Sad... AKAME

YO... MUNDO.. SI SON SENSIBLES NO LEAN!


“Quiero consumirme en tu amor, quiero aferrarme a tu espalda, así como me afeo a tu vida... Quiero gritar, quiero matar este silencio que me destruye el alma... No quiero verte llorar, no quiero verte sufrir, quiero que comprendas que te amo demasiado, que soy tuyo, que te pertenezco...”


Era uno de esos encuentros furtivos, de esos donde tenían que aprender a esconderse, de esos donde no podían “coincidir”, jamás podrían cumplir ese sueño de “huir”, de ir a un lugar lejano, de caminar por la calle tomados de las manos, no habría besos robados a la luz de la luna en aquel parque, no habría noches en la playa, haciendo el amor, jugando a correr riesgos...
Solo eran sueños y vanas promesas que se hacían después de entregarse, en un cuarto de hotel, siempre lo mismo.
Jin conocía perfectamente a Kazuya, sabía que el menor sentía esos celos desgarradores cuando se separaban y era hora de volver a “casa”, sabia que era culpable de aquella soledad, de aquellas lágrimas en la soledad de la madrugada, de no tener a nadie a quien Kame pudiese acudir y decirle lo que sentía.
Y al mismo tiempo se odiaba a si mismo por ser tan egoísta, por querer al menor a su lado para siempre, estaba harto, cansado y sabia que era demasiado egoísta, pero también sabia que no había demasiadas alternativas.
Esta vez la entrega era diferente, había una extraña necesidad arrebatadora, un deseo de pertenecerse, había melancolía en los besos, había una extraña necesidad en las caricias.
Jin sabia que ocurría en cualquier momento, era un extraño capricho de Kazuya, hacer el amor sobre la ventana de aquel cuarto de hotel, pero, de alguna extraña manera era perfecto para Jin.
Las embestidas eran brutales, salvajes, la espalda de Kame colisionaba contra el cristal empañado por la caliente piel del menor, en contraste con la fría noche de afuera.
Jin embestía con fuerza al menor, quien se aferraba a aquella espalda, llenándola de marcas, sabía que esta vez era diferente, que no importaba si dejaba algunos rasguños.
De pronto esa sensación de vértigo, de pánico se apodero de Jin, esa explosión, ese vacío, las cosas ocurrieron en milésimas de segundos, miro la expresión dulce de Kazuya y entonces lo comprendió. Kame sabía lo que estaba pasando, era consiente de lo que había ocurrido, de lo que Jin había planeado, de lo que había hecho... el menor parecía satisfecho, parecía estar de acuerdo, parecía...tranquilo.
EL vacío y el frio fue colándose en su piel, por ello se aferro con más fuerza a su amor, abrazo con violencia a Kame, tratando de mantener el calor de aquel delgado cuerpo.
Sabía que estaba dejando atrás absolutamente todo, estaba renunciando a su vida, y Kame había renunciado a la suya por él.
EL silencio era abrumador y Jin trato de consumirlo alcanzando aquellos labios, estaba por ocurrir, estaba por terminar... de pronto, todo fue quietud y calma.
De pronto no hubo más frio, ni más miedo, ni más celos, ni más lagrimas, de pronto ellos dos habían dejado todo... de pronto ellos dos habían decidido que se pertenecerían eternaente.....
Era la noticia de mayor impacto... Por que había sido un suicidio, por que se trataba de dos hombres, de dos amantes, de dos famosos.
Akanishi Jin y Kamenashi Kazuya eran amantes, mientras tenían sexo sobre una ventana, en el piso 23 de un famoso hotel, la ventana había cedido... y ellos habían caído al vacio...
Pero, aquello era extraño... Nadie sabía que Jin había arreglado ese “accidente”, nadie sabía que Kazuya lo había descubierto y que pudo haber evitado esto... Pero de alguna manera ambos lo habían decidido.
Era más soportable el caer, el estar juntos en la eternidad, el que la gente hablaría cuando se enterara, el escandalo que se generaría... Eso era más soportable a estar separados, a fingir ser felices, a tenerlo todo y no tener nada.