El incidente que te trajo a mí [KoyaShige shot] Happy B-day Keii-chan!

Cof cof probando... cof bueno... este es un shot fome nada interesante en honor a mi pastelito y su cumpleaños número 28!!!! FELICIDADES KEII-CHAN PASTELITO RICO HERMOSO!!! ;--; cómo ha crecido mi hermoso macho~!! ;--; Y bueno este fic también es especial para mí y para Shige ;x; es nuestro regalo para Keii-chan... así es te la entrego pastelito ;--; la virginidad de mi precioso ardillo *llora de emoción* . tenía que llegar el día T---T ahora es el día en que mi ardillo se convierte de mis dedos en un lindo uke~ T------T [digo de mis dedos porque yo lo escribí ps xD] ya lean~ yo me voy a llorar a mi rincón T----T

El incidente que te trajo a mí

Hay madres que lo saben todo. Es una ventaja que mi madre sea una de ellas. De no haberme advertido que llevara conmigo el paraguas ahora me estaría empapando como toda esa gente que corre de un lado a otro protegiéndose con lo que encuentra a su paso. La lluvia es agradable, pero no cuando entra en los zapatos nuevos o te provoca un resfriado. Al salir de la tienda reviso con cuidado todo lo que me han mandado a comprar. Mientras examino mi bolsa en la esquina de la dependencia siento un tirón en mi brazo y como las cosas caen al suelo junto a algo más pesado… y vivo. El chico a mis pies se intenta levantarse adolorido. Estoy a punto de reclamarle por mi lata de conservas destruida cuando lo reconozco.

-¡Kato-kun! ¿Estás bien? – le ayudo a incorporarse por completo y noto que se ha hecho un poco de daño en la pierna izquierda.

-Lo siento – musita intentando incorporarse por completo y tomando la lata entre sus manos – la pagaré lo prometo…

-Pareciera que estás huyendo – está completamente empapado y con cara de pánico. - ¿Necesitas refugio? – Le ofrezco un poco nervioso. Él asiente levemente mientras coloco el paraguas a que cubra su cuerpo que ya no puede empaparse más.

Mi madre lo recibe bien al llegar a casa. Se ve un poco avergonzado al momento que los presento pero no doy más tiempo, lo llevo de inmediato a mi habitación a que se duche y se cambie mientras yo voy a la tienda por una nueva lata de conservas. Parece que la lluvia no se detendrá hoy. De regreso a mi habitación lo encuentro sentado en mi cama con la ropa que le he dejado. Se ve un poco apenado mientras jala las mangas del pijama que al parecer le viene grande. Me imagino que esta clase de atención para él es incómoda, aunque yo lo conozco bien no puedo decir lo mismo de él sobre mí. Nos hemos hablado un par de veces en el colegio y sé que él apenas conoce de mi existencia, sin embargo yo le he seguido la pista desde su primer día de clases. Claro, siendo el chico más alto de su curso era imposible no verlo, sin contar que tiene un rostro adorable que se queda clavado en cualquiera que pose la mirada sobre él más de un minuto. Empieza a darme un poco de calor con esos pensamientos inundando mi cabeza y la visión de él sentado en mi cama ¡mi cama! Debo comportarme.

-¿Ahora me dirás de qué huías? – Le cuestiono sentándome a una distancia considerable de él. Desvía la mirada al suelo jugando con las mangas del pijama, mi pijama favorita que dejará toda estirado, y al parecer nota que miro sus actos porque las suelta de inmediato, apenado y suspira.

-Papá – susurra – me he portado mal – entonces noto por primera vez el moretón que se la ha formado en la mejilla. Tomo su barbilla con mis dedos examinando el golpe con cuidado.

-¿Él te ha hecho eso? - Asiente levemente mientras aleja mi mano de su rostro. Me entra una rabia pensar que alguien se ha atrevido a mallugar así su rostro, así sea su propio padre. - ¿Y… qué has hecho? – No puedo evitar preguntar, ¿tan grave ha sido su falta para recibir tal castigo? Y si no hubiera huido ¿Le habría ido peor? De repente el morado claro de su mejilla se ha tornado rojizo al igual que el resto de su rostro.

-He… robado de su billetera… – dice apenado. – Necesitaba… comprar algo… - mil cosas vienen a mi cabeza ¿alcohol? ¿Drogas? Recuerdo todos esos libros de padres que guarda mi madre en el cajón donde hay casos de hijos que roban y matan a sus padres para sostener sus vicios, pero Kato no, Kato no es esa clase de chico, lo sé lo conozco, aunque no hablemos yo sé todo sobre él con sólo mirarlo.

-¿Qué has comprado? - ¡Ah! La curiosidad me ha ganado, sé que no debería meterme en sus cosas privadas pero necesito saberlo. Él abre grandes los ojos y me mira sonrojándose aun más. Desvía la mirada al contacto de nuestros ojos y baja de la cama a buscar su mochila que aun sigue empapada de la cual saca un envoltorio blancos con destellos plateados y un lindo moño purpura. Lo examina un poco y suspira cerrando los ojos y aferrándose a él como si dijera una oración de súplica.

-Senpai… Feliz cumpleaños… - las últimas dos palabras las pronuncia en un suspiro cerrando los ojos y levantando el envoltorio hacia mí. ¿Un presente? ¿Para mí? ¿Ha robado a su padre para comprármelo? ¿Cómo sabe que es mi cumpleaños si sólo hemos hablado un par de veces?

Me aproximo sigiloso hacia donde él está y sostengo el regalo con ambas manos. – Gracias – digo con suavidad y comienzo a abrirlo; primero lentamente pero cuando voy descubriendo el contenido desprendo con brusquedad el envoltorio. Es un guante de beisbol, pero no cualquier guante ¡es el original autografiado por mi jugador favorito! Lo contemplo, yo he ahorrado meses para comprarlo ¿para esto ha robado Kato? ¿Cómo sabe que lo quería? No puedo atinar decirle nada, me emociona, todo, el presente, el hecho de que lo supiera, que se haya arriesgado tanto para conseguirlo para mí pero a la vez me irrita la locura que ha cometido sólo por mí ¿por qué por mí? ¡Apenas nos conocemos! Sólo atino a abrazarle con fuerza sin tener en claro que es lo que siento.

-¡Idiota! Shigeaki… ¿cómo se te ocurre? ¡Puedes meterte en serios problemas por esto! – Su cuerpo empieza a temblar mientras me devuelve el abrazo.

-Lo siento senpai… yo sólo… quería darle un lindo presente… algo con lo que… me recordara… que sepa… que sepa… que existo… - ¿Qué está diciendo? ¿Qué me quiere decir con eso?

-Claro que sé quién eres… tu existencia es tan maravillosa que alegra mis días… – me separo del abrazo y tomo su rostro con ambas manos acercándome lentamente para besarlo, esperando su rechazo. En cambio recibo un apretón de sus manos contra las mías y sus lábios contra los míos haciendo más profundo el contacto de ese maravilloso beso que he estado deseando desde la primera vez que lo vi. El contacto se vuelve más estrecho y en un acto desesperado recorro sus lábios con mi lengua asegurando ahora sí el rechazo, sin embargo él abre levemente su boca como respuesta a mi petición; ahora que se que es complaciente siento que no podré contener mis deseos, sin embargo una gota de prudencia detiene nuestros actos.

-Senpai… - susurra – senpai…

-Keii… - lo interrumpo – llámame Keii…

-Keii… - se sonroja aun más de lo que ya estaba – yo… lo conozco bien… todo este tiempo yo… a… usted… - Silencio sus palabras con otro beso, sé lo que va a decir, es lo mismo que yo siento y no necesito más, ahora lo necesito a él.

-Shige… - es la primera vez que pronuncio su nombre así fuera de mis sueños - ¿crees que soy egoísta Shige? – Me mira confundido – perdón… - lo abrazo por la cintura levantándolo un poco, sentándolo sobre mis muslos y después cargándolo hasta la cama. Al dejar caer su cuerpo puedo ver sus ojos llenos de pánico y decido desistir de mi idea, sin embargo él toma mi cuello acercándolo a él, mirándome a los ojos como dándome permiso: él quiere, yo también; la puerta tiene seguro, mi madre está entretenida cocinando un pastel, mi hermana no está en casa, mi padre no ha llegado del trabajo, estamos prácticamente solos y con más ganas que antes pues su respiración comienza a detenerse y prolongarse cada segundo como si me rogase que lo tomara en este instante.

No lo dudo más, comienzo a besarlo como antes, recorriendo su cavidad con mi lengua mientras él me hace caer completamente sobre su cuerpo que se fricciona al mío con un leve movimiento. Me encanta. Me hace estremecer, pero me doy cuenta que ese movimiento no es intencional, está temblando: tiene miedo. Pienso detenerme por un instante, no quiero obligarlo ¿lo estoy obligando? Hace apenas unos minutos que intercambiamos más palabras que en todos estos meses y siento como si él me conociera a la perfección ¿me corresponde a mí arrancar de él su inocencia? ¿La tendrá aun? Claro que sí… es Shige: el chico más pasivo y reservado que haya conocido. Ahora quiero conocer su piel, tener un conocimiento más próximo de él. Desabrocho las camisa, dudoso, y él tensa los músculos dejándose acariciar por mis dedos al paso por su piel. Esa reacción me excita, saber que mi tacto lo provoca m me hace querer tocarlo más. Sus manos bajan lentamente por mi espalda, encajando los dedos a lo largo de mi espina dorsal. Empieza a jadear tan deliciosamente combinando su tono de voz aun infantil con su nueva voz naciente de hombre ¿qué estoy haciendo? ¡Sólo tiene 15 años! Pero me gusta, aun así… ya no puede detenerme y sé que él tampoco. Termino de desabotonar la camiseta de mi pijama favorito, se ve mucho mejor en él pero seguro él se verá mejor sin ella; me siento libre ahora de recorrer su pecho y detengo el beso para contemplar las líneas que se forman en él, algo que nunca he visto; sus pezones son un nuevo espectáculo para mi campo visual, tan sólo contemplarlos hace que empiece a jadear con más fuerza, que una gota de saliva acumulada en mi boca caiga sobre la línea de su pecho y me incita a comenzar a lamerlo. Ahora no sólo su respiración es entre cortada, comienza a gemir levemente, es exquisita la forma en que trata de reprimir el ruido pues sus gemidos se atoran en su garganta y al salir suelta un provocador chillido que agrada a mi oído y que hace que mis ojos comiencen a salirse de órbita si no los cierro fuertemente. Subo con mi lengua hasta su maravilloso cuello: la parte de su cuerpo que más me ha atraído todo este tiempo; inicio dibujándolo con pequeños besos dándome el valor de comenzar a encajar mis lábios chupando y extrayendo su jugo que es como un elixir revitalizador. Acaricio con ambas manos sus piernas abriéndolas un poco, contrayendo mis dedos nerviosos antes de tantear su miembro tan sólo con la punta. Dejo su cuello y lo observo, siendo una parte más privada me siento un intruso que necesita permiso para continuar por ese camino. Su respuesta la da mirándome a los ojos, moviendo sus caderas para profundizar el contacto de mi mano con su miembro y emitiendo un gimoteo, coloreando aun más sus mejillas de un sonrojo perceptible y adorable. Ahora yo quiero más de ese rostro lleno de placer, de ese cuerpo tenso, de esos sonidos intensos. Bajo un poco el resorte del pantalón con manos nerviosas e introduzco mí mano masajeando su rapidez su miembro; todo tan rápido como si estuviera siendo guiado por algo más fuerte que yo, más fuerte que Shige, más fuerte que la razón. Detengo mis acciones dispuesto a dar el siguiente paso. Me incorporo apoyado de mis rodillas y comienzo a desvestirme frente a él, primero la camiseta y cuando estoy por desabrochar el pantalón él se inca frente a mí apartando mis manos, besándome y ahorrándome el trabajo de deshacerme del resto de mi ropa, yo hago lo mismo mientras acaricio su delgada figura dejándolo por fin de la misma forma que yo: desnudo, expuesto. Estoy dispuesto a deleitarme de todo su cuerpo. Lo hago caer a la cama de nuevo; lo acaricio, desde su cabello hasta la punta de sus pies, él hace lo mismo mientras sus lábios y dientes se entretienen con mi cuello y hombros. Mi miembro está tan hinchado que debo hacerlo ahora, quiero tenerlo ya. Le miro, adivina lo que sigue y se aferra a mis brazos con fuerza; lamo la punta de dos de mis dedos, la verdad estoy tan nervioso como él, tal vez más; sujeta mi mano y saca mis dedos de mi boca introduciéndolos en la suya, chupándolos de arriba abajo. Me agito. Tan sólo verlo provocarme de esa forma me hace desearlo más. Suelta mi mano y asiente levemente cerrando los ojos con fuerza. Entonces comienzo; primero buscando esa zona sensible y después empezando a introducir mis dedos. Se queja. Sus ojos quedan oprimidos entre ellos mismos. Respira gutural mientras sus manos bajan hasta las sábanas y las aprieta con fuerza. Mis dedos se introducen por completo en su cavidad, los muevo a un ritmo para acostumbrarlo a la intromisión, es… estrecho… ¿de verdad se puede? Quiero decir… yo jamás lo había hecho antes tampoco y sólo me dejo llevar por mi instinto, no sé si haga lo correcto. Su cavidad está suficientemente húmeda así que me preparo; doy un último vistazo a su rostro contraído, a su pecho acelerado, a su miembro sonrosado y erecto antes de comenzar a introducirme en él… despacio. Al primer instante suelta un grito que me hace perder la concentración.

-No te detengas no – murmura sin mirarme. Sigo sus órdenes y entro un milímetro por cada paro de respiración, por cada grito, por cada contoneo de dolor, hasta estar completamente dentro de él. Se le escapa un gemido tan recio que puedo jurar hará que mi madre estará tocando la puerta en cualquier momento. –Muévete – impera con voz apagada y las manos en el rostro – muévete… - sonrío aceptando su petición y comienzo el vaivén. Su transpiración ha cubierto su cuerpo con una capa brillante que lo hace ver más hermoso. Juego con su miembro que está tan duro como el mío en su interior. Sigo moviéndome cada vez más rápido, su rostro gira de un lado a otro como tratando de encontrar una salida o de fijar un punto; noto que algo brilla en sus mejillas y me doy cuenta que son lágrimas. Se retuerce sobre la cama ya no sé si de dolor o placer, comienzo a asustarme y a bajar el ritmo ante sus desesperados movimientos. – No… - musita suplicante – sigue… - se lleva las manos al rostro y sus gemidos se intercalan con amargos sollozos – sigue… por favor… - pero siento que ya no puedo moverme; me estaba sintiendo tan bien que por un momento he sido brusco y lo he olvidado. Intercambiamos papeles, es ahora él quien hace más íntimo y profundo el coito moviendo sus caderas hacia el frente, estrujando mi miembro, llevándolo más profundo, haciéndome gritar. Y entonces despierto de mi trance, debo sustituir ese dolor por placer y me muevo nuevamente así como la mano en su miembro comienza a reaccionar. Un líquido recorre desde mis dedos hasta mi muñeca y otro más baja por la pierna de Shige; es el momento justo en que ambos experimentamos el clímax del placer con un último gemido.

Me tumbo pesadamente sobre él sacando su poca reserva de aire que recupera de inmediato. Me lleno del aroma de su cuello mientras mi respiración se tranquiliza y mi ritmo cardiaco vuelve a la normalidad. Siento sus manos sobre mi cabello limpiando las líneas de sudor que hay en la comisura de mi rostro.

-Senpai… me gusta… - confiesa por fin. Le respondo con un pequeño beso como aquel que debió ser el primero.

-Te quiero Shige… - susurro contra sus lábios – sé que… no nos conocemos bien pero…

-¿Tú crees que podríamos conocernos mejor que esto? – Sonrío. Es cierto, hemos dado un paso muy grande de forma apresurada. – Gracias… ahora sólo necesito que prometas que te quedarás conmigo…

-Siempre – le digo perdiéndome en sus perfectos ojos negros – siempre… - susurro una vez más acariciando su cabello y después su mejilla que ha tomado un todo violáceo; entonces recuerdo el incidente que lo trajo hasta mí. Estoy a punto de reprenderlo cuando escucho que alguien llama a la puerta.

-Keiichiro llegó papá, bajen a cenar está lista la tarta – mi madre regresa sobre sus pasos. Nos acariciamos un rato más antes de limpiarnos y arreglarnos.

-Llama a tu casa di que te quedarás hoy o hasta que pase la tormenta – le digo dirigiéndome al estante y sacando mi lata de ahorros. – y toma – tomo su mano y dejo caer los billetes en ella – págale a tu padre, no quiero que vuelvas a hacer tonterías de nuevo, no quiero que vuelva a pegarte. Además… ya me has dado el mejor regalo– Asiente apenado y me abraza sintiéndose tranquilo entre mis brazos.

-Gracias… Feliz cumpleaños Keii-chan – susurro al besarme, mientras la puerta suena de nuevo. Perdón madre… mi tarta favorita puede esperar… ya que ahora tengo un nuevo sabor favorito uno que no se compra enlatado en conserva en una tienda.

Kyuuuuuuuuuuuuuuu nechaaan te dije que lo leería yentre Niebla lo leí!*OOOOO* está hermosísimo!! merecuerda que debo koyashiges si! n.nU pero waaaaaaaa estuvo tan lindo~kawai desu ne~ quiero quiero me acabas de inspirar! iré a escribir nechan y felicidades a tu pastelito de mi arte~ne~espero que los dtres disfruteis mucho hoy!!-por fin te dignas a darnos su fisrt time ya se te pasaron los años Keii-chan un recuerodo algo viejito x3-

HAHAHAHAHA te la bañaste con la virginidad del ardillo XDDDDDDD HAHAHAHA

A shigi-chan le pega su papá ;OOOOOOOOO; ... qué no sabe que es un idol y en la cara no se les pega XD; kei-chan lo tomó de la barbilla *O* puro pretexto para ver sus sexys labios :DD

" Kato no es esa clase de chico, lo sé lo conozco, aunque no hablemos yo sé todo sobre él con sólo mirarlo" O.O stalker~

AY NOOOOOOOOOOOOOOO, LE COMPRÓ UN REGALO *OOOOOOOOOOOOO*!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! tan uke y lindo *U* cklajcofcreíquehbíacompradocondonescofkahsdjañsdsa.dñ{l

"Senpai… me gusta…" hahaha shige

waaa pero entonces kei-chan terminó pagando su regalo XD
Y en dónde se consigue el sabor a shige *U*?

quiero secuelaaaaaaaaaaaaaaaaaa ;O; cuentame la historia de shigi, faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-chan ;________________;

esta bien lindo *_* estuvo genial lo del regalo *_*

el uke de los uke te salio re uke!
me dio como raro que pague su regalo de cumpel depues de que lo follo, hubiese sido mejor en otro momento o antes, pero asi me dio la sensación que le pago por el servicio de placer
que fea actitud la de ese adulto depegarle a kato! estoy en contra de la violencia!
ame la parte de la novela esa que te mencione en fb, me da paja pegarla aqui asi qeu ya sabes a la que me refiero no?
debio ser duro que tu ardillo sea uke , mas aun cuando es seme o yo lo veo seme
feliz cumple! te an regalado al virginidad de kato pastelito de fa!

O.0 ESTO ES BRUJERIA!!!! yo juro k ayer comente!!!!!
bueno... yo de nuevo..... espero k esta vez mi coment se kede!

WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!! que maravilloso regalo de cumpleaños!!!! ( yo cumplo en septiembre heee <--- buee si a keii le entregaron al ardillo.. tal vez a mi me puedan entregar a Koki..)

heee que hicisteeee Ardillo de FA????????? le has robado a tu padre? ... eso es pecado!!!
Bueno.. te comprendo pobre ardillo... debe ser dificil ser un ardillo...
Y keii tan lindo y hermoso.. te lleva a su casa...
(solo espero ke ahora no le robes a la amma de keii)
jajaja.. wooooooooooo que lemon tan bonito!!!!
Ese ardillo es todo un diablillo .... bueno.. que le duela el trasero sera su castigo x ser un ardillo robador!

ohh!! el pastelillo si es un pastelillo hermoso y dulce le dio los ahorros de su vida al ardilopecador

ME ENCANTO!!!!! WOOO YA SABES K MI ES FAN DE LO K ESCRIBES!!!


PD: feliz cumple keii

Me acabo de dar cuenta que mi comentario desaparecio magicamente ;O;!
dads~ volvere a escribirlo~ >33<!
Cuando Kei dice eso de "¡Sólo tiene 15 años!" me acuerdo de ese programa
donde sale Shige de 14 y me lo imagino asi todo uke
woo creo que este fue el mejor cumpleaños que pudo tener Kei.chan yo quiero uno igual~ >w<! ok no~
ame el lemon~ su primera vez aww que ternura *////////*!
ya mencione que amo como escribes??
quiero conti~ *O*! sii ya se que es un one shot

Gracias por leer y por sus comentarios~ no sé que pasaba que se borraban >.< pero bueno me agrada haberlos leído *--* lo que me costó de este fic es ukenizar a mi ardillo >.< sabía que algún día tenía que hacerlo y quería que su primera vez fuera con mi pastelito T---T ahora si podré ukenizarlo cuanto quiera!! xDDDDDD bueno a veces porque sigo pensando que es todo un seme!!!!

Una vez más gracias por sus comentarios!!