AKAME: "Robándome el Destino" Cap. 20 FINAL [2DA. TEMPORADA cap. 3]

-No puedo creer que te hayas caído –comentaba Nadeshiko mientras yo me dejaba caer boca bajo sobre la cama- ¿Quieres que te de un masaje?
-Estoy bien solo… solo quiero descansar –cerré los ojos dejándome llevar por la confortabilidad de la cama-
-¿Te quedaras a dormir en esta habitación? –sentí como se acomodaba a un lado y comenzaba a tocar mis hombros dando pequeños masajes- No deberías presionarte tanto por mi, estoy bien, enserio
-A pesar que diga eso no me puedo relajar del todo
-¡¡Kazuya!! ¿Acaso no me crees?
-Esta bien –me senté en la cama y moví lentamente la cabeza- será mejor que me vaya a mi habitación
-¿A que hora será tu junta mañana?
-A las nueve
-¿¡QUÉ!? ¿Por qué tan temprano? –se mostro enfadada, lo cual me daba miedo-
-Tal vez para terminar rápido, no lo se, me han dicho que el dueño no esta del todo en sus cabales
-¿Pero te darán de desayunar? –Se levanto de la cama-
-Nadeshiko no soy un chiquillo que no sabe alimentarse correctamente
-Eso lo dudo un poco –trato de decirlo en susurro pero era obvio que lo dijo para que lo escuchara- además –tomo algo del tocador- ¿Dónde será?
-¿Por qué quieres saberlo?
-¿No puedo preguntarlo? –Estiro su brazo sosteniendo una llave-
-No lo se, cuando fuimos a Francia te lo dije –tome esa llave-
-¿Y que tiene de malo?
-Terminaste sentada a mi lado en la junta
-Me sentía sola
-Y por eso ahora tienes a Hitomi-san –me acerque a ella y le bese la frente- ahora descansa

Salí de la recamara, y me dirigí nuevamente al ascensor subí hasta el tercer piso casi ya sin ánimos solo quería dormir.

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-¿No lo pudiste haber olvidarlo Jin?
-Claro que no –sacaba y sacaba papeles de ese portafolio pero no encontraba ese folder- yo, ¡yo lo metí esta mañana!
-Tranquilo Jin no pasa nada
-¡Claro que pasa algo! Claramente yo puse esos papeles en este lugar –me sentía irritado, sabía la importancia de este trabajo y me sentía tan imbécil al haber olvidado algo tan importante-
-¡JIN! –Grito Maru- puedes tranquilizarte, no es el fin del mundo simplemente hacemos una llamada, nos mandan la propuesta y mañana temprano la imprimo… -me relaje un poco al escuchar eso, pero… ¿y el grabado? ¿Cómo podríamos imprimir con un simple papel?-
-Pero no tendría presentación
-Jin... ah –soltó un suspiro- yo me encargo de eso tu ahora duerme y trata de relajarte, no darías una buena presentación si fueras tan estresado
-Esta bien –respire profundo y deje salir el aire lentamente- entonces… ¿Nos vemos mañana?
-Hasta mañana Jin

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Salí de la bañera después de una muy buena ducha con agua caliente, estaba menos tenso ahora, cansado pero me sentía bien, tome mi celular he hice una llamada.

-¿Bueno? ¿Koki-kun?
-¿Ka… me? –Se escuchaba la voz adormilada del otro lado de la bocina- ¿Qué paso?
-Perdona ¿te desperté cierto?
-No te preocupes, ¿Qué sucede?
-Solo quería saber si ya estabas aquí en Osaka
-Si ya estoy aquí, inclusive ya tengo todo preparado, solo me falta una cosa
-¿Qué? –Pregunte tenso- ¿Qué te falta? Ahora mismo lo consigo
-Me faltas tú
-¿Eh?
-Jajaja Kamenashi idiota trata de relajarte un poco
-De acuerdo, lo siento… pero
-¿Pero…?
-¿Seguro que no te falta nada?
-Buenas noches Kamenashi
-Koki –pero no hubo mas respuesta me había colgado- Espero mañana todo vaya bien –sentí un aire helado- será mejor que me cambie, no puedo enfermar justamente esta noche.

Y sin mas tome un pijama de mi maleta y me cambie lentamente, me seque el cabello mirando lentamente a la persona que estaba en aquel reflejo, me inundaban mil preguntas en ese momento… ¿Realmente ya habían pasado 6 años? Cuando, en que momento ya me había convertido en un adulto, cuando fue que había tomado tantas responsabilidades, cuando fue que empecé a dejar de sentir…

*perilla*

Leves sonidos que provenían de la puerta me despabilaron, reaccione un poco anonadado, y en segundo reaccione apagando la secadora

-Voy ~ -levante un poco la voz sin gritar, camine lo mas rápido posible- ¿Si? –Abrí la puerta pero no había nadie- Que extraño, esta habitación es la ultima del pasillo –Salí un poco del margen de la puerta para ver si alguien se encontraba, pero nada- Seguramente fue en la habitación de al lado… 304 ~ -mencione en un susurro- eso debe de ser –y sin mas volví a mi habitación esperando por dormir-

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-¿Qué paso Yuichi? –Pregunto un poco alarmado, ese baka no había cambiado ni un poco- ¿Paso algo con la expedición de papeles?
-En realidad acabo de hablar con Tatsuya y me dijo que el vio que las propuestas no las habías metido al portafolio pero…
-¡¿Entonces porque no lo dijo cuando lo vio?! –grito alterado, inclusive molesto
-Porque el vio que los metiste a tu maleta
-¿Eh? –frunció un poco el seño como sin no entendiera palabra alguna-
-La maleta… tu maleta
-¡Es cierto! –Gritaba mientras corría hacia el armario- ya lo recordé –sacaba y sacaba tanta ropa, hasta que al llegar al fondo se veía una carpeta de cuero sacando de ahí dichoso folder- ¡¿Bebe porque desapareciste?!
-Bakanishi ~ -pero no pude evitar sonreír su rostro se veía tan feliz y despreocupado- ¿Ahora si puedo dormir?
-Hai, hai! Gomen Maru –me sonrió satisfactoriamente- Oyasumi
-Oyasumi –me gire y salí de esa habitación cerrando la puerta detrás de mi- ¿doki doki? –me preguntaba mientras sostenía mi mano en mi pecho- Baka Maru! –me reprendía en silencio- a dormir se ha dicho -camine al lado izquierdo de la habitación metí la llave e intente abrir pero no funcionaba- ¡Mierda! El día de hoy soy un torpe, mira que intenta abrir la habitación equivocada puf~ -y sin mas regrese a mi puerta y esta vez la abrí con éxito-

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-¿Por qué no puedes quedarte? –aquel joven estudiante solo podía visualizar la espalda del señor que estaba delante suyo-
-¿No es obvio? Tengo que partir, tengo que olvidar y no regresar jamás
-Pero no quiero que me olvides
-Nunca lo are… pero habrá alguien, una persona que tendrá que cuidarte, y una pequeña vida que tendrás que mantener brillando
-¿Quiénes son esas persona?
-Una la conoces, y la otra esta por llegar a tu vida… posiblemente llores como nunca antes lo has hecho, inclusive tendrás ganas de no seguir, pero no debes de tener miedo
-¿Pero si algo te lastima no seria mejor dejarla ir?
-No, porque esa cosa que te lastima terminara matándote

~Hajimete sugoshita amai to no jikan wa~ ♥♫♥

-¿Hola? –desperté un tanto atontado-
-¿¡Kame donde rayos estas!? –Me levante alarmado ante la voz de Koki-
-¡Diablos! Voy… voy para haya –colgué terminando tirando el celular en la cama- ¿Cómo es que la alarma no sonó? –tome mi ropa y me vestí lo mas rápido posible, tan solo faltaban 20 minutos para las nueve-

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Entramos con 20 minutos de anticipación a la empresa Sweet, vaya nombre tan común pero eso no me importaba ahora, me dirigí al ascensor donde varias personas ya lo esperaban y en cuestión de nada llego, entramos Maru y yo y como se nos había dicho subimos a la ultima planta el piso 20, pero aquellas personas que nos acompañaban iban bajando en los primeros pisos para que en el sexto Maru y yo nos quedáramos a solas.

-¿Traes todos los papeles restantes?
-Akanishi los revisamos antes de salir
-Es verdad, pero… -vi su portafolio un instante-
-Ni lo pienses –cambio el portafolio de lado- no pienso abrirlo en este momento, además, ¿Por qué estas tan nervioso esta vez?
-No estoy nervioso, solo… solo son tonterías, estoy un tanto impaciente por conocer esa tal empresa extranjera
-¿Es eso? –lo mire para asentir- Vamos hombre ya lo hablamos, a estado activa en Japón pero no lo suficiente para ser tan reconocida como nosotros.
-Entonces como consiguió el tener audición a esta negociación
-Conexiones, así es este negocio Jin
-Posiblemente –y en cuestión de instantes se abrió las puertas del ascensor dejando ver una amplia gama de personas- Sin embargo la competencia sigue

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-¿Hay mucha gente? –Hablaba por teléfono mientras le pedía al taxista que fuera más rápido-
-Acaban de llegar los dos últimos me parece, son dos jóvenes
-¿Y el director?
-Aun no llega, Kame tranquilízate
-¿¡Como diablos voy a hacer eso si estoy echando a perder todo?! ¡Señor puede ir más rápido por favor! –este solo siguió mirando al frente pero notoriamente fastidiado-
-Kame tranquilo mira, voy a bajar te espero ahí y de paso vigilo cuando llegue el director, si él llega a aparecer antes que tu te hablo e intento entretenerlo.
-Esta bien, cuelgo –y después de un Ok! Ya no escuche mas su voz- Señor por favor

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-Maru –susurre sin apartar mis ojos de el- mira al chico de haya
-¿Él que? –Lo mire posesivamente- Jin aras que se sienta incomodo si lo sigues mirando de esa forma
-Pero su apariencia, es obvio que es extranjero, acaso el será el “nuevo”
- Y acaso tú serás el “viejo”
-¡Oe! –grite ante su comentario haciendo que varias personas voltearan-
-Jin deja de juzgar a las personas
-No lo juzgo, casi estoy seguro ¡Míralo! –Susurre- cabello rubio, ojos azules, piel nívea, alto y un traje elegante, que mas señales quieres
-Estas loco Akanishi

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-¡KAME! –Escuche su voz mientras llegaba corriendo a recepción-
-¿Dónde esta? –pregunte agitado-
-Lo siento no pude retenerlo por mas tiempo –lo mire asustado- acaba de subir por el ascensor
-¿Traes todo?
-Si aquí esta todo
-Entonces… manos a la obra –me enderece y camine lo mas rápido seguido por el- Este trabajo tiene que ser mio… este trabajo es mio

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-Buenos días Caballeros –no pude evitar ponerme de pie cuando escuche su voz- Listos para pelear- comento en forma animada por lo que todos rieron pero yo me puse aun más impaciente-
-Señor –lo llamo su secretaria- perdón la interrupción pero su hija esta en el teléfono dice que es urgente
-Caballeros permítanme un momento –y sin mas se perdió en las profundidades de su oficina-
-Jin tranquilízate, es un negocio más recuérdalo, siempre lo has hecho y siempre ha salido perfecto.
-Tienes razón debo tranquilizarme

No se cuanto tiempo paso exactamente pero sé que fue el suficiente para que los nervios se tranquilizaran, pero me sentía aun ansioso mi corazón no dejaba de latir rápidamente como si algo fuese a pasar, repentinamente las puertas de su oficina se abrieron haciendo que ese hombre rechoncho saliera de ellas.

-Lamento la demora, por favor pasemos a la sala de juntas –dicho esto se dirigió a una puerta doble color rojo y todos fuimos detrás de él, bueno casi todos, los asistentes personales quedaban fuera por lo que Maru permaneció en su lugar.
-Animo Jin – fue lo único que escuche antes de pasar aquellas puertas.

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-Tranquilízate y recuerda que es lo que tienes que hacer
-Lo se Koki no te preocupes… ese trabajo es mio –y sin mas el timbre del elevador indicaba que se abriría en cualquier momento-

Al abandonar el elevador camine rectamente con mi mirada hacia la puerta roja por donde entraban las ultimas personas, no me tome ni siquiera la delicadeza de mirar alrededor, yo iba a mi meta.
Una vez dentro visualice los lugares vacíos y encontré uno justamente al lado izquierdo del director, pero otro hombre del lado contrario lo miraba aberrantemente sabia su intención así que marque mi paso lo mas rápido que la elegancia permitía, el al igual que yo sin perder el estilo estaba tomado del respaldo cuando yo ya me estaba sentando, lo mire y le sonreí sínicamente él se mostraba molesto pero de igual manera sonrió.
Me sentía triunfante pero no me había percatado que una persona, solo una persona me miraba con insistencia, hasta que yo lo mire en el lugar que estaba en frente del mio, mi aliento paro y mi corazón se disparo, ¿Era cierto lo que veía? Muchas veces soñaba con ello e inclusive en ese momento parecía irreal, aquellas dos orbes realmente me miraban a mi, aquellos labios separados por la sorpresa realmente estaban en esa sala… posiblemente si fuera el joven ingenuo de hace seis años me hubiera parado y hubiera abandonado el lugar o solo me hubiera tirado a llorar por lo débil y vulnerable que me sentía al estar en el mismo lugar que el, pero solo le sonreí y aparte mi vista de él, mi vista de Jin.

CONTINUARA.

Posiblemente en ese entonces mi mente divagaba sobre un posible rencuentro, encontraba entre sueños húmedos su cuerpo, su sonrisa y su respiración al entrecerrar lo ojos, pero siempre un mismo resultado, un puñado de letras en hojas amarillentas que desprendían un olor de amargura, pero ahora, en este momento y en este lugar se encontraba postrado sobre ese asiento, nunca pensé en encontrar sus ojos como competencia, su perfume desconocido y su sonrisa falsa ante la sociedad.
Hablaba entre el bullicio con palabras atinadas explicaba paso a paso lo que su plan de trabajo proponía, no era malo sin embargo aun era un novato, algo poco común con recientes egresados de universidad, aunque si bien lo pensaba no sabia si todo ese conocimiento era nato de estudios.

-Entonces como conclusión no hay mejor solución que una gran fiesta, llena de colores resplandecientes, detalles que realcen la belleza de la ocasión y sobre todo ambiciosos recuerdos que nunca permitan ser desprendidos de un lugar del hogar, que los vean y digan “Ah ~ tuve el honor de ir a una fiesta de ese nivel y poder presenciar de toda maravilla existente”
-Sin embargo –tuve el descaro de intervenir en su presentación, el me miro con dureza- en todo lo que musitas nunca mencionaste la presencia de los novios
-Por supuesto que no es necesario ser nombrado, porque si los detalles serán con esmero, ¿Cómo cree que será el tema central?
-Es realmente notorio que su visión no esta de forma muy clara… toda ambición debe de estar concretada en una sola dirección <>… los alrededores no pueden ser descuidado pero no debe de estar en competencia con lo central, lo mas vistoso, lo familiar y coloquial que llene de amor, un sentimiento que te presencie como un único día donde siempre llevaras una parte de este el resto de la unión, año tras año recordar con cariño y nostalgia el día.
-Perdón pero lo que dice no tiene sentido –No supe cuando fue que su actitud me estremeció tanto que una profunda rabia me inundo- Es evidente que los novios es el tema central pero, la arquitectura no puede estar atrás, tiene que ir a la par
-Eso es estúpido y exagerado
-¿Exagerado? ¡Ha! Ningún detalle esta demás, pensé que tu compañía al tener una trayectoria tan grande seria más ambiciosa, realmente me da pena su vista tan pobre
-¿¡Entonces que sugieres?!
-No es obvio -aclamo impetuoso- simplemente que un trabajo con esta importancia no debería ser tratado con insignificantes y comunes detalles, como los que mencionas -sonrió convencido mientras me miraba desafiante- Una boda con esas características... es ¿Aburrida? ... realmente no encuentro palabras justas para describir tan vergonzoso ofrecimiento
-No se trata de una boda "común" como tu lo llamas, se trata de tradición, de la herencia que para nosotros es lo mas importante en cualquier fiesta
-¿Y donde esta la originalidad en todo eso? -En ese momento me hervía la sangre, esa actitud de Kazuya me parecía tan aberrante y poco creyente-
-En el amor sincero de la pareja -él se quedo callado mientras ladeaba la cabeza resoplando fastidiado-
-¡EXCELENTE! -grito el regordete hombre de cabecilla- todo lo que han dicho me ha parecido lo mas coherente que he escuchado hasta el momento -los demás presentes parecieron molestos ante dicho comentario- entonces no hay duda, y por supuesto que esta dicho... Ustedes dos trabajaran para mí, juntos.
-¿¡QUÉ!? –Grite aludido ante tal respuesta- ¿No puede ser cierto verdad?
-Claro que lo es -Kazuya por otro lado no parecía sorprendido, pero no dejaba de rozar sus dedos de la mano derecha con la palma contraria, sin embargo ¿porque parecía el único idiota ahí?-
-Señor –por fin hablaba el aludido- creo que ese no era el acuerdo que había indicado en la convocatoria, claramente en dicho documento hablaba de una sola empresa de organización para eventos que tendría la oportunidad de tener este trabajo en mano
-¡Kamenashi! No seas tan formal –grito alegremente el hombre rechoncho- además… hace un momento hable con mi hija, ella dijo claramente <> y ustedes dos tienen esas grandes cualidades… sin embargo si piensan que no pueden trabajar juntos no hay otra opción los dos están fuera de dicha organización

Este trabajo era el más grande de este año, y no sabría cuando tendría la oportunidad de volver a ver algo igual, no podía perder esta oportunidad, no podía dejar que él se la llevara, pero de igual manera no sabia que pasaría si trabajaba con él.

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No podía dejar de caminar de lado a lado, no podía ser cierto ese joven, ese chiquillo no podía ser ese Kamenashi del que alguna vez me encargue.

-¿Qué diablos puede hacer este tipo aquí? Es imposible, solo se parecían si eso es… ¿Solo es eso...? –repentinamente voltee sin previo alguno y no supe como pero termine en el suelo-
-Ah! –Escuche un leve gruñido de dolor- Eso me dolió ~ -susurro-
-¡Gomen, Gomen! –Me levante rápidamente para intentar ayudarlo- no fue mi intención
-Esta bien –se levanto aun con una mano en el rostro- realmente yo tampoco me fije donde iba, lo siento
-¿Estas bien? –intente ver su rostro pero no la despejaba-
-Sí, es solo que me pegue un poco en la nariz cuando chocamos –bajo la mano- pero estoy bien
-Lo siento –dije un poco nervioso cuando por fin vi su rostro, me sentía extraño frente a él-
-Ah! Gomen no me he presentado me llamo Tanaka Koki –comento sonriendo-
-Ano… Naka… maru ~ desu

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-¡Por supuesto que acepto! –Grite ante la desesperación de todo los requerimientos que este trabajo suponía- No importa incluso si tengo que regresar a Tokio
-¡QUE BIEN! –se levanto el presidente- porque realmente necesito que vayas a Tokio
-¿Qué? -realmente tenia que regresar, ¿Realmente lo aria?-
-Muy bien -se levanto Jin a la par, desde hace un tiempo el comenzó a sonreír durante la reunión- entonces yo también acepto
-No se diga mas –tense la mandíbula al escuchar eso-
-Claro que… -Jin me miro con reto- Si ya lo pensaste bien…
-No se preocupe Akanishi-san, tengo claro lo que quiero hacer, ¿Dónde tengo que firmar señor Ikubo?

~ ~ ~

¡Yo solo quería dormir! estaba tan nervioso con todo esto, ¿trabajar con él? en que cerebro cabía dicha cosa... tal vez contactarlo de vez en cuando pero inclusive tener que estar en la misma ciudad.
¿Cómo es que acepte eso? Maldecía ese humor que había adaptado en América, de que me serbia protestar, porque mierda lo había hecho, simplemente debía tranquilizarme sacar mis mejores cartas y… y haber conseguido ese trabajo solo para mi.

-Buenas tardes señorita
-Buenas tardes joven ¿Necesita su llave?
-Si por favor –sin más me la entrego y con un simple gesto agradecí- ahora solo tengo queda decirle a Nadeshiko que iremos a Tokio por un tiempo

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-¿Jin te puedes tranquilizar?
-¿Cómo quieres que lo haga? Era obvio que ese proyecto era mio, pero llega ese idiota y se mete en mis planes… claro y ahora tengo que soportar su estúpido carácter.
-Jin tranquilo
-Por supuesto que no me puedo tranquilizas, pero esto no se quedara así
-¿De que diablos hablas?
-De nada solo… solo un pequeño plan se me ha ocurrido
-Estas loco Akanishi –camino hacia su puerta- ahora tengo que ir a organizar unas cosas, porque no te metes a bañar y te calmas
-Esta bien, pero hoy mismo nos largamos de aquí
-De acuerdo veré los boletos, nos vemos
-Adiós –entro a su habitación y yo me quede en ese pasillo, me dirigí a la habitación pero no abría- ¡Maldita sea! –Intentaba pero no podía- tal vez… solo tal vez –me moví a la puerta de a lado y abrí con éxito- ¿305? Pensaba que mi habitación era la 304, tal vez solo estoy enloqueciendo

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-¿¡EEHH!? ¿Enserio?
-Si Nadeshiko mañana partimos
-¡Nana! –volteo hacia Hitomi- Lo escuchaste, iremos a Tokio a vivir
-Si niña, pero pienso que seria mejor que regreses a América
-Nada de eso nana, ¿Cierto Kazu-chan?
-No te preocupes Hitomi-san solo será un par de semanas, además si veo que algo no va bien regresaremos de inmediato.
-Como usted diga joven

Salí de la habitación y camine hacia las escaleras a pesar de mi cansancio quería agotarme aun mas para simplemente caer rendido

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Entre directamente al baño, no quería saber nada pero fue todo lo contrario estar sumergido en el agua realmente no me ayudaba de mucho solo hacia que le diera mas vueltas al asunto y siempre terminaba en un punto… su rostro, había cambiado tanto y a la vez nada, seguía siendo el mismo joven pero con cuerpo mas corpulento, pero si algo ya no reconocía era su carácter

-Oh posiblemente ese siempre había sido su verdadera forma –Salí de la bañera lentamente y tome una toalla que estaba al lado y me seque sin cubrirme- Sin embargo su aura sigue siendo la misma, pero, no bajare mi guardia tengo algo muy grande para cobrarle.

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-¿Debería bañarme? –preguntaba perezosamente mientras entraba al cuarto- estoy mas cansado como para hacer eso, pero no quiero dormir con esta sensación –camine con la mirada baja sin ganas prácticamente arrastrando los pies, alce la mano para tomar la perilla del baño cuando repentinamente, se abrió- ¿Eh?
-¿Tú? –mis ojos se agrandaron cuando lo vi directamente, mi corazón se aceleró incluso sentí que mi rostro ardía un poco, pero lo mas sorprendente fue encontrarlo en mi habitación desnudo-
-Akanishi
-¿Qué haces en mi habitación?
-¿tu habitación? ¿De que hablas? –Había cobrado la confianza- notoriamente esta habitación es mía, no sé que haces tu en ella
-¿Es así? –Comento divertido mordiéndose el labio inferior- no será que te metiste –camino hacia mi y yo por inercia retrocedía- para verme –susurro en mi rostro, yo quería salir corriendo pero no podía hacerlo, no le iba dar el gusto, no ahora-
-No será al revés, inventaste todo esto para poderme ver tu a mi –sonrió ampliamente de lado-
-¿Sera eso? –Se acercó aun más desconcertándome, ¿A que jugaba?-
-No lo se, tu dímelo –hubo un momento en que quede atrapado entre la puerta de entrada y el-
-Tal vez, solo tal vez sea parte de ello –mi corazón exploto, como podía ser que él podía seguir provocando efectos con tan solo una palabra, sin embargo había aprendido a controlar mis emociones exteriores- o quizá, solo estoy cumpliendo tu deseo
-No te creas tan importante por favor –sentía su respiración sobre mis labios- además no creo tener tanto tiempo para perderlo contigo –exclame, cosa que por un momento pensé que le molesto por su expresión-
-Joven Kamenashi –escuche la voz de la recepcionista del otro lado de la puerta- ¿Esta dentro?
-Sí, claro ¿Qué pasa?
-Puedo hablar un momento con usted por favor, es urgente –mis nervios se tensaron, como podía abrirle si tenia un hombre en mi habitación o fuera de eso, ¡¡un hombre desnudo prácticamente sobre mi!!