Momentos Unicos, decisiones correctas [Kame y Ruddy]

Capítulo II

Estira su mano para apagar la alarmar y levantarse como zombi, abre los ojos y mira marcándose en esta las 4:30 AM, echando un pequeño suspiro ante ello y sentarse sobre la cama mientras se estira y talla sus ojos con fuerza, para luego prender la radio y escuchar así la hermosa melodía que en ese momento empieza sonar…

(Waraitta hibi ga tama ni koi shiku Naru ne, demo susumu no michi wa tsudzuko {Esos días nos reímos juntos, de vez en cuando los voy a extrañar, pero seguiré adelante, el camino continua})

…Elevándose su mente a momentos felices.

~Flashback~
Sonriendo tontamente, mientras acariciaba su espalda al besarla profundamente luego de haber confirmado los sentimientos del uno por el otro, entreabriendo los labios del otro a medida que el beso se hacía más intenso, en aquella terraza desde la cual se podía vislumbrar casi toda la ciudad a pesar de que lo único que hacían era cerrar lentamente sus ojos para poder sentirse con sus otros sentidos, mientras él va acariciando su rostro con la yema de los dedos haciéndola sentir especial, única, mientras ella sujeta su cuello con delicadeza al recorrer el borde de su camisa que hasta el momento figuraba bien arreglada, y que ahora está perdiendo su lugar sin tener la intención de ello realmente, mientras ambos se pierden entre el suave contacto de sus labios, ella obedeciendo al abrir sus labios a medida que él lo provocaba por medio del suave movimiento de los suyos…
~Fin del Flashback~

Abriendo nuevamente sus ojos y sonriendo al saber que a pesar de todo, los buenos recuerdos siempre estarían en su corazón, así, si en algún momento deseaba tenerlo a su lado, con solo cerrar sus ojos podría lograrlo, pero sin arrepentirse de su decisión y pesando que dejarle había sido lo mejor para que él estuviera “bien”.

Se levanto y tomo una ducha rápida, mientras seguía escuchando la radio la cual había dejado encendida, se alisto rápidamente pues el tiempo de ocio había sido largo y nuevamente ya estaba contra reloj como siempre, saliendo de aquel apartamento sin hacer mucho ruido, pues las otras tres se hallaban dormidas como morsas en sus respectivas habitaciones.

Compro un café en aquella misma cafetería de la esquina, donde lo compraba todas las mañanas antes de montarse al tren para ir a su trabajo, en el cual se desempeñaba como supervisora desde hacía casi medio año.

Mientras tanto, en otro lado de la ciudad estaba él, durmiendo sobre aquella gigantesca cama, en la cual solo daba vueltas y vueltas, teniendo sueños o más bien momentos de sopor e inconsciencia donde su mente era asaltada de recuerdos de lo que había sido por un tiempo, recuerdos que una y otra vez se repetían luego de aquella noche, ya habían pasado 5 meses desde ese horrible momentos, y en ese periodo evitaba saber de nada, concentrándose solo en su trabajo. Los rumores, su familia y todo aquello por lo cual había estado afligido ya no le lastimaba, todo se habían calmado, dejando los momentos de sufrimiento atrás, luego de ese tormentoso día en el cual el asunto termino siendo dado por todos como finalizado, como si estuviera enterrado… aunque para él, en el fondo de su corazón seguía quemando…

Para él, ella incluso traspasaba cualquier tipo de órgano y pensamiento pero solo podría contenerlo y guardarlo y aparentar una cara con una muy buena sonrisa para los medios día a día, aunque por dentro estaba apagado.

Todo lo bueno en cuanto a emociones que había en él, había desaparecido, y era irónico pensar que solo esa chica sería la única que podría notarlo a pesar de lo bien que parecía aparentar aquella hermosa sonrisa a los medios de comunicación que lo rodeaban día con día, era simplemente una muy buena imitación de lo que la gente quería que él fuera, solo cumpliendo superficialmente con las solicitudes hecha por el público, pero sintiéndose totalmente vacío en su interior.

~Flashback~
- Parece ser que yo no era el único que necesitaba aire de este ambiente. – Dice el chico amablemente a la persona que se encuentra delante de él.

La persona delante de él se gira en forma lenta para reconocer la voz del chico que hablo y solo puede abrir un poco su boca al verlo adelante, asiente con la cabeza ante lo que el chico le acaba de decir, el solo la ve y se ríe.

- Me reconoces, ¿no? – le mira sonriendo levantando una ceja. – Mucho gusto extranjera latina… Kamenashi Kazuya desu… ¿Cómo te llamas? – la mira fascinado porque la chica parece que aun no puede recuperar cualquier movimiento. – Shotto… ¿estás bien? -

Respira profundamente y antes de poder responder algo le mira nuevamente, para asegurarse que no es un espejismo, - Mucho gusto… – Respira nuevamente calmando su voz. – Ruddy Rodríguez… – hace una venia ante él sin quitarle los ojos de encima haciendo que el propio chico se echara a reír ante ello. – Sí, estoy bien, solo fue la impresión de verlo tan cerca – agrega tomando un poco de la copa que se encontraba entre sus manos, buscando relajarse más. –… Y sí, es que el ruido me arto un poco y pues creo que aun sufro de los estragos del viaje. – Agrega mientras se sienta en el sofá que estaba allí- – Que rápido reconocen a los latinos aquí…– le mira fijamente para luego desviar su mirada un poco.

- Es fácil reconocerlos, su porte ante todo, ¿Estás aquí con esas chicas que también están en la Zona VIP, no? – le mira sentándose al frente de ella recargando su cabeza en el espaldar del amplio mueble. – De hecho si te hubieras quedado estuvieras igualmente bailando con alguno de nosotros allí dentro, eso es lo que hacen tus amigas, – Agrega divertido mirándola un poco extrañado. – Entonces según tus palabras, ¿acabas de llegar hoy verdad? Yo también, estaba en un viaje llegue hoy, luego de estar varios días ausente, así que puedo entender tu cansancio, casi fui obligado a venir por las circunstancias. –

- ¡Tu! ¡Realmente te vi en el aeropuerto hoy alrededor de las 4 pm! – expresa eufóricamente porque ahora sabía que efectivamente era a él a quien había visto en el aeropuerto, se dio cuenta de su grito y de inmediato bajo la voz, haciéndole reír sonoramente. – Sí, estoy un poco cansada casi no descanse y por eso veme aquí, tratando de buscar un poco de tranquilidad y parece que también estas buscando lo mismo – Da una pequeña sonrisa y esconde parte de su cabello al rodarle detrás de su oreja. –

No podía parar de reír y solo asentía a sus afirmaciones. – Eres un poco cómica. – dice divertido aun riendo pero sin burlarse de ella. – Bueno como tú y yo estamos cansados y he de suponer un poco aburridos del lugar… –dice repentinamente de la nada solo motivado por impulso y queriendo cambiar un poco su rutina. –… Vamos a un lugar donde podamos relajarnos, no te hare daño, ofrezco excelente compañía, relajación y un merecido descanso. – Tomo su mano y sin ni siquiera esperar su consentimiento viéndole el rostro lleno de picardía y aventura la saca del lugar.
~Fin del Flashback~

El sol no se hizo esperar y con los destellos de los rayos de luz pegándose en su rostro le hicieron entreabrir los ojos, aun si no estaba dormido, era muy fastidioso aquel resplandor.

– Rayos… porque siempre tienen que dejar las cortinas abiertas, – expreso con aspereza levantándose e ir a la cocina por jugo y tomar desde el mismo recipiente, el teléfono sonó y contestándolo un poco amargado.

- Sí señor, allí efectivamente estaré en una 1 hora, si se donde queda… ¡Ja ne! – son sus palabras para luego colgar, meterse rápidamente en la ducha y dirigirse al nuevo set de grabación que habían preparado donde harían algunas tomas de la serie, llegando a la locación en su propio auto a la entrada y viendo aquella chica que tenía varios meses de no haber sabido nada luego de haberla dejado allí en esa cabaña sin mirar atrás.

Contempla por unos segundos al verla travesar ese portón sonriendo con las persona iban a su alrededor. - Parece como si no hubiera pasado nada…- Murmura para sí, sin apartar su vista de ella, sintiendo su propio corazón bombardear como aquellos días, apretando el volante del auto con fuerza para luego bajar el vidrio al sentir lo toques del vigilante para ver si podía entrar o no; volviendo a la realidad en ese momento al buscar su credencial y entregarla, dándole el visto bueno para entrar pues otro auto que se encontraba atrás de él comenzó a sonar, perdiendo en aquel momento de vista aquella silueta inmemorable que aun recorría cada pensamiento dentro de él.

Capítulo III

- ¿Se enteraron, se enteraron? – Dice una de las chicas mientras están almorzando.
- ¿Qué cosa? – pregunta Ruddy llevando un poco de arroz a su boca y degustarlo completamente debido al hambre que la poseía.

- ¡¡Ah, o.o!! ¿En verdad no lo sabes? – pregunta mirando hacia todos.

- No, no lo sé. – mira a Ruddy a todos un poco extrañada y seguir comiendo.

- Es que seleccionaron el parque de esta empresa para filmar una parte de un drama, y están acá. – dice otra de las chicas que estaba en la mesa tomando su bebida.

- Ah, eso… – Dice Ruddy mientras seguía comiendo – ¿Y quiénes son los actores? -
- ¿En qué mundo vives? – Pregunta la chica tomando nuevamente la palabra. – Pues es el drama de Kamenashi Kazuya… el nuevo… quien diría que después de algunos meses, todo el tierrero que se levanto quedaría aplacado como si nada. – agrega la chica sonriendo, mientras los otros en ese momento procuran ayudar a Ruddy pues se había atragantado.

- Estoy bien, estoy bien… – dice tomando un poco de liquido para calmarse y controlar su propia respiración. – Ah, bien por él, no se merecía todo lo que le pasó en aquel momento. – Ríe en un tono leve perdiendo su mirada y sus pensamientos en una hermosa mujer muy distinguida que atravesaba en ese momento el restaurante, recordando los momentos más dolorosos atravesados.

~Flashback~
- Les presento a Ruddy… – Dice con una gran sonrisa al verla llegar a la mesa, colocándose de pie y tomarle la mano.

- Buenas noches – Aclara su voz y hace una reverencia a las personas que estaban alrededor en esa gran mesa. – Disculpen la tardanza, hubo algunos inconvenientes en donde trabajo de última hora. – Realiza una venia de disculpa sintiendo el ambiente demasiado cargado en ese momento, tratando de calmarse sin más y esperar a ver como avanzarían las cosas hasta el momento, viendo todos esos ojos recaer sobre ella, sin que el chico notase la forma tan despectiva como la miraban algunos de los que estaban presente.

~Fin del Flashback~

~Flashback~

- Puede ser la persona más preparada del mundo, pero ella no entrará en mi familia. – dice con tono seco la señora elevando su vista con enfado y desprecio.

- Okasan… - Respira profundamente tratando de hablar con calma. - Conócela antes de decir esas cosas, sino realmente perderás a tu hijo a causa de esto, ¿eso es lo que quieres?–

- ¿Estás amenazando a tu propia madre, Kazuya? – Le mira atónita. – Pues entonces perderé a un hijo. – Dice sin contemplaciones. – ¿Acaso no ves todo los rumores y como está quedando tu carrera en este momento por más que te esfuerzas?, ¿No podrías haber seleccionado a alguien que por lo menos tuviese rasgos asiáticos?, Tus propias fans la aborrecen, aun cuando tú te empeñas en hacerla permanecer a tu lado, vas a lograr que la odien más. Esa chica todo lo que ha hecho es tirar tu carrera por el piso. ¿Desde cuándo sólo te dejas guiar por tu corazón?, ¿Dónde quedo el chico que pensaba antes de actuar?, ¿Dónde está aquél qué decidió esta vida porque era lo que realmente quería hacer sobre todas las cosas? – Explota dejando toda su voz en un pequeño hilo con estas últimas palabras.

- Entonces, como yo mismo decidí entrar en este mundo, yo mismo si es por ella, decido salir de él, aunque me duela y me parta en dos, mi elección será ella.- Responde con un tono de voz seco pero ofuscado, sin darse cuenta ninguno de los dos que dicha discusión estaba siendo escuchada por esa chica desde el otro lado del camerino, obviamente salió del lugar sin decir una palabra, con su cabeza vuelta líos y tratando de ocultar esas lagrimas que salían sin más de su rostro, pensando en la carrera de él, su relación familiar y todo lo que él tenía y estaba perdiendo, realmente estaría arruinado si seguían llevando la contraria a todo el mundo que los rodeaba, más a sabiendas como su corazón reaccionaba ante un escenario o una canción proliferada por su voz, pues todo ello realmente brotaba desde el centro de su corazón y lo hacía plenamente dichoso.

Definitivamente ante esos pensamientos, ella no sería capaz de arrebatarle todo eso, quitarle su mundo era algo que ella no podría perdonarse nunca si estaba con él. Permanecer frente a él, ya no podía si quiera considerar ni contemplar esa posibilidad, para ese instantes ya había considerado que por su bienestar, debía renunciar a él.

~Fin del Flashback~

- Parece que a Ruddy-chan ya realmente se le quitaron las ganas de comer por culpa de estar ahogándose siempre – dice animada una de las chicas, sin darse cuenta que con ello nuevamente la trajo a la conversación.

- No, no es eso Yuki-chan, ya estoy llena. – dice riendo y tomando del Jugo.

- Eh, realmente la cercanía con la muerte hace unos instantes cambio tu semblante. – bromea otra de sus compañeras.

- Bueno es hora de volver al trabajo. – Agrega Ruddy, sin más levantándose de la mesa, mandándolos a trabajar a todos, percatándose que en ese momento llegaba una persona a la cual todos miraron un poco raro, evidentemente parecía ser algún visitante y lo más seguro era que fuera de los que estaban allí filmando.

- Usted es Ruddy Rodríguez, ¿verdad? – dice extendiendo un nota en ese momento. – Es para usted. – Dice seriamente. – Por favor, tómelo. – Insiste al ver que la chica no reacciona, la cual debido a su voz e insistencia extiende en ese momento su mano y toma aquella nota, notando aquella firma que tanto había visto en los diferentes regalos que él le había enviado. – Bueno, con permiso. – dice haciendo una venia y retirándose del lugar, todos miraron el sobre y a Ruddy, la cual se sintió totalmente examinada.

- Bueno, bueno, vamos, hay mucho que hacer. – Dice sacando una sonrisa un poco torpe mientras sigue caminando, entrando al baño para escapar de sus compañeros.

Capítulo IV

~Flashback~

- Que hermoso lugar Kame. – dice la chica con sus mejillas sonrojadas.
- Está totalmente preparado para ti preciosa. – se acerca a ella tomándola por las mejillas y parte superior de su cuello y besarla, suspendiendo el beso corto. – Felicidades por nuestros 100 días amor. – agrega sonriendo dándole un pequeño beso en la nariz y separándose para servir las copas. – Por nosotros… - dice pasándole la copa.

Toma la copa y la choca contra la de él, mientras acaricia su mejilla. - ¡Por nosotros amor! –sonríe chocándolo y tomando junto con él.

- No me importa que tan complicado se vuelva el mundo siempre y cuando pueda sostener tu mano, hasta el fin del mundo por ti voy. – Sin más toma una de sus manos y besa dulcemente, sellando en ese momento ese tipo de juramento mientras la sigue contemplando a los ojos.
~Fin del Flashback~

- Señor… Señor… - dice uno de los asistentes en el set en ese momento trayéndolo a la realidad. – Es su turno. – dice observándolo extrañado, pues se había estado comportando un poco inusual a lo que ya había demostrado durante el tiempo de la filmación.

- Ah, gracias, enseguida voy. - dice animado y colocándose de pie para decir sus líneas y filmar la escena, concentrándose en ello mientras su papel era activo.

- Listo eso es todo por hoy. – Dice el director una vez terminan las escenas – Buen trabajo. – sonríe satisfactoriamente por lo logrado.

- Ok, nos vemos mañana. – expresa Kame saliendo del lugar ir a los camerinos improvisados y cambiarse para luego salir de la locación.

Entretanto aquella chica se encontraba perdida y sin saber cómo responder aquella nota que aún tenía dentro de su bata de laboratorio, convirtiéndose eso en dilema. Por un lado, las palpitaciones de su corazón decían que debía ir, ese sentimiento infalible seguía intacto, la necesidad de por lo menos escuchar una última vez su voz personalmente, dejando todo aclarado, aun a sabiendas que ser amigo sería imposible, pero por los menos aferrarse a la esperanza de tener un trato cordial con él y sin en un futuro volvía a cruzarse con él, podrían por lo menos dialogar de las hermosas memorias acumuladas; Pero por el otro, la solo idea de verlo devastado una vez más le aterraba, solo ese hecho le impedía aceptar aquél encuentro, por lo cual era preferible que el continuara sin ningún tipo de comunicación con ella, como hasta ahora habían permanecido.

~Flashback~
Sale por aquella puerta luego que el timbre sonara, se acerca a sus labios y lo besa profundamente, como si fuera uno de los últimos besos que le fuera a dar.

- Vendré a recogerte cada vez que me llames tan apurada si siempre me recibes así – dice el con una gran sonrisa en el rostro abrazándola fuertemente, sin saber que sería tal vez su último encuentro.

Ella sonríe agradablemente. – Vamos hoy quiero hacer muchos recuerdos contigo, pasa su mano sobre la suya en la cual sostiene la llaves del auto y se la quita con sutileza. – Hoy manejare hoy. – le dice pícaramente, sacando al tiempo una mascada. – ¿Te la pondrías para mí? – dice pasando esta sobre sus ojos al ver como asentía aquel chico, para luego guiarlo al puesto de copiloto y ayudarle a sentar, lo dirige a una playa fuera de la ciudad, el día parecía estar bien pero a los lejos se podría observar que la lluvia se precipitaba.

Llegaron al lugar y con ello le ayudo nuevamente a bajar, colocándolo frente del mar y ella en medio de los dos, saca una cámara y le toma una foto, luego se acerca a él y saca una foto de los dos.

- ¿Ya puedo quitarme la venda? – pregunta al sentir los flas de la cámara.

- Ya, espérame lo hago yo. – dice pasando sus manos por su cabello enredar sus manos en el, hasta llegar al nudillo desatándolo suavemente mientras lo besa, sintiendo sus labios responder, se separa lentamente y le sonríe. – Es aquí – dice divertida mirándolo a los ojos sonriente.

- Aquí vinimos el día que nos conocimos, ¿cierto? – dice el recordando aquella aventura.
- Así es... – responde ella asintiendo con su cabeza y mirarlo.

- ¿Por qué este lugar? – pregunta el un poco mas suspicaz.

- Ah, no comas ansias – dice sonriendo guiándolo a la cabaña y hacerlo entrar, allí todo estaba preparado, un gran almuerzo tipo cena. – Te amo, Kame. – le dice sonriendo.

- También te amo. – responde el dándole un beso. – Bien comamos, debido a esa junta con los fans de hoy pude comer – dice él un poco desanimado pero tratando que ella no lo notase.

- ¿Es difícil verdad, amor? – pregunta ella mientras comienza a comer con él.
- Sí, algo pero siempre que este contigo no importa que mi vida. – dice tomando su mano y dibujar en su rostro esa sonrisa encantadora que tanto le animaba a ella.

Así pasaron todo el día, jugando, bañándose en el mar, dándose muchos besos, hasta que pronto llego la lluvia arrasando hasta el lugar y les toco refugiarse nuevamente en le cabaña.
Ella le ayuda a secarse y lo llena de besos.

- Vaya con esto puedo morir en paz, gracias por un hermoso día amor. – agrega el jugando con su nariz.

- No puedes morir, siempre debes vivir, sin importar que, por cada beso que te di debes vivir. – dice ella mirándolo a los ojos y separarse un poco.

- ¿Eh? ¿Por qué hablas en pasado?– pregunta el un poco confundido.

- Kame, es momento que tu y yo sigamos nuestros rumbos por separado. Ya sé que lo hemos hablado, pero tú debes continuar sin mí de ahora en adelante, es lo que he decidido y no hay vuelta atrás. – dice ella alejándose de él, renunciando en ese momento a sus brazos.
- Dijimos que lo lograríamos juntos, ¿no? ¿Por qué no solo aferrarse a esto? – dije él un poco agitado y mirándolo desconcertado, era la primera vez que ella hablaba con ese tipo de carácter y realmente parecía estar terminando las cosas.

- Sabes bien que te amo, pero tú y yo ya no podemos seguir con esto…
~Fin del Flashback~

Regresa a la realidad, al sentir aquellas campanadas del reloj que anuncian ser las 5:00 PM hora en que su servicio terminaba.

- Bien chicos, buen trabajo a todos, me retiro – dice luego de salir de su oficina y dejar todo chequeado –se suelta el cabello de la coleta que cargaba, se maquilla un poco y sale del lugar, decida en ese momento a no ir a esa cita, teniendo la firma resolución que al igual que en el pasado debía alejarse de él.

Capitulo V

Como él lo suponía mientras la esperaba en la puerta de aquel edificio donde muchas veces la había ido a recoger y allí venia ella, se aproximaba caminando pausadamente a la distancia, suspiró decepcionado mientras la esperaba, estando seguro que ella no se presentaría a ese lugar.


Flashback~
- ¡Vamos! Ponte de pie. Ya llevas más de una semana sin hacer nada, sin siquiera comer, los medios se han mantenido callados gracias a tu jefe, pero sabes que eso no podrá durar mucho, piensa en tu grupo, en kat-tun, los cuales están dando lo mejor para que siga en pie. – dice la señora que se encuentra frente a él. – Su decisión solo demuestra que es el destino que se empeña que no es el momento adecuado. - Agrega esta, jalando con fuerza la cobija y darse por vencida pues no lograba hacer reaccionar al chico. – Bien, solo diré esto y sabes que cumpliré mi palabra, si el destino nuevamente los une por X o Y motivo, yo no me interpondré esta vez, pero no fuerces las cosas, deja que el ritmo continúe, es más si se vienen tiempos difíciles yo misma los apoyare. – dice aquella señora percatándose de que aquel encaprichado joven que se estaba comportando como niño pequeño levanta su vista un poco, como si esas palabras le hicieran pensar en algo.

- ¡Déjame en paz de una vez por todas! –grita el chico. – Nunca dije que no volvería al grupo, solo necesito sacarme esto que siento o por lo menos ocultarlo muy bien, una vez pueda ponerme en pie lo haré. – La mira aun con disgusto. – Por favor vete y déjame solo. – dice esto con la total seriedad del caso y autoridad, comprendiendo la señora en ese momento que él no se daría por vencido, no respecto a defender su oficio a pesar de que su alma estuviese apagada y mucho menos a dejarla pasar si en el futuro se le atravesara una vez por el camino.
~Fin del Flashback~


La persona que distinguió a lo lejos de la calle, el cabello moviéndose con el viento y la ropa que llevaba, le hizo salir de su propia mente.
- Rayos… como lo supuse no irías. – dice estando aun dentro del auto para bajarse cuando la ve acercarse –¿Por qué no fuiste? – le pregunta colocándose frente de ella abriendo la puerta del copiloto.
- Pues si hubiera ido no te hubiera encontrado, agrégale a eso el creer que ese asunto ya lo dejamos muy claro, ¿no? – dice ella al tratar de desviar su camino pero siento imposibilitada por él.
- Sí, está muy claro. – La toma del brazo haciéndola entrar al auto, para luego poner en marcha el mismo y dirigirse al lugar donde la había citado.
- Oye, esto se llama secuestro lo sabes, ¿verdad? – Lo mira furiosa pero sin poder hacer nada más que dejarle guiar a ese lugar. – ¿Por qué tu afán de que vayamos allá? ¿Por qué hoy? – pregunta tapándose la boca un poco, recordando algo.
- Exactamente, hoy hace un año – le dice mirándola a los ojos quitando sus ojos de la vía.
- Mira hacia adelante baka. – le grita ella con un poco de autoridad, haciéndolo reaccionar.
- Bien y eso me hace creer que si te vi esta mañana es lo que se llama destino, ¿no crees? – le pregunta aun manejando hasta el lugar a lo cual ella no pudo refutar nada.

Llegaron al lugar, este se bajo y abrió su puerta pero ante la negativa de la chica le quito el cinturón de seguridad y la cargo hasta dentro de la cabaña.

- Me dijeron que el destino así como quita también da y ahora me quiere devolver lo que me quito – toma la mano de ella y la aprieta contra su propio corazón. – Esto solo se agito de esta manera al verte, parece que no que quiere alterarse por nadie más – la chica mira respirando agitadamente mientras siente que su propio corazón y estomago revolotea en todas las direcciones, tomando el con su otra mano la de ella y tocar el corazón de chica. – Solo se comporta así por mí, ¿cierto? ¿Aun sigue sintiendo lo mismo por mí no? – la sigue mirando serio sin encontrar ninguna respuesta de ella, pero el reaccionar de su cuerpo y la forma embelesadora de mirarle era suficiente en ese momento.

Se acerca lentamente contra sus labios y la besa profundamente, aun si no encontró una respuesta enseguida a aquel beso, él no desiste de hacerlo y lo fuerza un poco más, pasando su mano por su espalda media y sigue movimiento sus labios contra los de ella.

– Ríndete porque hasta el fin del mundo voy por ti. – dice sobre sus labios, para luego seguir besándola, dándose cuenta que los labios de la propia chica comienza a moverse contra los suyos y sus ojos comienzan a lagrimar, suelta sus manos y limpia sus ojos con los pulgares sin suspender el beso, mientras ella coloca sus propias manos en las caderas del chico y sigue besándolo con determinación, frunciendo mas sus labios el uno con el otro sincronizándolo con cada acción, ella se separa un momento para poder respirar por un momento, le mira al rostro y sonríe.

- Pensé y estaba resignada a que no pasara nada. – dijo casi en un susurro sobre tus labios. – Otra vez habrán tiempos difíciles, ¿no? – le pregunta con angustia mirándola a los ojos.
- Pues aunque los haya… - sonríe y le mira. - … esta vez no podrás huir, porque así como lucho y luchare por ti, luchare por lo que hago, me niego a que tenga que perder a alguno de los dos a causa del otro – dice sonriendo y acariciando su cuello.
- ¡Baka ne! – Expresa ella sobre sus labios dándole un beso corto.
- Tal vez – dice este besándolo nuevamente. – Te amo, en verdad te amo – dice mirándola a los ojos – Y se que podremos salir adelante – le sonríe
- También tengo la plena seguridad de ello – muerde su labio y se abraza fuertemente a él sintiéndolo los brazos de él rodearla por unos segundo y luego abandonar su cuerpo.
- ¿Te casarías conmigo? –dice esto sacando un anillo de entre sus bolsillos.
Ella lo mira atónita y sonríe – Sí, si lo quiero, pero lo haremos a su tiempo. – le dice dejándose poner el anillo en sus manos notando la gran sonrisa que esbozaba este para acompañarlo en ella con la suya y un abrazo que desde hacía mucho ansiaba volver a regalarle.

FIN