Ryo, si tan solo no hubiera intervenido nadie hubiera muerto ni se hubieran lastimado. Pero lastima, te toco perder. Esperare solo unos días para volver a hacerme indispensable para Yamapi, lo reconquistare. Mi celular está sonando, veo que es el Sr. Nishikido, le puse un apodo para que nadie descubriera que tenía contacto con él. Es impresionante lo inteligente que podemos ser las mujeres, todo lo planeamos muy bien. Respondí.
—hola
—¿Qué ha pasado con Shun? Ha estado hablándome amenazándome con decir todo. ¿No que ibas a convencerlo para que no hablara. Quedan solo tres días para el juicio
—usted tranquilo, yo me encargare de Shun. Él no va a decir nada. Se lo prometo.

[Yamapi]

Después del ministerio regrese a casa, mi mamá está preparando la comida, mi hermana aun no llega del colegio, yo estoy viendo la televisión.
—Yamapi seguramente la próxima semana regreses a la escuela.
—ok—le respondí sin quitar la vista del televisor. Será difícil estar en la escuela, me trae demasiados recuerdos de Ryo.
—¿todo bien?—me pregunta tocándome el hombro, la mire y le sonreí, asentí.
—ya llegue mamá—grita Rina abriendo la puerta—los indeseables están aquí—bromea abriendo la puerta por completo, entran Jin, Toma, Aya y Riisa, se acercan a mí hablándome tan animados y empezando a bromear conmigo. Sonreí por cada tontería que decía Jin y Toma.

[Keiko]

Dos días después de que me marco el padre de Ryo fui al ministerio, necesitaba ayuda de algún reo, averigüe el nombre del reo que comparte celda con Shun. Pedí hablar con él, di un nombre falso y me hice pasar por su familiar. Él al llegar al cuarto de visitas se me queda viendo extrañado. Le hice señas para que se sentara frente a mí.
—tengo un trabajo para ti. Te pagare muy bien—le sonreí.
—¿Qué trabajo? ¿Cómo me vas a pagar?
—aquí—coloque una cesta de comida en la mesa. La abrí para que viera que traigo un baguete y comida.—dentro de esto—le señale el baguete—hay una jeringa, quiero que le inyectes aire a tu compañero de celda
—¿aire?
—así es.—respondí acercándome con una sonrisa fingiendo que hablamos algo muy gracioso, toque su mano—asegúrate de inyectarlo en una vena. Cuando lo hagas deshazte de esto, destrúyelo no queremos pruebas ¿estás de acuerdo?
—¿y cuanto me vas a pagar?
—el dinero también está en el baguete. Confió en que harás un buen trabajo. Quiero que lo hagas hoy.—termine mi conversación con él, salí del lugar dejándole la cesta con comida. Salí del ministerio, camine hasta mi auto, abrí la cajuela, mire para todos lados de que nadie estuviera cerca, me quite los lentes que traía, me limpie el maquillaje excesivo, me quite la peluca pelirroja, las pestañas postizas, me solté en cabello, me quite la falda larga, debajo de esta traigo mis pantalones ajustado, me quite el suéter y me puse una chaqueta negra de piel. Cerré la cajuela y regrese al ministerio, mi aspecto cambio demasiado. Pedí ver a Shun, de nuevo di un nombre falso y una identificación falsa. Entre al cuarto de visitas. Después de un rato Shun entra, esta esposado.
—hola… prima—me sonríe.—¿Qué pasa?
—siéntate—el policía se va. Lo mire con una sonrisa. Acaricie su rostro.
—estoy feliz de verte primo—sonreí de lado.
—¿tienes noticias de mi tío?
—sí, me prometió que mañana mismo sales de aquí. ¿no estás feliz?
—¿me estas engañando?
—no. eso me dijo.
—mi abogado no me lo ha dicho
—no te ha dicho porque nosotros tenemos un plan. No te preocupes. Tú sabes lo inteligente que soy
—lo sé.
—sabes Shun, tengo que agradecerte muchas cosas. Una de ellas es que me ayudaras a separar a Ryo de Yamapi. Y pensar que todo empezó con un malentendido
—¿a qué te refieres?—me mira sin entenderme.
—cometiste un pequeño… un pequeñísimo error—me mira confundido—idolatraste a una persona que no es lo que tú pensabas
—habla claro. Me cansan tus jueguitos—reí.
—Yuu… no era lo que pensabas.
—¿Qué tiene que ver Yuu en todo esto?
—tanto tú como yo sabemos que todo empezó por la muerte de Yuu y la broma que tú, Yamapi y Ryo le hicieron. Pero qué crees.—me mira—Yuu no estaba enamorado de Yamapi. Yuu me amaba a mí.
—me estas mintiendo. Tú dijiste…
—te mentí. Yuu y yo teníamos una relación a espaldas de Yamapi. No sabes cómo nos burlábamos de Yamapi, pero apareció Ryo a arruinarnos todo. El muy bobo de Ryo le dijo a Yamapi todo, nosotros intuimos que Ryo sentía algo por Yamapi, es cierto… Ryo y yo tuvimos algo, eso molesto un poco a Yuu, por eso acepto acostarse contigo, estaba despechado porque Ryo y yo estábamos juntos. Para no hacerte tan dramática la historia, Yuu y yo teníamos un plan de arruinar la reputación de Yamapi y Ryo, tomándole fotos a los dos desnudos aparentando haber pasado la noche juntos pero ese día Yamapi se nos adelanto involucrándote, tú te aprovechaste de Yuu. Él me conto todo, y ese video ¿Qué crees? No lo publico Yamapi… yo lo publique, yo lo subí a la red y yo le mentí a Yuu diciéndole que había sido Yamapi, sabes… Pi no pensaba subirlo a la web, no quería lastimar a Yuu con esa broma pesada. Lástima, yo si lo hice. Yuu me creyó porque me amaba, todo lo que hizo fue porque nunca dejo de amarme, cuando él se acostaba contigo iba a mí, pasábamos la noche juntos. Yuu sabía que podrías servirle de ayuda para vengarse de Yamapi. Si no me equivoco, le fuiste de gran ayuda. Que chistoso que estés vengando a alguien que no te amo, que gracioso que mataste y estas en la cárcel para vengar a alguien que ni siquiera disfrutaba tener sexo contigo. Y lo mejor de todo, le ayudaste a su verdadero amor. Cometiste un error, te vengaste de la persona equivocada.
—¡¡eres una perra!!—me grita levantándose. El policía abre la puerta.
—lo soy y no sabes que orgullosa me siento—le respondí con una sonrisa—te use a mi gusto para hacer lo que yo deseaba. Gracias.—le sonreí.—un besote—le mando un beso tronado.—mañana saldrás de aquí. Bye.—le guillo el ojo y me acerco a la puerta, escucho que avienta la silla. Sonreí y salí del ministerio. Tenía que decirle esto. Increíble, lo use como un títere, el muy tonto creyó en cada palabra que yo le decía. Lástima que Yuu tampoco supo que yo hice todo eso y no Yamapi. Wow, todo resulto como yo lo quería, soy un genio. Llegue a donde deje mi auto, abrí la puerta, me senté en el asiento del piloto y deje mi bolsa debajo del asiento del copiloto. Cierro la puerta, enciendo el auto. me preparo para empezar a conducir cuando veo que el auto se llena de humo, comienza a picarme la garganta, no puedo respirar, el olor es intenso, fuerte, siento picazón en la garganta y simplemente no puedo respirar. Intento abrir la puerta pero no puedo. Estoy tosiendo como una loca, el oxigeno es cada vez menos, intento abrir la otra puerta pero tampoco puedo, golpeo la ventana, intentando romperla pero no puedo porque tiene película contra asaltos. La golpeo cada vez más fuerte, la garganta se me está cerrando, respiro con dificultad, no puedo. No puedo respirar. No… se me va el aire… no… intento respirar, me duele la cabeza… me desvanezco.

[Shun]

Estoy en mi celda, acostado en mi cama. Mi compañero está dormido en la parte de arriba. A esta hora seguro ya estas muerta Keiko. Seguro no le paso por la mente que aun tengo amigos fuera de la cáncer dispuestos a hacer trabajitos y más si se trata de ayudar a un amigo. Tenía que cobrarte todo lo que me hiciste y también a Yuu. Fui un completo estúpido a creer cada palabra que tú me dijiste pero no contabas con que Yamapi me había dicho todo hace dos días, cuando vino a verme… yo me negaba a escucharlo, estaba decidido a salir de ahí hasta que…

FLASHBACK
—¿es por Yuu?—me pregunta, me detengo y volteo a verlo, ahí sentado frente la mesa de interrogatorio, gire a ver al espejo y después a Yamapi—no sé qué te habrán dicho. Pero yo no provoque la muerte de Yuu. Yo no lo lastime a pesar de que él andaba con Keiko a mis espaldas. Yo jamás lo odie, y la broma que pensábamos hacerle a Yuu no fue por venganza porque él haya traicionado mi amistad, lo hicimos para que dejaran de inventar cosas de Ryo y yo, en ese entonces Ryo no era mi novio, ni siquiera me había dado cuenta que me gustaba. Solo deseábamos que dejara de molestarnos. Yuu se llevaba muy bien con nosotros, no entiendo que sucedió y no sé cómo es que ese video apareció en la web, en mi cuenta. Yo no lo hice y Ryo tampoco, no entiendo cómo es que eso sucedió. ¿Por qué me odias Shun? Tú y yo éramos amigos. ¿Qué paso?
FIN FLASHBACK

Después de eso me senté frente a él, deseaba saber todo, no confesé nada sobre mi alianza con Keiko y el papá de Ryo. Solo lo interrogue acerca de Yuu y Keiko. Me arrepiento tanto, me volví un loco y mate a mi mejor amigo. Estoy en la cárcel por culpa de esa idiota. Pero ella dijo que mañana saldré libre, me iré lejos de aquí.
—se apagan las luces—grito el policía pasando por las celdas—hora de dormir—grita justo al apagar las luces. Suspiro y cierro mis ojos intentando dormir. No dejo de pensar porque Keiko me confesó todo eso. Algo planeaba con decírmelo, ella no hace las cosas porque sí, debe de haber una razón detrás de todo esto. Me volteo hacia la pared, me cubro bien con las sabanas, hace frio y muero de sueño. Esperare a ver si de verdad mañana salgo de aquí, si no es así confesare todo y que el Sr. Nishikido me dio boletos falsos y dinero para el secuestro de Rina. Cierro mis ojos, siento una mano en mi brazo, intento girarme.
—¿Qué?—grite pero me tapo la boca, es mi compañero, no sé en qué momento bajo. Se coloca sobre mí, en especifico, en mi pecho, sosteniendo también mis brazos entre sus piernas, con una mano me tapa la boca y hace mi cara hacia un lado, abro enorme al ver que tiene una jeringa pero esta vacía, la coloca en mi cuello, siento un dolor cuando me hunde la aguja, él hace como si me estuviera inyectando algo pero no tiene nada. Me mira. No entiendo que está sucediendo.—ah…—me queje al sentir un inmenso dolor en mi pecho y brazo izquierdo, me duele… duele horrible, hago un gesto de dolor, mi compañero se levanta y me mira—duele—susurre por el dolor—duele mucho…—el dolor es tan intenso, mi cuerpo se paraliza, pierdo el conocimiento.

[Yamapi]

Estamos desayunando, Rina se esta alistando para ir al colegio, yo estoy comiendo tranquilamente, me emociona saber que solo falta un día para ver a Ryo. Tocan en timbre, mi mamá va a abrir.
—pase—escuchamos que dice. Volteamos a ver. Es el abogado Abe Hiroshi. Se acerca a la mesa—¿Qué sucede?—pregunta mi mamá.
—el juicio de Shun se suspendió
—¿Por qué?—pregunte
—falleció. Le dio un paro cardiaco en la noche.
—¿qué?—fue lo único que salió de mi boca.
—que barbaridad.—se asusta mi mamá.
—el juicio ya no se va a llevar a cabo.—me quede callado. No puedo creer lo que está sucediendo. El abogado termino de decir unas cosas y se despidió de nosotros. Mi hermana se fue al colegio. Yo me senté en la sala. A pesar de todo deseo ir a su velatorio.

Las horas pasaron, mi madre se fue al trabajo y yo estoy solo, viendo televisión, por más que intento no pensar en Ryo más se viene a mi mente, deseaba verlo y la muerte de Shun… ya no hay juicio, entonces tampoco testigos, eso significa que no veré más a Ryo. Era mi esperanza para arreglarme con él, no tengo su número telefónico, no entra a su msn, me ha bloqueado de las redes sociales. Él ha decidido olvidarme, debería de hacer lo mismo. Si olvidarlo significa su felicidad eso hare. Escucho que abren la puerta, volteo y es Rina con Toma que acaba de llegar del colegio.
—Yamapi no vas a creer lo que sucedió—se acerca rápido Toma a sentarse frente a mí, sobre la mesa de centro—Keiko está muerta.
—¿Qué?
—sí, murió asfixiada en su auto frente al ministerio.—no puede ser. Keiko muerta y Shun también. Mire a Toma. No… pero… cómo…
—¿Cómo fue?
—están investigando, dicen que le pusieron un artefacto de gases químicos, por lo que entendí esa bomba se activa cuando se cierra todo en el auto.—estoy en shock.

Un año y meses después…

—¿ya terminaste?—entra mi madre a mi habitación con bolsas y cajas.— te traje más, recuerda que solo llevaremos lo necesario. En las cajas pones tus cosas y en la bolsa la basura—asentí.
—ya lo sé—le sonreí.
—anda apúrate que tenemos que entregar el departamento mañana a primera hora
—lo sé, lo sé mamá—le repetí para que comprendiera que estoy consciente de eso. Ella me sonríe y sale a decirle lo mismo a mi hermana. Después de todo lo que sucedió se me hizo muy difícil continuar con mi vida. Siempre tengo en mente a Ryo, y a veces cuando me da nostalgia entro a las redes sociales con la esperanza de encontrar algo de él. Logre terminar el instituto con buenas calificaciones, se me dificulto matemáticas pero la aprobé después de un extraordinario. Deseo estudiar mercadotecnia, y Toma me metió la idea de irnos a la capital a estudiar, poco a poco él me convención, mi hermana se había enojado con Ikuta por tomar esa decisión de estudiar en Tokyo, lo que pasa es que Toma sueña con estudiar cine y en la capital está la universidad que él desea. Dejaron de ser novios por un mes de lo enojada que estaba mi hermana, intentaba consolarla diciéndole que yo estaría hay para cuidarlo y que no le pusiera el cuerno pero parecía que más se molestaba. Me daba risa sus pleitos maritales. Un día mi madre llego muy emociona porque la habían ascendido de puesto y seria la jefa en una nueva sucursal y precisamente en Tokyo. Así que toda la familia nos mudamos y mi hermana perdono a Toma. Al parecer mis amigos también se van a Tokyo. Aya va a estudiar para aeromoza, Jin también entrara a la universidad pero aun no sabe que licenciatura. Riisa quiere estudiar publicidad. Me siento feliz de comenzar esta nueva etapa en mi vida. Estoy alzando mis cosas del escritorio, de un libro salió una foto, me hinque para tomarla, sonreí con nostalgia al ver la foto de Ryo y yo vestidos con antifaz y capaz. Esa fiesta se fue el inicio de todo lo bueno y malo que nos sucedió. Te amo Ryo, mi corazón aun late por ti, jamás te olvidare pero tengo que dejar que seas feliz sin mí.

♪ Al mirarte se me hace más difícil
Pero sé que encontrarás a otra
Que no te haga siempre querer llorar
Empezó con el beso perfecto, luego
Pudimos sentir llegar el veneno
Ser perfecto no bastaría para mantener vivo este amor
Sabes que te amo tanto
Te amo lo suficiente como para dejarte ir ♪
♬Already Gone-Kelly Clarkson♬

Guarde la fotografía en el libro, metiéndolo a la caja. Así seguí con todas las cosas de mi habitación, guarde mi ropa, los juguetes que aun tenia de pequeño. Me pase toda la tarde hasta dejar completamente vacía mi habitación. Ayude a guardar los platos, vasos y todo de la casa. Ya de madrugada nos dormimos.

Ya amaneció, el camión de la mudanza ya nos esperaba, le dimos la dirección de la nueva casa, me ilusiona saber que tendremos una casa grande, podre jugar baloncesto y quizás tener una mascota. Todo quedo listo. Le dije a mi mamá que tengo que ir a un lugar antes de irme y aquí estoy, en el cementerio, frente la losa de Yuu.
—perdóname por causarte dolor. No era mi intención. Perdón por provocar ese accidente. Perdóname por no ser un buen amigo. Jamás me olvidare de ti, no te odio. Los recuerdos que tengo de ti son los mejores, cuando bromeábamos, jugábamos, reíamos y hasta cantábamos como locos en el karaoke. Eres mi amigo y lo serás siempre. De nuevo perdóname por todo lo que te hice, no fue mi intención. Te quiero Yuu. Adiós.—me despedí acariciando la lapida. Me levante y salí del cementerio, llegue a donde me esperaba mi mamá, Toma y Rina. Les sonreí y subí a la camioneta. Me acomode en el asiento, viendo por la ventana, poco a poco el sueño me gano hasta quedarme dormido.

Los días continuaron pasando, las cosas seguían sucediendo sin detenerse, mi madre con un excelente trabajo, siempre estaba tan feliz y sé que se siente realizada, yo estoy orgulloso de ella, siempre la lleno de besos y le digo cuanto la amo. Estoy en la universidad, los días sigues pasando, las materias se vuelven pesadas y estresantes pero llega un momento cuando termino los trabajos más laboriosos y complejos… me hace tan feliz ver que todo en lo que me esforcé resulto en un gran proyecto. He hecho nuevos amigos, aunque aun frecuento a mis amigos del instituto. Es increíble la cantidad de gente que llegas a encontrarte en el día y más en una ciudad como está donde a todas horas hay movimiento, adoro salir de noche, me enamoro de las luces de la ciudad. Todos los días sin falta camino por el cruce de Shibuya, queda en dirección a la universidad, aparte de que me trae recuerdo cuando estuve aquí con Ryo. Han pasado tres años desde la última vez que lo vi, recuerdo sus ojos, sus labios, ese lunar cerca de su boca, su mirada traviesa. Todo de él lo recuerdo claramente. Ha dejado de doler pero eso no significa que no lo ame, es solo que me propuse a recordar solo las cosas buenas que nos sucedieron, los recuerdos donde me decía que me amaba y me besaba, todos esos recuerdos son preciados para mí. Aun seguía pensando en él y entre a una de sus cuentas, con un nombre falso pero él jamás acepto mi solicitud de amigos. Dolía ese cierto rechazo. Aun así todos los días veía su foto, sé que está en Osaka y que estudia, solo puedo ver la información que es permitida para los no amigos. Mi corazón dolió pero a la vez se tranquilizo al ver que había modificado su información personal, en estado sentimental puso que tenía una relación con un chico llamado Okura Tadayoshi. Desde ese día deje de visitar su muro. Dolió pero aun así le deseo lo mejor con ese chico. A pesar de que yo lo ame aún, estoy feliz porque él ya es feliz.

♪ Quiero que sepas
Que no importa
El camino que tomemos
Alguien se tiene que ir
Y quiero que sepas
Que no podrías haberme amado mejor
Pero quiero que sigas con tu vida
Así que ya me fui ♪
♬Already Gone-Kelly Clarkson♬


Seguí caminando, llegue a la casa, al entrar deje los zapatos y mi mochila, enseguida fui a sentarme en el comedor, olía delicioso, muero de hambre. Veo a mi mamá terminando de preparar la comida.
—ya quiero comer—le grite
—te serviré en un segundo—me sonríe.
—¿estás sola?
—no—me respondió—tu hermana está discutiendo con Ikuta en el jardín
—¿y ahora por qué?—las peleas entre ellos se hacían más constantes, ambos son tan celosos, si no hace un drama Rina lo hace Ikuta. Han termina 10 veces y regresado 11.
—que Ikuta miro a otra chica cuando estaba con ella—reímos los dos mientras se acerca a dejarme mi plato de comida.
—están locos—comente probando la comida—mmm deliciosos—me mira con una sonrisa.
—deberías enamorarte de nuevo—la mire. Solo sonreí.
—¿debería?—pregunte evitando darle una negación. Yo por ahora no quiero ninguna relación, tengo cosas importantes que pensar como la universidad, ser el mejor para que mi madre sepa que todos sus esfuerzos sirvieron de algo. Después de comer me encerré en mi habitación a leer un libro de las 8 m´s de mercadotecnia. No sé cuánto tiempo he pasado haciendo el ensayo, ya me estoy tallando los ojos cada minuto de lo cansado que estoy. Veo el reloj y son las 3 de la mañana. Estoy cansado, las letras se mueven, ya no puedo concentrarme. Dejo el libre a un lado, apago la computadora y decido ir a dormir.

—Tomo—escucho que me gritan y me mueven constantemente—Tomo se hace tarde—reaccione desperté enseguida, mire el reloj.
—es tardísimo—me levante corriendo, ni siquiera le agradecí a mi mamá por levantarme. Rápido me duche, me lave los dientes mientras me vestía. Me mire al espejo, lo bueno es que no tengo tan largo el cabello, me coloque una gorra ya que no me peine, y una bufanda por el frio que hace. Tome mi mochila y salí corriendo.
—Tomo el desayuno—alcance a escuchar el grito de mi madre, voy corriendo porque no alcance a tomar el bus y si me espero llegare más tarde. Agradezco venir corriendo ya que los autos están estancados, rápido entro al metro, corrí como loco para alcanzar a entrar al vagón. En mi mente voy analizando todo, si es que no se me olvido nada importante, todo parece que no. por fin llegue a la estación Shibuya, salí del vagón casi sin aire, voy subiendo las escaleras, mi celular empieza a sonar. Contesto.
—ya estoy por llegar—le dije a mi amigo Koyama que no deja de apurarme.—si ya unos 10 minutos y estoy ahí—colgué y seguí caminando, rogándole al semáforo para que cambiara a verde y poder caminar, adoro este cruce, es impresionante, disfruto caminar en el todos los días. Por fin se ha puesto verde. Empiezo a caminar al mismo ritmo que las demás personas pero también vienen personas frente a mí. Estoy caminando observando a las personas, Ryo tenía razón en lo que decía, en eso de observar lo que hay alrededor de nosotros, de conocer sus sentimientos, sus reacciones y sus vidas con tan solo mirarlos, con ver un solo instante a las personas la mente trabaja y las ideas fluyen, ahora que estoy estudiando mercadotecnia observar me ayuda de mucho, por eso observo a las personas, me ayuda a conocer sus hábitos y estilos de vida. Como ese chico seguro toma refresco light, y ella ha de hacer ejercicio, él seguro adora las patinetas. Y él… la música… me detuve entre toda la gente que camina a mi lado, mi corazón esta latiendo tan rápido, no puedo creerlo. Entre toda la gente él está aquí.
—Ryo…—susurre al verlo, estoy seguro que es él, esta vestido de pantalones de mezclilla, chamarra negra de cuero, una playera gris y tiene unos audífonos enormes. Viene con un chico que trae una guitarra en su espalda, están platicando y riendo. La gente continúa caminando, me han pegado sin querer en el hombro, yo continuo caminando, justo paso frente a Ryo y ese chico, pero al parecer él no me vio, me le quede viendo, él sigue caminando con ese chico. Me detengo y volteo a verlo.

[Narrador]

Ryo deja de platicar con el chico, se detiene, ha sentido una sensación extraña en su estomago, mariposas y su corazón se ha acelerado sin razón alguna. Lleva su mano a su pecho, donde está el corazón. Rápidamente voltea, sintiendo aun más su corazón acelerarse pero no ve nada… más bien no ve a quien creyó ver. Con la mirada lo busca entre las personas, su corazón le dice que está ahí pero él no puede verlo.


—¿sucede algo?—le pregunta el chico con el que viene.
—nada Okura—le sonríe y se voltea, sigue caminando, la curiosidad no lo deja tranquilo. Y voltea de nuevo hacia atrás, solo su rostro pero solo ve a la multitud de gente caminar. Justo en el momento en que Ryo giro Yamapi continúo con su camino.

Yamapi se detiene de nuevo, sus latidos se siguen acelerando, se gira de nuevo, alcanza a ver a Ryo con ese chico, con Okura, los ve como van caminando y platicando, mientras que las personas pasan caminando con rapidez Yamapi sigue mirando a Ryo, justo Okura abraza de los hombros a Ryo pegándolo a su cuerpo, ambos se miran y se besan. La sonrisa de Yamapi se borra de su rostro por un momento. Ellos dejan de besarse y continúan caminando tomados de la mano. Yamapi observa cómo se agarran de la mano, a pesar de la distancia que hay entre la pareja y él. Sonríe de nuevo pensando “ahora eres feliz”.


Deja de mirarlos y empieza a correr porque el semáforo esta por cambiar aparte de que se le hace tarde para entrar a clases. Ryo al llegar a la banqueta sigue con esa sensación, él podría jurar que olio el perfume de Yamapi, voltea de nuevo a ese cruce pero no ve nada fuera de lo común.
—¿Qué tanto miras? Vamos ya—Okura lo jala de la mano y entrar al metro de Shibuya. Yamapi continúa corriendo en dirección a la universidad.