Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
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Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Hey mundo~ Vengo con un nuevo fic aunque se que debo el final de tres aquí y la conti de uno en mi blog pero como han de saber TegoMass han sacado nuevo material el DVD y es IMPOSIBLE que algo no salga de ello :3
Aquí mi nueva obra, dentro de un rato estará el primer capítulo listo así que sean pacientes :3
*Tegoshi, ángel de viento*
Definitivamente cuando te enamoras no hay marcha atrás, fuera de lo que sea, o como sea, en que momento no importa, simplemente pasa, en nosotros los ángeles es instantáneo y único; es decir, un ángel no se puede enamorar dos veces en su vida, yo nací siendo ángel, me han dicho con uno de los corazones más puros de los que han existido.
Por mi condición recién mencionada… Yo tengo una gran e importante labor en lo que suelen llamar ‘Cielo’. Es tan importante que actualmente soy el único que puede cumplir con dicha labor, y hasta hace un tiempo no me importaba.
Muchas veces los ángeles tienen la suerte de enamorarse de otros ángeles y viven eternamente juntos, yo mismo he sido testigo del nacimiento del amor de muchos amigos… Pero como dije, esos son los ángeles que corren con suerte.
Sin embargo hay ángeles que encuentran el amor con humanos, dulces, buenos, bondadosos, o que por lo menos los aman de igual manera, sin embargo su amor dura muy poco, demasiado poco por el período de vida de un humano.
El ángel en cuestión anda como nunca, feliz, contento, todo es bueno para él, no hay nada malo en el mundo cuando está enamorado, no existe cosa que lo ponga de mal humor, yo he visto a mis amigos pasar por eso, pero cuando ese humano tiene que morir…
No hay nada peor que ese ángel.
Porque no existe la vida después de la muerte, porque no es cierto que si te portas bien irás al cielo y si te portas mal al infierno… No. Los humanos tienen una esencia, un alma, lo que los identifica y realmente los hace únicos.
Cuando mueren su alma vaga por su propio mundo y pueden pasar dos cosas; una es que se incorpore en un cuerpo para ‘renacer’ o ‘reencarnar’, o que sea utilizada por fuerza de la naturaleza para crear las mareas, el viento, que las flores crezcan y florezcan, para que el viento sople… para que todo siga su curso en la vida.
Basta decir que son contados los humanos que logran ‘renacer’. Casi todos tienen ese tipo de destino. Y muchas o en todas las ocasiones… los ángeles enamorados no pueden hacer nada… Así que muchos de sus amores mueren y desaparecen para siempre.
Sin embargo ese no es el peor de los casos… porque mi caso es muy diferente, pero más peligroso, doloroso y… sin final feliz.
Soy un ángel, mi nombre es Yuya, y por el lugar donde hago mi labor me dicen ‘Tegoshi’, que es el nombre del lugar donde laboro, es decir mi nombre completo es: Yuya Tegoshi, soy uno de los ángeles más puros que han existido, según me han dicho y yo era feliz…
Yo era realmente feliz… hasta que tuve la suerte de conocerlo… Ahora mismo no puedo decir que fue ‘Mala suerte’, pero si me duele tanto… tampoco puede ser llamada ‘Buena suerte’.
Entre mis amigos cercanos están el arcángel Keiichiro, el arcángel más hermoso de todos, uno de los más poderosos y buenos de todos, para mí es como mi madre o mi protector, me quiere y le quiero… Hubo un tiempo en que creí que yo me ‘Enamoraría’ de él, pero cuando lo comenté:
-¿De mí?
-¡Sí!
-Pequeño Tegoshi... los ángeles sólo se enamoran una vez…
-¿Y?
-Lo entenderás…
Nunca dijo nada más… pero comprendí el rechazo…
Creo entender algo… Conocerte estaba en mi destino… ¿También ‘eso’ estaba en mi destino?
*Masuda, demonio oscuro*
No sé muy bien mi función, pero soy de los predilectos de mi Señor, dice que tengo potencial y gran poder, que bien podría ser sucesor… pero que me falta maldad.
Mi Señor se hace llamar Ryo, un demonio de increíble atractivo físico, una gran y tentadora voz, y una gran fuerza física.
¿Yo?, Me han dicho que no tengo ni aspecto de demonio, me dicen que me equivoqué de lugar y que debería estar en lo alto con los de azul y blanco… pero me gusta cómo me sientan los colores rojo y negro. Llevo por nombre... Masuda, por el rango al que pertenezco... mi nombre Takahisa, ¿Completo? Takahisa Masuda.
Mi vivienda es calurosa, se hace lo que se quiera hacer, cabe decir que el Infierno es un lugar donde habitamos los demonios, somos aquellos que somos ‘malos’, que seguimos y hacemos nuestras propias reglas, para luego cambiarlas cuando no nos va bien.
Vivimos en una ‘alianza’ con el cielo para no caer en guerra, no nos convendría a ninguno de los dos bandos…
Obviamente tenemos lo que los de arriba le dicen ‘moral’ muy por debajo, hacemos las cosas como y cuando nos parece… en todos los aspectos… Manipular humanos, provocar accidentes, peleas entre nosotros, meternos con quien se nos antoje… olvidar el amor…
Así es… la vida ahí donde el rojo abunda y donde lo que diga mi Señor Ryo es ley…
Yo lo veía normal, siempre había estado ahí y no conocía otro modo de vida.
El amor era un tema absurdo, todos decían que era puro deseo, y yo les creía ¿Por qué no? Así eran felices todos… Hasta yo quería actuar así… pero yo no podía… Aún y cuando mi Señor Ryo lo había intentado siempre algo interfería... siempre se evitaba…
Existían rumores acerca del verdadero amor entre demonios, que se juraban amor y se eran fieles… pero yo no conocía a nadie así… Todos cambiaban de pareja como de calcetines.
Otros rumores hablaban del romance con humanos… pero como es de suponer aun cuando esto fuera verdad los humanos viven muy poco a comparación de nosotros los demonios, es decir… si se perdiese el atractivo físico, si se fuese por la borda la vida del humano se acaba.
No sé de ningún demonio que sólo haya tenido a alguien en su vida, aun cuando juran enamorarse… siempre cambian… Yo pensaba que era normal.
Una leyenda de nuestro reino hablaba del romance… del romance más prohibido de todos los existentes; un ángel puro y un demonio.
Obvio nadie creía en ello... Obvio nadie lo creía posible; los ángeles y los demonios nunca se veían más que en las reuniones en el monte Fuji para seguir con los acuerdos de paz, cuatro veces al año, una por cada estación. Y ahí sólo iban los ángeles importantes y los demonios igual de importantes.
Yo había ido.
Sin embargo nadie sabía si la leyenda era cierta, no sabían si era leyenda o profecía o mito o quizás un cuento… Nadie se había animado a comprobarlo.
Tal vez nunca debí sentir curiosidad. Cuando le pregunté a mi Señor Ryo me dijo:
-¡Mi Takahisa! No te preocupes por esas cosas
-¿Ah?
-¿No te bastaría probarme a mí?
-¿Eh?
-¿No quieres? Ja, ja, ¡Algún día querrás!
[/i]
Y me quedo igual, desde hace como unos seis años quiere ‘jugar conmigo’, obvio no ha podido.
Creo entender algo de ello… Conocerlo estaba en mi destino pero… ¿También ‘eso’ esta escrito?
Aquí mi nueva obra, dentro de un rato estará el primer capítulo listo así que sean pacientes :3
Introducción
*Tegoshi, ángel de viento*
Definitivamente cuando te enamoras no hay marcha atrás, fuera de lo que sea, o como sea, en que momento no importa, simplemente pasa, en nosotros los ángeles es instantáneo y único; es decir, un ángel no se puede enamorar dos veces en su vida, yo nací siendo ángel, me han dicho con uno de los corazones más puros de los que han existido.
Por mi condición recién mencionada… Yo tengo una gran e importante labor en lo que suelen llamar ‘Cielo’. Es tan importante que actualmente soy el único que puede cumplir con dicha labor, y hasta hace un tiempo no me importaba.
Muchas veces los ángeles tienen la suerte de enamorarse de otros ángeles y viven eternamente juntos, yo mismo he sido testigo del nacimiento del amor de muchos amigos… Pero como dije, esos son los ángeles que corren con suerte.
Sin embargo hay ángeles que encuentran el amor con humanos, dulces, buenos, bondadosos, o que por lo menos los aman de igual manera, sin embargo su amor dura muy poco, demasiado poco por el período de vida de un humano.
El ángel en cuestión anda como nunca, feliz, contento, todo es bueno para él, no hay nada malo en el mundo cuando está enamorado, no existe cosa que lo ponga de mal humor, yo he visto a mis amigos pasar por eso, pero cuando ese humano tiene que morir…
No hay nada peor que ese ángel.
Porque no existe la vida después de la muerte, porque no es cierto que si te portas bien irás al cielo y si te portas mal al infierno… No. Los humanos tienen una esencia, un alma, lo que los identifica y realmente los hace únicos.
Cuando mueren su alma vaga por su propio mundo y pueden pasar dos cosas; una es que se incorpore en un cuerpo para ‘renacer’ o ‘reencarnar’, o que sea utilizada por fuerza de la naturaleza para crear las mareas, el viento, que las flores crezcan y florezcan, para que el viento sople… para que todo siga su curso en la vida.
Basta decir que son contados los humanos que logran ‘renacer’. Casi todos tienen ese tipo de destino. Y muchas o en todas las ocasiones… los ángeles enamorados no pueden hacer nada… Así que muchos de sus amores mueren y desaparecen para siempre.
Sin embargo ese no es el peor de los casos… porque mi caso es muy diferente, pero más peligroso, doloroso y… sin final feliz.
Soy un ángel, mi nombre es Yuya, y por el lugar donde hago mi labor me dicen ‘Tegoshi’, que es el nombre del lugar donde laboro, es decir mi nombre completo es: Yuya Tegoshi, soy uno de los ángeles más puros que han existido, según me han dicho y yo era feliz…
Yo era realmente feliz… hasta que tuve la suerte de conocerlo… Ahora mismo no puedo decir que fue ‘Mala suerte’, pero si me duele tanto… tampoco puede ser llamada ‘Buena suerte’.
Entre mis amigos cercanos están el arcángel Keiichiro, el arcángel más hermoso de todos, uno de los más poderosos y buenos de todos, para mí es como mi madre o mi protector, me quiere y le quiero… Hubo un tiempo en que creí que yo me ‘Enamoraría’ de él, pero cuando lo comenté:
-¿De mí?
-¡Sí!
-Pequeño Tegoshi... los ángeles sólo se enamoran una vez…
-¿Y?
-Lo entenderás…
Nunca dijo nada más… pero comprendí el rechazo…
Creo entender algo… Conocerte estaba en mi destino… ¿También ‘eso’ estaba en mi destino?
*Masuda, demonio oscuro*
No sé muy bien mi función, pero soy de los predilectos de mi Señor, dice que tengo potencial y gran poder, que bien podría ser sucesor… pero que me falta maldad.
Mi Señor se hace llamar Ryo, un demonio de increíble atractivo físico, una gran y tentadora voz, y una gran fuerza física.
¿Yo?, Me han dicho que no tengo ni aspecto de demonio, me dicen que me equivoqué de lugar y que debería estar en lo alto con los de azul y blanco… pero me gusta cómo me sientan los colores rojo y negro. Llevo por nombre... Masuda, por el rango al que pertenezco... mi nombre Takahisa, ¿Completo? Takahisa Masuda.
Mi vivienda es calurosa, se hace lo que se quiera hacer, cabe decir que el Infierno es un lugar donde habitamos los demonios, somos aquellos que somos ‘malos’, que seguimos y hacemos nuestras propias reglas, para luego cambiarlas cuando no nos va bien.
Vivimos en una ‘alianza’ con el cielo para no caer en guerra, no nos convendría a ninguno de los dos bandos…
Obviamente tenemos lo que los de arriba le dicen ‘moral’ muy por debajo, hacemos las cosas como y cuando nos parece… en todos los aspectos… Manipular humanos, provocar accidentes, peleas entre nosotros, meternos con quien se nos antoje… olvidar el amor…
Así es… la vida ahí donde el rojo abunda y donde lo que diga mi Señor Ryo es ley…
Yo lo veía normal, siempre había estado ahí y no conocía otro modo de vida.
El amor era un tema absurdo, todos decían que era puro deseo, y yo les creía ¿Por qué no? Así eran felices todos… Hasta yo quería actuar así… pero yo no podía… Aún y cuando mi Señor Ryo lo había intentado siempre algo interfería... siempre se evitaba…
Existían rumores acerca del verdadero amor entre demonios, que se juraban amor y se eran fieles… pero yo no conocía a nadie así… Todos cambiaban de pareja como de calcetines.
Otros rumores hablaban del romance con humanos… pero como es de suponer aun cuando esto fuera verdad los humanos viven muy poco a comparación de nosotros los demonios, es decir… si se perdiese el atractivo físico, si se fuese por la borda la vida del humano se acaba.
No sé de ningún demonio que sólo haya tenido a alguien en su vida, aun cuando juran enamorarse… siempre cambian… Yo pensaba que era normal.
Una leyenda de nuestro reino hablaba del romance… del romance más prohibido de todos los existentes; un ángel puro y un demonio.
Obvio nadie creía en ello... Obvio nadie lo creía posible; los ángeles y los demonios nunca se veían más que en las reuniones en el monte Fuji para seguir con los acuerdos de paz, cuatro veces al año, una por cada estación. Y ahí sólo iban los ángeles importantes y los demonios igual de importantes.
Yo había ido.
Sin embargo nadie sabía si la leyenda era cierta, no sabían si era leyenda o profecía o mito o quizás un cuento… Nadie se había animado a comprobarlo.
Tal vez nunca debí sentir curiosidad. Cuando le pregunté a mi Señor Ryo me dijo:
-¡Mi Takahisa! No te preocupes por esas cosas
-¿Ah?
-¿No te bastaría probarme a mí?
-¿Eh?
-¿No quieres? Ja, ja, ¡Algún día querrás!
[/i]
Y me quedo igual, desde hace como unos seis años quiere ‘jugar conmigo’, obvio no ha podido.
Creo entender algo de ello… Conocerlo estaba en mi destino pero… ¿También ‘eso’ esta escrito?
Última edición por YuzuChii el Miér Mayo 16, 2012 9:09 pm, editado 6 veces
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Como lo prometí aquí esta el capítulo 1. Disfrutenlo!
*Tegoshi, ángel del viento*
Hoy es el primer día del inicio de un nuevo ciclo. Hoy es el primer día de la primavera, es el indicador de que un año de duro trabajo ha terminado. Es aquel que indica que un proceso fue terminado. También para mí indica que mi labor ha sido cumplida con éxito en ese año como fue en el anterior y, también de que debo seguir cumpliendo ese deber.
Pero no sólo indica eso, también indica que hay que llevar a cabo la reunión de la estación. La primera reunión del año para seguir en la promesa de paz… Como en cada estación, además de informar acontecimientos importantes… Población, poder, descubrimientos… entre otras cosas.
La junta es en el Monte Fuji, ubicado en un lugar al que los humanos suelen llamar ‘Japón’. A esa junta asistirán los cuatro seres más poderosos de este ‘Cielo’; Los Arcángeles. Cada uno de ellos representa un elemento vital y un punto cardinal. Keiichiro es el más bello y amable de todos, y representa al norte, su elemento es el agua. El más poderoso es el gran Arcángel del fuego, dominante del sur; Yuichi. El Arcángel del este no es otro que Tatsuya, aquel que domina la tierra. El último pero no menos importante es el que domina el viento como nadie, está en el sur y se hace llamar Kazunari.
Cada uno es increíblemente poderoso, son los líderes que pueden ponernos en orden. Van a la junta acompañados de sus más grandes amigos y colegas de confianza, para mi sorpresa yo he sido elegido por el amable Keiichiro.
Los demás han escogido a otros ángeles muy buenos cuyos nombres no conozco…
-¿Es tu primera vez en el monte verdad? –Me dice uno de ellos.
-Si… -Le contesto.
-Ya veo… ¡Es un lugar muy bonito! Aunque hace frío… -Sigue hablando…
-Considero un honor haber sido escogido para ir… -Le digo.
-Yo también agradezco que Kazunari me haya elegido…
-¿Quién eres tú? –La intriga ya me anda matando… Es muy amable.
-Kei, vengo de la tierra de Inoo, así que soy Kei Inoo.
-¡Gusto en conocerte! Mi nombre es…
-Yuya ¿Verdad?, todos sabemos tu nombre… tu labor es muy importante… -Contesta con una sonrisa.
Los dos vamos siguiendo a los cuatro poderosos y a dos más que son los acompañantes de los otros Arcángeles… Según pude escuchar entre sus comentarios eran Taisuke y Yuta… acompañantes de Tatsuya y Yuichi respectivamente. Estábamos ya de camino hacia el monte Fuji.
Keiichiro se detuvo y señaló un punto lejano, los demás asintieron. Yo sólo los vi… El primero fue Kazunari, el cual que tras un haz de luz desplegó sus hermosas alas blancas ante nosotros, seguido de Kei, el chico que me iba haciendo plática, ambos expertos dominantes en el viento tomaron la delantera, las alas de ambos eran hermosas, delicadas, y fuertes. Le siguieron Yuichi y Tatsuya, cada uno con el joven ángel que los acompañaba.
Quedamos al final Keiichiro y yo…
-¿Asustado…Yuya? –Dijo dulcemente, esa voz delicada que conocía bien. Posiblemente la más hermosa hasta ese momento.
-Un poco… -Le contesté.
-No tengas miedo, es una junta de rutina… Debemos hacerlo en el mundo humano para que no haya disputas grandes… Hay veces en que nos tardamos en llegar a acuerdos…
-¿Eh?
-No es nada… Anda muestra tus alas Yuya y vamos…
Le hice caso, desplegué mis alas… se sentía extraño… ¿Era porque estábamos muy cerca del mundo humano?
-¿Qué sucede? –Me preguntó antes de iniciar el vuelo.
-Nada… me sentí extraño, es distinta la sensación…
-Ah, eso es normal Yuya, no te preocupes…
-Bien…-Iba a tomar impulso para emprender el vuelo pero me puso su mano en mi hombro, hizo que lo viese a los ojos, me sentí atrapado por su mirada.
Me miró preocupado pero luego sacudió su cabeza, desplegó sus alas pero no me soltó mi hombro, yo estaba atontado. No sabía qué hacer.
-Yuya… Una cosa más, es una advertencia…
-¿Ah?
-Es tu primera vez en esta junta ¿Verdad?
-Si
-Escúchame bien, dentro de nuestras reglas sólo los nosotros, los cuatro ángeles de los elementos y unos que otros anexos que suelen acompañarnos, motivo por el cual muchos nunca han visto ni verán a un demonio…
-¿Qué quiere decirme con eso, Keiichiro?
-Es simple… Yuya Tegoshi, un demonio es algo bello como nosotros, bueno ellos se llaman atractivos, se meten con humanos sin importarles sus sentimientos, por puro placer nada más. –Lo miré atónito… algo así yo jamás lo habría imaginado –Yuya, lo más seguro es que no lo aparenten en lo más mínimo, pero no son muy confiables… no son malos, no es que no tengan corazón, es sólo que así viven…
-Entiendo pero… ¿Por qué me lo dice?
-Porque Tegoshi, eres demasiado inocente, no te fíes tan fácil de nadie, por favor o podrías terminar mal, no quiero eso para ti pequeño… Eres muy bueno y especial. Ten cuidado, aunque dudo que te quieran hacer algún daño. –Me quedé en silencio y esperé a que continuase – ¿Me prometes que serás cuidadoso?
Me estaba hablando Keiichiro con mucha delicadeza, con mucha sinceridad, con demasiada seriedad. Nadie, absolutamente nadie podría decirle que no. Así que no sería yo la excepción.
-De acuerdo, seré cuidadoso.
Me sonrió un poco aliviado y emprendimos el vuelo, los demás habían tomado una muy buena delantera de camino, así que tardamos en encontrarlos pero Keiichiro conocía bien el camino hacia aquel monte… Cada vez hacía más frío.
Llegó el momento de descender. Al bajar Yuichi dio la instrucción de ocultar nuestras alas por si algún humano curioso se acercaba. Al preguntarle el ‘¿Por qué?’, Taisuke y Yuta sonrieron…
-¡Para que no sepan de nuestra existencia, Yuya! –Dijeron juntos.
Recordé entonces que los humanos no sabían de nuestra existencia, en alguna ocasión me lo había dicho Keiichiro.
El resto del camino, es decir hasta la parte más alta era a pie, caminando, todos íbamos en silencio, cada uno preocupado de sus asuntos, probablemente los poderosos iban pensando en el tipo de acuerdo al que llegarían, los otros en mantener la guardia…Pero yo… Yo tenía dudas ¿Cómo eran los demonios? ¿Eran feos? No lo creo… Keiichiro dijo que no.
Poco a poco el frío iba despareciendo por una oleada de calor, era algo drástico ese cambio tan repentino…
-Llegamos tarde… -Dijo Tatsuya –Ellos ya están aquí.
Y mi duda se resolvió, Los demonios eran increíblemente bien parecidos, me petrifiqué al verlos, eran ocho en total, siete de ellos con un aura algo oscura pero no se veían tan peligrosos. Sin embargo había un aura mucho más clara que la de ellos, no tan blanca y brillosa como la mía o la de cualquiera de quienes me estaban de blanco y colores claros, pero si mucho más clara que esa que rodeaba a los demás.
Vi su cara, vi su cuerpo, lo observé y el me observaba a mí. Sus ojos eran de un café muy oscuro, a diferencia de los demás que tenían los ojos negros. Su cabello era rojo como su ropa. Sentí su presencia en mí, no sé porque perdí noción del tiempo… No sé porque sentí que el mundo se paraba… sólo sentí como algo cálido y desconocido me invadía.
Era mi destino, estoy seguro.
*Masuda, demonio oscuro*
-Francamente creo que yo no debiese ir ¿Qué pinto yo ahí en una junta tan importante?
-¡Ah, Taka! No seas así ¡Vamos!
-¡No me digas Taka! Soy Takahisa
-Cómo sea da igual, vas a ir, eres de los demonios de confianza, e irás como mi guardaespaldas…
¡El puesto más importante después del mío!
-Ryo… yo no…
Me besó otra vez, cuando quería algo y no lo conseguía de mi parte… me besaba hasta saciarse, para ‘Convencerme’, pero más bien era hasta que se cansaba, yo nunca cedía… Pero me obligaba a hacer lo que él quería que hiciera.
Terminé aceptando ir como su ‘guardaespaldas’, aunque por algo Ryo era nuestro líder, tenía más poder que ninguno y no necesitaba ningún tipo de protección.
Nos encaminamos, gran parte del camino era a vuelo, pero el inicio era a pie. Los que iban eran los guardianes de las puertas de entrada del infierno, Jin de la entrada Noreste y su acompañante actual; Kazuya, un viejo amigo. Por la entrada del Suroeste esta Koki, con un chico nuevo llamado Ryosuke. La entrada del Sureste es la de un chico nuevo llamado Junnosuke y quien lo acompaña es un chico llamado Hikaru. Y la entrada del Noroeste es la más grande y mejor cuidada, Ryo, mi Señor es quien la cuida y yo voy con él.
Nos diríamos a la junta de primavera, donde reafirmábamos acuerdos con los ángeles para mantener cierta distancia y paz, para así evitar una guerra.
Al llegar a la entrada del infierno que pertenecía a Koki emprendimos el vuelo, las alas más llamativas de todas eran las de Kazuya y las de Ryo, pero todos decían que las mías tenían cierto encanto. Todas recuerdan a la forma en que las tienen los animales que los humanos suelen llamar ‘murciélagos’… Pero las nuestras brillaban.
Estaba amaneciendo. Jin se iba quejando acerca de que los ángeles tenían ese ‘mal hábito’ de levantarse temprano…
-¿Pero qué les cuesta hacer la junta a las cinco de la tarde? –Se quejaba.
-Porque a los ángeles les gusta madrugar… -Se burlaba Koki, al cual según me daba cuenta le gustaba tanto eso de levantarse temprano como a Jin.
-Ni que fuese tan temprano… -Se me ocurrió decir.
-¡Takahisa! ¿Estás loco? Son las nueve de la mañana. A esta hora normalmente estoy durmiendo –Me dijo Jin.
-Bueno… yo también sigo durmiendo a esta hora, pero no es para tanto –Dije, para defenderme, los chicos, todos ahí odiaban levantarse temprano.
-¡Ya tranquilos! No nos conviene enojarnos entre nosotros. Hoy es un día importante –Dijo Ryo con voz autoritaria, sólo él era capaz de aquello.
Continuamos en silencio, yo iba pensando en si cómo eran los ángeles. Era esa la primera vez que los iba a ver. Ryo siempre me había dicho que debía ir pero siempre podía evadir esa ‘Responsabilidad’. Me había dicho Kazuya que eran realmente hermosos, y muy puros.
Cada vez nos acercábamos más al destino y yo seguía con mis dudas… Y pensé por un momento en eso del amor prohibido entre un ser como yo y un ser como aquellos que Kazuya decía eran verdaderas bellezas.
No lo creí posible. Pronto estuvimos ahí. Ocultamos nuestras alas, y nos dispusimos a esperar, ellos aún no habían llegado, cosa que hizo que Jin y Koki hiciera berrinches otra vez, ahora se les unían Ryosuke y Junnosuke que no compartían la idea de esperar a los ángeles esos.
Poco después llegaron, y como me habían dicho eran verdaderamente deslumbrantes… Me sentí intimidado, parecían muy fuertes, todos tenían mucha seguridad en sí mismos… todos parecían conocer la situación… O eso pensaba.
Había un ángel hermoso, de facciones increíblemente finas, con un color de cabello rubio y sus ojos de castaño claro, al grado de casi parecer de miel, pero a fin de cuentas castaño. Estaba vestido de blanco, sólo él tenía una cara similar a la que yo debería estar poniendo; total y completo asombro ante el espectáculo de conocer a nuestras debidas contrapartes, nuestros contrarios.
Pero… Me sentí observado.
Calvé mi vista en ese pequeño ángel que parecía indefenso, en ese pequeño… Sus ojos eran la curiosidad pura, me miraba directamente y por alguna razón yo no pude hacer nada para desviar mi mirada. Yo tenía ganas de verlo.
Nos seguimos viendo, no hice caso de lo que decían… Ni hice caso a cuando Mi Señor Ryo me habló… estaba acercándome demasiado a esas hermosas criaturas, pero más en específico a ese en especial.
Fue cuando el hasta ahora callado Hikaru me tomó del brazo negando con la cabeza, vi como los ángeles que aprecian mayores reían… tomé mi posición a la Derecha de Mi Señor. Y la junta comenzó.
Empezaron a hablar de los acuerdos actuales, el tratado de paz. Al parecer mi Señor y el que se presentó como arcángel de agua se trataban con mucha frialdad.
Dejé de prestarles atención, no me importaba, sólo eran diplomacias. Me dediqué a verlo a él.
Perdí la noción del tiempo, perdí el hilo de la conversación… creí que apenas eran unos segundos y luego me dijeron:
-¿Irás tú, verdad?
-¿Yo? Ah, ¡Sí! –Contesté, esperando que fuera lo correcto.
Vi como Mi Señor hizo un gesto de enojo.
-Bien, la situación en el mundo de los humanos no me preocupa en lo más mínimo pero… Si ustedes lo consideran tan importante como para mandar a mi mano derecha a investigar –Se notó un tono de evidente enojo –Yo escogeré entre ustedes quien acompañará a mi demonio.
El arcángel del agua asintió con desagrado; ‘Escoge’ fue lo que dijo. Y Mi Señor Ryo señaló al pequeño que yo había estado viendo ‘¡Él!’, fue lo que dijo y con una mueca en la cara ese arcángel aceptó.
Le lancé una mirada a este chico que me miró también… Al parecer el tampoco entendía nada. ¿Ninguno había puesto atención?
-Bien, está decidido. –Dijeron los dos líderes.
Yo me quedé en seco ¿Qué se supone que iba a hacer? Y ¿Por qué precisamente con él?, Al mirarlo comprendí que él tampoco sabía nada. Miré a mis acompañantes me miraban inexpresivos… Los ángeles miraban al pequeño también pero con lástima… Me enfadó un poco.
Ryo dio vuelta, y los demás también… yo iba a hacer lo mismo pero me aventó al centro de donde se realizó esa junta, pude observar que algo similar sucedió con el angelito ese.
-¡No estropees la reputación de un demonio Takahisa! –Me gritaron Koki y Jin.
Mi Señor me dijo: ‘Suerte, mi querido Taka, y cuidado con lo que sientes… podría ser peligroso’ me dijo, por primera vez con una nota de preocupación.
A ese ángel le dijeron algo similar… y los demás se fueron. Estaba claro que de ahora en adelante le iba prestar atención a las reuniones si es que regresaba a alguna, tenía la esperanza de que ese ángel si supiera que debíamos de hacer.
-¿Eres Takahisa… verdad? –Me dijo con una nota de voz muy baja y realmente melodiosa, una voz demasiado… pura.
-Sí, Takahisa Masuda… ¿Y tú? –Dije nervioso, era la primera vez que hablaba con un ángel.
-Yuya Tegoshi… -Dijo temeroso.
-Ah… por cierto…
-¿Sí?
-¿Qué es lo que debemos hacer en el mundo de los humanos?
-No lo sé…
-¿Ah?
-¿Tú tampoco? Yo… bueno no prestaba atención.
-Yo tampoco… así que…
-Tenemos un problema –Dijimos juntos. Fue extraño, pude sonreír después de aquello y una sensación desconocida se apoderó de mi ser… Mis compañeros y los de él se habían ido ya… Estábamos solos y con una misión que no sabíamos de que trataba.
Capítulo 1: La junta de primavera
*Tegoshi, ángel del viento*
Hoy es el primer día del inicio de un nuevo ciclo. Hoy es el primer día de la primavera, es el indicador de que un año de duro trabajo ha terminado. Es aquel que indica que un proceso fue terminado. También para mí indica que mi labor ha sido cumplida con éxito en ese año como fue en el anterior y, también de que debo seguir cumpliendo ese deber.
Pero no sólo indica eso, también indica que hay que llevar a cabo la reunión de la estación. La primera reunión del año para seguir en la promesa de paz… Como en cada estación, además de informar acontecimientos importantes… Población, poder, descubrimientos… entre otras cosas.
La junta es en el Monte Fuji, ubicado en un lugar al que los humanos suelen llamar ‘Japón’. A esa junta asistirán los cuatro seres más poderosos de este ‘Cielo’; Los Arcángeles. Cada uno de ellos representa un elemento vital y un punto cardinal. Keiichiro es el más bello y amable de todos, y representa al norte, su elemento es el agua. El más poderoso es el gran Arcángel del fuego, dominante del sur; Yuichi. El Arcángel del este no es otro que Tatsuya, aquel que domina la tierra. El último pero no menos importante es el que domina el viento como nadie, está en el sur y se hace llamar Kazunari.
Cada uno es increíblemente poderoso, son los líderes que pueden ponernos en orden. Van a la junta acompañados de sus más grandes amigos y colegas de confianza, para mi sorpresa yo he sido elegido por el amable Keiichiro.
Los demás han escogido a otros ángeles muy buenos cuyos nombres no conozco…
-¿Es tu primera vez en el monte verdad? –Me dice uno de ellos.
-Si… -Le contesto.
-Ya veo… ¡Es un lugar muy bonito! Aunque hace frío… -Sigue hablando…
-Considero un honor haber sido escogido para ir… -Le digo.
-Yo también agradezco que Kazunari me haya elegido…
-¿Quién eres tú? –La intriga ya me anda matando… Es muy amable.
-Kei, vengo de la tierra de Inoo, así que soy Kei Inoo.
-¡Gusto en conocerte! Mi nombre es…
-Yuya ¿Verdad?, todos sabemos tu nombre… tu labor es muy importante… -Contesta con una sonrisa.
Los dos vamos siguiendo a los cuatro poderosos y a dos más que son los acompañantes de los otros Arcángeles… Según pude escuchar entre sus comentarios eran Taisuke y Yuta… acompañantes de Tatsuya y Yuichi respectivamente. Estábamos ya de camino hacia el monte Fuji.
Keiichiro se detuvo y señaló un punto lejano, los demás asintieron. Yo sólo los vi… El primero fue Kazunari, el cual que tras un haz de luz desplegó sus hermosas alas blancas ante nosotros, seguido de Kei, el chico que me iba haciendo plática, ambos expertos dominantes en el viento tomaron la delantera, las alas de ambos eran hermosas, delicadas, y fuertes. Le siguieron Yuichi y Tatsuya, cada uno con el joven ángel que los acompañaba.
Quedamos al final Keiichiro y yo…
-¿Asustado…Yuya? –Dijo dulcemente, esa voz delicada que conocía bien. Posiblemente la más hermosa hasta ese momento.
-Un poco… -Le contesté.
-No tengas miedo, es una junta de rutina… Debemos hacerlo en el mundo humano para que no haya disputas grandes… Hay veces en que nos tardamos en llegar a acuerdos…
-¿Eh?
-No es nada… Anda muestra tus alas Yuya y vamos…
Le hice caso, desplegué mis alas… se sentía extraño… ¿Era porque estábamos muy cerca del mundo humano?
-¿Qué sucede? –Me preguntó antes de iniciar el vuelo.
-Nada… me sentí extraño, es distinta la sensación…
-Ah, eso es normal Yuya, no te preocupes…
-Bien…-Iba a tomar impulso para emprender el vuelo pero me puso su mano en mi hombro, hizo que lo viese a los ojos, me sentí atrapado por su mirada.
Me miró preocupado pero luego sacudió su cabeza, desplegó sus alas pero no me soltó mi hombro, yo estaba atontado. No sabía qué hacer.
-Yuya… Una cosa más, es una advertencia…
-¿Ah?
-Es tu primera vez en esta junta ¿Verdad?
-Si
-Escúchame bien, dentro de nuestras reglas sólo los nosotros, los cuatro ángeles de los elementos y unos que otros anexos que suelen acompañarnos, motivo por el cual muchos nunca han visto ni verán a un demonio…
-¿Qué quiere decirme con eso, Keiichiro?
-Es simple… Yuya Tegoshi, un demonio es algo bello como nosotros, bueno ellos se llaman atractivos, se meten con humanos sin importarles sus sentimientos, por puro placer nada más. –Lo miré atónito… algo así yo jamás lo habría imaginado –Yuya, lo más seguro es que no lo aparenten en lo más mínimo, pero no son muy confiables… no son malos, no es que no tengan corazón, es sólo que así viven…
-Entiendo pero… ¿Por qué me lo dice?
-Porque Tegoshi, eres demasiado inocente, no te fíes tan fácil de nadie, por favor o podrías terminar mal, no quiero eso para ti pequeño… Eres muy bueno y especial. Ten cuidado, aunque dudo que te quieran hacer algún daño. –Me quedé en silencio y esperé a que continuase – ¿Me prometes que serás cuidadoso?
Me estaba hablando Keiichiro con mucha delicadeza, con mucha sinceridad, con demasiada seriedad. Nadie, absolutamente nadie podría decirle que no. Así que no sería yo la excepción.
-De acuerdo, seré cuidadoso.
Me sonrió un poco aliviado y emprendimos el vuelo, los demás habían tomado una muy buena delantera de camino, así que tardamos en encontrarlos pero Keiichiro conocía bien el camino hacia aquel monte… Cada vez hacía más frío.
Llegó el momento de descender. Al bajar Yuichi dio la instrucción de ocultar nuestras alas por si algún humano curioso se acercaba. Al preguntarle el ‘¿Por qué?’, Taisuke y Yuta sonrieron…
-¡Para que no sepan de nuestra existencia, Yuya! –Dijeron juntos.
Recordé entonces que los humanos no sabían de nuestra existencia, en alguna ocasión me lo había dicho Keiichiro.
El resto del camino, es decir hasta la parte más alta era a pie, caminando, todos íbamos en silencio, cada uno preocupado de sus asuntos, probablemente los poderosos iban pensando en el tipo de acuerdo al que llegarían, los otros en mantener la guardia…Pero yo… Yo tenía dudas ¿Cómo eran los demonios? ¿Eran feos? No lo creo… Keiichiro dijo que no.
Poco a poco el frío iba despareciendo por una oleada de calor, era algo drástico ese cambio tan repentino…
-Llegamos tarde… -Dijo Tatsuya –Ellos ya están aquí.
Y mi duda se resolvió, Los demonios eran increíblemente bien parecidos, me petrifiqué al verlos, eran ocho en total, siete de ellos con un aura algo oscura pero no se veían tan peligrosos. Sin embargo había un aura mucho más clara que la de ellos, no tan blanca y brillosa como la mía o la de cualquiera de quienes me estaban de blanco y colores claros, pero si mucho más clara que esa que rodeaba a los demás.
Vi su cara, vi su cuerpo, lo observé y el me observaba a mí. Sus ojos eran de un café muy oscuro, a diferencia de los demás que tenían los ojos negros. Su cabello era rojo como su ropa. Sentí su presencia en mí, no sé porque perdí noción del tiempo… No sé porque sentí que el mundo se paraba… sólo sentí como algo cálido y desconocido me invadía.
Era mi destino, estoy seguro.
*Masuda, demonio oscuro*
-Francamente creo que yo no debiese ir ¿Qué pinto yo ahí en una junta tan importante?
-¡Ah, Taka! No seas así ¡Vamos!
-¡No me digas Taka! Soy Takahisa
-Cómo sea da igual, vas a ir, eres de los demonios de confianza, e irás como mi guardaespaldas…
¡El puesto más importante después del mío!
-Ryo… yo no…
Me besó otra vez, cuando quería algo y no lo conseguía de mi parte… me besaba hasta saciarse, para ‘Convencerme’, pero más bien era hasta que se cansaba, yo nunca cedía… Pero me obligaba a hacer lo que él quería que hiciera.
Terminé aceptando ir como su ‘guardaespaldas’, aunque por algo Ryo era nuestro líder, tenía más poder que ninguno y no necesitaba ningún tipo de protección.
Nos encaminamos, gran parte del camino era a vuelo, pero el inicio era a pie. Los que iban eran los guardianes de las puertas de entrada del infierno, Jin de la entrada Noreste y su acompañante actual; Kazuya, un viejo amigo. Por la entrada del Suroeste esta Koki, con un chico nuevo llamado Ryosuke. La entrada del Sureste es la de un chico nuevo llamado Junnosuke y quien lo acompaña es un chico llamado Hikaru. Y la entrada del Noroeste es la más grande y mejor cuidada, Ryo, mi Señor es quien la cuida y yo voy con él.
Nos diríamos a la junta de primavera, donde reafirmábamos acuerdos con los ángeles para mantener cierta distancia y paz, para así evitar una guerra.
Al llegar a la entrada del infierno que pertenecía a Koki emprendimos el vuelo, las alas más llamativas de todas eran las de Kazuya y las de Ryo, pero todos decían que las mías tenían cierto encanto. Todas recuerdan a la forma en que las tienen los animales que los humanos suelen llamar ‘murciélagos’… Pero las nuestras brillaban.
Estaba amaneciendo. Jin se iba quejando acerca de que los ángeles tenían ese ‘mal hábito’ de levantarse temprano…
-¿Pero qué les cuesta hacer la junta a las cinco de la tarde? –Se quejaba.
-Porque a los ángeles les gusta madrugar… -Se burlaba Koki, al cual según me daba cuenta le gustaba tanto eso de levantarse temprano como a Jin.
-Ni que fuese tan temprano… -Se me ocurrió decir.
-¡Takahisa! ¿Estás loco? Son las nueve de la mañana. A esta hora normalmente estoy durmiendo –Me dijo Jin.
-Bueno… yo también sigo durmiendo a esta hora, pero no es para tanto –Dije, para defenderme, los chicos, todos ahí odiaban levantarse temprano.
-¡Ya tranquilos! No nos conviene enojarnos entre nosotros. Hoy es un día importante –Dijo Ryo con voz autoritaria, sólo él era capaz de aquello.
Continuamos en silencio, yo iba pensando en si cómo eran los ángeles. Era esa la primera vez que los iba a ver. Ryo siempre me había dicho que debía ir pero siempre podía evadir esa ‘Responsabilidad’. Me había dicho Kazuya que eran realmente hermosos, y muy puros.
Cada vez nos acercábamos más al destino y yo seguía con mis dudas… Y pensé por un momento en eso del amor prohibido entre un ser como yo y un ser como aquellos que Kazuya decía eran verdaderas bellezas.
No lo creí posible. Pronto estuvimos ahí. Ocultamos nuestras alas, y nos dispusimos a esperar, ellos aún no habían llegado, cosa que hizo que Jin y Koki hiciera berrinches otra vez, ahora se les unían Ryosuke y Junnosuke que no compartían la idea de esperar a los ángeles esos.
Poco después llegaron, y como me habían dicho eran verdaderamente deslumbrantes… Me sentí intimidado, parecían muy fuertes, todos tenían mucha seguridad en sí mismos… todos parecían conocer la situación… O eso pensaba.
Había un ángel hermoso, de facciones increíblemente finas, con un color de cabello rubio y sus ojos de castaño claro, al grado de casi parecer de miel, pero a fin de cuentas castaño. Estaba vestido de blanco, sólo él tenía una cara similar a la que yo debería estar poniendo; total y completo asombro ante el espectáculo de conocer a nuestras debidas contrapartes, nuestros contrarios.
Pero… Me sentí observado.
Calvé mi vista en ese pequeño ángel que parecía indefenso, en ese pequeño… Sus ojos eran la curiosidad pura, me miraba directamente y por alguna razón yo no pude hacer nada para desviar mi mirada. Yo tenía ganas de verlo.
Nos seguimos viendo, no hice caso de lo que decían… Ni hice caso a cuando Mi Señor Ryo me habló… estaba acercándome demasiado a esas hermosas criaturas, pero más en específico a ese en especial.
Fue cuando el hasta ahora callado Hikaru me tomó del brazo negando con la cabeza, vi como los ángeles que aprecian mayores reían… tomé mi posición a la Derecha de Mi Señor. Y la junta comenzó.
Empezaron a hablar de los acuerdos actuales, el tratado de paz. Al parecer mi Señor y el que se presentó como arcángel de agua se trataban con mucha frialdad.
Dejé de prestarles atención, no me importaba, sólo eran diplomacias. Me dediqué a verlo a él.
Perdí la noción del tiempo, perdí el hilo de la conversación… creí que apenas eran unos segundos y luego me dijeron:
-¿Irás tú, verdad?
-¿Yo? Ah, ¡Sí! –Contesté, esperando que fuera lo correcto.
Vi como Mi Señor hizo un gesto de enojo.
-Bien, la situación en el mundo de los humanos no me preocupa en lo más mínimo pero… Si ustedes lo consideran tan importante como para mandar a mi mano derecha a investigar –Se notó un tono de evidente enojo –Yo escogeré entre ustedes quien acompañará a mi demonio.
El arcángel del agua asintió con desagrado; ‘Escoge’ fue lo que dijo. Y Mi Señor Ryo señaló al pequeño que yo había estado viendo ‘¡Él!’, fue lo que dijo y con una mueca en la cara ese arcángel aceptó.
Le lancé una mirada a este chico que me miró también… Al parecer el tampoco entendía nada. ¿Ninguno había puesto atención?
-Bien, está decidido. –Dijeron los dos líderes.
Yo me quedé en seco ¿Qué se supone que iba a hacer? Y ¿Por qué precisamente con él?, Al mirarlo comprendí que él tampoco sabía nada. Miré a mis acompañantes me miraban inexpresivos… Los ángeles miraban al pequeño también pero con lástima… Me enfadó un poco.
Ryo dio vuelta, y los demás también… yo iba a hacer lo mismo pero me aventó al centro de donde se realizó esa junta, pude observar que algo similar sucedió con el angelito ese.
-¡No estropees la reputación de un demonio Takahisa! –Me gritaron Koki y Jin.
Mi Señor me dijo: ‘Suerte, mi querido Taka, y cuidado con lo que sientes… podría ser peligroso’ me dijo, por primera vez con una nota de preocupación.
A ese ángel le dijeron algo similar… y los demás se fueron. Estaba claro que de ahora en adelante le iba prestar atención a las reuniones si es que regresaba a alguna, tenía la esperanza de que ese ángel si supiera que debíamos de hacer.
-¿Eres Takahisa… verdad? –Me dijo con una nota de voz muy baja y realmente melodiosa, una voz demasiado… pura.
-Sí, Takahisa Masuda… ¿Y tú? –Dije nervioso, era la primera vez que hablaba con un ángel.
-Yuya Tegoshi… -Dijo temeroso.
-Ah… por cierto…
-¿Sí?
-¿Qué es lo que debemos hacer en el mundo de los humanos?
-No lo sé…
-¿Ah?
-¿Tú tampoco? Yo… bueno no prestaba atención.
-Yo tampoco… así que…
-Tenemos un problema –Dijimos juntos. Fue extraño, pude sonreír después de aquello y una sensación desconocida se apoderó de mi ser… Mis compañeros y los de él se habían ido ya… Estábamos solos y con una misión que no sabíamos de que trataba.
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
kyaaaaaaaaaaaaaaaaa me gustaaaaaaaaaaaaa yuzuuuu!!!!!! me encantaa!!! ya la puse en favoritos!!! me encantoo!!!! kiero conti ehh!!! un kisu grandote para ti.. ;3 te kiero♥
Usagi- Mensajes : 90
Fecha de inscripción : 13/09/2011
Edad : 34
Localización : con Teshi a mi lado♥ *w*
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa lo ame
por bakas no saben lo que tiene que hacer y yo menos jajaja
quiero conti para saber que tiene que hacer como se enamoraran y que cosas pasaran por fa conti
aaaami kame es un demonio kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
saludos esperare la conti
por bakas no saben lo que tiene que hacer y yo menos jajaja
quiero conti para saber que tiene que hacer como se enamoraran y que cosas pasaran por fa conti
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saludos esperare la conti
cindy_kamenashi- Mensajes : 409
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Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Gracias por sus comentarios *-*
Tegoshi, ángel de viento.
Me sentía avergonzado en ese momento, no sabía muy bien que debía hacer, ese demonio fue el primero que pude ver, y también el único que me interesó tanto como para centrar toda mi atención en él. Para ese momento yo no sabía si era normal o no. Sólo lo hice.
Para cuando me di cuenta Keiichiro se acercaba a mí, serio y hasta cierto punto… molesto, si esa era la palabra adecuada, porque jamás lo había visto con esa expresión, así que sólo esa idea podía tener. Cuando me habló su voz era clara y hasta áspera, sentí que había hecho algo mal.
-Ten cuidado, los demonios… -Se le fue la voz por un instante, ¿Tan molesto estaba? –No son de fiar, recuérdalo son nuestros contrarios, cualquier cosa que tu no harías… -Otra vez, pero ahora tomo aire –Ellos lo harán sin dudarlo.
Me costaba trabajo asimilar esas palabras… en especial porque el demonio al que había estado mirando con tanta atención no tenía esa pinta de ser malo o de ser cruel, o de hacer algo que yo jamás haría. Lo único que hizo Keiichiro fue poner su mano en mi hombro y desearme suerte, me dijo ‘Cuídate’ haciendo marcar su preocupación y me empujó ligeramente hacia el punto medio de donde se había llevado a cabo la reunión.
Me encaminé hacia el demonio tan hermoso que me esperaba, tenía cierto miedo…No, miedo no es la palabra, era algo así como ansiedad de conocerlo y de tratarlo, de verdad ansiaba escuchar tan sólo su respiración. No estoy aún muy seguro de porque era así. A este demonio también le mencionaron algunas cosas que supongo yo eran de importancia. Y llegó el momento de encontrarnos.
Pude observarlo mejor, era muy hermoso. No parecía en lo absoluto capaz de hacer alguna maldad y, los colores negro y rojo le iban demasiado bien. Tal vez demasiado bien. Hice que nos presentáramos el uno al otro. Los demás ya se habían ido.
-Takahisa Masuda… -Se me quedó grabado ese nombre, Takahisa… ¿Hermoso? Tal vez no pero yo jamás había oído ese nombre jamás, así que para mí era algo nuevo y en cierta manera bonito...
Tras decirle mi nombre, él se me quedó mirando, pensé que quizás tendría algo en mi rostro o yo no era tan bello como los demás. Pero al parecer no era eso. Fue cuando recordé ¿Qué se supone que debemos de hacer? Pero él tampoco sabía. ¡Valla, qué atención pusimos en esa junta!
Pero, ¿No podía ser tan malo, verdad?
-Eh… Taka-san…
-¿Ah? –Se le notó una expresión un poco cómica… y su voz algo aturdida pero… me gustó.
-Si no sabemos qué debemos hacer, ni a dónde debemos ir, ni para qué debemos hacerlo… ¿qué se supone que hagamos?
-No es tan difícil, algo anda mal con el mundo de los humanos… Es por eso que los ángeles están preocupados y también porque a Mi Señor no le importa ni un poco.
-¿Cómo sabes eso? –No me lo creo… ¿Él si puso atención?
-Por lo que oí antes de que Mi Señor te escogiera para acompañarme…
-Ah… -Bueno, si puso más atención que yo, me tocaba decir o deducir algo –Así que debemos ir a el mundo de los humanos ¿No?
-Creo que sí… pero… yo –No quiso decir anda más hasta que me acerqué a él… lo admito, tal vez me acerqué demasiado… -¡¿Qué haces?!
-Ah… yo… nada –Se alejé tan sólo unos pocos centímetros, y él se volteó, tal vez fue mi ilusión pero vi sus mejillas coloreadas, he de admitir que me dio risa – ¡Así soy normalmente!
-¿Ah sí?, ¿Qué? ¿Acaso vas queriendo besar a todo aquel que se le va la idea o no quiere decir algo?
-¿Besar?... lo siento pero… ¿Qué es besar? –Y su cara fue francamente graciosa. Demasiado, parecía algo exasperado y al mismo tiempo asombrado de mi ignorancia, pero es que yo siempre me había acercado así a los demás ángeles, así podía ver bien sus ojos y saber si tamban algo en especial.
Taka-san sacudió su cabeza, y yo me reí y el me vio. Me perdí en sus ojos marrones como el chocolate que tanto les gusta a los humanos. Esta vez él se acercó a mí, de la misma manera en que yo me había acercado a él hacía tan sólo unos instantes. Pero me sentí extraño. Yo siempre hacía eso de acercarme pero nunca nadie se había acercado de esa manera a mí.
Sentí que cara ardía, me sentí apenado y cerré mis ojos, él se acercaba cada vez más con los ojos cerrados y no mostraba intenciones de detenerse… No sé qué pretendía ¿Besar era sinónimo de matar? ¿Era mi fin? Apreté más mis ojos y me esperé lo que venía, hasta comencé a pensar que el no haberse enamorado nunca era una verdadera pena. Pero cuando estaba a unos ya milímetros cerca de mí sentí que se detenía.
-¿Te emocionaste? –Me dijo y luego echo a reír.
-¡Taka-san! ¿Qué ha sido eso? –Seguía muy cerca de mí, yo abrí mis ojos, pero él no se movió ni para acercarse ni para alejarse.
-Casi… Tan sólo casi… conoces lo que es ‘besar’… Más bien ser besado. –Soltó una risita. Por alguna razón me sentí algo contrariado y tuve calor en mis mejillas. Keiichiro tenía razón los demonios no son de confiar.
Me dirigí a caminar a no sé dónde, me molestó un poco lo que intentó hacer ‘Taka-san’, pero me detuve tras haber caminado unos siete metros ¿Dónde está el mundo humano?, no lo sabía, pues yo jamás había salido de que se llama cielo. Al parecer Taka-san se dio cuenta de mi ignorancia y soltó otra risa… Yo no pude más que voltear a verlo… No podía evitarlo siempre que lo miraba se me cruzaban mis ideas… Pero pude conseguir decir algo coherente sin que lo notase... creo.
-Taka-san –Dije de manera cordial. Me miró y puso una sonrisa que me estaba gustando y me daba un poco de inquietud...
-¿Qué sucede?
-Am bueno… ¿Tú sabes cómo se llega al mundo de los humanos?
Puso los ojos en blanco. “Estamos en el mundo de los humanos”, dijo, y recordé que Keiichiro me dijo que el punto medio era el monte Fuji, lugar que se encontraba en el mundo de los humanos. Me sentí francamente tonto.
-¿Y bien?
Suspiró y se acercó a mí a paso ligero, se quedó a unos cuantos pasos de mí…
-Por el momento no lo sé, se me ocurre bajar un rato allá con los humanos, fingir que somos de su raza y… pues analizar la situación ahí, no sé qué tenemos que hacer pero con supervisar estar bien ¿No te parece?
-Bien.
Le seguí la corriente y comenzamos a descender el monte en silencio, me sentí extraño, pronto estuvimos abajo, luego señaló un poblado… habló de ir ahí, y de ser posible a una ciudad cercana lo que me hizo pensar ¿Este sabe o que hace?, pensé que sí, pero a decir verdad no estaba seguro.
Para cuando llegamos a ese pueblo nos topamos con la sorpresa de ser recibidos por medio poblado o más, todos nos hacían preguntas y yo no sabía que contestar, y al parecer Taka-san tampoco. “Jovencito… ¿Qué hace usted aquí?” me decía una anciana mientras que a Taka-san le decían:”¡Que guapo!, ¿Por qué no te quedas tú y tu amigo en mi casa”. Pero el las ignoraba.
Nos asediaron de preguntas, nos rodearon, todos querían saber de dónde veníamos y yo les iba a decir pero Taka-san puso su mano en mi boca, impidiéndome decir algo. Me puso sus brazos alrededor mío y siguió caminado, lo seguí por impulso…
-Son de ‘esos’, ¡Que desperdicio! –Dijeron las chicas que nos rodeaban, poco a poco se iba disipando el camino, para al fin poder pasar de ese poblado, seguimos caminando.
-Tal vez llamamos mucho la atención… -Dijo en un susurro que apenas y oí pero no se paró ni nada, me empecé a cansar de la caminata, cuando aminoré mi paso él se percató de mí, y me sonrió “¿Descansamos?”, me dijo aunque estoy seguro que no estaba cansado, o al menos esa impresión me dio. Pero puso una cara tan amable y linda que no pude evitar sonreír para él, cosa que hizo que se voltease a otro lado, nos acomodamos en unas piedras que se encontraban en el camino.
Estuvimos sentados un rato, vimos ya cercana una ciudad, era algo grande, bueno al menos para mí, que nunca había visto antes una. Se veía extraña, muy distinta al cielo. Pero la verdad… no me disgustaba para nada.
Pronto seguimos con la travesía y estábamos tan enterados de que debíamos de hacer como en un principio y si en algún momento me molestó no saber nada y venir a una misión con un desconocido… Ahora no era el caso. Taka-san era muy bueno y amable a su manera… sí lo sé es un demonio ¿Y? Con esa cara no puede pasar por alguien malo.
Al llegar a la ciudad causamos más alboroto que en el pequeño pueblo… No me importó la cálida mano de Taka-san me sostenía. Me sentía seguro de mí mismo, no importaba vagar con él o sí nos regañarían luego… Creo que me empezaba a gustar demasiado su compañía aunque recién lo conocía y esa sensación en mi cuerpo tan cálida y nunca antes sentida… se hacía cada vez más fuerte. ¿Qué me pasaba?
No lo sé pero… si se siente tan bien no puede ser malo ¿Verdad?
Masuda, demonio oscuro.
Caminamos en silencio y mi cabeza era un nido de alborotos y dilemas que jamás había tenido, seguía regañándome a mí mismo por casi quitarle su primer beso a este inocente ángel ¡Valla para compañero que me tocó! Pero no puedo evitar pensar que si no me obligo a detenerme sí que lo hubiese besado. No es nada bueno que se vea tan inocente ese chico.
Sin embargo tras ser acosados por muchos humanos ignorantes sentí la fuerte necesidad de protegerlo, él era muy bello y pos consiguiente aún más inocente e influenciable que yo… Si, admito que yo no sé mucho pero estoy cien por ciento seguro que, sé más de esto del acoso y este tipo de comentarios que este pobre ángel que parece haber nacido ayer.
Pronto legamos a una ciudad y nos acosaron aún más, pero ya fue más fácil esconderse. Tenía su mano con la mía, temía por alguna razón perderlo de vista, necesitaba sentirlo. Nos detuvimos en algún callejón vacío, nada parecía extraño… bueno sí todo parecía extraño, pero era obvio ¿No? Al parecer ninguno de los dos jamás había estado por ahí antes. Sin embargo no daba la sensación de que algo andaba ‘mal’.
-Es un mundo extraño… este el de los humanos… -Dijo el pequeño ángel.
-Tal vez tengas razón pero para ellos sería extraño tu o mi mundo.
-Es verdad, tienes razón –Me dijo sonriendo, seguía tomando mi mano.
-Taka-san… ¿Deberíamos disfrutar esta visita?
-¿Eh?
-Digo… es muy probable que no regresemos a este mundo en mucho tiempo si no es que nunca… Tal vez … deberíamos aprovechar esta oportunidad y conocer este lugar…. –Se le notaba la ilusión tanto en a expresión de su rostro como en la nota de su melodiosa y delicada voz, además sus ojos mostraban un brillo de curiosidad que no dejaría pasar.
-Tal vez tengas razón… -No pude decir más, yo también sentía curiosidad por ese mundo tan lleno de colores, y de luz… aunque el cielo debía de tener mucha luz.
A tener los dos un acuerdo de curiosidad nos dimos a la tarea de recorrer la ciudad, tras unos momentos cada quien veía las cosas de su interés, no sentí el momento en que dejé de sentir su mano, me culpo por ser descuidado.
-Yuya… ¿Ya viste…? –Mi voz se cortó, no estaba ni atrás mío, ni a lado, me di una vuelta para ver si no me estaba jugando alguna broma… Pero era evidente que a mi lado no estaba. Y sentí por alguna razón… Miedo. Tal vez no del mismo tipo del que siento cuando he hecho algo mal y Mi Señor me quiera castigar o cuando no hago lo que debiese hacer y me vallan a reprender, un miedo distinto… Y hasta más intenso.
-¡Yuya! –Grité, y nadie me respondió.
Unas chicas se acercaron. La verdad no quería hablar con nadie, me estaba angustiando de manera extraña el no ver a ni tener cerca ese ángel que hacía unas horas no conocía.
-¿Buscas a alguien? –Dijeron, puse los ojos en blanco ¿Era obvio no?, ¡chicas tontas! Lo que me faltaba… bueno tal vez estaba un poco enfadado. Me sentía impotente pero si lo analizaba ¿A mí en que me afecta que se pierda un ángel? No lo sé… pero… No quería averiguarlo.
-Ah… si… a Yuya –Grandísimo idiota de mí ¿Cómo sabrían ellas quién es Yuya? –Ah, un ángel… -¡Estúpido! ¡No pueden saber de la existencia de nosotros! –Un chico que parece ángel... esta vestido de color blanco…
Las chicas rieron, de verdad me fastidió ¿cómo reír en un momento así? ¡Creo que he perdido a un ángel! Pero no tardaron en contestar que habían visto a alguien ‘Vestido de blanco’ en una tienda de instrumentos musicales… no me paré a preguntar ni que era ‘Tienda’ ni ‘Instrumentos musicales’. Pero me fui… esas chicas no me daban confianza.
Trate de buscar su aura, pero el lugar era muy concurrido… ¡No debí haberlo soltado!... Eso pensaba cuando alguien me tomo del brazo mientras iba corriendo…
-¿Eres un demonio verdad? –Era una voz masculina, extrañamente familiar, pero no recordaba donde la había oído. No estaba seguro si decirle la verdad. –Anda ¿Lo eres?, no puedes mentirme… -Y tal como me dijo lo vi a los ojos, sentí fuego pasar por sus ojos…
-Lo soy… y ¿Tú? ¿Cómo lo has sabido?
-Se nota a leguas en tu ropa… y en tu aura… además yo también lo soy. –Me miro… sus ojos eran casi del rojo vivo pero seguramente para los humanos normales… sus ojos eran castaños con tendencia rojiza.
-¿Y bien? ¿Qué quieres? –Sin embargo no me daba confianza.
-Tranquilo, ¿Buscas al ángel verdad? Está en la tienda cercana de aquí… a media cuadra
-¿Puedo confiar en ti?
-¿Por qué no habrías de confiar? –Me sonrió… me era muy familiar, su voz… él era muy peculiar… estaba seguro de no olvidar a alguien como el… Pero ahora no recordaba a nadie.
-Bien… ¡Gracias! ¿Tu nombre?
-No hace falta… pero aquí en la tierra me han dicho YamaPi… No digas que me has encontrado, sería un problema, sólo aprovecha que te he ayudado.
Le hice caso y me despedí con la mano… YamaPi… Seguí su dirección y ahí viendo un artefacto extraño, pero que tomaba con entusiasmo, los demás lo miraban como si fuese un extraño de otro mundo… Al entrar me dijo;
-¡Taka-san mira! Me han dicho que se llama ‘Guitarra’ ¿Verdad que es un nombre extraño? ¡Pero suena genial!
-Así que no mentía… ¡Me alegro de que estés bien! –Y sin pensarlo mucho me acerqué a abrazarlo, me sentía francamente aliviado, no lo había perdido… para mí no hubiese valido nada perderlo pero siento ahora mismo que tal vez hubiera sufrido mucho si de verdad lo perdía.
Para mi sorpresa correspondió mi abrazo… se sentía aún más cálido. Ya no lo sentía normal.
Yuya siguió un rato con la guitarra pero luego le miré y supo que había que irnos… No sabíamos que habíamos ido a hacer… y aunque no lo pareciese llevábamos ahí ya casi un día… el sol ya se ocultaba.
-Deberíamos regresar ya… -Dijimos juntos.
Salimos de la ciudad, como ya era oscuro cada uno desplegó sus alas, no entendía como él podía ser tan hermoso. Atravesamos el cielo hasta el monte y cuando estuvimos ahí descendimos…
-Creo que ya es hora de irnos a nuestro hogar… -dijo.
-Si es verdad… ¡Yuya!
-¿Si, Taka-san?
-¿Nos veremos de nuevo? –Me sentí tonto pero necesitaba saber si podría volver a ver su rostro aunque sea una vez más…
-¿Con seguridad?... No lo sé
No pude evitar bajar mi mirada… Pero lo sentí cerca de mí… recuerdo mi enfado de cuando se acercó antes así a mí… pero ahora no me molestó.
-Taka-san… ¿Recuerdas lo de ‘besar’?
-Ah... sí –dije dudoso.
-¿Podrías enseñarme? Digo.. Eso de ‘Besar’. Al parecer tú sabes de eso…
-¿De verdad quieres que yo te enseñe?
-¡Claro! Sólo tú podrías…
Me acerqué ahora yo a él, iba directo a sus labios… Se e antojaban… Tenía el permiso de él. Cerré mis ojos y creo que él también…
-¿Qué crees que haces , mi pequeño Taka?
-¡Aléjate de ese demonio, Yuya!
Dos voces, una conocida para él y una para mí, eran el arcángel y Mi Señor Ryo. ¿Qué se suponía debíamos hacer?
Nos separamos antes de tocarnos siquiera, no sentí su respiración como la vez pasada… Pero me obligaron a irme y a él también, el arcángel se veía molesto y Mi Señor se veía francamente preocupado.
¿Qué tenía de malo querer besar a un ángel?
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Capítulo 2: Perdidos
Tegoshi, ángel de viento.
Me sentía avergonzado en ese momento, no sabía muy bien que debía hacer, ese demonio fue el primero que pude ver, y también el único que me interesó tanto como para centrar toda mi atención en él. Para ese momento yo no sabía si era normal o no. Sólo lo hice.
Para cuando me di cuenta Keiichiro se acercaba a mí, serio y hasta cierto punto… molesto, si esa era la palabra adecuada, porque jamás lo había visto con esa expresión, así que sólo esa idea podía tener. Cuando me habló su voz era clara y hasta áspera, sentí que había hecho algo mal.
-Ten cuidado, los demonios… -Se le fue la voz por un instante, ¿Tan molesto estaba? –No son de fiar, recuérdalo son nuestros contrarios, cualquier cosa que tu no harías… -Otra vez, pero ahora tomo aire –Ellos lo harán sin dudarlo.
Me costaba trabajo asimilar esas palabras… en especial porque el demonio al que había estado mirando con tanta atención no tenía esa pinta de ser malo o de ser cruel, o de hacer algo que yo jamás haría. Lo único que hizo Keiichiro fue poner su mano en mi hombro y desearme suerte, me dijo ‘Cuídate’ haciendo marcar su preocupación y me empujó ligeramente hacia el punto medio de donde se había llevado a cabo la reunión.
Me encaminé hacia el demonio tan hermoso que me esperaba, tenía cierto miedo…No, miedo no es la palabra, era algo así como ansiedad de conocerlo y de tratarlo, de verdad ansiaba escuchar tan sólo su respiración. No estoy aún muy seguro de porque era así. A este demonio también le mencionaron algunas cosas que supongo yo eran de importancia. Y llegó el momento de encontrarnos.
Pude observarlo mejor, era muy hermoso. No parecía en lo absoluto capaz de hacer alguna maldad y, los colores negro y rojo le iban demasiado bien. Tal vez demasiado bien. Hice que nos presentáramos el uno al otro. Los demás ya se habían ido.
-Takahisa Masuda… -Se me quedó grabado ese nombre, Takahisa… ¿Hermoso? Tal vez no pero yo jamás había oído ese nombre jamás, así que para mí era algo nuevo y en cierta manera bonito...
Tras decirle mi nombre, él se me quedó mirando, pensé que quizás tendría algo en mi rostro o yo no era tan bello como los demás. Pero al parecer no era eso. Fue cuando recordé ¿Qué se supone que debemos de hacer? Pero él tampoco sabía. ¡Valla, qué atención pusimos en esa junta!
Pero, ¿No podía ser tan malo, verdad?
-Eh… Taka-san…
-¿Ah? –Se le notó una expresión un poco cómica… y su voz algo aturdida pero… me gustó.
-Si no sabemos qué debemos hacer, ni a dónde debemos ir, ni para qué debemos hacerlo… ¿qué se supone que hagamos?
-No es tan difícil, algo anda mal con el mundo de los humanos… Es por eso que los ángeles están preocupados y también porque a Mi Señor no le importa ni un poco.
-¿Cómo sabes eso? –No me lo creo… ¿Él si puso atención?
-Por lo que oí antes de que Mi Señor te escogiera para acompañarme…
-Ah… -Bueno, si puso más atención que yo, me tocaba decir o deducir algo –Así que debemos ir a el mundo de los humanos ¿No?
-Creo que sí… pero… yo –No quiso decir anda más hasta que me acerqué a él… lo admito, tal vez me acerqué demasiado… -¡¿Qué haces?!
-Ah… yo… nada –Se alejé tan sólo unos pocos centímetros, y él se volteó, tal vez fue mi ilusión pero vi sus mejillas coloreadas, he de admitir que me dio risa – ¡Así soy normalmente!
-¿Ah sí?, ¿Qué? ¿Acaso vas queriendo besar a todo aquel que se le va la idea o no quiere decir algo?
-¿Besar?... lo siento pero… ¿Qué es besar? –Y su cara fue francamente graciosa. Demasiado, parecía algo exasperado y al mismo tiempo asombrado de mi ignorancia, pero es que yo siempre me había acercado así a los demás ángeles, así podía ver bien sus ojos y saber si tamban algo en especial.
Taka-san sacudió su cabeza, y yo me reí y el me vio. Me perdí en sus ojos marrones como el chocolate que tanto les gusta a los humanos. Esta vez él se acercó a mí, de la misma manera en que yo me había acercado a él hacía tan sólo unos instantes. Pero me sentí extraño. Yo siempre hacía eso de acercarme pero nunca nadie se había acercado de esa manera a mí.
Sentí que cara ardía, me sentí apenado y cerré mis ojos, él se acercaba cada vez más con los ojos cerrados y no mostraba intenciones de detenerse… No sé qué pretendía ¿Besar era sinónimo de matar? ¿Era mi fin? Apreté más mis ojos y me esperé lo que venía, hasta comencé a pensar que el no haberse enamorado nunca era una verdadera pena. Pero cuando estaba a unos ya milímetros cerca de mí sentí que se detenía.
-¿Te emocionaste? –Me dijo y luego echo a reír.
-¡Taka-san! ¿Qué ha sido eso? –Seguía muy cerca de mí, yo abrí mis ojos, pero él no se movió ni para acercarse ni para alejarse.
-Casi… Tan sólo casi… conoces lo que es ‘besar’… Más bien ser besado. –Soltó una risita. Por alguna razón me sentí algo contrariado y tuve calor en mis mejillas. Keiichiro tenía razón los demonios no son de confiar.
Me dirigí a caminar a no sé dónde, me molestó un poco lo que intentó hacer ‘Taka-san’, pero me detuve tras haber caminado unos siete metros ¿Dónde está el mundo humano?, no lo sabía, pues yo jamás había salido de que se llama cielo. Al parecer Taka-san se dio cuenta de mi ignorancia y soltó otra risa… Yo no pude más que voltear a verlo… No podía evitarlo siempre que lo miraba se me cruzaban mis ideas… Pero pude conseguir decir algo coherente sin que lo notase... creo.
-Taka-san –Dije de manera cordial. Me miró y puso una sonrisa que me estaba gustando y me daba un poco de inquietud...
-¿Qué sucede?
-Am bueno… ¿Tú sabes cómo se llega al mundo de los humanos?
Puso los ojos en blanco. “Estamos en el mundo de los humanos”, dijo, y recordé que Keiichiro me dijo que el punto medio era el monte Fuji, lugar que se encontraba en el mundo de los humanos. Me sentí francamente tonto.
-¿Y bien?
Suspiró y se acercó a mí a paso ligero, se quedó a unos cuantos pasos de mí…
-Por el momento no lo sé, se me ocurre bajar un rato allá con los humanos, fingir que somos de su raza y… pues analizar la situación ahí, no sé qué tenemos que hacer pero con supervisar estar bien ¿No te parece?
-Bien.
Le seguí la corriente y comenzamos a descender el monte en silencio, me sentí extraño, pronto estuvimos abajo, luego señaló un poblado… habló de ir ahí, y de ser posible a una ciudad cercana lo que me hizo pensar ¿Este sabe o que hace?, pensé que sí, pero a decir verdad no estaba seguro.
Para cuando llegamos a ese pueblo nos topamos con la sorpresa de ser recibidos por medio poblado o más, todos nos hacían preguntas y yo no sabía que contestar, y al parecer Taka-san tampoco. “Jovencito… ¿Qué hace usted aquí?” me decía una anciana mientras que a Taka-san le decían:”¡Que guapo!, ¿Por qué no te quedas tú y tu amigo en mi casa”. Pero el las ignoraba.
Nos asediaron de preguntas, nos rodearon, todos querían saber de dónde veníamos y yo les iba a decir pero Taka-san puso su mano en mi boca, impidiéndome decir algo. Me puso sus brazos alrededor mío y siguió caminado, lo seguí por impulso…
-Son de ‘esos’, ¡Que desperdicio! –Dijeron las chicas que nos rodeaban, poco a poco se iba disipando el camino, para al fin poder pasar de ese poblado, seguimos caminando.
-Tal vez llamamos mucho la atención… -Dijo en un susurro que apenas y oí pero no se paró ni nada, me empecé a cansar de la caminata, cuando aminoré mi paso él se percató de mí, y me sonrió “¿Descansamos?”, me dijo aunque estoy seguro que no estaba cansado, o al menos esa impresión me dio. Pero puso una cara tan amable y linda que no pude evitar sonreír para él, cosa que hizo que se voltease a otro lado, nos acomodamos en unas piedras que se encontraban en el camino.
Estuvimos sentados un rato, vimos ya cercana una ciudad, era algo grande, bueno al menos para mí, que nunca había visto antes una. Se veía extraña, muy distinta al cielo. Pero la verdad… no me disgustaba para nada.
Pronto seguimos con la travesía y estábamos tan enterados de que debíamos de hacer como en un principio y si en algún momento me molestó no saber nada y venir a una misión con un desconocido… Ahora no era el caso. Taka-san era muy bueno y amable a su manera… sí lo sé es un demonio ¿Y? Con esa cara no puede pasar por alguien malo.
Al llegar a la ciudad causamos más alboroto que en el pequeño pueblo… No me importó la cálida mano de Taka-san me sostenía. Me sentía seguro de mí mismo, no importaba vagar con él o sí nos regañarían luego… Creo que me empezaba a gustar demasiado su compañía aunque recién lo conocía y esa sensación en mi cuerpo tan cálida y nunca antes sentida… se hacía cada vez más fuerte. ¿Qué me pasaba?
No lo sé pero… si se siente tan bien no puede ser malo ¿Verdad?
Masuda, demonio oscuro.
Caminamos en silencio y mi cabeza era un nido de alborotos y dilemas que jamás había tenido, seguía regañándome a mí mismo por casi quitarle su primer beso a este inocente ángel ¡Valla para compañero que me tocó! Pero no puedo evitar pensar que si no me obligo a detenerme sí que lo hubiese besado. No es nada bueno que se vea tan inocente ese chico.
Sin embargo tras ser acosados por muchos humanos ignorantes sentí la fuerte necesidad de protegerlo, él era muy bello y pos consiguiente aún más inocente e influenciable que yo… Si, admito que yo no sé mucho pero estoy cien por ciento seguro que, sé más de esto del acoso y este tipo de comentarios que este pobre ángel que parece haber nacido ayer.
Pronto legamos a una ciudad y nos acosaron aún más, pero ya fue más fácil esconderse. Tenía su mano con la mía, temía por alguna razón perderlo de vista, necesitaba sentirlo. Nos detuvimos en algún callejón vacío, nada parecía extraño… bueno sí todo parecía extraño, pero era obvio ¿No? Al parecer ninguno de los dos jamás había estado por ahí antes. Sin embargo no daba la sensación de que algo andaba ‘mal’.
-Es un mundo extraño… este el de los humanos… -Dijo el pequeño ángel.
-Tal vez tengas razón pero para ellos sería extraño tu o mi mundo.
-Es verdad, tienes razón –Me dijo sonriendo, seguía tomando mi mano.
-Taka-san… ¿Deberíamos disfrutar esta visita?
-¿Eh?
-Digo… es muy probable que no regresemos a este mundo en mucho tiempo si no es que nunca… Tal vez … deberíamos aprovechar esta oportunidad y conocer este lugar…. –Se le notaba la ilusión tanto en a expresión de su rostro como en la nota de su melodiosa y delicada voz, además sus ojos mostraban un brillo de curiosidad que no dejaría pasar.
-Tal vez tengas razón… -No pude decir más, yo también sentía curiosidad por ese mundo tan lleno de colores, y de luz… aunque el cielo debía de tener mucha luz.
A tener los dos un acuerdo de curiosidad nos dimos a la tarea de recorrer la ciudad, tras unos momentos cada quien veía las cosas de su interés, no sentí el momento en que dejé de sentir su mano, me culpo por ser descuidado.
-Yuya… ¿Ya viste…? –Mi voz se cortó, no estaba ni atrás mío, ni a lado, me di una vuelta para ver si no me estaba jugando alguna broma… Pero era evidente que a mi lado no estaba. Y sentí por alguna razón… Miedo. Tal vez no del mismo tipo del que siento cuando he hecho algo mal y Mi Señor me quiera castigar o cuando no hago lo que debiese hacer y me vallan a reprender, un miedo distinto… Y hasta más intenso.
-¡Yuya! –Grité, y nadie me respondió.
Unas chicas se acercaron. La verdad no quería hablar con nadie, me estaba angustiando de manera extraña el no ver a ni tener cerca ese ángel que hacía unas horas no conocía.
-¿Buscas a alguien? –Dijeron, puse los ojos en blanco ¿Era obvio no?, ¡chicas tontas! Lo que me faltaba… bueno tal vez estaba un poco enfadado. Me sentía impotente pero si lo analizaba ¿A mí en que me afecta que se pierda un ángel? No lo sé… pero… No quería averiguarlo.
-Ah… si… a Yuya –Grandísimo idiota de mí ¿Cómo sabrían ellas quién es Yuya? –Ah, un ángel… -¡Estúpido! ¡No pueden saber de la existencia de nosotros! –Un chico que parece ángel... esta vestido de color blanco…
Las chicas rieron, de verdad me fastidió ¿cómo reír en un momento así? ¡Creo que he perdido a un ángel! Pero no tardaron en contestar que habían visto a alguien ‘Vestido de blanco’ en una tienda de instrumentos musicales… no me paré a preguntar ni que era ‘Tienda’ ni ‘Instrumentos musicales’. Pero me fui… esas chicas no me daban confianza.
Trate de buscar su aura, pero el lugar era muy concurrido… ¡No debí haberlo soltado!... Eso pensaba cuando alguien me tomo del brazo mientras iba corriendo…
-¿Eres un demonio verdad? –Era una voz masculina, extrañamente familiar, pero no recordaba donde la había oído. No estaba seguro si decirle la verdad. –Anda ¿Lo eres?, no puedes mentirme… -Y tal como me dijo lo vi a los ojos, sentí fuego pasar por sus ojos…
-Lo soy… y ¿Tú? ¿Cómo lo has sabido?
-Se nota a leguas en tu ropa… y en tu aura… además yo también lo soy. –Me miro… sus ojos eran casi del rojo vivo pero seguramente para los humanos normales… sus ojos eran castaños con tendencia rojiza.
-¿Y bien? ¿Qué quieres? –Sin embargo no me daba confianza.
-Tranquilo, ¿Buscas al ángel verdad? Está en la tienda cercana de aquí… a media cuadra
-¿Puedo confiar en ti?
-¿Por qué no habrías de confiar? –Me sonrió… me era muy familiar, su voz… él era muy peculiar… estaba seguro de no olvidar a alguien como el… Pero ahora no recordaba a nadie.
-Bien… ¡Gracias! ¿Tu nombre?
-No hace falta… pero aquí en la tierra me han dicho YamaPi… No digas que me has encontrado, sería un problema, sólo aprovecha que te he ayudado.
Le hice caso y me despedí con la mano… YamaPi… Seguí su dirección y ahí viendo un artefacto extraño, pero que tomaba con entusiasmo, los demás lo miraban como si fuese un extraño de otro mundo… Al entrar me dijo;
-¡Taka-san mira! Me han dicho que se llama ‘Guitarra’ ¿Verdad que es un nombre extraño? ¡Pero suena genial!
-Así que no mentía… ¡Me alegro de que estés bien! –Y sin pensarlo mucho me acerqué a abrazarlo, me sentía francamente aliviado, no lo había perdido… para mí no hubiese valido nada perderlo pero siento ahora mismo que tal vez hubiera sufrido mucho si de verdad lo perdía.
Para mi sorpresa correspondió mi abrazo… se sentía aún más cálido. Ya no lo sentía normal.
Yuya siguió un rato con la guitarra pero luego le miré y supo que había que irnos… No sabíamos que habíamos ido a hacer… y aunque no lo pareciese llevábamos ahí ya casi un día… el sol ya se ocultaba.
-Deberíamos regresar ya… -Dijimos juntos.
Salimos de la ciudad, como ya era oscuro cada uno desplegó sus alas, no entendía como él podía ser tan hermoso. Atravesamos el cielo hasta el monte y cuando estuvimos ahí descendimos…
-Creo que ya es hora de irnos a nuestro hogar… -dijo.
-Si es verdad… ¡Yuya!
-¿Si, Taka-san?
-¿Nos veremos de nuevo? –Me sentí tonto pero necesitaba saber si podría volver a ver su rostro aunque sea una vez más…
-¿Con seguridad?... No lo sé
No pude evitar bajar mi mirada… Pero lo sentí cerca de mí… recuerdo mi enfado de cuando se acercó antes así a mí… pero ahora no me molestó.
-Taka-san… ¿Recuerdas lo de ‘besar’?
-Ah... sí –dije dudoso.
-¿Podrías enseñarme? Digo.. Eso de ‘Besar’. Al parecer tú sabes de eso…
-¿De verdad quieres que yo te enseñe?
-¡Claro! Sólo tú podrías…
Me acerqué ahora yo a él, iba directo a sus labios… Se e antojaban… Tenía el permiso de él. Cerré mis ojos y creo que él también…
-¿Qué crees que haces , mi pequeño Taka?
-¡Aléjate de ese demonio, Yuya!
Dos voces, una conocida para él y una para mí, eran el arcángel y Mi Señor Ryo. ¿Qué se suponía debíamos hacer?
Nos separamos antes de tocarnos siquiera, no sentí su respiración como la vez pasada… Pero me obligaron a irme y a él también, el arcángel se veía molesto y Mi Señor se veía francamente preocupado.
¿Qué tenía de malo querer besar a un ángel?
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Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
wuaaaaaaa!!!! los encontraron!!!.. y parece ke mi masucito ya siente cositas por mi hermoso angel *3*... waaa conti conti contiii!!!! te kiero♥
Usagi- Mensajes : 90
Fecha de inscripción : 13/09/2011
Edad : 34
Localización : con Teshi a mi lado♥ *w*
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Usagi-chii muchas gracias por leer~~ Te traigo el siguiente capítulo ahora:
Tegoshi, ángel de viento.
Casi lo sentía en mí, al fin iba a saber que quería decir con eso de ‘Besar’, mi idea de lo que era al parecer no eran algo así como ‘asesinar’ ni mucho menos, tal vez fue por lo que vi en la tierra; una pareja, una mujer y un hombre estaban juntado sus labios mientras se abrazaban cariñosamente, sentí punzadas de celos, yo jamás había hecho eso.
Pero recordé eso de ‘Besar’, debe ser eso, así que si así lograba que Taka-san me abrazará cariñosamente… se lo pediría ¿No podía ser malo, o si?
De cualquier manera yo esperaba poder contar con él para ello, al llegar al lugar donde debiésemos separarnos se lo pedí y accedió, fue un gusto para mí. Se acercaba a mí, y ambos cerramos nuestros ojos, pero cuando casi experimentaba es de ‘besar’… Llegaron su líder y Keiichiro.
La voz autoritaria de Keiichiro me pone de los nervios, no suele usar ese tono de voz, al menos conmigo, pero… esta vez sí, parecía muy irritado, me dio hasta cierto punto miedo, en cambio el líder de Taka-san parecía más bien preocupado y desconcertado, pero nos separaron, nos obligaron a ir con ellos. Keiichiro no me dirigió palabra alguna de regreso al cielo. Me sentí mal… ¡Pero! Yo no lo había desobedecido. Me dijo que no fiara tan fácil de ellos, que tuviese cuidado… ¡Y lo tuve! ¡Taka-san no es peligroso!
Pero tal vez Keiichiro no se sentía de la misma manera. Recorrimos esa distancia muy pronto, cuando me di cuenta ya estábamos en el cielo. Fue hasta ahí cuando Keiichiro me miro y seguía molesto. Me sentí mal… pero… ¿Qué le podía decir? Me habló, su tono de voz me asustaba.
-¿¡Qué pretendías hacer con ese maldito demonio!?
-¿Maldito? ¡Taka-san no es ningún maldito!
Me miró sorprendido ante mis respuesta que sinceramente no medí, mi voz era de un volumen alto... algo así como un grito... y la entonación fue más como una contradicción algo brusca, bajé mi mirada cuando sentí la de Keiichiro fijarse en mi, estaba muy enfadado.
-¡Todos los demonios están malditos! ¡No tienen sentimientos! ¡Sólo hacen lo que les plazca!
-Pero…
-¡CALLATE YUYA! –Se acercó a mí, y lo sé, poco falto para que me diese una bofetada… Me sentí maltratado y hasta algo abandonado aunque no sé porqué… ¡Pero Taka-san no era ningún demonio de ese tipo para nada!
-Es que… -Intenté decir algo más.
-Los demonios son seres que sólo piensan en ellos mismos, sólo sienten amor por sí mismos, A ellos no… -Me di cuenta ¿Estaba llorando? –A ellos no…
Se volteó para disimular coraje pero yo lo conocía, ¿Estabas llorando Keiichiro? ¿Es mi culpa? Lo siento, eso quería decir, pero no podía, yo no había dicho nada malo, ni había dicho algo que a mi juicio pareciese malo. No. Yo dije nada malo, tal vez Keiichiro tenía un serio prejuicio hacia los demonios en general. Sin embargo, esa información no era segura para mí.
-¿A ellos no… qué? –Insinúe, pero… no debí, lo sé.
-¡A ellos no…! ¡No les importaría pisotear tu corazón hasta destruirlo si eso les hace felices!
Keiichiro estaba realmente molesto, casi rabiaba, parecía como si el supiese más de los demonios… cosas que yo no sé, pero me contuve de preguntarle… porque posiblemente, eso, le hubiera hecho rabiar de verdad. Para cuando me di cuenta y ya habíamos llegado a mí ‘hogar’ dentro del cielo, era una especie de casa de mediano tamaño, blanca, Keiichiro la mandó a hacer para mi… o eso me habían dicho…
-Nos vemos… -Me dijo al cerciorarse de que ya estaba en mi casa.
-¿Keiichiro? –Lo llamé, lo había notado más tranquilo.
-Dime pequeño… -Me alegre al saber que su tono de voz y manera de hablarme eran ya normales…
-¿Puedo ir a la siguiente junta?
Azotó la puerta… Y se fue, de nuevo, muy enfadado, ¿Yo? Bueno quise decir ‘Lo siento’ peor la verdad no me quería disculpar de verdad quería ir a la siguiente junta. La junta de verano. Tal vez la razón sea que lo quiero volver a ver cueste lo que me cueste. Si, era eso.
Pasó un mes, y poco a poco iba olvidando el tono de voz enojado de Keiichiro, volvía a su humor habitual pero cuando le preguntaba si podía ir a la siguiente junta… Me respondía con un muy grosero ‘NO’.
Para mi sorpresa nadie me preguntó acerca de la ‘misión’ que fui a hacer con Taka-san, ni Keiichiro mencionó algo. De hecho, él quería olvidar ese día no sólo de su memoria, si no de la memoria de todos. Sin embargo, yo no estaba dispuesto a olvidarlo. Quería ver a Taka-san de nuevo, quería verlo aunque sea una vez más.
Pasó otro mes… y me preocupaba que los recuerdos de Taka-san se empezaran a disolver, ya casi no recordaba bien su voz, y francamente me tenía mal eso. Se lo comenté a un par de ángeles, los que eran guardia del arcángel Tatsuya y el arcángel Yuichi, siempre estaban juntos, parecían saber mucho del mundo humano ya que juraban que vivieron ahí un año entero.
-¿Extrañas su voz? –Dijo el que respondía al nombre de Taisuke.
-Se podría decir así
-¿También su presencia? –Dijo Yuta y miró a su compañero haciendo una mueca, no me gustó mucho eso…
-Creo que sí…
-¿Deberíamos decirle que sucede? –Dijo Taisuke con una sonrisa juguetona.
-Yo creo que será mejor que él mismo lo descubra… Aunque siendo él, el ángel más puro actualmente existente… dudo que pueda solo –Dijo ahora Yuta sonriéndole de manera muy particular, parecía que ahora me estaban ignorando.
-¿Entonces qué puedo hacer?- Les pregunté, de verdad quería saber que podía hacer… Ya sea para ver a Taka-san de nuevo o para olvidarlo… pero admito que quería más lo primero que lo segundo…
-Pues… Rogarle a Keiichiro-sama que te deje ir a la reunión de verano… ¿Cuánta falta, Yuta?
-Como un mes o menos… pero ¿Crees de verdad que Keiichiro-sama lo dejará ir? Ya sabes estaba muy molesto porque el demonio ese el líder escogió a Yuya-san, y ¿Recuerdas cómo estaba cuando regresó con Yuya esa noche?
Yo lo recordé, me estremecí de recordarlo. Yo no había sido el único en soportar a Keiichiro, algunos amigos me habían dicho que jamás lo habían visto tan enojado. Me ilusioné recordando que yo había estado ‘enamorado de él’ por pensar que yo le importaba tanto pero… creo que ese no era el caso ¿O sí?
Los chicos me miraron, y me dieron ánimo, me dijeron que seguramente a mí sí me dejaría ir de nuevo… Y así llegaron los últimos días de primavera… poco faltaba para la junta de verano Y yo iba hacer todo lo posible porque me dejara ir.
Me pasé una semana y media antes pegado a Keiichiro siendo de lo más atento y adulador en mi vida, creo que se dio cuenta de mi intención pero igual se dejó, tal vez si pensaba dejarme ir, pero por mi insistencia ahora no lo sé. Faltaban ya tres días y yo no había comentado con él nada de mis intenciones… Pero no podía esperar más. Aproveché entonces, que él había saco el tema de las estaciones del año…
-¿Falta poco para el verano, verdad?
-Si es verdad, una linda estación ¿No lo crees, Yuya?
-Si… aunque todas son realmente lindas…
-Todo lo vez de color de rosa… -Me dijo entre risas.
-¡No es cierto!
-Tal vez te debería de llevar conmigo a la junta para que veas que no todo es color bueno, rosa y amarillo.
-¿Rosa y amarillo?
-Los colores más felices, según me dijeron….
-¿Quién?
No debí decir nada miró hacia el vacío e ignoró mi pregunta, su expresión era de tristeza… Yo sabía que Keiichiro había vivido más tiempo que yo… pero ¿Qué habría acontecido en su vida para que dijera cosas así?
-Entonces… ¿Me vas a dejar ir contigo a la junta? –Le pregunté temeroso.
-Bueno… Te has portado bien y cada día aprendes más… tal vez y ano seas un ingenuo… ¿Me obedecerás en lo que te diga?
Dudé un poco, desde aquella ocasión las indicaciones de Keiichiro eran más rígidas para conmigo… pero si me negaba no me iba a dejar ir… Estaba mal... pero tenía que mentirle
-Créeme, prometo obedecerte.
-En ese caso... ¡Claro que iras! –Me sonrió y yo a él. Vería a Taka-san… De nuevo… la pregunta era… ¿El me recordaría? O ¿Me quiere volver a ver? Ahora tenía miedo ¿Sólo soy yo quien quería que nos volviéramos a ver?
Masuda, demonio oscuro.
Yo había visto al ángel ese muy enojado pero fue una sorpresa ver a Mi Señor preocupado y no enfadado como el otro ser. Nos fuimos en silencio de camino al infierno, reamente estaba confundido, por poco besaba a un ángel tan inocente que nunca había escuchado el término de ‘besar’.
Fue hasta que llegamos a lo que llamamos ‘El palacio’ porque... eso parecía y pues ahí vía Mi Señor… y bueno yo también desde hacía un par de años. Fue ahí en una sala principal que ordenó que se desalojara de todo ser que no seamos el o yo. Ahí comenzó su regaño… o algo similar a eso.
-Taka, mi precioso Taka… No tenías que hacerle caso a los tarados de Jin y Koki.
-¿Eh?
-Por querer demostrar lo que era un demonio... tú casi te aprovechas de ese ángel ¿No es así?
-Ni que fuera tú.
-¡Hey! Más respeto a tu superior.
No lo miré directamente pero seguí con la conversación.
-No lo hice por aprovecharme de él…
-¿Ah, no?
-No…. El me pidió que lo besara porque no sabía que era ‘besar’
Se quedó en silencio, si se hubiese echado a reír… lo hubiese comprendido, pero también me hubiera molestado… para ese ángel debe ser especial eso del beso. Y a mí eso no me parecía gracioso. Pero lo único que hizo fue suspirar.
Caminó pensativo, daba vueltas a la habitación, sólo se oían nuestras respiraciones y el sonido de sus zapatos al chocar con el piso, era un sonido rítmico… hasta que paró con un gran remate con la planta del pie derecho, se acercó a mí con velocidad, me esperaba un regaño. Pero sólo me vio con sus fríos ojos negros... directamente, me sentí atrapado.
-¿Te gusta?
-¿Ah?
-¡Qué si te gusta ese ángel!
-¿Y a quién no le gustaría? ¡Claro que me gusta!
-No me refiero a eso… pero al verte lo comprendo… Taka, mi adorado Taka me temo que jamás volverás a ir a esas juntas… Lo siento.
Fue lo último que me dijo antes de irse, me frustré demasiado… Me salí de esa sala, furioso ¿quién era él para prohibirme ver a alguien que quiero? Bien lo sé, es Mi Señor, un superior a mí al que debo obedecer pero me cabrea demasiado que me impida verlo… Yuya…
Pasan dos meses volando de primavera… a Mi señor Ryo se le ha ido el enojo, me trata de nuevo bien y hasta me mima de vez en cuando, quiere que sea suyo... pero ¡Valla novedad! Nunca lo consigue.
Mis amigos me han preguntado porque no me eché al ángel, yo me pongo colorado y no les respondo, ¡Ni que yo fuese como ellos!, Pero me alegra que de menos se preocupen por mí. ¿La misión? Cuando le dije a Mi Señor Ryo acerca dijo que a él no le importaba, era cosa que preocupaba a los ángeles y no a él, así que no quería saber nada de ella. Mejor para mí porque sólo fui a perder tiempo ahí.
El tiempo transcurre y yo sé que ya falta muy poco para la reunión tan esperada por mí. Quería que me dejase ir, quería que cambiara de opinión y a fin de cuentas me dejase ir con él aunque como su guardaespaldas, quería de verdad ir. Lo que me aconsejó Kazuya fue que anduviese como chicle con él, dejándolo hacer lo que quería conmigo y accedería.
Y lo intenté, pero como ya dije algo siempre interrumpía ‘Ese’ momento. Sin embargo ese ‘esfuerzo’ dio un resultado; dos días antes de la junta de verano me habló y me dijo; ‘Irás conmigo a la junta ¿Verdad?’, no pude decir otra cosa más que gracias.
Fue genial volver a recorrer esa distancia y oír los comentarios de Jin y Koki por levantarse temprano, ahora agregaron que ojalá los ángeles no se les hiciera tarde… Yo estaba preocupado ¿Qué tal si mi anhelado ángel no iba?
Pero esta vez llegamos nosotros después, no perdí tiempo y lo busqué con la mirada… ahí estaba, lo observé hasta que me vio a mí, y ambos sonreímos, al mismo tiempo, francamente me sentí aliviado al verlo.
Ahora me hice el propósito de poner atención y lo primero que se escuchó fue de Mi Señor…
-Keii-chan
-Soy Keiichiro-san para ti, Ryo-san –Respondió molesto ese arcángel.
-¡Vamos! Llevamos cientos de años conociéndonos… Deberíamos tenernos más confianza…
-Yo te di mi confianza una vez…
-Y ya me disculpé por aquello.
Se vieron el uno al otro, Mi señor lo miraba algo burlón y el arcángel mandaba miradas con cierta superioridad. El ambiente era tenso… pero casi no lo sentía, seguía sonriéndole al angelito que estaba ahí que me miraba encantadoramente.
-Tal vez esta reunión debiera ser entre tú y yo. Sólo por esta vez ¿No te parece, Keii-chan? –Dijo Mi Señor haciendo hincapié en la última palabra, evidentemente le daba un toque de gracia que hacía que aparecieran sonrisas burlonas entre mis amigos demonios y un par de ángeles.
-Tal vez… pero… ¿Por qué?
-Asuntos personales e importantes… Serios también –Dijo cambiando completamente su expresión de burla a una seria.
-¿Cómo sé que no es una trampa?
-Porque nunca soy serio
Y con eso bastó, el arcángel dio la orden de dispersarse por el lugar, Mi Señor también y me advirtió. ‘Cuidado con tus acciones’. Cada quién se fue a lo suyo quedando en el centro de la reunión aquellos poderosos seres. Yo me fui hacia un árbol y mi ángel observado no tardó en ir conmigo.
-Hola… Taka-san
-¡Qué frío suena eso de Taka-san! Pero hola, Yuya.
-Lo siento, pero se me hace raro decirte por decir ‘Taka’ o ‘Taka-chan’…
-Sería más cómodo para mí…
-¿De verdad? ¡Entonces te diré Taka!
-Bien…
Comenzamos a platicar muy animadamente, le pregunté si lo habían regañado y me contó con lujo de detalle que le pasó, me disculpé… pero él dijo que así estaba bien, yo también le conté como me fue y su comentario fue:’ ¡Me hubiera gustado que así me hubiese ido!’.
Hablamos de muchas cosas ahora, colores y cosas favoritas que hacer, nuestros amigos y las coas que hicimos en la primavera… Era increíble... sentía que lo conocía de toda mi vida.
No faltó mucho para que nos diéramos cuenta de que estábamos muy felices el uno con el otro, por mi parte sólo podía sentir una cálida sensación, me sentía capaz de todo, y sentía que podía ser yo mismo… Confianza, creo que eso era… Y si mi análisis no fallaba, para él era algo muy similar. No tardó mucho tiempo en que nuestra agradable conversación llegase al punto en el que nos quedamos aquella vez.
-¿Y por qué estuviste con tu arcángel como perrito faldero?
-¿Perrito faldero?
-Ya sabes... como adulador… pegado a él en este tiempo.
-¡Ah! Eso es fácil, porque quería… no más bien deseaba poder verte de nuevo –Me sentí muy feliz al saber tal maravilla.
-¿Ah, sí? Y ¿Puedo saber por qué querías verme? –Estaba de curioso lo admito.
-Sencillo… quería hablarte, quería estar contigo, quería sentirte... tocó mi mano y se acercó a mí… quería experimentar eso de ‘besar’ pero quería que fuese contigo.
Sentía que mi cara ardía al escucharlo… podía decir eso con tal naturalidad… que me asustaba pero al mismo tiempo me hacía realmente feliz. Le sonreí…y le pregunté que si todavía quería saber acerca de esa acción y me contestó que sí…
-¡Bien! Pues vámonos… -Le tomé de la mano y lo ‘obligué’ a caminar conmigo. ‘¿A dónde?’, me dijo… a lo cual sólo le contesté… “A un lugar donde no nos interrumpan... hay quienes nos vigilan ¿Sabes?”
Asintió con la cabeza y nos fuimos, no mentía Kazuya y uno de los ángeles son nos dejaban de ver, así que en un momento de distracción de ambos tomé a Yuya y nos fuimos corriendo, teníamos que llegar pronto al poblado de la vez pasada, así los demás no podían intervenir por miedo a ser descubiertos.
Y así fue, pronto ya estábamos en ese poblado, otra vez nos asediaron de preguntas que por su puesto ignoramos… Llegamos a estar solos…
-¡Taka! ¡Espera! ¿Qué no parece que estamos huyendo?
-Exactamente Yuya, no es seguro para nosotros, ¿Me quieres, no? Y yo a ti. Los demás… la verdad no creo que lo comprendan… Será un problema a largo plazo… Así que ¡Vámonos! Te prometo estar contigo
-¡Espera Taka! No debemos…
-¿No quieres?
-No es eso…
-¡Vamos! ¿O me vas a decir que crees que tus amigos lo aceptarán? ¿Crees que comprendan que me quieres? Porque es así ¿No? En especial ese arcángel…
Él se quedó en silencio…
-Me duele admitir que tienes razón… pero… ¿A dónde iremos?
-Encontraremos un buen lugar... además te cuidaré… No nos encontrarán… o sí lo hacen no vendrán por nosotros… no se atreverían.
Sólo asintió, la sensación de calidez en mi ser era aún mayor, me sentí fuerte, capaz de todo, ¿Por qué dejaba todo lo que tenía? No lo sé. ¿Por qué me iba con Yuya si sólo me gustaba? No lo sé. Pero en ese instante era lo que quería.
Capítulo 3: Huyendo
Tegoshi, ángel de viento.
Casi lo sentía en mí, al fin iba a saber que quería decir con eso de ‘Besar’, mi idea de lo que era al parecer no eran algo así como ‘asesinar’ ni mucho menos, tal vez fue por lo que vi en la tierra; una pareja, una mujer y un hombre estaban juntado sus labios mientras se abrazaban cariñosamente, sentí punzadas de celos, yo jamás había hecho eso.
Pero recordé eso de ‘Besar’, debe ser eso, así que si así lograba que Taka-san me abrazará cariñosamente… se lo pediría ¿No podía ser malo, o si?
De cualquier manera yo esperaba poder contar con él para ello, al llegar al lugar donde debiésemos separarnos se lo pedí y accedió, fue un gusto para mí. Se acercaba a mí, y ambos cerramos nuestros ojos, pero cuando casi experimentaba es de ‘besar’… Llegaron su líder y Keiichiro.
La voz autoritaria de Keiichiro me pone de los nervios, no suele usar ese tono de voz, al menos conmigo, pero… esta vez sí, parecía muy irritado, me dio hasta cierto punto miedo, en cambio el líder de Taka-san parecía más bien preocupado y desconcertado, pero nos separaron, nos obligaron a ir con ellos. Keiichiro no me dirigió palabra alguna de regreso al cielo. Me sentí mal… ¡Pero! Yo no lo había desobedecido. Me dijo que no fiara tan fácil de ellos, que tuviese cuidado… ¡Y lo tuve! ¡Taka-san no es peligroso!
Pero tal vez Keiichiro no se sentía de la misma manera. Recorrimos esa distancia muy pronto, cuando me di cuenta ya estábamos en el cielo. Fue hasta ahí cuando Keiichiro me miro y seguía molesto. Me sentí mal… pero… ¿Qué le podía decir? Me habló, su tono de voz me asustaba.
-¿¡Qué pretendías hacer con ese maldito demonio!?
-¿Maldito? ¡Taka-san no es ningún maldito!
Me miró sorprendido ante mis respuesta que sinceramente no medí, mi voz era de un volumen alto... algo así como un grito... y la entonación fue más como una contradicción algo brusca, bajé mi mirada cuando sentí la de Keiichiro fijarse en mi, estaba muy enfadado.
-¡Todos los demonios están malditos! ¡No tienen sentimientos! ¡Sólo hacen lo que les plazca!
-Pero…
-¡CALLATE YUYA! –Se acercó a mí, y lo sé, poco falto para que me diese una bofetada… Me sentí maltratado y hasta algo abandonado aunque no sé porqué… ¡Pero Taka-san no era ningún demonio de ese tipo para nada!
-Es que… -Intenté decir algo más.
-Los demonios son seres que sólo piensan en ellos mismos, sólo sienten amor por sí mismos, A ellos no… -Me di cuenta ¿Estaba llorando? –A ellos no…
Se volteó para disimular coraje pero yo lo conocía, ¿Estabas llorando Keiichiro? ¿Es mi culpa? Lo siento, eso quería decir, pero no podía, yo no había dicho nada malo, ni había dicho algo que a mi juicio pareciese malo. No. Yo dije nada malo, tal vez Keiichiro tenía un serio prejuicio hacia los demonios en general. Sin embargo, esa información no era segura para mí.
-¿A ellos no… qué? –Insinúe, pero… no debí, lo sé.
-¡A ellos no…! ¡No les importaría pisotear tu corazón hasta destruirlo si eso les hace felices!
Keiichiro estaba realmente molesto, casi rabiaba, parecía como si el supiese más de los demonios… cosas que yo no sé, pero me contuve de preguntarle… porque posiblemente, eso, le hubiera hecho rabiar de verdad. Para cuando me di cuenta y ya habíamos llegado a mí ‘hogar’ dentro del cielo, era una especie de casa de mediano tamaño, blanca, Keiichiro la mandó a hacer para mi… o eso me habían dicho…
-Nos vemos… -Me dijo al cerciorarse de que ya estaba en mi casa.
-¿Keiichiro? –Lo llamé, lo había notado más tranquilo.
-Dime pequeño… -Me alegre al saber que su tono de voz y manera de hablarme eran ya normales…
-¿Puedo ir a la siguiente junta?
Azotó la puerta… Y se fue, de nuevo, muy enfadado, ¿Yo? Bueno quise decir ‘Lo siento’ peor la verdad no me quería disculpar de verdad quería ir a la siguiente junta. La junta de verano. Tal vez la razón sea que lo quiero volver a ver cueste lo que me cueste. Si, era eso.
Pasó un mes, y poco a poco iba olvidando el tono de voz enojado de Keiichiro, volvía a su humor habitual pero cuando le preguntaba si podía ir a la siguiente junta… Me respondía con un muy grosero ‘NO’.
Para mi sorpresa nadie me preguntó acerca de la ‘misión’ que fui a hacer con Taka-san, ni Keiichiro mencionó algo. De hecho, él quería olvidar ese día no sólo de su memoria, si no de la memoria de todos. Sin embargo, yo no estaba dispuesto a olvidarlo. Quería ver a Taka-san de nuevo, quería verlo aunque sea una vez más.
Pasó otro mes… y me preocupaba que los recuerdos de Taka-san se empezaran a disolver, ya casi no recordaba bien su voz, y francamente me tenía mal eso. Se lo comenté a un par de ángeles, los que eran guardia del arcángel Tatsuya y el arcángel Yuichi, siempre estaban juntos, parecían saber mucho del mundo humano ya que juraban que vivieron ahí un año entero.
-¿Extrañas su voz? –Dijo el que respondía al nombre de Taisuke.
-Se podría decir así
-¿También su presencia? –Dijo Yuta y miró a su compañero haciendo una mueca, no me gustó mucho eso…
-Creo que sí…
-¿Deberíamos decirle que sucede? –Dijo Taisuke con una sonrisa juguetona.
-Yo creo que será mejor que él mismo lo descubra… Aunque siendo él, el ángel más puro actualmente existente… dudo que pueda solo –Dijo ahora Yuta sonriéndole de manera muy particular, parecía que ahora me estaban ignorando.
-¿Entonces qué puedo hacer?- Les pregunté, de verdad quería saber que podía hacer… Ya sea para ver a Taka-san de nuevo o para olvidarlo… pero admito que quería más lo primero que lo segundo…
-Pues… Rogarle a Keiichiro-sama que te deje ir a la reunión de verano… ¿Cuánta falta, Yuta?
-Como un mes o menos… pero ¿Crees de verdad que Keiichiro-sama lo dejará ir? Ya sabes estaba muy molesto porque el demonio ese el líder escogió a Yuya-san, y ¿Recuerdas cómo estaba cuando regresó con Yuya esa noche?
Yo lo recordé, me estremecí de recordarlo. Yo no había sido el único en soportar a Keiichiro, algunos amigos me habían dicho que jamás lo habían visto tan enojado. Me ilusioné recordando que yo había estado ‘enamorado de él’ por pensar que yo le importaba tanto pero… creo que ese no era el caso ¿O sí?
Los chicos me miraron, y me dieron ánimo, me dijeron que seguramente a mí sí me dejaría ir de nuevo… Y así llegaron los últimos días de primavera… poco faltaba para la junta de verano Y yo iba hacer todo lo posible porque me dejara ir.
Me pasé una semana y media antes pegado a Keiichiro siendo de lo más atento y adulador en mi vida, creo que se dio cuenta de mi intención pero igual se dejó, tal vez si pensaba dejarme ir, pero por mi insistencia ahora no lo sé. Faltaban ya tres días y yo no había comentado con él nada de mis intenciones… Pero no podía esperar más. Aproveché entonces, que él había saco el tema de las estaciones del año…
-¿Falta poco para el verano, verdad?
-Si es verdad, una linda estación ¿No lo crees, Yuya?
-Si… aunque todas son realmente lindas…
-Todo lo vez de color de rosa… -Me dijo entre risas.
-¡No es cierto!
-Tal vez te debería de llevar conmigo a la junta para que veas que no todo es color bueno, rosa y amarillo.
-¿Rosa y amarillo?
-Los colores más felices, según me dijeron….
-¿Quién?
No debí decir nada miró hacia el vacío e ignoró mi pregunta, su expresión era de tristeza… Yo sabía que Keiichiro había vivido más tiempo que yo… pero ¿Qué habría acontecido en su vida para que dijera cosas así?
-Entonces… ¿Me vas a dejar ir contigo a la junta? –Le pregunté temeroso.
-Bueno… Te has portado bien y cada día aprendes más… tal vez y ano seas un ingenuo… ¿Me obedecerás en lo que te diga?
Dudé un poco, desde aquella ocasión las indicaciones de Keiichiro eran más rígidas para conmigo… pero si me negaba no me iba a dejar ir… Estaba mal... pero tenía que mentirle
-Créeme, prometo obedecerte.
-En ese caso... ¡Claro que iras! –Me sonrió y yo a él. Vería a Taka-san… De nuevo… la pregunta era… ¿El me recordaría? O ¿Me quiere volver a ver? Ahora tenía miedo ¿Sólo soy yo quien quería que nos volviéramos a ver?
Masuda, demonio oscuro.
Yo había visto al ángel ese muy enojado pero fue una sorpresa ver a Mi Señor preocupado y no enfadado como el otro ser. Nos fuimos en silencio de camino al infierno, reamente estaba confundido, por poco besaba a un ángel tan inocente que nunca había escuchado el término de ‘besar’.
Fue hasta que llegamos a lo que llamamos ‘El palacio’ porque... eso parecía y pues ahí vía Mi Señor… y bueno yo también desde hacía un par de años. Fue ahí en una sala principal que ordenó que se desalojara de todo ser que no seamos el o yo. Ahí comenzó su regaño… o algo similar a eso.
-Taka, mi precioso Taka… No tenías que hacerle caso a los tarados de Jin y Koki.
-¿Eh?
-Por querer demostrar lo que era un demonio... tú casi te aprovechas de ese ángel ¿No es así?
-Ni que fuera tú.
-¡Hey! Más respeto a tu superior.
No lo miré directamente pero seguí con la conversación.
-No lo hice por aprovecharme de él…
-¿Ah, no?
-No…. El me pidió que lo besara porque no sabía que era ‘besar’
Se quedó en silencio, si se hubiese echado a reír… lo hubiese comprendido, pero también me hubiera molestado… para ese ángel debe ser especial eso del beso. Y a mí eso no me parecía gracioso. Pero lo único que hizo fue suspirar.
Caminó pensativo, daba vueltas a la habitación, sólo se oían nuestras respiraciones y el sonido de sus zapatos al chocar con el piso, era un sonido rítmico… hasta que paró con un gran remate con la planta del pie derecho, se acercó a mí con velocidad, me esperaba un regaño. Pero sólo me vio con sus fríos ojos negros... directamente, me sentí atrapado.
-¿Te gusta?
-¿Ah?
-¡Qué si te gusta ese ángel!
-¿Y a quién no le gustaría? ¡Claro que me gusta!
-No me refiero a eso… pero al verte lo comprendo… Taka, mi adorado Taka me temo que jamás volverás a ir a esas juntas… Lo siento.
Fue lo último que me dijo antes de irse, me frustré demasiado… Me salí de esa sala, furioso ¿quién era él para prohibirme ver a alguien que quiero? Bien lo sé, es Mi Señor, un superior a mí al que debo obedecer pero me cabrea demasiado que me impida verlo… Yuya…
Pasan dos meses volando de primavera… a Mi señor Ryo se le ha ido el enojo, me trata de nuevo bien y hasta me mima de vez en cuando, quiere que sea suyo... pero ¡Valla novedad! Nunca lo consigue.
Mis amigos me han preguntado porque no me eché al ángel, yo me pongo colorado y no les respondo, ¡Ni que yo fuese como ellos!, Pero me alegra que de menos se preocupen por mí. ¿La misión? Cuando le dije a Mi Señor Ryo acerca dijo que a él no le importaba, era cosa que preocupaba a los ángeles y no a él, así que no quería saber nada de ella. Mejor para mí porque sólo fui a perder tiempo ahí.
El tiempo transcurre y yo sé que ya falta muy poco para la reunión tan esperada por mí. Quería que me dejase ir, quería que cambiara de opinión y a fin de cuentas me dejase ir con él aunque como su guardaespaldas, quería de verdad ir. Lo que me aconsejó Kazuya fue que anduviese como chicle con él, dejándolo hacer lo que quería conmigo y accedería.
Y lo intenté, pero como ya dije algo siempre interrumpía ‘Ese’ momento. Sin embargo ese ‘esfuerzo’ dio un resultado; dos días antes de la junta de verano me habló y me dijo; ‘Irás conmigo a la junta ¿Verdad?’, no pude decir otra cosa más que gracias.
Fue genial volver a recorrer esa distancia y oír los comentarios de Jin y Koki por levantarse temprano, ahora agregaron que ojalá los ángeles no se les hiciera tarde… Yo estaba preocupado ¿Qué tal si mi anhelado ángel no iba?
Pero esta vez llegamos nosotros después, no perdí tiempo y lo busqué con la mirada… ahí estaba, lo observé hasta que me vio a mí, y ambos sonreímos, al mismo tiempo, francamente me sentí aliviado al verlo.
Ahora me hice el propósito de poner atención y lo primero que se escuchó fue de Mi Señor…
-Keii-chan
-Soy Keiichiro-san para ti, Ryo-san –Respondió molesto ese arcángel.
-¡Vamos! Llevamos cientos de años conociéndonos… Deberíamos tenernos más confianza…
-Yo te di mi confianza una vez…
-Y ya me disculpé por aquello.
Se vieron el uno al otro, Mi señor lo miraba algo burlón y el arcángel mandaba miradas con cierta superioridad. El ambiente era tenso… pero casi no lo sentía, seguía sonriéndole al angelito que estaba ahí que me miraba encantadoramente.
-Tal vez esta reunión debiera ser entre tú y yo. Sólo por esta vez ¿No te parece, Keii-chan? –Dijo Mi Señor haciendo hincapié en la última palabra, evidentemente le daba un toque de gracia que hacía que aparecieran sonrisas burlonas entre mis amigos demonios y un par de ángeles.
-Tal vez… pero… ¿Por qué?
-Asuntos personales e importantes… Serios también –Dijo cambiando completamente su expresión de burla a una seria.
-¿Cómo sé que no es una trampa?
-Porque nunca soy serio
Y con eso bastó, el arcángel dio la orden de dispersarse por el lugar, Mi Señor también y me advirtió. ‘Cuidado con tus acciones’. Cada quién se fue a lo suyo quedando en el centro de la reunión aquellos poderosos seres. Yo me fui hacia un árbol y mi ángel observado no tardó en ir conmigo.
-Hola… Taka-san
-¡Qué frío suena eso de Taka-san! Pero hola, Yuya.
-Lo siento, pero se me hace raro decirte por decir ‘Taka’ o ‘Taka-chan’…
-Sería más cómodo para mí…
-¿De verdad? ¡Entonces te diré Taka!
-Bien…
Comenzamos a platicar muy animadamente, le pregunté si lo habían regañado y me contó con lujo de detalle que le pasó, me disculpé… pero él dijo que así estaba bien, yo también le conté como me fue y su comentario fue:’ ¡Me hubiera gustado que así me hubiese ido!’.
Hablamos de muchas cosas ahora, colores y cosas favoritas que hacer, nuestros amigos y las coas que hicimos en la primavera… Era increíble... sentía que lo conocía de toda mi vida.
No faltó mucho para que nos diéramos cuenta de que estábamos muy felices el uno con el otro, por mi parte sólo podía sentir una cálida sensación, me sentía capaz de todo, y sentía que podía ser yo mismo… Confianza, creo que eso era… Y si mi análisis no fallaba, para él era algo muy similar. No tardó mucho tiempo en que nuestra agradable conversación llegase al punto en el que nos quedamos aquella vez.
-¿Y por qué estuviste con tu arcángel como perrito faldero?
-¿Perrito faldero?
-Ya sabes... como adulador… pegado a él en este tiempo.
-¡Ah! Eso es fácil, porque quería… no más bien deseaba poder verte de nuevo –Me sentí muy feliz al saber tal maravilla.
-¿Ah, sí? Y ¿Puedo saber por qué querías verme? –Estaba de curioso lo admito.
-Sencillo… quería hablarte, quería estar contigo, quería sentirte... tocó mi mano y se acercó a mí… quería experimentar eso de ‘besar’ pero quería que fuese contigo.
Sentía que mi cara ardía al escucharlo… podía decir eso con tal naturalidad… que me asustaba pero al mismo tiempo me hacía realmente feliz. Le sonreí…y le pregunté que si todavía quería saber acerca de esa acción y me contestó que sí…
-¡Bien! Pues vámonos… -Le tomé de la mano y lo ‘obligué’ a caminar conmigo. ‘¿A dónde?’, me dijo… a lo cual sólo le contesté… “A un lugar donde no nos interrumpan... hay quienes nos vigilan ¿Sabes?”
Asintió con la cabeza y nos fuimos, no mentía Kazuya y uno de los ángeles son nos dejaban de ver, así que en un momento de distracción de ambos tomé a Yuya y nos fuimos corriendo, teníamos que llegar pronto al poblado de la vez pasada, así los demás no podían intervenir por miedo a ser descubiertos.
Y así fue, pronto ya estábamos en ese poblado, otra vez nos asediaron de preguntas que por su puesto ignoramos… Llegamos a estar solos…
-¡Taka! ¡Espera! ¿Qué no parece que estamos huyendo?
-Exactamente Yuya, no es seguro para nosotros, ¿Me quieres, no? Y yo a ti. Los demás… la verdad no creo que lo comprendan… Será un problema a largo plazo… Así que ¡Vámonos! Te prometo estar contigo
-¡Espera Taka! No debemos…
-¿No quieres?
-No es eso…
-¡Vamos! ¿O me vas a decir que crees que tus amigos lo aceptarán? ¿Crees que comprendan que me quieres? Porque es así ¿No? En especial ese arcángel…
Él se quedó en silencio…
-Me duele admitir que tienes razón… pero… ¿A dónde iremos?
-Encontraremos un buen lugar... además te cuidaré… No nos encontrarán… o sí lo hacen no vendrán por nosotros… no se atreverían.
Sólo asintió, la sensación de calidez en mi ser era aún mayor, me sentí fuerte, capaz de todo, ¿Por qué dejaba todo lo que tenía? No lo sé. ¿Por qué me iba con Yuya si sólo me gustaba? No lo sé. Pero en ese instante era lo que quería.
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!! lo ame!!!! waaaa masusito esta enamorandose de mi hermoso angel1!!!! pero huir asi? waaa no creo ke sea buena idea
y ke onda con keichiro y ryo?.. estuvieron juntos?.. maldito ryo!!! como te atreves a lastimar a kei-chan >0<!!!!!!! ke bueno ke te fuiste de news ¬¬ (?) *aun no supera la separarcion*
kyaaa conti mi yuzu linda te kiero ♥
y ke onda con keichiro y ryo?.. estuvieron juntos?.. maldito ryo!!! como te atreves a lastimar a kei-chan >0<!!!!!!! ke bueno ke te fuiste de news ¬¬ (?) *aun no supera la separarcion*
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Usagi- Mensajes : 90
Fecha de inscripción : 13/09/2011
Edad : 34
Localización : con Teshi a mi lado♥ *w*
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
solo pude leerte la intro y el capi 1 u.u depues me empezó a doler la muela y me fui a dormir u.u
ese ryo maloso quiere tener para el el buta!
tengola sospecha que tAnto kei ocmo ryo saben que buta y tego se enamoraran!!! no se pro que pero esa idea me ronda en la cabeza!
che pero que aran en la tierra si no saben que deben hacer por andar de mirones en el bando contrario!
me imagino que buta querra divertirse como demonio y tego no lo dejara XD
Al regresod e la facu me leo los capis restantes!
ese ryo maloso quiere tener para el el buta!
tengola sospecha que tAnto kei ocmo ryo saben que buta y tego se enamoraran!!! no se pro que pero esa idea me ronda en la cabeza!
che pero que aran en la tierra si no saben que deben hacer por andar de mirones en el bando contrario!
me imagino que buta querra divertirse como demonio y tego no lo dejara XD
Al regresod e la facu me leo los capis restantes!
Princesa Saranini de Ueda- Mensajes : 2587
Fecha de inscripción : 07/01/2011
Edad : 35
Localización : en UEPOPUTOPIA : soy la princesa hada que sirve al principito Ueda
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Aww SArita preciosa gracias por comentar n.n Usagi~ espero que te guste ese capítulo~~ douzo~
Tegoshi, ángel de viento.
Sabía que estaba mal huir con él. Sabía desde un inicio que ni platicar con él estaba bien. Keiichiro había sido específico al decirme que no tratara con demonios y en específico, con este demonio…. Sin embargo sentía una obligación de platicar con él tremenda. Sentía una necesidad de tan sólo estar cerca de él. Me sentía muy feliz con él, me sentía realizado, como si estando con él nada pudiese pasarme. Me sentía seguro.
Taka-san corría rápido, y yo creo que nuestros superiores se dieron cuenta de que nos habíamos ido, pero no sentí a nadie persiguiéndonos… Llegamos a la ciudad de la vez pasada… Taka parecía buscar a alguien pero estaba necio en no soltarme…
Dimos muchas vueltas por ahí en busca de alguien, yo me sentía ansioso, no sabía bien porqué… pero algo me indicaba de que éramos un blanco muy fácil y nuestras ropas… pues eran algo llamativas, yo vestía lo que se llama ‘pantalón’, de un color blanco con detalles azul cielo, traía una ‘camiseta’ de color blanca complementada con ciertos s de color plata… Taka vestía de negro y rojo, un taje algo ajustado, su pantalón era rojo vivo al igual que su camiseta, pero él además traía una capa negra que lo cubría.
Pero la cosa estaba clara; desencajábamos con los demás que nos rodeaban, pues todos vestían muy descubiertamente, comprendía que el ambiente era caluroso ese día, pero esa cosa que traían las mujeres que parecía una micro túnica… me daba pavor. Los hombres vestían más decentes… se tapaban más…
De cualquier manera, éramos víctimas de más miradas de las que desearíamos tener, la gran mayoría de chicas que no paraban de revisar a Taka de la cabeza a los pies y unos cuantos hombres burlones que nos decían cosas como ‘Maricones’ o ‘Gays’. Pienso que entender ese tipo de palabras hubiese sido de ayuda… O tal vez no. No importaba mucho de todas maneras.
Pero me preocupaba nos saber que iba a ocurrirnos o a donde me quería llevar Taka. Sabía que no me haría daño pero...
-Taka…
-Dime…
-¿A dónde vamos?
-Estoy buscando a alguien…
Espera… ¿Busca a alguien? ¿Quiere jugar conmigo? ¿Quiere esconderme para hacer conmigo lo que quiera? ¡No! Taka no era así, tal vez había dejado que las ideas de Keiichiro acerca de los demonios me dominaran un poco. Yo iba a confiar en Taka, así lo había decidido y también así me día mi cerebro que tenía que ser… Me intuía que yo debía seguirlo, tal vez no tanto por obligación…
Por la necesidad de tenerlo a mi lado.
-¿A quién?
-A quién me ayudó a encontrarte… La vez pasada…
Se le fue la voz ¿Me perdió? ¿Fue cuando me metí a aquella tienda de ‘instrumentos’ y toqué ese artefacto que sonaba extraño y que me encantó? ¿Cuál era su nombre? ¿Gatorro? ¿Gasolina? ¿Guillermo? Tal vez porque no le di tanta importancia no lo recordaba tan bien.
-¿Por qué a ese alguien?
-Porque… -Me miró y me sonrió –Estoy seguro de que nos ayudará… de otra manera no entiendo que hace por aquí…
Gracias por ser tan aclarativo Taka, me dejaste igual o peor… algo así quise decir pero no pude porque me sonrío y no pude hacer otra cosa que perderme a mí mismo ahí, en su dulce sonrisa… me inspiraba paz, así que me limité a asentir.
No me soltaba.
Sentí que pasaba una eternidad… caminábamos siempre de la mano, en todas direcciones, buscábamos a ese alguien… pero yo vi a alguien… no lo conocía estaba seguro, pero era demasiado llamativo como para no verlo.
Tenía que ser un ángel, sólo nosotros tenesmo ese tipo de presencia, pero... no sentía su esencia, algo le faltaba, resplandecía… en varios sentidos.
Tiré de la mano de Taka para que me hiciese caso y así fue…
-¿Qué pasa?
-Ahí… mira…
Y me hizo caso.
-¿Es… un ángel? –Me dijo…
-Creo…
-¿No le conoces?
-No
-¿Entonces? ¿Crees que sea seguro ir con él…? Digo ¿No será algún espía o algún sirviente de tu arcángel ese…?
-No lo creo... no lo conozco de nada… no entiendo que hace aquí… Además no siento su esencia como ángel… y te lo juro no creo que algo así se me olvide…
-¿De verdad? –No estaba convencido… ¿Será que quien lo ayudó a encontrarme era un demonio y por eso desconfía?
Creo que él también se dio cuenta de que íbamos hacia a él, porque casi a rastras llevaba a Taka que seguía dudando… aún y cuando le prometí que no lo conocía ni que fuese alguien malo… De todos modos pudimos llegar a él.
Nos miró y se rió para sí, sonrió y me dijo:
-Pequeño y puro ángel ¿Verdad? ¿Qué haces con este demonio que no tiene cara de demonio? –Se rió para sí de nuevo y Taka se puso rígido, tal vez no le gustaba que le recordaran que no parece por su cara a un demonio.
-Pues… -Empecé a decir.
-No te propases ángel listillo – Taka estaba molesto ahora.
-¿Yo? –Dijo- No soy ningún ángel, ni mucho menos… -Sintió la mirada de Taka y la mía, ambas igual de confundidas, yo estaba seguro de que era un ángel.
-¿Entonces? –Inquirió Taka a la defensiva.
-Soy un humano
Taka casi se cae conmigo de la sorpresa… ¡Eso era imposible! Ningún humano emanaba ese tipo de presencia, sólo un ángel… no tan puro pero un ángel... un humano jamás… o eso creía yo. Tanto Taka como yo estábamos asombrados... abrimos nuestras bocas al mismo tiempo, ninguno de los dos le creíamos.
-No digas mentiras… -Dijo Taka, se puso un paso delante de mí, como si fuese a protegerme.
-No estoy mintiendo, juro que digo la verdad, o por lo menos fue una verdad… era un humano, hasta hace unos sesenta o setenta años… antes de que me muriera.
-¿Eres sólo un alma? –Pregunté… yo sabía que las almas humanas al morir o reencarnaban o se convertían en fuerzas de la tierra, y que la probabilidad de que pudiesen reencarnar... era muy remota.
-Así es…
-Y… ¿CÓMO RAYOS PUDISTE HACER ESO? O más bien… ¿Por qué te creeríamos?
Taka estaba exaltado… demasiado, ahora ni yo confiaba en este humano muerto, me daba cosa ese chico, sonreía y hacía gestos extraños… no me daba ninguna confianza, como en un principio.
-Me creerán porque yo los distingo… cuando viví… conocí a un precioso ángel… -Habló con nostalgia…
-Eso… -Taka estaba recio a creerle…
Pero su expresión cambió totalmente, de un momento a otro cambió de esa faceta de intento de ‘soy superior y mejor que tú’ a una de total asombro, me miró y me indicó con su gesto en la cara que mirase hacia donde el ahora miraba…
Le hice caso… y me asustó lo que vi… tal vez no tanto por lo que era… tal vez no porque fuese un demonio… No, tan sólo porque… No esperaba ver a alguien como él ahí.
-Demonio bonito… pequeño ángel… ¡Qué hermosa pareja! –Se rió ese misterioso chico.
-¿YamaPi?
Taka lo conocía… me sentí fatal. Me enojé… ¿Por qué Taka le conocía? ¿Por qué estaba tan asombrado?… pero… ¿Por qué me molestaba tanto eso? No lo sé, sólo quería saber que pintaba el con mi Taka…
Tal vez huir con Taka no fue la mejor idea.
Masuda, demonio oscuro.
Intentar encontrar al tal YamaPi en esa ciudad era algo casi imposible, estaba demasiado concurrida. Pero no podía rendirme, sabía que sólo él podría ayudarme… Porque un demonio en la tierra no es cualquier cosa… Debía saber algo… o por lo menos me comprendería en cierto modo.
Teníamos poco tiempo, en cuanto notasen nuestra usencia mandarían a buscarnos... teníamos que ser rápidos para encontrar un lugar donde estar protegidos un rato... y YamaPi era el único que quizás pudiese saber algo.
Sin embargo Yuya se estaba impacientando lo sentía, y yo también. Pero fue él quien encontró ese lago ‘llamativo’ que la verdad no me dio confianza para nada. Era un chico, con una muy fuerte presencia… y a juzgar por el sentimiento que me causa… aseguraba que era un ángel.
Me enfadó y puso a la defensiva que supiera que éramos… y sí lo admito, también me enfadó que me dijera como todos en un principio que no tengo cara de demonio… Juraba que era ángel… pero dijo que no lo era… ¡Humano! No le creía.
-¿YamaPi? –Dijo mi pequeño ángel después de mí, nada más que su tono sonó acusativo hacia a mí. Intenté no mirarlo… las cosas se aclararía solas tras unas cuantas palabras, YamaPi me miró y soltó una risita del tipo de había estado haciendo el humano ese.
-¿Me recuerdas? ¡Qué felicidad!... Pero no me esperaba verte… De nuevo
Sentía yuya carraspear… y no pude evitar sonreír... ¿Estaba celoso? Le recordaría que eso me hizo feliz un poco. Pero ahora no era el momento.
-¡Oh!, ¡YamaPi! –Dijo ese chico – ¡Estos no me creen que soy humano!
-¡Es que no lo eres! –Le dijo YamaPi.
-¡Insisten en que soy ángel…!
-Admite que no serán los primeros en pesar eso… Lo pareces… pero ciertamente no lo eres –Le revolvió su cabello ¿Eran pareja? ¿Era obra de YamaPi que su alma siguiera aquí?
Yuya y yo nos miramos y creo que ambos pensamos en que lo mejor era regresar… pero algo no los impedía, YamaPi dijo ‘¿Qué quieren?, apuesto que me buscabas, pequeño demonio bonito’.
Nuevamente Yuya carraspeó, en serio esos de los celos de Yuya me estaba gustando demasiado, pero YamaPi tenía razón le había estado buscando mucho tiempo.
-¿Qué, no me contestarán? ¿Querían ayuda porque decidieron huir par de tontos enamorados?
-Si –Dijimos juntos. Y YamaPi se calló de la impresión, el otro chico del que no conocíamos su nombre lo levantó. Se vieron entre sí y luego a nosotros.
Nos llevaron a su ‘hogar’, una casa antigua del estilo antiguo que se usaba en Japón, según YamaPi, aunque no tengo idea de que sea ‘Japón’ ni entienda muy bien eso de ‘estilo antiguo’, Yuya se sintió más tranquilo ahí.
Ya una vez acomodados en lo que era su ‘sala’ se presentó ese chico misterioso, era muy extraño, él tenía un cuerpo físico con sólo la fuerza de su alma.
-¿Mi nombre?... Perdón por no decirlo antes… soy Shigeaki Kato…. Bueno ese era mi nombre, ahora me presento siempre como Shige.
-¿Cómo es qué...? –Yuya le cuestionó… y ‘Shige’ entendió el sentido de la pregunta…
-Fui castigado... la fuerza divina supera el poder de los ángeles. Tiene que ver con que conocí a un ángel y a un demonio cuando vivía, digamos… que como estoy ahora me fue bien… pudo ser peor… sólo sé que mi alma resultó ser muy fuerte.
No le entendí bien ni Yuya, pero no preguntamos más. YamaPi mencionó el conocía la historia pero que era muy difícil de explicar, cambió rápido de tema, ahora el tema de conversación éramos mi Yuya y yo.
-¿Qué hacen ustedes aquí? Puedo adivinar que no son simples vacaciones… -YamaPi nos miró por turnos mientras dijo eso.
-Como ya preguntaste... estamos huyendo… -Le dije…
Levantó las cejas y dio un sorbo al té que tenía entre las manos, Shige nos observó…era incómodo.
-¿Y…?
-No tenemos a donde ir… -Dijo el único ángel de la sala.
-¿Creen que les daremos asilo? –dijo Shige casi riendo…
YamaPi meditaba… Shige que quería hacer una broma más al verlo desistió… ‘¿Piensas dejarlos quedarse? Podríamos tener problemas si es así’, le dijo en voz baja… YamaPi siguió meditando… no sé qué tan difícil era decir ‘sí’ o ‘no’.
-¿Están conscientes de los grandes y peligrosos problemas que traerá esta decisión? –Asentimos juntos, nos miró y suspiró… -Shige… prepara la habitación extra... se quedarán con nosotros…
Shige dio un grito y Yuya y yo nos alegramos. Shige se quejó diciendo que él no era ningún criado de nadie. Pero sólo soltó risas ese comentario se fue diciendo ‘¡Tendrán que ayudar aquí!’
-Los aceptará… pero… no podrán estar aquí mucho tiempo… los buscaran ¿No lo creen?
-Sabremos afrontarlo –Dijimos y nos sonreímos.
El tiempo pasaba rápido, y me preocupaba, ya llevábamos viviendo con ellos dos semanas, conocía ya muchas cosas de Yuya, supimos que YamaPi se hacía llamar un tipo de ídolo en ese país, aprendimos a ir de compras, hacer la colada, limpiar la casa, regar el jardín… entre otras cosas, YamaPi nos consentía dejando que hiciéremos todo lo que quisiéramos juntos.
Fue Shige quién nos consiguió ropa menos llamativa, y también quién nos enseñó a hacer varias tareas domésticas. YamaPi nos comparó con una familia. Pero a cada día que pasaba me preocupaba que nadie nos fuera a buscar.
Hicimos varias cosas en esa semana, la gran mayoría juntos, cada día era más feliz por estar con Yuya pero no dejaba de preocuparme que nadie fuese a por nosotros… Yuya me había comentado que tenía un trabajo importante... y yo... bueno era el favorito de Mi Señor Ryo.
Pero esas cosas carecían de importancia cuando podía disfrutar de hacer alguna cosa con Yuya, disfrutaba mucho cuando al pasear juntos por el parque cercano a la casa, como nos miraban, y también recuerdo lo mucho que reí cuando preguntaron si mi pequeño ángel era una chica, Yuya se enfadó por aquello.
Pero una sonrisa lo valía todo.
YamaPi era el que menos estaba en casa, siempre estaba ocupado con su trabajo como ‘ídolo’ del que casi nunca hablaba, sólo decía que cantaba, que bailaba y le tomaban muchas fotos, también Yuya jura que lo vio en un anuncio grande de la ciudad promocionando algo así como ‘chocolate’, Shige se rió mucho, dijo que si de eso se trataba YamaPi salía hasta en la televisión.
No sabíamos que era ‘televisión’ pero como nuestras preguntas de ‘¿Qué es “inserte aquí alguna nueva palabra u objeto mencionado”?’ Lo hartaban... decidimos callar. De todas maneras era divertido.
Una noche, al décimo sexta que pasábamos juntos… decidí ser claro con Yuya, salimos al jardín… la luna resplandecía esa noche de manera hermosa. Pensé que era la noche perfecta. Tras comentar un rato como habíamos hartado a Shige por tanta pregunta y reírnos de aquello consideré que llegaba por fin ese momento.
-Yuya…
-Dime, Taka.
-Tengo algo que decirte
-¿Qué sucede?
-Es bueno… es sobre nosotros…
Mi miró comprensivo y sonriente, yo le correspondí a esa sonrisa…
-¿Qué pasa con nosotros?
-¿Esta bien lo que hacemos?
-¿A qué te refieres?
-Digo… ya es mucho tiempo… francamente pensé que nos vendrían a buscar…
-Pienso eso también –Me dijo tras pensarlo un momento –Pero… quizás ya saben que no nos separaremos ¿No?
-Puede que sí… pero Yuya… hay algo que de verdad quiero decirte.
-¿Qué?
-Yuya, me gustas –Sentí que me ponía de mil colores, la sensación que había tenido desde que lo conocí se intensificó cada vez más y más…
-Lo sé tontito. Tú también me gustas mucho.
-Pero no sólo ‘me gustas’, de verdad yo jamás… jamás había sentido cosas así por nadie, jamás había sentido necesidad de la compañía de alguien, ni de Mi Señor Ryo.
Vi su expresión cambiar ligeramente cuando escuchó eso de ‘Mi Señor Ryo’. ¿Celoso?
-… -No dijo nada.
-¿Estas celoso?
-¿Qué es celoso?
-Mm, según Mi Señor Ryo es algo así como enojarte porque alguien tiene o habla de algo que tú quieres. Es como ser posesivo con algo que quieres…
-Entonces sí, no me gusta que hables de ‘tu Señor Ryo’ –Dijo molesto, con u puchero.
-Eres increíblemente adorable cuando te pones celoso –Me reí y me acerqué a él, tomando su rostro –Me gustas más tú, sólo contigo quiero vivir, sólo contigo quiero estar, con nadie quiero ser feliz, porque sé que sólo lo podría ser contigo…
-Taka…
-¿Eres mío, verdad?
Me sonrío con la cara colorada, la sentía arder, mis manos recorrían su dulce e inocente rostro…
-Tonto, te quiero, me gustas, soy tuyo si ere mío, Taka… -Me dijo sumamente feliz, como jamás lo había visto- ¿Esto es amor?
-No lo puedo llamar de otra forma.
Me sonrió y yo a él, comprendí que eso era, Amor, desde un inicio había sido amor, un amor que era único, no pude más, mis brazos bajaron para estrecharlo a mí, lo tomaba por su cintura y él me tomó por mi cuello, estaba cerca lo sé... por fin lo iba a besar.
Sentía su respiración en mí, soplaba la brisa de la noche, era refrescante y movía nuestros cabellos, cerré mis ojos cuando le los cerró, el momento era mágico, lo sentía tan ceca de mí… era la primera vez que estábamos tan cerca.
Y el momento llegó, sentí sus labios contra los míos, me sentí lleno de energía, sentía que nuestra fuerza se fusionaba, sentía que sólo con él quería estar, Si, era amor, Me apoderé de sus labios poco a poco, comencé a mover mi boca sobre la de mi pequeño y dulce ángel.
Nos abrazamos con más fuerza, queríamos estar aún más cerca… Yuya, Yuya, Yuya, eso era todo en mi mente… Yuya...
Pero el momento acabó por dos voces que ambos conocíamos bien… No eran ni YamaPi ni Shige… nos obligamos a serpearnos para ver lo que venía, y ambos abrimos nuestros ojos como platos al ver a los cuatro arcángeles y a Mi Señor Ryo… junto con los otros tres guardianes principales del infierno.
El arcángel que parecía líder estaba rojo de ira… Voló hacia nosotros y por la fuerza tomó a Yuya… yo no o quería soltar…
-¡TE LO DIJE YUYA!, QUE ME OBEDECIERAS, DIJE QUE NADA DE DEMONIOS Y ¿¡AHORA LO BESAS!?
-Keiichiro… yo…
La cara de Keiichiro se heló, YamaPi y Shige habían salido… dos arcángeles entraron en acción, pasó muy rápido, Yuya estaba atrapado por los arcángeles, y cuando sentí Ryo me tenía rodeado junto con Jin y Koki.
-Esto no es posible Taka… -Ryo estaba más que anda preocupado.
Para cuando observó la situación Jin hizo que todos desapreciáramos de ahí, un conjuro de transportación directa al infierno… Y seguramente los ángeles habían hecho lo mismo, para cuando me di cuenta Ryo huyó de mí, parecía consternado y realmente asombrado.
Me sentí fatal… Al fin nos habían encontrado.
Capítulo 4: ¿Esto es amor?
Tegoshi, ángel de viento.
Sabía que estaba mal huir con él. Sabía desde un inicio que ni platicar con él estaba bien. Keiichiro había sido específico al decirme que no tratara con demonios y en específico, con este demonio…. Sin embargo sentía una obligación de platicar con él tremenda. Sentía una necesidad de tan sólo estar cerca de él. Me sentía muy feliz con él, me sentía realizado, como si estando con él nada pudiese pasarme. Me sentía seguro.
Taka-san corría rápido, y yo creo que nuestros superiores se dieron cuenta de que nos habíamos ido, pero no sentí a nadie persiguiéndonos… Llegamos a la ciudad de la vez pasada… Taka parecía buscar a alguien pero estaba necio en no soltarme…
Dimos muchas vueltas por ahí en busca de alguien, yo me sentía ansioso, no sabía bien porqué… pero algo me indicaba de que éramos un blanco muy fácil y nuestras ropas… pues eran algo llamativas, yo vestía lo que se llama ‘pantalón’, de un color blanco con detalles azul cielo, traía una ‘camiseta’ de color blanca complementada con ciertos s de color plata… Taka vestía de negro y rojo, un taje algo ajustado, su pantalón era rojo vivo al igual que su camiseta, pero él además traía una capa negra que lo cubría.
Pero la cosa estaba clara; desencajábamos con los demás que nos rodeaban, pues todos vestían muy descubiertamente, comprendía que el ambiente era caluroso ese día, pero esa cosa que traían las mujeres que parecía una micro túnica… me daba pavor. Los hombres vestían más decentes… se tapaban más…
De cualquier manera, éramos víctimas de más miradas de las que desearíamos tener, la gran mayoría de chicas que no paraban de revisar a Taka de la cabeza a los pies y unos cuantos hombres burlones que nos decían cosas como ‘Maricones’ o ‘Gays’. Pienso que entender ese tipo de palabras hubiese sido de ayuda… O tal vez no. No importaba mucho de todas maneras.
Pero me preocupaba nos saber que iba a ocurrirnos o a donde me quería llevar Taka. Sabía que no me haría daño pero...
-Taka…
-Dime…
-¿A dónde vamos?
-Estoy buscando a alguien…
Espera… ¿Busca a alguien? ¿Quiere jugar conmigo? ¿Quiere esconderme para hacer conmigo lo que quiera? ¡No! Taka no era así, tal vez había dejado que las ideas de Keiichiro acerca de los demonios me dominaran un poco. Yo iba a confiar en Taka, así lo había decidido y también así me día mi cerebro que tenía que ser… Me intuía que yo debía seguirlo, tal vez no tanto por obligación…
Por la necesidad de tenerlo a mi lado.
-¿A quién?
-A quién me ayudó a encontrarte… La vez pasada…
Se le fue la voz ¿Me perdió? ¿Fue cuando me metí a aquella tienda de ‘instrumentos’ y toqué ese artefacto que sonaba extraño y que me encantó? ¿Cuál era su nombre? ¿Gatorro? ¿Gasolina? ¿Guillermo? Tal vez porque no le di tanta importancia no lo recordaba tan bien.
-¿Por qué a ese alguien?
-Porque… -Me miró y me sonrió –Estoy seguro de que nos ayudará… de otra manera no entiendo que hace por aquí…
Gracias por ser tan aclarativo Taka, me dejaste igual o peor… algo así quise decir pero no pude porque me sonrío y no pude hacer otra cosa que perderme a mí mismo ahí, en su dulce sonrisa… me inspiraba paz, así que me limité a asentir.
No me soltaba.
Sentí que pasaba una eternidad… caminábamos siempre de la mano, en todas direcciones, buscábamos a ese alguien… pero yo vi a alguien… no lo conocía estaba seguro, pero era demasiado llamativo como para no verlo.
Tenía que ser un ángel, sólo nosotros tenesmo ese tipo de presencia, pero... no sentía su esencia, algo le faltaba, resplandecía… en varios sentidos.
Tiré de la mano de Taka para que me hiciese caso y así fue…
-¿Qué pasa?
-Ahí… mira…
Y me hizo caso.
-¿Es… un ángel? –Me dijo…
-Creo…
-¿No le conoces?
-No
-¿Entonces? ¿Crees que sea seguro ir con él…? Digo ¿No será algún espía o algún sirviente de tu arcángel ese…?
-No lo creo... no lo conozco de nada… no entiendo que hace aquí… Además no siento su esencia como ángel… y te lo juro no creo que algo así se me olvide…
-¿De verdad? –No estaba convencido… ¿Será que quien lo ayudó a encontrarme era un demonio y por eso desconfía?
Creo que él también se dio cuenta de que íbamos hacia a él, porque casi a rastras llevaba a Taka que seguía dudando… aún y cuando le prometí que no lo conocía ni que fuese alguien malo… De todos modos pudimos llegar a él.
Nos miró y se rió para sí, sonrió y me dijo:
-Pequeño y puro ángel ¿Verdad? ¿Qué haces con este demonio que no tiene cara de demonio? –Se rió para sí de nuevo y Taka se puso rígido, tal vez no le gustaba que le recordaran que no parece por su cara a un demonio.
-Pues… -Empecé a decir.
-No te propases ángel listillo – Taka estaba molesto ahora.
-¿Yo? –Dijo- No soy ningún ángel, ni mucho menos… -Sintió la mirada de Taka y la mía, ambas igual de confundidas, yo estaba seguro de que era un ángel.
-¿Entonces? –Inquirió Taka a la defensiva.
-Soy un humano
Taka casi se cae conmigo de la sorpresa… ¡Eso era imposible! Ningún humano emanaba ese tipo de presencia, sólo un ángel… no tan puro pero un ángel... un humano jamás… o eso creía yo. Tanto Taka como yo estábamos asombrados... abrimos nuestras bocas al mismo tiempo, ninguno de los dos le creíamos.
-No digas mentiras… -Dijo Taka, se puso un paso delante de mí, como si fuese a protegerme.
-No estoy mintiendo, juro que digo la verdad, o por lo menos fue una verdad… era un humano, hasta hace unos sesenta o setenta años… antes de que me muriera.
-¿Eres sólo un alma? –Pregunté… yo sabía que las almas humanas al morir o reencarnaban o se convertían en fuerzas de la tierra, y que la probabilidad de que pudiesen reencarnar... era muy remota.
-Así es…
-Y… ¿CÓMO RAYOS PUDISTE HACER ESO? O más bien… ¿Por qué te creeríamos?
Taka estaba exaltado… demasiado, ahora ni yo confiaba en este humano muerto, me daba cosa ese chico, sonreía y hacía gestos extraños… no me daba ninguna confianza, como en un principio.
-Me creerán porque yo los distingo… cuando viví… conocí a un precioso ángel… -Habló con nostalgia…
-Eso… -Taka estaba recio a creerle…
Pero su expresión cambió totalmente, de un momento a otro cambió de esa faceta de intento de ‘soy superior y mejor que tú’ a una de total asombro, me miró y me indicó con su gesto en la cara que mirase hacia donde el ahora miraba…
Le hice caso… y me asustó lo que vi… tal vez no tanto por lo que era… tal vez no porque fuese un demonio… No, tan sólo porque… No esperaba ver a alguien como él ahí.
-Demonio bonito… pequeño ángel… ¡Qué hermosa pareja! –Se rió ese misterioso chico.
-¿YamaPi?
Taka lo conocía… me sentí fatal. Me enojé… ¿Por qué Taka le conocía? ¿Por qué estaba tan asombrado?… pero… ¿Por qué me molestaba tanto eso? No lo sé, sólo quería saber que pintaba el con mi Taka…
Tal vez huir con Taka no fue la mejor idea.
Masuda, demonio oscuro.
Intentar encontrar al tal YamaPi en esa ciudad era algo casi imposible, estaba demasiado concurrida. Pero no podía rendirme, sabía que sólo él podría ayudarme… Porque un demonio en la tierra no es cualquier cosa… Debía saber algo… o por lo menos me comprendería en cierto modo.
Teníamos poco tiempo, en cuanto notasen nuestra usencia mandarían a buscarnos... teníamos que ser rápidos para encontrar un lugar donde estar protegidos un rato... y YamaPi era el único que quizás pudiese saber algo.
Sin embargo Yuya se estaba impacientando lo sentía, y yo también. Pero fue él quien encontró ese lago ‘llamativo’ que la verdad no me dio confianza para nada. Era un chico, con una muy fuerte presencia… y a juzgar por el sentimiento que me causa… aseguraba que era un ángel.
Me enfadó y puso a la defensiva que supiera que éramos… y sí lo admito, también me enfadó que me dijera como todos en un principio que no tengo cara de demonio… Juraba que era ángel… pero dijo que no lo era… ¡Humano! No le creía.
-¿YamaPi? –Dijo mi pequeño ángel después de mí, nada más que su tono sonó acusativo hacia a mí. Intenté no mirarlo… las cosas se aclararía solas tras unas cuantas palabras, YamaPi me miró y soltó una risita del tipo de había estado haciendo el humano ese.
-¿Me recuerdas? ¡Qué felicidad!... Pero no me esperaba verte… De nuevo
Sentía yuya carraspear… y no pude evitar sonreír... ¿Estaba celoso? Le recordaría que eso me hizo feliz un poco. Pero ahora no era el momento.
-¡Oh!, ¡YamaPi! –Dijo ese chico – ¡Estos no me creen que soy humano!
-¡Es que no lo eres! –Le dijo YamaPi.
-¡Insisten en que soy ángel…!
-Admite que no serán los primeros en pesar eso… Lo pareces… pero ciertamente no lo eres –Le revolvió su cabello ¿Eran pareja? ¿Era obra de YamaPi que su alma siguiera aquí?
Yuya y yo nos miramos y creo que ambos pensamos en que lo mejor era regresar… pero algo no los impedía, YamaPi dijo ‘¿Qué quieren?, apuesto que me buscabas, pequeño demonio bonito’.
Nuevamente Yuya carraspeó, en serio esos de los celos de Yuya me estaba gustando demasiado, pero YamaPi tenía razón le había estado buscando mucho tiempo.
-¿Qué, no me contestarán? ¿Querían ayuda porque decidieron huir par de tontos enamorados?
-Si –Dijimos juntos. Y YamaPi se calló de la impresión, el otro chico del que no conocíamos su nombre lo levantó. Se vieron entre sí y luego a nosotros.
Nos llevaron a su ‘hogar’, una casa antigua del estilo antiguo que se usaba en Japón, según YamaPi, aunque no tengo idea de que sea ‘Japón’ ni entienda muy bien eso de ‘estilo antiguo’, Yuya se sintió más tranquilo ahí.
Ya una vez acomodados en lo que era su ‘sala’ se presentó ese chico misterioso, era muy extraño, él tenía un cuerpo físico con sólo la fuerza de su alma.
-¿Mi nombre?... Perdón por no decirlo antes… soy Shigeaki Kato…. Bueno ese era mi nombre, ahora me presento siempre como Shige.
-¿Cómo es qué...? –Yuya le cuestionó… y ‘Shige’ entendió el sentido de la pregunta…
-Fui castigado... la fuerza divina supera el poder de los ángeles. Tiene que ver con que conocí a un ángel y a un demonio cuando vivía, digamos… que como estoy ahora me fue bien… pudo ser peor… sólo sé que mi alma resultó ser muy fuerte.
No le entendí bien ni Yuya, pero no preguntamos más. YamaPi mencionó el conocía la historia pero que era muy difícil de explicar, cambió rápido de tema, ahora el tema de conversación éramos mi Yuya y yo.
-¿Qué hacen ustedes aquí? Puedo adivinar que no son simples vacaciones… -YamaPi nos miró por turnos mientras dijo eso.
-Como ya preguntaste... estamos huyendo… -Le dije…
Levantó las cejas y dio un sorbo al té que tenía entre las manos, Shige nos observó…era incómodo.
-¿Y…?
-No tenemos a donde ir… -Dijo el único ángel de la sala.
-¿Creen que les daremos asilo? –dijo Shige casi riendo…
YamaPi meditaba… Shige que quería hacer una broma más al verlo desistió… ‘¿Piensas dejarlos quedarse? Podríamos tener problemas si es así’, le dijo en voz baja… YamaPi siguió meditando… no sé qué tan difícil era decir ‘sí’ o ‘no’.
-¿Están conscientes de los grandes y peligrosos problemas que traerá esta decisión? –Asentimos juntos, nos miró y suspiró… -Shige… prepara la habitación extra... se quedarán con nosotros…
Shige dio un grito y Yuya y yo nos alegramos. Shige se quejó diciendo que él no era ningún criado de nadie. Pero sólo soltó risas ese comentario se fue diciendo ‘¡Tendrán que ayudar aquí!’
-Los aceptará… pero… no podrán estar aquí mucho tiempo… los buscaran ¿No lo creen?
-Sabremos afrontarlo –Dijimos y nos sonreímos.
El tiempo pasaba rápido, y me preocupaba, ya llevábamos viviendo con ellos dos semanas, conocía ya muchas cosas de Yuya, supimos que YamaPi se hacía llamar un tipo de ídolo en ese país, aprendimos a ir de compras, hacer la colada, limpiar la casa, regar el jardín… entre otras cosas, YamaPi nos consentía dejando que hiciéremos todo lo que quisiéramos juntos.
Fue Shige quién nos consiguió ropa menos llamativa, y también quién nos enseñó a hacer varias tareas domésticas. YamaPi nos comparó con una familia. Pero a cada día que pasaba me preocupaba que nadie nos fuera a buscar.
Hicimos varias cosas en esa semana, la gran mayoría juntos, cada día era más feliz por estar con Yuya pero no dejaba de preocuparme que nadie fuese a por nosotros… Yuya me había comentado que tenía un trabajo importante... y yo... bueno era el favorito de Mi Señor Ryo.
Pero esas cosas carecían de importancia cuando podía disfrutar de hacer alguna cosa con Yuya, disfrutaba mucho cuando al pasear juntos por el parque cercano a la casa, como nos miraban, y también recuerdo lo mucho que reí cuando preguntaron si mi pequeño ángel era una chica, Yuya se enfadó por aquello.
Pero una sonrisa lo valía todo.
YamaPi era el que menos estaba en casa, siempre estaba ocupado con su trabajo como ‘ídolo’ del que casi nunca hablaba, sólo decía que cantaba, que bailaba y le tomaban muchas fotos, también Yuya jura que lo vio en un anuncio grande de la ciudad promocionando algo así como ‘chocolate’, Shige se rió mucho, dijo que si de eso se trataba YamaPi salía hasta en la televisión.
No sabíamos que era ‘televisión’ pero como nuestras preguntas de ‘¿Qué es “inserte aquí alguna nueva palabra u objeto mencionado”?’ Lo hartaban... decidimos callar. De todas maneras era divertido.
Una noche, al décimo sexta que pasábamos juntos… decidí ser claro con Yuya, salimos al jardín… la luna resplandecía esa noche de manera hermosa. Pensé que era la noche perfecta. Tras comentar un rato como habíamos hartado a Shige por tanta pregunta y reírnos de aquello consideré que llegaba por fin ese momento.
-Yuya…
-Dime, Taka.
-Tengo algo que decirte
-¿Qué sucede?
-Es bueno… es sobre nosotros…
Mi miró comprensivo y sonriente, yo le correspondí a esa sonrisa…
-¿Qué pasa con nosotros?
-¿Esta bien lo que hacemos?
-¿A qué te refieres?
-Digo… ya es mucho tiempo… francamente pensé que nos vendrían a buscar…
-Pienso eso también –Me dijo tras pensarlo un momento –Pero… quizás ya saben que no nos separaremos ¿No?
-Puede que sí… pero Yuya… hay algo que de verdad quiero decirte.
-¿Qué?
-Yuya, me gustas –Sentí que me ponía de mil colores, la sensación que había tenido desde que lo conocí se intensificó cada vez más y más…
-Lo sé tontito. Tú también me gustas mucho.
-Pero no sólo ‘me gustas’, de verdad yo jamás… jamás había sentido cosas así por nadie, jamás había sentido necesidad de la compañía de alguien, ni de Mi Señor Ryo.
Vi su expresión cambiar ligeramente cuando escuchó eso de ‘Mi Señor Ryo’. ¿Celoso?
-… -No dijo nada.
-¿Estas celoso?
-¿Qué es celoso?
-Mm, según Mi Señor Ryo es algo así como enojarte porque alguien tiene o habla de algo que tú quieres. Es como ser posesivo con algo que quieres…
-Entonces sí, no me gusta que hables de ‘tu Señor Ryo’ –Dijo molesto, con u puchero.
-Eres increíblemente adorable cuando te pones celoso –Me reí y me acerqué a él, tomando su rostro –Me gustas más tú, sólo contigo quiero vivir, sólo contigo quiero estar, con nadie quiero ser feliz, porque sé que sólo lo podría ser contigo…
-Taka…
-¿Eres mío, verdad?
Me sonrío con la cara colorada, la sentía arder, mis manos recorrían su dulce e inocente rostro…
-Tonto, te quiero, me gustas, soy tuyo si ere mío, Taka… -Me dijo sumamente feliz, como jamás lo había visto- ¿Esto es amor?
-No lo puedo llamar de otra forma.
Me sonrió y yo a él, comprendí que eso era, Amor, desde un inicio había sido amor, un amor que era único, no pude más, mis brazos bajaron para estrecharlo a mí, lo tomaba por su cintura y él me tomó por mi cuello, estaba cerca lo sé... por fin lo iba a besar.
Sentía su respiración en mí, soplaba la brisa de la noche, era refrescante y movía nuestros cabellos, cerré mis ojos cuando le los cerró, el momento era mágico, lo sentía tan ceca de mí… era la primera vez que estábamos tan cerca.
Y el momento llegó, sentí sus labios contra los míos, me sentí lleno de energía, sentía que nuestra fuerza se fusionaba, sentía que sólo con él quería estar, Si, era amor, Me apoderé de sus labios poco a poco, comencé a mover mi boca sobre la de mi pequeño y dulce ángel.
Nos abrazamos con más fuerza, queríamos estar aún más cerca… Yuya, Yuya, Yuya, eso era todo en mi mente… Yuya...
Pero el momento acabó por dos voces que ambos conocíamos bien… No eran ni YamaPi ni Shige… nos obligamos a serpearnos para ver lo que venía, y ambos abrimos nuestros ojos como platos al ver a los cuatro arcángeles y a Mi Señor Ryo… junto con los otros tres guardianes principales del infierno.
El arcángel que parecía líder estaba rojo de ira… Voló hacia nosotros y por la fuerza tomó a Yuya… yo no o quería soltar…
-¡TE LO DIJE YUYA!, QUE ME OBEDECIERAS, DIJE QUE NADA DE DEMONIOS Y ¿¡AHORA LO BESAS!?
-Keiichiro… yo…
La cara de Keiichiro se heló, YamaPi y Shige habían salido… dos arcángeles entraron en acción, pasó muy rápido, Yuya estaba atrapado por los arcángeles, y cuando sentí Ryo me tenía rodeado junto con Jin y Koki.
-Esto no es posible Taka… -Ryo estaba más que anda preocupado.
Para cuando observó la situación Jin hizo que todos desapreciáramos de ahí, un conjuro de transportación directa al infierno… Y seguramente los ángeles habían hecho lo mismo, para cuando me di cuenta Ryo huyó de mí, parecía consternado y realmente asombrado.
Me sentí fatal… Al fin nos habían encontrado.
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa su primer beso ke lindooo!! >w<!!!!
pero pero porke los alejan? ;^; nooooooooooooo ryo y keichiro baka!!.. aunke me muero por saber ke paso con ryo y keichiro.. >0<!!!!! nunca me los imagine juntos xDDDD
kyaaaaaaaaaaaaa♥ conttttiiiii haces un genial trabajo yuzu linda te kiero ♥
pero pero porke los alejan? ;^; nooooooooooooo ryo y keichiro baka!!.. aunke me muero por saber ke paso con ryo y keichiro.. >0<!!!!! nunca me los imagine juntos xDDDD
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Usagi- Mensajes : 90
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Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Aww Muchas gracias~~ ♥
De verdad gracias aquí el 5to capí douzou!
Tegoshi, ángel de viento
Lo que ocurrió esa noche no lo he olvidado, acababa de recibir a lo que le llaman ‘beso’ de quien más me importaba en ese momento. Estaba feliz, me sentí como si realmente se puede ser cien por ciento feliz… Sentí como si estando con él… Mi mundo sería mejor… Pero se acabó en cuanto los demás llegaron, admito que me frustre como nunca… Admito que me enojé con los ángeles… mis amigos y sé que estuvo mal haberme molestado.
Pero yo quería seguir con él, confiaba en Taka, confiaba en que me había dicho la verdad ‘Esto es amor’, si eso será… ¿Pero el amor duele? No es justo… se supone que es un sentimiento hermoso que te hace feliz… ¿Por qué Keiichiro y los demás ángeles se empeñaban en hacerme sufrir?
No lo sé, pero pasó muy rápido, ni siquiera pude decirle gracias y Keiichiro ejercía una fuerza tremendo en mi brazo que me hacía daño, pero no dije nada porque estaba hasta rojo de ira, quería explicarle lo dulce y bueno que era Taka, quería explicarle que el amor entre nosotros existía, pero simplemente me callé.
Fueron Yuichi y Tatsuya quienes hicieron un conjuro de trasportación al cielo, sólo pude ver la cara de mi Taka, de mi demonio que se desvanecía ante mis ojos… porque seguramente ese demonio musculoso haría un conjuro similar para llevar a los de su calaña al infierno, junto con mi Taka… cuando los colores se agruparon en formas reales y congruentes me di cuenta de que ya estaba en el cielo. Kazunari ahora era el que me tenía sujeto…
Al parecer tenía mucha fuerza porque otros ángeles lo ayudaron a sujetarme ¿Por qué? Porque mis impulsos me llevaban a querer agredir a Keiichiro… No me di cuenta de quienes me sujetaban, pero deje de forcejear cuando vi la expresión de Keiichiro… Yo tenía lágrimas de tristeza y de coraje… pero sus lágrimas eran de dolor puro. Me helé y me llevaron a mi hogar…
Mi casa estaba al oeste, así que Kazunari me llevó junto con Kei, el ángel que me habló en mi primera reunión… Si, una vez adentro... me dediqué a llorar.
No sé cuánto lloré, no sé por cuanto tiempo me tuve a mi mismo encerrado… No salía ni cuando mis vecinos me lo pedían. Aun cuando fue Kazunari me reúse a salir de ahí… Las consecuencias de aquellas lágrimas se empezaron a notar en el cielo.
¿Por qué?
Porque mi trabajo en el cielo no es otra más que cantar… cantar para que haya un equilibrio en el cielo, cantar para que exista armonía… cantar para que el cielo se mantenga en pie… Bastaba normalmente con cantar una melodía cada semana, a veces sólo con una palabra mía bastaba… porque en esos momentos yo era realmente feliz.
No se puede cantar ni transmitir nada alegre si uno llora ¿Verdad? Y aunque no quisiese que algo malo pasara era inevitable, me dolía demasiado ¿Por qué yo no podía tener a quién más quería conmigo?
Ya sé que los demonios no entran al cielo, ni los ángeles al infierno pero ¿No podía verlo aunque sea un poco? ¿Por qué Keiichiro estaba empeñado en no dejarme verlo? Y hablando de él ¿Por qué había llorado? Puede que yo haya querido contestar esas tres preguntas como pudiese, puede que tal vez y lo hubiese entendido pero todo de alguna manera me llevaba a pensar en él…
Las leyendas decían que un ángel sólo se podía enamorar una sola vez en toda su existencia ¿A mí me tocaba sufrir porque me enamoré perdidamente de ese dulce demonio? Mi problema no era que ese demonio no me correspondiese, algo me decía que él era distinto a todos los de su clase, algo me hacía intuir que él precisamente era la excepción entre todos los de su especie, que él era el único capaz de estar con ángel… eternamente ¿O lo pensaba por estar enamorado de él?
Sea como sea, yo no podía estar feliz, yo no podía cantar… Un día… no sé cuánto tiempo después de no haber visto a Taka… alguien entró por la fuerza a mi casa… Me costó reconocerlo…
-Kazunari-san… -A penas pude reconocerlo, no parecía para nada él mismo, sus ropas, que normalmente son elegantemente blancas con destellos en oro y plata, siempre bien vestido y reluciente, imponente, pero ahora... su vestimenta era gris, como sin vida, como si algo faltase, su cara estaba pálida, su cabellos sin brillo y no había rastro de su sonrisa. Me sentí fatal.
-¡Yuya-san! Por favor deje ya su drama y regrese a hacer lo que le corresponde –Dijo casi en grito… pero vació el matiz de su voz era extrañamente distinto.
-¿Eh?
-¿No lo entiendes?
Negué con la cabeza, y él me tomo de la mano, me guió a la puerta pero me resistí a salir, aun así me obligó a asomarme, en cuanto vi lo que pasaba me asusté y me metí a mi casa… me fui a arrinconar en donde había estado llorando.
-¡Deja de llorar! El que llores lo hace peor… -Dijo casi gritando y recordé que entre los cuatro arcángeles él era el de un humor más voluble, ahora estaba muy molesto y se veía realmente mal…
Lo que vi por la ventana no me gustó nada... de alguna manera el cielo se había entristecido, sus colores tan vivos y luminosos estaban apagados, opacos... como si se fuese a morir…
-Tu labor no es sólo el equilibrio del cielo… Es el una gran fuerza que mantiene viva el cielo, nosotros los arcángeles somos fuertes y poderosos gracias a ti, o bueno, a quién tenga el corazón tan puro como para cantar… Nuestra fuerza vital, de los arcángeles, de los ángeles, de este mundo en sí… es tu voz… es tu ánimo… ¡Deja ya tu depresión y sigue adelante!
Sus palabras me sorprendieron no lo esperaba… ¿Yo? ¿Tan fuerte? ¿Por qué? Me tomó tiempo asimilarlo… pero… Taka regresaba a mi mente… si él estuviese aquí yo estaría feliz y cantaría para que todo regresase a la normalidad… pero Taka… Se me destrozaba mi corazón de pensar en su nombre…
-Pero…
Kazunari me tomó de la mano y me obligó a levantarme…
-¿No lo entiendes?
Y no pude más.
-¿Qué no entiendo? ¿Crees que no me siento culpable? ¿Crees que no me siento morir? ¿Te has parado a pensar en el porqué de mi tristeza? ¿No? ¡Pues claro que no!
Me miró atónito, le hablaba de tú, pero estaba ya enfado.
-“Mírenme, soy Kazunari, un arcángel… soy feliz y poderoso, tengo a mi gran Satoshi conmigo… me admiran y aprecian y quiero hacer que el chamaco olvidé lo que pasó y siga haciendo su único trabajo” –Dije en una muy mala y molesta imitación de burla de él -¿Eres feliz?
-¿Ah?
-¡Te pregunté algo! ¿Eres feliz?
-¿Ahora?
-… -Lo fulminé con la mirada, ni yo me creía mis palabras…
-Si descontamos el estado crítico del cielo soy feliz… tengo a Satoshi, Kei me ayuda mucho en mi labor… mi vida es fácil…
-¿Crees que yo soy feliz?
Me miró detenidamente, desde mi cabello, mi cara, mis hombros, mis brazos, mi abdomen, mis piernas, mis pies, luego redirigió su mirada a mi cara, hizo una mueca… Pero sacudió su cabeza y se aclaró la voz para contestarme.
-Sinceramente…
-¡No lo soy! ¡No tengo nada de lo que tú tienes! ¡No me dejan tenerlo! ¿Qué tiene de malo que quiera a Taka? ¡Dime!
Ahora entraron los otros dos arcángeles… y lo único que me pudieron decir fue: “Tienes que conocer la historia”. Entre los tres me sacaron de mi hogar, y me llevaron casi a rastras por bastante tiempo, no me di cuenta a donde me llevaban, otra vez lloraba ¿Eso era para ellos? ¿El ángel que hacía que ellos tuviesen la fuerza? Valla eso sí que era alentador… No fui consiente de mucho… mis lágrimas no me dejaban ver mucho… luego los que iban jalando se detuvieron… no lo creía… en la tierra lo vi pero...
-¿Qué es? –Dijo Yuichi…
-Es… lluvia… -Dije.
-¿Esto es ‘’lluvia’’? –Dijo muy extrañado Tatsuya…
-Si…
Ahora sí que me iba a sentir bien, soy el primer ángel en hacer que en el propio cielo… llueva. Eso me hace tan… infeliz.
Llegamos con Keiichiro… Al verme se asusta un poco pero recupera la compostura... sigue teniendo ahora una expresión realmente triste. No me doy cuenta pero ahora estoy casi a lado de él… los demás se han ido…
Keiichiro no parece él mismo, se ve francamente demacrado y me hace sentir mal ¿Es mi culpa? Creo que no dejaré de llorar jamás, debo ser el ángel más llorón de la historia de los ángeles, cuando Keiichiro me vio me dijo ‘Lo siento’. Y por instinto lo abracé.
-Te debo una explicación… -Me dijo… y tras respirar profundamente, verme y sonreírme... su relato dio inicio.
Nos sentamos, yo lo veía fijamente, seguía molesto por haberme alejado de Taka, seguía molesto porque no quería que yo fuese feliz, seguía molesto por no ser feliz como lo era Kazunari… pero ¿Keiichiro era feliz? Ahora lo iba a saber,
-Yuya… Yo no siempre he sido así, he vivido mucho tiempo, mucho más que tú y los demás arcángeles… por algo soy el líder… Sin embargo yo también era como tú… y como lo fuimos todos en un principio, entusiasta, bueno, sin maldad, con una fe ciega en todos.
“Tú me dijiste poco después de conocerme, y de tratarme, además de pasar todo tu tiempo conmigo que estabas enamorado de mí, ¿Recuerdas, Yuya?
Me dolió un poco eso, si yo dije eso… cuando no tenía idea de que era estar enamorado, me mordí el labio y asentí sigilosamente esperando a que Keiichiro continuara con lo que prometía ser una larga historia.
-Lo siento, no debí decirlo, pero forma parte de lo que te contaré, el hecho de que para mi los demonios no sean otra cosa más que simples seres con puros deseos personales y muy egocentristas tiene una razón.
“Te dije que los ángeles sólo se pueden enamorar una vez, y nada más. Yo estaba consciente de que tú no me querías como decías. Pensé que estabas confundido por mi amabilidad contigo y porque a penas y conocías tu entorno, ni tú mismo te conocías.
“Te rechacé, ¿no es así?
“No te rechacé porque no me gustaras, si no por mucho tiempo que pasáramos juntos… jamás te iba a poder amar como te merecías.
“Y además confiaba en que encontrarías a un ángel digno de tu amor tan puro como este cielo, confíe ciegamente en que podrías hacerlo. Por eso te dije eso… Pero no es todo, aunque es cierto lo que he dicho también está el hecho de que yo ya me había enamorado… Y de que ya me había tocado sentir esos sentimientos que por desgracia ahora tú sientes por… ese… demonio.
Su voz se endureció al decir demonio. Me dio tristeza de que pensase así de Taka si ni siquiera lo conocía como yo.
Sin embargo su expresión era cada vez más dolorosa y de nostalgia, al parecer intentaba recordar cosa que había pretendido olvidar, le traté de sonreír, recordando su comentario de que mi sonrisa siempre le hacía querer seguir.
No funcionó como quería pero funcionó.
-Yo me enamoré, cuando era muy joven, ni siquiera era un arcángel entonces, pero no creas que yo me enamoré de un demonio como… tú. No yo no me enamoré de un ángel tampoco… No… yo me enamoré de un dulce humano.
“Para mí era perfecto, muy inteligente, apuesto, de buen corazón y una habilidad de percepción muy buena… lo vi por primera vez cuando me fui a vagar con ángel irresponsable a la tierra.
“Era un día muy tranquilo de otoño y yo jugaba en un parque de la ciudad que me parece se llama ‘Osaka’ y él me vio…
“-¿No estás muy grande para jugar en la caja de arena de los niños de cuatro años?
“Recuerdo que lo miré hacia arriba puesto que yo estaba agachado jugando como dice en la caja de arena de los niños, ahora que lo pienso… tal vez me veía muy ridículo.
“-No lo creo, no hay letrero de límite de edad –le dije con una sonrisa y él se agacho a mi altura, tenía entonces como unos veintidós años a lo mucho, me miró a los ojos.
“-Es verdad, pero ¿Qué hace un ángel aquí en la tierra? ¿Se va acabar el mundo? –Y se echó a reír, lo adivinó, o lo sabía a la fecha no lo sé, pero me dijo ángel y bueno tal vez en ese momento era una broma pero yo no sabía que era una broma.
“-¿Cómo supiste que yo soy un ángel? –Le dije.
“-Fácil. Sólo un ángel puede ser tan bello.
“Me sonrojé ante ese comentario, jamás me habían dicho algo así, me levanté y me sacudí la arena, le sonreí y me presenté como Keiichiro… él se rió y dijo que tenía un nombre muy adulto… y me llamó Keii-chan.
“Le seguí… ¿Por qué? en ese momento no lo sabía…
“-¿Me piensas seguir todo el día?
“-¿Eh? No
“-¿Entonces? –Dijo eso tras haber caminado tres cuadras, donde yo lo había seguido… simplemente quería estar con él.
“De igual manera lo seguí a lo que ahora sé era su casa, puso la bolsa de sus compras y me miró, me sonrió y me dijo que era muy bello. Me volví a sonrojar.
Keiichiro de verdad lucía feliz recordando eso, sonreía mucho y hasta se sonrojaba conforme el relato iba avanzando… Pero si fue un humano… ¿Por qué odia tanto a los demonios? De igual manera le seguí poniendo atención.
-Le pregunté su nombre antes de irme ese día…
“-¿Mi nombre?–Me preguntó algo extrañado. Tal vez porque no se lo pregunté antes.
“-Si… ¿Cuál es?
“-Shigeaki Kato.
“-Tu nombre es… raro, no me gusta –Le dije con la sinceridad que podía tener en ese momento, no pretendía ofenderlo…
“-¿Ah, sí?
“-Si…
“-Pues no puedo hacer nada con ese nombre nací y con ese moriré.
“-Serás Shige.
“Y me fui ese día antes de que me reclamara algo…la siguiente vez que lo vi… habían pasado una estación, ya era invierno, nuevamente me bajé sin permiso a la tierra. Desde hacía tiempo quería verle.
“Fui a donde lo encontré por primera vez y nada, así que decidí ir a su casa.
“Cuando entre a su casa, que por cierto no tenía permiso… lo noté tirado en el suelo y me asusté mucho, como pude lo lleve a una cosa blanda que tenía mantas, creo que le llaman cama o algo así, el caso es que lo llevé ahí y estuve con él. Parecía dormir y me quedé viéndole hasta que yo creo... me quedé absolutamente dormido.
“Fue el quien me despertó…
“-Buenos días, Keii-chan dormilón.
“-Buenos días, Shige.
“Hablamos durante horas ese día… Y no fue sólo ese día, iba a la tierra cada semana a verlo aunque sea un rato me contaba cosas y yo también, me decía cosas extrañas de universidades, colegios, libros, materias, calificaciones que no entendía para nada pero igual escuchaba, así como seguramente el tampoco entendía acerca de las relaciones del cielo.
“No fue mucho… pasamos lo que llaman ‘Navidad’ juntos y también a lo que se llama ‘Año nuevo’, yo era demasiado feliz.
“Fue el quien me fijo que le gustaba… fue le quien dijo que estaba enamorado de mí y yo no dude ni un momento en corresponderle.
Ver a Keiichiro tan feliz al recordar todo eso me ponía de buen humor… noté que hasta el ambiente se ponía más agradable… pero también al escucharlo hablar de su amor… me recordaba al mío.
-Pero Yuya… esa es la parte feliz, si sólo fuera eso... no tendría nada en contra de nadie…
“Para mí no fue justo lo que hizo ese demonio… No fue justo que sólo por jugar hiciera eso… aunque tal vez no sabía que me hacía daño… Ryo-san.
“En ese tiempo se creía que los demonios y ángeles podían coexistir y hasta relacionarse, yo estaba a favor de ello. Pero después de aquello jamás estaré de acuerdo…
“El día en que todo pasó fue muy largo y cruel, lloré como jamás había llorado en mi vida…
“Fui a mi encuentro con Shige… Le quería mucho y deseaba verlo, además de besarlo también, desde que nos habíamos dicho que nos queríamos… había pasado ya como unos dos o tres años… cada vez más.
“Pero Shige no estaba sólo… Con él estaba un demonio, he de admitirlo muy guapo… que lo tomaba del rostro… sentí celos, estaba muy cerca de sus labios, y a ese humano yo lo había visto primero.
“Pero tal vez siempre dude que Shige me quiera… porque pensé que Shige disfrutaba eso.
“El demonio se dio cuenta de mi presencia... y me dijo ‘Mira’.
“Ahora estábamos en el monte Fuji, el punto medio… Ryo-san sonreía de manera extraña, me daba miedo, jamás había platicado con él directamente, y bueno no me caía mal pero no me inspiraba confianza…
“-Quiero probar algo que leí…
“Recuerdo que eso fue lo que dijo, yo no sabía que era… le miré y luego tuve un mal presentimiento, quise ir por mis amigos… Kazunari y Yuichi, necesitaba ayuda… Ahora ¿Sabes? Me arrepiento de haber ido…
“Ryo-san utilizó el tiempo para prepara su ritual…
“Cuando regresé con mis amigos… había toda clase de símbolos extraños, y Ryo comenzaba a recitar un extraño dicho en un idioma aún más extraño… Shige estaba en el centro de ese ritual... tuve miedo… Yuichi y Kazunari me intentaron detener... iba directo hacia Shige… a salvarlo según yo.
“Shige estaba inconsciente…Tenía mucho miedo… No sé muy bien que pasó, pero escuché claramente los gritos de Shige…
“Recuerdo… recuerdo como el cuerpo de Shige se consumía… sin dejar ningún rastro... y Ryo-san sólo pudo decir:
“-¡Qué lástima! No ha salido bien… Ta vez pueda intentarlo de nuevo… Lo siento Keiichiro... pero… Era sólo un humano
Ahí entendí la conmoción de Keiichiro al ver Shige, ¿Pero que pretendió hacer Ryo? ¿Por qué?
-Los demonios hacen lo que quieren, a Ryo no le importó jugar con la vida de Shige… Ese con el que estabas es un seguidor de Ryo… ¡hará algo similar! Mató a Shige sin importarle nada…
Su voz era quebradiza… pero ¿Qué iba hacer? Shige no estaba muerto ¿Qué pasó exactamente? Por ahora sabía porque Keiichiro le tenía tanto odio a Ryo-san y hasta yo lo tendría… pero no podía aceptar que Taka fuese así.
De verdad gracias aquí el 5to capí douzou!
Capítulo 5; ¿Por qué, Keiichiro?
Tegoshi, ángel de viento
Lo que ocurrió esa noche no lo he olvidado, acababa de recibir a lo que le llaman ‘beso’ de quien más me importaba en ese momento. Estaba feliz, me sentí como si realmente se puede ser cien por ciento feliz… Sentí como si estando con él… Mi mundo sería mejor… Pero se acabó en cuanto los demás llegaron, admito que me frustre como nunca… Admito que me enojé con los ángeles… mis amigos y sé que estuvo mal haberme molestado.
Pero yo quería seguir con él, confiaba en Taka, confiaba en que me había dicho la verdad ‘Esto es amor’, si eso será… ¿Pero el amor duele? No es justo… se supone que es un sentimiento hermoso que te hace feliz… ¿Por qué Keiichiro y los demás ángeles se empeñaban en hacerme sufrir?
No lo sé, pero pasó muy rápido, ni siquiera pude decirle gracias y Keiichiro ejercía una fuerza tremendo en mi brazo que me hacía daño, pero no dije nada porque estaba hasta rojo de ira, quería explicarle lo dulce y bueno que era Taka, quería explicarle que el amor entre nosotros existía, pero simplemente me callé.
Fueron Yuichi y Tatsuya quienes hicieron un conjuro de trasportación al cielo, sólo pude ver la cara de mi Taka, de mi demonio que se desvanecía ante mis ojos… porque seguramente ese demonio musculoso haría un conjuro similar para llevar a los de su calaña al infierno, junto con mi Taka… cuando los colores se agruparon en formas reales y congruentes me di cuenta de que ya estaba en el cielo. Kazunari ahora era el que me tenía sujeto…
Al parecer tenía mucha fuerza porque otros ángeles lo ayudaron a sujetarme ¿Por qué? Porque mis impulsos me llevaban a querer agredir a Keiichiro… No me di cuenta de quienes me sujetaban, pero deje de forcejear cuando vi la expresión de Keiichiro… Yo tenía lágrimas de tristeza y de coraje… pero sus lágrimas eran de dolor puro. Me helé y me llevaron a mi hogar…
Mi casa estaba al oeste, así que Kazunari me llevó junto con Kei, el ángel que me habló en mi primera reunión… Si, una vez adentro... me dediqué a llorar.
No sé cuánto lloré, no sé por cuanto tiempo me tuve a mi mismo encerrado… No salía ni cuando mis vecinos me lo pedían. Aun cuando fue Kazunari me reúse a salir de ahí… Las consecuencias de aquellas lágrimas se empezaron a notar en el cielo.
¿Por qué?
Porque mi trabajo en el cielo no es otra más que cantar… cantar para que haya un equilibrio en el cielo, cantar para que exista armonía… cantar para que el cielo se mantenga en pie… Bastaba normalmente con cantar una melodía cada semana, a veces sólo con una palabra mía bastaba… porque en esos momentos yo era realmente feliz.
No se puede cantar ni transmitir nada alegre si uno llora ¿Verdad? Y aunque no quisiese que algo malo pasara era inevitable, me dolía demasiado ¿Por qué yo no podía tener a quién más quería conmigo?
Ya sé que los demonios no entran al cielo, ni los ángeles al infierno pero ¿No podía verlo aunque sea un poco? ¿Por qué Keiichiro estaba empeñado en no dejarme verlo? Y hablando de él ¿Por qué había llorado? Puede que yo haya querido contestar esas tres preguntas como pudiese, puede que tal vez y lo hubiese entendido pero todo de alguna manera me llevaba a pensar en él…
Las leyendas decían que un ángel sólo se podía enamorar una sola vez en toda su existencia ¿A mí me tocaba sufrir porque me enamoré perdidamente de ese dulce demonio? Mi problema no era que ese demonio no me correspondiese, algo me decía que él era distinto a todos los de su clase, algo me hacía intuir que él precisamente era la excepción entre todos los de su especie, que él era el único capaz de estar con ángel… eternamente ¿O lo pensaba por estar enamorado de él?
Sea como sea, yo no podía estar feliz, yo no podía cantar… Un día… no sé cuánto tiempo después de no haber visto a Taka… alguien entró por la fuerza a mi casa… Me costó reconocerlo…
-Kazunari-san… -A penas pude reconocerlo, no parecía para nada él mismo, sus ropas, que normalmente son elegantemente blancas con destellos en oro y plata, siempre bien vestido y reluciente, imponente, pero ahora... su vestimenta era gris, como sin vida, como si algo faltase, su cara estaba pálida, su cabellos sin brillo y no había rastro de su sonrisa. Me sentí fatal.
-¡Yuya-san! Por favor deje ya su drama y regrese a hacer lo que le corresponde –Dijo casi en grito… pero vació el matiz de su voz era extrañamente distinto.
-¿Eh?
-¿No lo entiendes?
Negué con la cabeza, y él me tomo de la mano, me guió a la puerta pero me resistí a salir, aun así me obligó a asomarme, en cuanto vi lo que pasaba me asusté y me metí a mi casa… me fui a arrinconar en donde había estado llorando.
-¡Deja de llorar! El que llores lo hace peor… -Dijo casi gritando y recordé que entre los cuatro arcángeles él era el de un humor más voluble, ahora estaba muy molesto y se veía realmente mal…
Lo que vi por la ventana no me gustó nada... de alguna manera el cielo se había entristecido, sus colores tan vivos y luminosos estaban apagados, opacos... como si se fuese a morir…
-Tu labor no es sólo el equilibrio del cielo… Es el una gran fuerza que mantiene viva el cielo, nosotros los arcángeles somos fuertes y poderosos gracias a ti, o bueno, a quién tenga el corazón tan puro como para cantar… Nuestra fuerza vital, de los arcángeles, de los ángeles, de este mundo en sí… es tu voz… es tu ánimo… ¡Deja ya tu depresión y sigue adelante!
Sus palabras me sorprendieron no lo esperaba… ¿Yo? ¿Tan fuerte? ¿Por qué? Me tomó tiempo asimilarlo… pero… Taka regresaba a mi mente… si él estuviese aquí yo estaría feliz y cantaría para que todo regresase a la normalidad… pero Taka… Se me destrozaba mi corazón de pensar en su nombre…
-Pero…
Kazunari me tomó de la mano y me obligó a levantarme…
-¿No lo entiendes?
Y no pude más.
-¿Qué no entiendo? ¿Crees que no me siento culpable? ¿Crees que no me siento morir? ¿Te has parado a pensar en el porqué de mi tristeza? ¿No? ¡Pues claro que no!
Me miró atónito, le hablaba de tú, pero estaba ya enfado.
-“Mírenme, soy Kazunari, un arcángel… soy feliz y poderoso, tengo a mi gran Satoshi conmigo… me admiran y aprecian y quiero hacer que el chamaco olvidé lo que pasó y siga haciendo su único trabajo” –Dije en una muy mala y molesta imitación de burla de él -¿Eres feliz?
-¿Ah?
-¡Te pregunté algo! ¿Eres feliz?
-¿Ahora?
-… -Lo fulminé con la mirada, ni yo me creía mis palabras…
-Si descontamos el estado crítico del cielo soy feliz… tengo a Satoshi, Kei me ayuda mucho en mi labor… mi vida es fácil…
-¿Crees que yo soy feliz?
Me miró detenidamente, desde mi cabello, mi cara, mis hombros, mis brazos, mi abdomen, mis piernas, mis pies, luego redirigió su mirada a mi cara, hizo una mueca… Pero sacudió su cabeza y se aclaró la voz para contestarme.
-Sinceramente…
-¡No lo soy! ¡No tengo nada de lo que tú tienes! ¡No me dejan tenerlo! ¿Qué tiene de malo que quiera a Taka? ¡Dime!
Ahora entraron los otros dos arcángeles… y lo único que me pudieron decir fue: “Tienes que conocer la historia”. Entre los tres me sacaron de mi hogar, y me llevaron casi a rastras por bastante tiempo, no me di cuenta a donde me llevaban, otra vez lloraba ¿Eso era para ellos? ¿El ángel que hacía que ellos tuviesen la fuerza? Valla eso sí que era alentador… No fui consiente de mucho… mis lágrimas no me dejaban ver mucho… luego los que iban jalando se detuvieron… no lo creía… en la tierra lo vi pero...
-¿Qué es? –Dijo Yuichi…
-Es… lluvia… -Dije.
-¿Esto es ‘’lluvia’’? –Dijo muy extrañado Tatsuya…
-Si…
Ahora sí que me iba a sentir bien, soy el primer ángel en hacer que en el propio cielo… llueva. Eso me hace tan… infeliz.
Llegamos con Keiichiro… Al verme se asusta un poco pero recupera la compostura... sigue teniendo ahora una expresión realmente triste. No me doy cuenta pero ahora estoy casi a lado de él… los demás se han ido…
Keiichiro no parece él mismo, se ve francamente demacrado y me hace sentir mal ¿Es mi culpa? Creo que no dejaré de llorar jamás, debo ser el ángel más llorón de la historia de los ángeles, cuando Keiichiro me vio me dijo ‘Lo siento’. Y por instinto lo abracé.
-Te debo una explicación… -Me dijo… y tras respirar profundamente, verme y sonreírme... su relato dio inicio.
Nos sentamos, yo lo veía fijamente, seguía molesto por haberme alejado de Taka, seguía molesto porque no quería que yo fuese feliz, seguía molesto por no ser feliz como lo era Kazunari… pero ¿Keiichiro era feliz? Ahora lo iba a saber,
-Yuya… Yo no siempre he sido así, he vivido mucho tiempo, mucho más que tú y los demás arcángeles… por algo soy el líder… Sin embargo yo también era como tú… y como lo fuimos todos en un principio, entusiasta, bueno, sin maldad, con una fe ciega en todos.
“Tú me dijiste poco después de conocerme, y de tratarme, además de pasar todo tu tiempo conmigo que estabas enamorado de mí, ¿Recuerdas, Yuya?
Me dolió un poco eso, si yo dije eso… cuando no tenía idea de que era estar enamorado, me mordí el labio y asentí sigilosamente esperando a que Keiichiro continuara con lo que prometía ser una larga historia.
-Lo siento, no debí decirlo, pero forma parte de lo que te contaré, el hecho de que para mi los demonios no sean otra cosa más que simples seres con puros deseos personales y muy egocentristas tiene una razón.
“Te dije que los ángeles sólo se pueden enamorar una vez, y nada más. Yo estaba consciente de que tú no me querías como decías. Pensé que estabas confundido por mi amabilidad contigo y porque a penas y conocías tu entorno, ni tú mismo te conocías.
“Te rechacé, ¿no es así?
“No te rechacé porque no me gustaras, si no por mucho tiempo que pasáramos juntos… jamás te iba a poder amar como te merecías.
“Y además confiaba en que encontrarías a un ángel digno de tu amor tan puro como este cielo, confíe ciegamente en que podrías hacerlo. Por eso te dije eso… Pero no es todo, aunque es cierto lo que he dicho también está el hecho de que yo ya me había enamorado… Y de que ya me había tocado sentir esos sentimientos que por desgracia ahora tú sientes por… ese… demonio.
Su voz se endureció al decir demonio. Me dio tristeza de que pensase así de Taka si ni siquiera lo conocía como yo.
Sin embargo su expresión era cada vez más dolorosa y de nostalgia, al parecer intentaba recordar cosa que había pretendido olvidar, le traté de sonreír, recordando su comentario de que mi sonrisa siempre le hacía querer seguir.
No funcionó como quería pero funcionó.
-Yo me enamoré, cuando era muy joven, ni siquiera era un arcángel entonces, pero no creas que yo me enamoré de un demonio como… tú. No yo no me enamoré de un ángel tampoco… No… yo me enamoré de un dulce humano.
“Para mí era perfecto, muy inteligente, apuesto, de buen corazón y una habilidad de percepción muy buena… lo vi por primera vez cuando me fui a vagar con ángel irresponsable a la tierra.
“Era un día muy tranquilo de otoño y yo jugaba en un parque de la ciudad que me parece se llama ‘Osaka’ y él me vio…
“-¿No estás muy grande para jugar en la caja de arena de los niños de cuatro años?
“Recuerdo que lo miré hacia arriba puesto que yo estaba agachado jugando como dice en la caja de arena de los niños, ahora que lo pienso… tal vez me veía muy ridículo.
“-No lo creo, no hay letrero de límite de edad –le dije con una sonrisa y él se agacho a mi altura, tenía entonces como unos veintidós años a lo mucho, me miró a los ojos.
“-Es verdad, pero ¿Qué hace un ángel aquí en la tierra? ¿Se va acabar el mundo? –Y se echó a reír, lo adivinó, o lo sabía a la fecha no lo sé, pero me dijo ángel y bueno tal vez en ese momento era una broma pero yo no sabía que era una broma.
“-¿Cómo supiste que yo soy un ángel? –Le dije.
“-Fácil. Sólo un ángel puede ser tan bello.
“Me sonrojé ante ese comentario, jamás me habían dicho algo así, me levanté y me sacudí la arena, le sonreí y me presenté como Keiichiro… él se rió y dijo que tenía un nombre muy adulto… y me llamó Keii-chan.
“Le seguí… ¿Por qué? en ese momento no lo sabía…
“-¿Me piensas seguir todo el día?
“-¿Eh? No
“-¿Entonces? –Dijo eso tras haber caminado tres cuadras, donde yo lo había seguido… simplemente quería estar con él.
“De igual manera lo seguí a lo que ahora sé era su casa, puso la bolsa de sus compras y me miró, me sonrió y me dijo que era muy bello. Me volví a sonrojar.
Keiichiro de verdad lucía feliz recordando eso, sonreía mucho y hasta se sonrojaba conforme el relato iba avanzando… Pero si fue un humano… ¿Por qué odia tanto a los demonios? De igual manera le seguí poniendo atención.
-Le pregunté su nombre antes de irme ese día…
“-¿Mi nombre?–Me preguntó algo extrañado. Tal vez porque no se lo pregunté antes.
“-Si… ¿Cuál es?
“-Shigeaki Kato.
“-Tu nombre es… raro, no me gusta –Le dije con la sinceridad que podía tener en ese momento, no pretendía ofenderlo…
“-¿Ah, sí?
“-Si…
“-Pues no puedo hacer nada con ese nombre nací y con ese moriré.
“-Serás Shige.
“Y me fui ese día antes de que me reclamara algo…la siguiente vez que lo vi… habían pasado una estación, ya era invierno, nuevamente me bajé sin permiso a la tierra. Desde hacía tiempo quería verle.
“Fui a donde lo encontré por primera vez y nada, así que decidí ir a su casa.
“Cuando entre a su casa, que por cierto no tenía permiso… lo noté tirado en el suelo y me asusté mucho, como pude lo lleve a una cosa blanda que tenía mantas, creo que le llaman cama o algo así, el caso es que lo llevé ahí y estuve con él. Parecía dormir y me quedé viéndole hasta que yo creo... me quedé absolutamente dormido.
“Fue el quien me despertó…
“-Buenos días, Keii-chan dormilón.
“-Buenos días, Shige.
“Hablamos durante horas ese día… Y no fue sólo ese día, iba a la tierra cada semana a verlo aunque sea un rato me contaba cosas y yo también, me decía cosas extrañas de universidades, colegios, libros, materias, calificaciones que no entendía para nada pero igual escuchaba, así como seguramente el tampoco entendía acerca de las relaciones del cielo.
“No fue mucho… pasamos lo que llaman ‘Navidad’ juntos y también a lo que se llama ‘Año nuevo’, yo era demasiado feliz.
“Fue el quien me fijo que le gustaba… fue le quien dijo que estaba enamorado de mí y yo no dude ni un momento en corresponderle.
Ver a Keiichiro tan feliz al recordar todo eso me ponía de buen humor… noté que hasta el ambiente se ponía más agradable… pero también al escucharlo hablar de su amor… me recordaba al mío.
-Pero Yuya… esa es la parte feliz, si sólo fuera eso... no tendría nada en contra de nadie…
“Para mí no fue justo lo que hizo ese demonio… No fue justo que sólo por jugar hiciera eso… aunque tal vez no sabía que me hacía daño… Ryo-san.
“En ese tiempo se creía que los demonios y ángeles podían coexistir y hasta relacionarse, yo estaba a favor de ello. Pero después de aquello jamás estaré de acuerdo…
“El día en que todo pasó fue muy largo y cruel, lloré como jamás había llorado en mi vida…
“Fui a mi encuentro con Shige… Le quería mucho y deseaba verlo, además de besarlo también, desde que nos habíamos dicho que nos queríamos… había pasado ya como unos dos o tres años… cada vez más.
“Pero Shige no estaba sólo… Con él estaba un demonio, he de admitirlo muy guapo… que lo tomaba del rostro… sentí celos, estaba muy cerca de sus labios, y a ese humano yo lo había visto primero.
“Pero tal vez siempre dude que Shige me quiera… porque pensé que Shige disfrutaba eso.
“El demonio se dio cuenta de mi presencia... y me dijo ‘Mira’.
“Ahora estábamos en el monte Fuji, el punto medio… Ryo-san sonreía de manera extraña, me daba miedo, jamás había platicado con él directamente, y bueno no me caía mal pero no me inspiraba confianza…
“-Quiero probar algo que leí…
“Recuerdo que eso fue lo que dijo, yo no sabía que era… le miré y luego tuve un mal presentimiento, quise ir por mis amigos… Kazunari y Yuichi, necesitaba ayuda… Ahora ¿Sabes? Me arrepiento de haber ido…
“Ryo-san utilizó el tiempo para prepara su ritual…
“Cuando regresé con mis amigos… había toda clase de símbolos extraños, y Ryo comenzaba a recitar un extraño dicho en un idioma aún más extraño… Shige estaba en el centro de ese ritual... tuve miedo… Yuichi y Kazunari me intentaron detener... iba directo hacia Shige… a salvarlo según yo.
“Shige estaba inconsciente…Tenía mucho miedo… No sé muy bien que pasó, pero escuché claramente los gritos de Shige…
“Recuerdo… recuerdo como el cuerpo de Shige se consumía… sin dejar ningún rastro... y Ryo-san sólo pudo decir:
“-¡Qué lástima! No ha salido bien… Ta vez pueda intentarlo de nuevo… Lo siento Keiichiro... pero… Era sólo un humano
Ahí entendí la conmoción de Keiichiro al ver Shige, ¿Pero que pretendió hacer Ryo? ¿Por qué?
-Los demonios hacen lo que quieren, a Ryo no le importó jugar con la vida de Shige… Ese con el que estabas es un seguidor de Ryo… ¡hará algo similar! Mató a Shige sin importarle nada…
Su voz era quebradiza… pero ¿Qué iba hacer? Shige no estaba muerto ¿Qué pasó exactamente? Por ahora sabía porque Keiichiro le tenía tanto odio a Ryo-san y hasta yo lo tendría… pero no podía aceptar que Taka fuese así.
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
awwwww ;^;!!!!! maldito ryo desgraciado lo odio!!!! lo odio con toda mi corazon... ya lo idiaba antes ahora lo odio mas!!
idiota basuuuuura!!!
yuzu siempre me haces llorar!! conti!!! ;^;
idiota basuuuuura!!!
yuzu siempre me haces llorar!! conti!!! ;^;
Usagi- Mensajes : 90
Fecha de inscripción : 13/09/2011
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Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
*0* me dejaste re intrigado del por que ryo le hizo eso a kato? si por celo o por divercion!!! >.<
tego es un amor!!! n.n pero mas lo es el demonio!!!!
lastima que el cielo este triste u.u
tego es un amor!!! n.n pero mas lo es el demonio!!!!
lastima que el cielo este triste u.u
Princesa Saranini de Ueda- Mensajes : 2587
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Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
He aquí el siguiente capítulo siento la demora u,u
Masuda, demonio oscuro
Perdí de vista a Ryo en cuanto estuvimos en la gran mansión del infierno, lugar al cual Jin nos había llevado, y estaba lo suficientemente enfadado como para preocuparme por Ryo y sus reacciones extrañas, pero más que enfadado estaba triste, inconscientemente intenté hacer yo mismo el conjunto de transportación… Y si no hubiese sido por Hikaru y Ryosuke… lo habría hecho.
Se ocuparon entonces Koki y Jin de llevarme a mi habitación… si yo también vivía en esa mansión oscura, y a juzgar por el ruido que hacía tan sólo después de meterme ahí… pude concluir que me vigilaban… ¿Qué otra cosa podía hacer?
Desahogar el dolor. De la única manera en que se me ocurría y sentía necesaria… por primera vez lloraría…
Se sintió extraño… sentía las pequeñas lagrimas correr por mi rostro… y me pregunté si mi Yuya sufriría también, tal vez fue un error o un acierto pensar en ello porque comprendí que lo que más me dolía era el dolor que seguramente sentía Yuya, era el dolor que seguramente sentía Yuya… lo que más me molestaba era que yo era el causante de ese dolor.
-Lo siento, Yuya.
Y era mi culpa por enamorar al ángel, y era mi culpa por querer estar con él aun sabiendo que nuestra relación no era normal… aun sabiendo que algo podría salir mal… pese a todo sabía que no era bien visto y aun así…
Yo prácticamente obligué a Yuya a ir conmigo, lo obligué a que yo le guste, le obligué estoy seguro… si yo no hubiese hecho anda yo no… ni él…
Ahora las lágrimas eran potentes, eran grandes y también quemaban, me ardían al rosar mi rostro... me ardían no sólo de su propia temperatura… me ardían porque sabía que todo era mi culpa…
¿Cómo estará mi Yuya? ¿Él estará bien? ¿Estará llorando? Lo sé mi culpa… Un ángel jamás haría algo así sin influencia de un demonio… el jamás haría algo como eso, mira que yo le gusté… lo obligué sin querer a hacer cosas por mi egoísmo ¿Y si no sintiese lo mismo por mí, que yo por él? ¿Qué pasaría si lo confundí?
No lo sé…
Recordé su sonrisa y el contacto de nuestros labios, sentí ene se momento que algo se mezclaba, pude sentirme en él aunque sólo le rosaba los labios, pude sentir su poder en mí aunque sea por un instante…
No era un juego de mi mente o mi capricho como lo llamarían otros demonios, no, yo no estaba encaprichado con Yuya… yo…
¿Por qué dudaba tanto? Estaba seguro… Para mí si era Amor… ¿Pero qué tan seguro era de que de verdad para mi yuya lo fuese? ¿Yuya… es mi culpa? ¿Yuya, de verdad me amas? Me sentí patético al pensarlo pero era insoportable…
Sentía arder la cara… los ruidos de afuera cesaron… o tal vez ya no los podía escuchar…. O tal vez me quedé dormido… no lo sé cada vez que recobraba mi conciencia lloraba más… ¿Yuya, también la pasabas mal?
Lo extrañaba, recordaba perfectamente el matiz de su voz cuando me llamaba ‘Taka’, ¿Era yo tan patético?
No sé si estuve así unas horas… unos días… no lo sé, fue mucho…
Fue Kazuya quien entró a la habitación donde estaba y cuando lo vi creo que no me reconoció o su expresión fue muy mala… me vio un poco compasivo y me ayudó a levantarme…
Sentía por primera vez en mi vida mis ojos hinchados y me dolía la cabeza como nunca, tenía sueño y quería seguir llorando.
Pero Kazuya no me lo permitió.
-¿Hasta cuándo piensas seguir así?
-¿eh?
-Ahora mismo eres totalmente patético…
-Gracias por tu amistad –dije de mala gana, no era lo que necesitaba escuchar.
-Te lo digo como amigo… dentro de lo que es el infierno eres mi único amigo… -Dijo algo apenado.
-¿Ah, así? ¿Y Jin? ¿Y Koki?
-Tú más que nadie sabe que a esos sólo les gusta jugar conmigo o con quienes le rodean… más conmigo pero ese no es el caso…
Me miró y sonrió de manera forzada, traté de devolverle la sonrisa pero no pude, ahora me daba cuenta de qué patético estaba…
-¿Qué sucede? ¿Cuánto tiempo llevo así?
-No mucho, como unos cuatro o cinco días no más, pero es preocupante, jamás había visto a un demonio así desde… -Y se calló de golpe. Desvió su mirada.
¿Antes había habido un demonio casi tan patético como yo ahora? ¿Tan triste y desolado? Nadie entre mis conocidos seguramente.
Kazuya tuvo paciencia y estuvo conmigo un rato pero después se levantó con intenciones de irse era mejor... aún yo no me sentía bien. Y su presencia aunque me reconfortaba no era la que yo hubiese deseado para en ese momento, el pensar tan sólo en el nombre de ese ser tan especial para mi… me hacía sentir peor.
-¿Qué esperas?
-¿Eh?
-¡Vámonos!
Me jaló con él… pero yo no quería ir, aparté mi brazo y él me tomó por fuerza, sin querer entre en mi modo defensivo y le propiné un buen golpe, me arrepentí, sólo quería ayudarme y así le pagaba… pero… fue un impulso que no logre controlar… Sin embargo no se enojó…
-Vamos Takahisa… no puedes seguir así… ¡Salgamos un rato… olvidarás a ese ángel…!
-¿Olvidar?
-Si olvidar, como todo demonio… te gusta alguien lo olvidas y te gusta otro… así somos ¿No? Anda salgamos a dar la vuelta por ahí… sé de un nuevo…
-¿Crees que podré olvidar a mi Yuya?
-¿Yuya? –Realmente me enfadé, su expresión, su forma de ver mi terrible situación me molestaba demasiado… en sobremanera… mi Yuya par a mí era la vida entera… era lo más valioso para mi aunque ahora no estuviese a mi lado.
Notó mi enojo, notó que no estaba nada convencido por lo que él decía… ponía una expresión nostálgica… y me sentí mal porque a fin de cuentas era verdad que éramos muy buenos amigos…
-Lo siento… -Le dije y me redirigí a enclaustrarme…
-No lo siento yo… No debí pensar en que serías como todos…
-¿Ah?
-Hay una razón para que Ryo-sama te tenga tanta confianza, hay una razón por la cual no tienes una cara de ‘demonio’ –hice una mueca de disgusto, peo él me ignoró y siguió –hay una razón por la que no puedes volver al ver a ese ángel... y, te convienes saberla y entenderla.
Lo miré extrañado y aprovechó ese momento para llevarme literalmente a rastras por toda esa mansión, en el camino vi a otros demonios que se reían y me molestaron, los fulminaba con la mirada a medida que íbamos avanzando, logré ver a Ryosuke que habló con Kazuya un poco…
-¿Y ahora qué pasa? –Dijo.
-Es hora de conozca la historia de todo –Dijo frío Kazuya.
-¿Te refieres a…?
-Si… ¿Me acompañas? Cada vez Taka-chan se pone más necio…
-¡¿TAKA-CHAN?! ¡Kazuya… ¿Me puedes decir desde cuando tú me puedes decir Taka-chan?!
Kazuya y Ryosuke me sujetaron y me dieron una bofetada, me molesté aún más y cuando me di cuenta Kazuya y Ryosuke… estaban tirados en el suelo… cada uno con una quemadura nueva en sus brazos... yo no había sido… ¿O sí?
Se miraron y esta vez como yo estaba distraído les fue más fácil sostenerme para llevarme con ellos, yo me seguía resistiendo… ¿Por qué he de ir con ellos si no me sentía con humor para ir a algún lado en especial?, a ellos ¿Qué les importa?
Pero para cuando me di cuenta ya estábamos en la gran habitación de Mi Señor Ryo… y he de admitir que no me gustó nada lo que vi, jamás había visto a Ryo así... el no lloraba, claro que no, pero él si se mostraba muy preocupado, lo cual era alarmante dado que siempre mostraba una expresión de superioridad y de poder…
Me dio lástima, y pena también… tenía que pasar algo demasiado grave para que alguien como él tuviese esa expresión…
-Ryo-sama
-¿Takahisa? –Hasta su voz era distinta…
-¿Qué le sucede?
-Nada, no mucho…
-No mienta… ahora mismo le sale fatal…
-Puede ser… Tal vez sea mejor hablar con la verdad.
-¿Eh?
Me obligó con la mirada a sentarme… así que lo hice y lo miré atentamente, él estaba en silencio meditando, respiraba hondo y se volvía a concentrar… parecía intentar recordar algo en especial… lo conocía bastante bien como para saber que estaba buscando la forma en como comenzar alguna cosa…
-Taka.
-¿Sí?
-¿Tienes idea de tu pasado?
-¿Mi pasado?
-si, por ahí debo iniciar… bueno es parte de todo supongo que soy un horrible ser… y jamás medí las consecuencias de mis actos…
“Todo comenzó hace ya bastante tiempo… yo cometí un error, bueno no error simplemente tenía un capricho de juventud, sabes que siempre todo lo que quiero voy y trato de conseguirlo, no suelo parar hasta que lo que quiero es mío.
“Yo quise a un ángel con locura, me encantaba ese ángel y siempre lo iba a ver aunque no se diese cuenta, ese ángel era muy joven entonces, yo lo quería para mí pero no me atrevía a cercarme a él, admito que me bastaba observarlo de lejos.
“Pero un día me percaté de que él salí a menudo del cielo. Salía al mundo de los humanos y no sabía a qué, decidí seguirlo, ahora pienso que si no lo hubiese seguido… tal vez ni tu estarías aquí…
No entendía mucho de su historia ¿Mi Señor Ryo enamorado de verdad?, no lo creía. Pero se veía tan serio al recordar eso... y al parecer tenía que ver conmigo.
-Cuando los seguí descubrí que mi ángel visitaba secretamente a un humano… me sentí realmente enojado… ese humano no estaba nada mal pero me estaba quitando mi ángel, mi precioso ángel, aquel que yo más quería en ese momento, pero bueno… me molesté.
“Los seguí más de una vez y los observaba de lejos… ese ángel poco a poco iba siendo de menos importancia para mí, me interesaba ahora el pequeño humano con el que se reunía, admito que tenía su propio encanto.
“Llegó el momento en como todo demonio se me pasó el ‘amor’ por el ángel y pasó a ser ‘amor’ por el humano ese. Pero… esos dos se querían y eso no me gustaba ni pizca… comencé a sentir celos de esos dos, hasta que me decidí a eliminar esa pareja…
“Haría que su amor fuese imposible.
Lo miré horrorizado, sabía de la maldad de Mi Señor Ryo pero eso era demasiado para mí, no lo creía bueno ni nada de eso a Mi Señor pero eso era muy malo… y deshonesto... pero tiene razón, así son los demonios, yo soy una anormalidad.
-Decidí que sólo había una forma de separarlos de manera en que yo tuviese al humano… debía recurrir a la una investigación larga de cómo transformar a os humanos en demonios…
Me caí de mi asiento ante tal sorpresa… eso... ¿Era posible? Un humano... ¿Podía ser demonio? Mi cara debió ser muy graciosa como para que Ryo me tomase la cara y me dijese ‘Tranquilo, vamos por partes y ese es el inicio’.
Es quería decir que eso no era lo más sorprendente ni lo más importante… guarde compostura y le di indicación con mi cabeza que continuase.
-Investigué dos años enteros de cómo se podía hacer pues apenas y sabía algunos rumores acerca de ello. Debo admitir que no hay nada peor que un demonio terco como una mula, en este caso yo…
“Una vez que investigué decidí poner en práctica mi plan, todo el amor que sentí alguna vez por ese ángel se había desvanecido, los sentimientos en mí son fugaces… en ese momento estaba encaprichado con ese humano…
“Su nombre lo recuerdo bien... Shigeaki Kato, un simple humano con la suerte de atraer a seres poderosos.
“Preparé todo de manera muy teatral, quería que Shige fuese mi demonio personal, quería que desde entonces permaneciera a mi lado y no al del ángel, aproveché que este iba por ayuda para hacer las cosas ‘mejor’…
Bajo la mirada y creí ver una lágrima… pero eso no era posible ¿Verdad? Mi Señor no podía llorar ¿O sí?... jamás lo había visto así.
El ambiente estaba tenso y en silencio, se oían solamente nuestras respiraciones el relato de Mi Señor Ryo se había pausado… ¿Qué había sucedido?
-Tal vez no tenía suficiente poder, tal vez me equivoqué en el conjuro, tal vez no hice bien algún circulo o marca del ritual, tal vez no lo hice en el momento apropiado... el libro decía que tras que el cuerpo del humano fuese consumido nacería un demonio…
“Y en este caso no nació…
“Lo último que recuerdo de ese día fue como el cuerpo de Shige se consumió sin dejar rastro alguno, sin dejar nada, ni una esencia, se perdió… yo maté a mi capricho de humano, y lo peor es que jamás había hablado con la verdad ante el humano… lo conduje a mí diciéndole que le daría el poder de estar con su ángel “Keiichiro” por siempre…
“Le mentí, claro está, pero sólo así me seguiría, admito que me sentí horrible cuando no pude convertirlo... pero no mostraría nada por el ángel, no mostraría mi debilidad. Le quité algo valioso y he de admitir que eso me hacía sentir mejor, aunque había perdido a Shige.
“Pero no me rendí. Shige estaría conmigo…
No le entendí… pero yo había conocido a un ‘Shige’, bueno el alma muy poderosa de Shige… tan fuerte como para manifestarse físicamente… no había muerto… ahora entendía… ese ángel debía ser Keiichiro, el actual líder de los arcángeles…
Sin embargo no había terminado la historia.
-¿Qué pasó después? –Pregunté.
-¿De verdad quieres saber?
-Si
-Te advierto que puede tener cosas que no te gusten
-¿Y?
-¿Aun así?
-¿Tiene que ver con que yo no puedo estar con mi Yuya, Verdad?
-Si…
“Quería a Shigeaki, no me rendía ni resignaba a perderlo… estudié de nuevo… ahora para traer a aun ser de la muerte…
“Según mi investigación… alma de Shige existía… y yo sólo necesitaba un contenedor, un cuerpo para tenerlo conmigo… me dediqué a buscar entre los humanos a uno que pudiese ser un buen “contenedor”, busqué a alguien que me gustase también físicamente… lo admito… Y lo encontré…
“Su nombre… Yamashita Tomohisa…
Se me congeló el cuerpo... ¿Yamashita? ¿Él era YamaPi? ¿Tuvo éxito? ¿Qué pasó? La curiosidad seguro se reflejaba en mi cara pues logré sacarle una sonrisa a Ryo para que continuase… sí que era extraño esto.
-“Basta decir que irónicamente a él pude convertirlo en demonio… no pude encontrar el alma de Shige para ponerlo ahí… ahora tal vez suena disparatado… pero este chico supo mis intenciones y me abandonó… Me dio coraje… pues el chico me empezaba gustar…
“-¿A dónde piensas ir? –Le dije cuando todo había pasado…
“-Lejos de un ser como tú…
“-Tu lugar ahora es el infierno –Le recordé.
“-Mi lugar es donde yo decido…. –Y se fue… no lo detuve ni él regresó…
Entendía que Mi Señor Ryo había sufrido mucho, pero ¿Qué culpa tenía yo de eso? Yo merecía ser feliz… ¿Y qué rayos tenía que ver mi pasado?
-Pero eso no es todo…
-¿Eh?
-Falta que te cuente como naciste tú… demonio bonito…
“Siempre te enojas de que te digan que eres un demonio que no tiene cara de demonio, que naciste en el bando equivocado…
-Si… –Ahora estaba molesto de nuevo…
-Siempre te dicen eso, y lo pareces, y nunca digo nada porque… es verdad… tú no eres un demonio… al menos uno que nació siendo demonio no…
-¿Eh? –Esto se tornaba extraño, y me asustaba…
-Naciste para vivir en el cielo Taka… tú… bueno eres el resultado de mi egoísmo,… tu poder es el resultado también de que yo perdí mucho del mío y también de que tú naciste para tu ángel… ese al que tanto quieres…
“Fuiste producto de mi ambición, estaba frustrado con la vida… con mi propia vida... yo nunca había podido conseguir lo que quería, siempre algo o alguien me lo quitaba o en un caso... se iba… y yo era demasiado orgulloso para pedir que regresara.
“Perdón Taka… hace años… se planeó escoger dos esencias humanas para convertirlas en ángeles por medio de fuerzas divinas… a mí me daba igual… hasta que vi las dos esencias… la tuya y la de tu ángel… y nuevamente fue un capricho…
“Lo siento…
Me quedé en silencio…. ¿Qué pasó?
-Mi Señor…
-confieso que robé tu esencia vital… ahora tenía experiencia y sabía hacer las cosas… pero eras muy fuerte y no necesitaste contenedor… te convertiste en mi demonio… a costo de la mitad de mi poder…
“yo soy el culpable de que no estés con tu ángel… por eso te dije que cuidaras tus sentimientos, por eso quería que me quisieses a mí… porque sabía que el que estés con tú ángel es imposible…
“Lo siento…
Estaba furioso… Mi destino siempre fue Yuya… ¿Qué debía hacer?
Capítulo 6: ¿Por qué, Ryo?
Masuda, demonio oscuro
Perdí de vista a Ryo en cuanto estuvimos en la gran mansión del infierno, lugar al cual Jin nos había llevado, y estaba lo suficientemente enfadado como para preocuparme por Ryo y sus reacciones extrañas, pero más que enfadado estaba triste, inconscientemente intenté hacer yo mismo el conjunto de transportación… Y si no hubiese sido por Hikaru y Ryosuke… lo habría hecho.
Se ocuparon entonces Koki y Jin de llevarme a mi habitación… si yo también vivía en esa mansión oscura, y a juzgar por el ruido que hacía tan sólo después de meterme ahí… pude concluir que me vigilaban… ¿Qué otra cosa podía hacer?
Desahogar el dolor. De la única manera en que se me ocurría y sentía necesaria… por primera vez lloraría…
Se sintió extraño… sentía las pequeñas lagrimas correr por mi rostro… y me pregunté si mi Yuya sufriría también, tal vez fue un error o un acierto pensar en ello porque comprendí que lo que más me dolía era el dolor que seguramente sentía Yuya, era el dolor que seguramente sentía Yuya… lo que más me molestaba era que yo era el causante de ese dolor.
-Lo siento, Yuya.
Y era mi culpa por enamorar al ángel, y era mi culpa por querer estar con él aun sabiendo que nuestra relación no era normal… aun sabiendo que algo podría salir mal… pese a todo sabía que no era bien visto y aun así…
Yo prácticamente obligué a Yuya a ir conmigo, lo obligué a que yo le guste, le obligué estoy seguro… si yo no hubiese hecho anda yo no… ni él…
Ahora las lágrimas eran potentes, eran grandes y también quemaban, me ardían al rosar mi rostro... me ardían no sólo de su propia temperatura… me ardían porque sabía que todo era mi culpa…
¿Cómo estará mi Yuya? ¿Él estará bien? ¿Estará llorando? Lo sé mi culpa… Un ángel jamás haría algo así sin influencia de un demonio… el jamás haría algo como eso, mira que yo le gusté… lo obligué sin querer a hacer cosas por mi egoísmo ¿Y si no sintiese lo mismo por mí, que yo por él? ¿Qué pasaría si lo confundí?
No lo sé…
Recordé su sonrisa y el contacto de nuestros labios, sentí ene se momento que algo se mezclaba, pude sentirme en él aunque sólo le rosaba los labios, pude sentir su poder en mí aunque sea por un instante…
No era un juego de mi mente o mi capricho como lo llamarían otros demonios, no, yo no estaba encaprichado con Yuya… yo…
¿Por qué dudaba tanto? Estaba seguro… Para mí si era Amor… ¿Pero qué tan seguro era de que de verdad para mi yuya lo fuese? ¿Yuya… es mi culpa? ¿Yuya, de verdad me amas? Me sentí patético al pensarlo pero era insoportable…
Sentía arder la cara… los ruidos de afuera cesaron… o tal vez ya no los podía escuchar…. O tal vez me quedé dormido… no lo sé cada vez que recobraba mi conciencia lloraba más… ¿Yuya, también la pasabas mal?
Lo extrañaba, recordaba perfectamente el matiz de su voz cuando me llamaba ‘Taka’, ¿Era yo tan patético?
No sé si estuve así unas horas… unos días… no lo sé, fue mucho…
Fue Kazuya quien entró a la habitación donde estaba y cuando lo vi creo que no me reconoció o su expresión fue muy mala… me vio un poco compasivo y me ayudó a levantarme…
Sentía por primera vez en mi vida mis ojos hinchados y me dolía la cabeza como nunca, tenía sueño y quería seguir llorando.
Pero Kazuya no me lo permitió.
-¿Hasta cuándo piensas seguir así?
-¿eh?
-Ahora mismo eres totalmente patético…
-Gracias por tu amistad –dije de mala gana, no era lo que necesitaba escuchar.
-Te lo digo como amigo… dentro de lo que es el infierno eres mi único amigo… -Dijo algo apenado.
-¿Ah, así? ¿Y Jin? ¿Y Koki?
-Tú más que nadie sabe que a esos sólo les gusta jugar conmigo o con quienes le rodean… más conmigo pero ese no es el caso…
Me miró y sonrió de manera forzada, traté de devolverle la sonrisa pero no pude, ahora me daba cuenta de qué patético estaba…
-¿Qué sucede? ¿Cuánto tiempo llevo así?
-No mucho, como unos cuatro o cinco días no más, pero es preocupante, jamás había visto a un demonio así desde… -Y se calló de golpe. Desvió su mirada.
¿Antes había habido un demonio casi tan patético como yo ahora? ¿Tan triste y desolado? Nadie entre mis conocidos seguramente.
Kazuya tuvo paciencia y estuvo conmigo un rato pero después se levantó con intenciones de irse era mejor... aún yo no me sentía bien. Y su presencia aunque me reconfortaba no era la que yo hubiese deseado para en ese momento, el pensar tan sólo en el nombre de ese ser tan especial para mi… me hacía sentir peor.
-¿Qué esperas?
-¿Eh?
-¡Vámonos!
Me jaló con él… pero yo no quería ir, aparté mi brazo y él me tomó por fuerza, sin querer entre en mi modo defensivo y le propiné un buen golpe, me arrepentí, sólo quería ayudarme y así le pagaba… pero… fue un impulso que no logre controlar… Sin embargo no se enojó…
-Vamos Takahisa… no puedes seguir así… ¡Salgamos un rato… olvidarás a ese ángel…!
-¿Olvidar?
-Si olvidar, como todo demonio… te gusta alguien lo olvidas y te gusta otro… así somos ¿No? Anda salgamos a dar la vuelta por ahí… sé de un nuevo…
-¿Crees que podré olvidar a mi Yuya?
-¿Yuya? –Realmente me enfadé, su expresión, su forma de ver mi terrible situación me molestaba demasiado… en sobremanera… mi Yuya par a mí era la vida entera… era lo más valioso para mi aunque ahora no estuviese a mi lado.
Notó mi enojo, notó que no estaba nada convencido por lo que él decía… ponía una expresión nostálgica… y me sentí mal porque a fin de cuentas era verdad que éramos muy buenos amigos…
-Lo siento… -Le dije y me redirigí a enclaustrarme…
-No lo siento yo… No debí pensar en que serías como todos…
-¿Ah?
-Hay una razón para que Ryo-sama te tenga tanta confianza, hay una razón por la cual no tienes una cara de ‘demonio’ –hice una mueca de disgusto, peo él me ignoró y siguió –hay una razón por la que no puedes volver al ver a ese ángel... y, te convienes saberla y entenderla.
Lo miré extrañado y aprovechó ese momento para llevarme literalmente a rastras por toda esa mansión, en el camino vi a otros demonios que se reían y me molestaron, los fulminaba con la mirada a medida que íbamos avanzando, logré ver a Ryosuke que habló con Kazuya un poco…
-¿Y ahora qué pasa? –Dijo.
-Es hora de conozca la historia de todo –Dijo frío Kazuya.
-¿Te refieres a…?
-Si… ¿Me acompañas? Cada vez Taka-chan se pone más necio…
-¡¿TAKA-CHAN?! ¡Kazuya… ¿Me puedes decir desde cuando tú me puedes decir Taka-chan?!
Kazuya y Ryosuke me sujetaron y me dieron una bofetada, me molesté aún más y cuando me di cuenta Kazuya y Ryosuke… estaban tirados en el suelo… cada uno con una quemadura nueva en sus brazos... yo no había sido… ¿O sí?
Se miraron y esta vez como yo estaba distraído les fue más fácil sostenerme para llevarme con ellos, yo me seguía resistiendo… ¿Por qué he de ir con ellos si no me sentía con humor para ir a algún lado en especial?, a ellos ¿Qué les importa?
Pero para cuando me di cuenta ya estábamos en la gran habitación de Mi Señor Ryo… y he de admitir que no me gustó nada lo que vi, jamás había visto a Ryo así... el no lloraba, claro que no, pero él si se mostraba muy preocupado, lo cual era alarmante dado que siempre mostraba una expresión de superioridad y de poder…
Me dio lástima, y pena también… tenía que pasar algo demasiado grave para que alguien como él tuviese esa expresión…
-Ryo-sama
-¿Takahisa? –Hasta su voz era distinta…
-¿Qué le sucede?
-Nada, no mucho…
-No mienta… ahora mismo le sale fatal…
-Puede ser… Tal vez sea mejor hablar con la verdad.
-¿Eh?
Me obligó con la mirada a sentarme… así que lo hice y lo miré atentamente, él estaba en silencio meditando, respiraba hondo y se volvía a concentrar… parecía intentar recordar algo en especial… lo conocía bastante bien como para saber que estaba buscando la forma en como comenzar alguna cosa…
-Taka.
-¿Sí?
-¿Tienes idea de tu pasado?
-¿Mi pasado?
-si, por ahí debo iniciar… bueno es parte de todo supongo que soy un horrible ser… y jamás medí las consecuencias de mis actos…
“Todo comenzó hace ya bastante tiempo… yo cometí un error, bueno no error simplemente tenía un capricho de juventud, sabes que siempre todo lo que quiero voy y trato de conseguirlo, no suelo parar hasta que lo que quiero es mío.
“Yo quise a un ángel con locura, me encantaba ese ángel y siempre lo iba a ver aunque no se diese cuenta, ese ángel era muy joven entonces, yo lo quería para mí pero no me atrevía a cercarme a él, admito que me bastaba observarlo de lejos.
“Pero un día me percaté de que él salí a menudo del cielo. Salía al mundo de los humanos y no sabía a qué, decidí seguirlo, ahora pienso que si no lo hubiese seguido… tal vez ni tu estarías aquí…
No entendía mucho de su historia ¿Mi Señor Ryo enamorado de verdad?, no lo creía. Pero se veía tan serio al recordar eso... y al parecer tenía que ver conmigo.
-Cuando los seguí descubrí que mi ángel visitaba secretamente a un humano… me sentí realmente enojado… ese humano no estaba nada mal pero me estaba quitando mi ángel, mi precioso ángel, aquel que yo más quería en ese momento, pero bueno… me molesté.
“Los seguí más de una vez y los observaba de lejos… ese ángel poco a poco iba siendo de menos importancia para mí, me interesaba ahora el pequeño humano con el que se reunía, admito que tenía su propio encanto.
“Llegó el momento en como todo demonio se me pasó el ‘amor’ por el ángel y pasó a ser ‘amor’ por el humano ese. Pero… esos dos se querían y eso no me gustaba ni pizca… comencé a sentir celos de esos dos, hasta que me decidí a eliminar esa pareja…
“Haría que su amor fuese imposible.
Lo miré horrorizado, sabía de la maldad de Mi Señor Ryo pero eso era demasiado para mí, no lo creía bueno ni nada de eso a Mi Señor pero eso era muy malo… y deshonesto... pero tiene razón, así son los demonios, yo soy una anormalidad.
-Decidí que sólo había una forma de separarlos de manera en que yo tuviese al humano… debía recurrir a la una investigación larga de cómo transformar a os humanos en demonios…
Me caí de mi asiento ante tal sorpresa… eso... ¿Era posible? Un humano... ¿Podía ser demonio? Mi cara debió ser muy graciosa como para que Ryo me tomase la cara y me dijese ‘Tranquilo, vamos por partes y ese es el inicio’.
Es quería decir que eso no era lo más sorprendente ni lo más importante… guarde compostura y le di indicación con mi cabeza que continuase.
-Investigué dos años enteros de cómo se podía hacer pues apenas y sabía algunos rumores acerca de ello. Debo admitir que no hay nada peor que un demonio terco como una mula, en este caso yo…
“Una vez que investigué decidí poner en práctica mi plan, todo el amor que sentí alguna vez por ese ángel se había desvanecido, los sentimientos en mí son fugaces… en ese momento estaba encaprichado con ese humano…
“Su nombre lo recuerdo bien... Shigeaki Kato, un simple humano con la suerte de atraer a seres poderosos.
“Preparé todo de manera muy teatral, quería que Shige fuese mi demonio personal, quería que desde entonces permaneciera a mi lado y no al del ángel, aproveché que este iba por ayuda para hacer las cosas ‘mejor’…
Bajo la mirada y creí ver una lágrima… pero eso no era posible ¿Verdad? Mi Señor no podía llorar ¿O sí?... jamás lo había visto así.
El ambiente estaba tenso y en silencio, se oían solamente nuestras respiraciones el relato de Mi Señor Ryo se había pausado… ¿Qué había sucedido?
-Tal vez no tenía suficiente poder, tal vez me equivoqué en el conjuro, tal vez no hice bien algún circulo o marca del ritual, tal vez no lo hice en el momento apropiado... el libro decía que tras que el cuerpo del humano fuese consumido nacería un demonio…
“Y en este caso no nació…
“Lo último que recuerdo de ese día fue como el cuerpo de Shige se consumió sin dejar rastro alguno, sin dejar nada, ni una esencia, se perdió… yo maté a mi capricho de humano, y lo peor es que jamás había hablado con la verdad ante el humano… lo conduje a mí diciéndole que le daría el poder de estar con su ángel “Keiichiro” por siempre…
“Le mentí, claro está, pero sólo así me seguiría, admito que me sentí horrible cuando no pude convertirlo... pero no mostraría nada por el ángel, no mostraría mi debilidad. Le quité algo valioso y he de admitir que eso me hacía sentir mejor, aunque había perdido a Shige.
“Pero no me rendí. Shige estaría conmigo…
No le entendí… pero yo había conocido a un ‘Shige’, bueno el alma muy poderosa de Shige… tan fuerte como para manifestarse físicamente… no había muerto… ahora entendía… ese ángel debía ser Keiichiro, el actual líder de los arcángeles…
Sin embargo no había terminado la historia.
-¿Qué pasó después? –Pregunté.
-¿De verdad quieres saber?
-Si
-Te advierto que puede tener cosas que no te gusten
-¿Y?
-¿Aun así?
-¿Tiene que ver con que yo no puedo estar con mi Yuya, Verdad?
-Si…
“Quería a Shigeaki, no me rendía ni resignaba a perderlo… estudié de nuevo… ahora para traer a aun ser de la muerte…
“Según mi investigación… alma de Shige existía… y yo sólo necesitaba un contenedor, un cuerpo para tenerlo conmigo… me dediqué a buscar entre los humanos a uno que pudiese ser un buen “contenedor”, busqué a alguien que me gustase también físicamente… lo admito… Y lo encontré…
“Su nombre… Yamashita Tomohisa…
Se me congeló el cuerpo... ¿Yamashita? ¿Él era YamaPi? ¿Tuvo éxito? ¿Qué pasó? La curiosidad seguro se reflejaba en mi cara pues logré sacarle una sonrisa a Ryo para que continuase… sí que era extraño esto.
-“Basta decir que irónicamente a él pude convertirlo en demonio… no pude encontrar el alma de Shige para ponerlo ahí… ahora tal vez suena disparatado… pero este chico supo mis intenciones y me abandonó… Me dio coraje… pues el chico me empezaba gustar…
“-¿A dónde piensas ir? –Le dije cuando todo había pasado…
“-Lejos de un ser como tú…
“-Tu lugar ahora es el infierno –Le recordé.
“-Mi lugar es donde yo decido…. –Y se fue… no lo detuve ni él regresó…
Entendía que Mi Señor Ryo había sufrido mucho, pero ¿Qué culpa tenía yo de eso? Yo merecía ser feliz… ¿Y qué rayos tenía que ver mi pasado?
-Pero eso no es todo…
-¿Eh?
-Falta que te cuente como naciste tú… demonio bonito…
“Siempre te enojas de que te digan que eres un demonio que no tiene cara de demonio, que naciste en el bando equivocado…
-Si… –Ahora estaba molesto de nuevo…
-Siempre te dicen eso, y lo pareces, y nunca digo nada porque… es verdad… tú no eres un demonio… al menos uno que nació siendo demonio no…
-¿Eh? –Esto se tornaba extraño, y me asustaba…
-Naciste para vivir en el cielo Taka… tú… bueno eres el resultado de mi egoísmo,… tu poder es el resultado también de que yo perdí mucho del mío y también de que tú naciste para tu ángel… ese al que tanto quieres…
“Fuiste producto de mi ambición, estaba frustrado con la vida… con mi propia vida... yo nunca había podido conseguir lo que quería, siempre algo o alguien me lo quitaba o en un caso... se iba… y yo era demasiado orgulloso para pedir que regresara.
“Perdón Taka… hace años… se planeó escoger dos esencias humanas para convertirlas en ángeles por medio de fuerzas divinas… a mí me daba igual… hasta que vi las dos esencias… la tuya y la de tu ángel… y nuevamente fue un capricho…
“Lo siento…
Me quedé en silencio…. ¿Qué pasó?
-Mi Señor…
-confieso que robé tu esencia vital… ahora tenía experiencia y sabía hacer las cosas… pero eras muy fuerte y no necesitaste contenedor… te convertiste en mi demonio… a costo de la mitad de mi poder…
“yo soy el culpable de que no estés con tu ángel… por eso te dije que cuidaras tus sentimientos, por eso quería que me quisieses a mí… porque sabía que el que estés con tú ángel es imposible…
“Lo siento…
Estaba furioso… Mi destino siempre fue Yuya… ¿Qué debía hacer?
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa sigo pensando ke ryo es un maldito y lo odio con todo mi corazon moooo!!!!
yuzu es ta muy lindo y se viene el final!!! kyaaaaa!!!! gambate yuzu-chaaan!!
yuzu es ta muy lindo y se viene el final!!! kyaaaaa!!!! gambate yuzu-chaaan!!
Usagi- Mensajes : 90
Fecha de inscripción : 13/09/2011
Edad : 34
Localización : con Teshi a mi lado♥ *w*
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Y aquí el gran final~~~
Gracias por leerme n.n
Tegoshi, ángel de viento.
Aceptar que el demonio que mandaba en el infierno era un egoísta pervertido era difícil para mí, y más aún para mí que mi Taka lo admirase o respetase tanto como creía. ¿Él no conocía esa historia? ¿No sabía que por su culpa Keiichiro le odia y, que si no le odiase podríamos estar juntos?
Tal vez Taka no lo sabía, pero pese a saber la historia detrás de la actitud de Keiichiro se me hace algo impensable odiar a los demonios, odiar a Taka… bueno jamás podría con eso. Además el que conociera la historia no iba a cambiar mi deseo de ver a Taka pese a todo, el deseo de estar con él seguía siendo mi prioridad, nada iba a poder cambiar eso.
Aunque los demás no querían o podían entenderlo… Sabía que estaba mal y que no debía sentirme así… pero mi estado de ánimo era cada vez peor.
Ya no sentía ganas de vivir, y me aseguraba no sólo a mí mismo si no a todos que ver a Taka me ayudaría… todos decían que seguramente mentía porque quería verlo… Y tal vez eso era cierto, quería verlo.
Pero tal vez era imposible, Keiichiro jamás me dejaría salir del cielo si quiera y menos en estas condiciones mías… y del propio cielo que sobra decir que cada día era más deprimente de ver… me daba pena pero no podía hacerme sentir mejor…
Fue una tarde que intenté cantar y logré que lloviera cuando ciertos seres me visitaron, eran Taisuke y Yuta, dos ángeles, que estaban al servicio de Yuichi y Tatsuya… Ambos tenían un aura de felicidad pero se veían decaídos… de nuevo mi culpa…
-¿Cuánto tiempo has llorado? –Dijo Taisuke.
-¿Eh? –Le contesto entre sollozos, creo que ya es normal que llore.
-Nosotros te comprendemos –Dijo Yuta.
-No es cierto, nadie me comprende… nadie es capaz de saber cómo me siento.
-Comprendemos que quieres verlo… comprendemos que esto empeorara mucho si no lo ves… sabemos que no podrás seguir así… -Dijo Taisuke
-¿Ah, sí? ¿Y qué pretenden? –Les dije bruscamente.
-Ayudarte, tanto como nos sea posible –Dijo Yuta.
-¿Cómo? –Dije un poco esperanzado, alcanzaba a notar la nota de completa sinceridad en esos dos ángeles.
-Escaparemos del cielo –Dijeron juntos.
Me caí del susto, pero luego los miré de nuevo, no mentían lo sé… ¿Por qué mentirían? Pero aun así… escapar, era muy descabellado, extraño, no bueno y sí, lo admito muy tentador… Quería escapar pero ¿No causaría más problemas así?
-Pero…
-Tú no puedes seguir así… -Yuta me dijo.
-Los arcángeles ahora mismo están por ir a la junta de esta estación… han decidido que ya no los acompañaremos, así que podemos…. ¡Las puertas del cielo no tienen vigilancia! –Explicó Taisuke visiblemente animado.
El plan era tentador… y la situación se prestaba para ello… y yo quería ir… No pasó mucho tiempo para que me convenciesen… me cambió el humor y se notó un poco de alegría y fuerza dentro del ambiente, me sentí feliz… esa sensación de que algo va bien no al tenía desde hacía mucho.
Emprendimos el camino hacia la puerta del sur, era según Yuta más seguro ir ahí… aunque el camino para ir luego a la tierra era el más largo. No importaba… tal vez podría verle…
-Oigan y ¿Cómo sé que podré ver a Taka?
-¿Eh? –Dijeron juntos.
-Yo ahora saldré del cielo para poder verlo… pero y ¿Si el no sale del infierno? Yo tengo prohibido entrar al infierno…
-No te preocupes, eso está solucionado… lo verás… aunque no hoy… -Dijo Taisuke.
No les contesté pero confiaba mucho en ellos, me había prometido lo que yo quería… no serían capaces de mentir, lo hubiera sentido si así fuese. Tenía confianza en que tendrían razón… ¿Hoy no? Bueno tal vez... pero lo vería pronto…
Cruzar la puerta del sur no fue complicado, yuta pertenecía esos dominios así que no hubo problemas, seguimos el camino, caminamos, volamos, caminamos y volvimos a volar, así fue un largo trayecto que al parecer Yuta y Taisuke conocían bien… pronto conocía un poco el camino…
Descendimos y me indicaron que ocultara mis alas, lo cual hice al mismo tiempo que ellos. Yo conocía ese camino… Era el camino a la ciudad cercana en la cual Taka y yo estuvimos juntos cerca de dos semanas.
Me sentía con más energía y ganas… Taka… su voz, su cuerpo, los recuerdos que hicimos juntos, los abrazos, las caricias, y ese único beso… lo recordaba… Yuta dijo que se notaba mi emoción por que hasta nuestra aura se iba poniendo cada vez más agradable y cálida…
Cálida como la sensación que tenía cuando veía a Taka, esa sensación que me clasificado como ‘Amor’. No tardamos mucho en llegar a la casa de YamaPi y Shige a la cual yo los había guiado… fue Shige quién me abrió.
-¿Un ángel?
-Soy yo, Shige…
-¿Yuya?
-Si…
Taisuke y Yuta se fueron… porque yo les dije… no quería que los regañasen, me vi obligado a contarle todo a Shigeaki…
-Valla… así que eso pasó… Keii-chan ha sufrido mucho ¿Verdad? Es mi culpa…
-¿Por qué?
-¿No lo adivinas?
-Yo soy Shige… soy un alma Tegoshi… yo pasé por todo lo que has dicho… aunque bueno ahora que lo veo... Quizá Keii-chan no sepa muchas cosas.
Ahí me percaté de las lágrimas de Shige y me sentí mal por hacerlo llorar, esa no era mi misión… entonces... ¿Qué pasó? De verdad me moría de ganas pro saber.
-Nunca pensé que mi situación afectase a tantos… lo siento Yuya…
-¿Eh?
-Te dije que yo estaba así por un castigo que me dio al fuerza divina superior a la fuerza de un ángel o demonio ¿Verdad?
Asentí con cautela, se avecinaba una historia…
-Yo dejé de existir un tiempo… porque como dices Ryo-sama intentó convertirme en un demonio… se podría decir que morí... dejé mi cuerpo humano pues este se consumió.
“Pero yo no estaba listo para morir…
“Sólo tenía conciencia… podía ver a Keii-chan, podía ver a Ryo… cuando quisiera, podía hablarles pero jamás me respondían, yo sólo era una esencia invisible para ellos.
“Dolía… porque yo sabía que Ryo me quería y que Keiichiro me amaba… y yo estaba confuso acerca de ello, pero pronto mi fuerza vital, la que mantenía a mi esencia… se acabó… lo sentí…
“Poco después creí haber despertado de un sueño… Alguien me había encontrado… alguien me daba fuerza… lo sentía… creía regresar a la vida.
Me confundí, Shige no se explicaba muy bien.
-Lo siento, soy malo expresándome así…
“Yamashita de alguna manera pudo dar conmigo… dependo de él… creo… él me dijo que mi castigo era vivir.
“-¿Vivir es un castigo?
“-Lo es porque tu no vivirás ni como humano, ni como ángel ni como demonio…
“Recuerdo que me confundí, Yamashita era alguien importante al parecer, sabía mucho y de todo… comenzamos a vivir juntos puesto que aunque pareciera que me mantengo por mi cuenta necesito de él…
Levanté mi mirada. Yo estaba confundido ¿Yamashita era tan importante? ¿No sólo era un demonio? Pensé que así era…
-Es muy complicado Yuya, es lo mejor que lo puedo explicar, yo era un humano enamorado y confundido a la fecha no sé si quiero a Keii-chan o Ryo-sama, o es más no sé si siento algo por Yamashita. Sólo sé que de alguna manera mi castigo por meterme en relaciones de seres mayores a yo tiene un precio alto… No puedo hacer nada…. Yo no puedo estudiar… No puedo trabajar, no puedo hacer nada…
Estaba triste… todo era el resultado de haberse enamorado de un ser del que posiblemente no debía… había causado dolor…
-Pero… Te veías feliz.
-Aparentar ser feliz es lo menos que puedo hacer…
Caímos en silencio que le rompió por prender la televisión y mirar al vacío... estuvimos así mucho tiempo hasta que llego Yamashita…
-¿A qué has venido?
-Sé que si estoy aquí… podré ver a Taka –Le dije decidido. Me sonrió y me dijo mientras alborotaba mi cabello…
-Podrás verlo…
No sé cuánto esperé con esa esperanza, eran días largos con mucha ilusión que procuraba no matar… Keiichiro no había ido a por mí todavía… ¿Eso era buena señal?
Masuda, demonio oscuro.
A pesar de saber todo, a pesar de saber de por qué no debía ver a Yuya yo quería verlo y decirle que lo amaba, quería verlo y sentirlo, quería verlo y besarlo, y el no poder acabada no sólo conmigo si no con todos a mí alrededor, mi humor cada vez era peor.
El tiempo transcurría con extrema lentitud pero pasaba, no hacía nada en todo el día y la noche… mi cara no tenía ningún tipo de expresión, a veces me soltaba a llorar cuando el dolor era insoportable y las lágrimas calientes lo aliviaban de alguna forma.
En un determinado momento alguien fue por mí… Kazuya de nuevo pero ahora venía Ryosuke también… me sorprendió mucho verlos… me sacaron de la gran mansión sin mucho esfuerzo casi no tengo fuerzas para hacer nada.
ME doy asco de ser tan patético ¿Dónde quedó el Takahisa musculoso, sonriente, poderoso y con ganas de hacer lo mejor? ¡Ah! Ya lo sé, quedó con las esperanzas de ver a su amor…
Pero cuando puedo ser consiente veo que nos dirigimos a la puerta que ayuda custodiar Kazuya del infierno… Me detuve en seco…
-¿Qué pretenden ustedes dos?
-Evitar que mueras de una muy posible depresión –Contestó Ryosuke.
-¿Eh?
-Nadie puede soportarte así ¿Sabes? Si ver a ese estúpido ángel te pone mejor… -Decía Kazuya…
-¡Yuya no es ningún estúpido! –Dije alteradamente enojado.
-Ya, vale, como sea… lo verás… -Dijo Ryosuke
No les entendí… pero ir hacia una puerta era arriesgado, Seguramente Jin estaría al tanto y no nos dejaría pasar por nada del mundo, pero ellos seguían el camino como si nada, y cuando atravesaron la puerta yo dudé en salir…
-¿Qué esperas? –Dijo Ryosuke con impaciencia.
-¿No nos castigarán si salimos?-Dije, la verdad o dije con cierto aire de ‘soy superior’, estaba seguro de recibir una reprimenda si nos salíamos sin permiso.
-¿Qué no lo sabes? –Dijo nuevamente impaciente Ryosuke.
-¿Eh?
-Hoy es la junta estacional… Los demonios mayores han acordado con los ángeles no ir nunca
más con sus guardianes… por seguridad –completó la idea Kazuya…
-¿No hay vigilancia?
-Ni un poco –Aseguró Kazuya… Y salimos del Infierno….
El camino para llegar a la Tierra no era muy largo pero si peligroso. Así que fuimos con cuidado… pero las dudas para mi eran muchas ¿Podría ver de verdad a Yuya? ¿Podía confiar realmente en Kazuya y n Ryosuke? ¿A dónde iríamos?
No lo sabía, pero una decisión ya tomada era el abandonar el Infierno, pues ahí nunca vería a Yuya, los ángeles no pueden entrar al Infierno así como yo no puedo entrar al Cielo…
Caminamos, volamos, recorrimos un largo trayecto... era todo tan distinto sin ir con los demás demonios, e íbamos en silencio… no sé en qué pensarían esos dos… ¿Por qué ayudarme? No lo sé, pero me convenía.
Tengo mala memoria.
-¿Takahisa? –Dijo en susurro Ryosuke
-¿Qué?
-Sé más discreto….
Y me di cuenta de que todavía tenía mis alas extendidas, las recogí avergonzado… Y ahí me di cuenta de que no sabía a donde iba…
-¿Dónde pasaste el tiempo que estuviste en la tierra…? ¡Ryo-sama buscó como loco pero nunca te encontró! –Dijo Kazuya…
-Era una casa de madera… grande con un jardín… muy verdoso y mucha luz…
-Eso ayuda mucho –Dijo Ryosuke muy sarcástico.
-Lo siento…
Kazuya me tomó del hombro y me sonrió, ¿Me estaba dando ánimos? Tardamos mucho en encontrar la ciudad que era… varios días… pero cada vez yo iba de mejor humor… Yuya… Yuya… era mi motivación.
Pasaron varios días, pero yo no perdía mi motivación, los dos demonios se sentían inseguros pues sentían que Mi Señor Ryo llegaría en cualquier momento…
Pero llegué…
-¿¡Taka?!
-¿¡Yuya?!
Ahí estaba, en ese jardín, esperando, viendo a cada lado de vez en cuando, cuando mi mirada se cruzó con la de él… Seguramente mis ojos eran como los de él en ese momento… me sentí feliz y no me di cuenta de cuando Kazuya y Ryosuke se fueron, yo corrí como si mi vida dependiese de ello a estrecharlo... a abrazarlo... a levantarlo del suelo en sonde estaba sentado. Quería decirle todo y nada al mismo tiempo… Su sola presencia me alegró.
En cuanto lo sentí en mis brazos sólo lo pude estrechar contra mí… sentí algo húmedo… en mi cuello y en mi propio rostro ¿Lágrimas? Yo no estaba triste, ni él tampoco ¿Lágrimas de felicidad?
Tal vez sea eso…
-Te extrañé… -Me dijo.
-Yo también… -Dije mientras acariciaba su dulce rostro…
-Taka yo…
-Dime –Le dije más feliz que nunca, su voz era única, su aura tan mía, todo él era una maravilla.
-Te… a… -No podía hablar…
-¿Tea? –Dije confuso.
-Te am… -Se le iba la voz…
-Yuya…
-¿Ah?
-Yuya, te amo más que a nada en el mundo.
Y lo que siguió fue que caímos al suelo por el impulso que tomó Yuya para abrazarme… me moría por besarlo... probar de nuevo esos maravillosos labios que me llamaban y que sabía que sólo yo había probado… Dirigí su cara a la mía... él sabía lo que venía y no puso oposición, estaba él sobre de mí y yo lo iba dirigiendo hacia a mí… cada vez más cerca… sentía que había pasado una eternidad desde que lo había visto. Y ahora lo necesitaba conmigo.
-¡Alto ahí! –Era la voz de YamaPi, y por reflejo nos separamos del casi beso que nos dábamos, lo miré con mala cara y Yuya sonrió apenado –No me mires así demonio bonito… ¿qué pasó la última vez que besaste a ese ángel olvidadizo?
Yuya me obligó a levantarme cuando él se despegó de mí y sonrió sonrojado… seguí mirando así a YamaPi, seguí con mi cara hasta que estuvimos instalados en el comedor de esa casa…
-¿De cuándo acá tú decides cuando puedo besar a mi ángel? –Le dije con malicia.
-Taka… -Dijo Yuya sonrojado.
-Desde que yo regulo la protección de esta casa –Dijo sonriendo con aire superior.
-¿Eh?
-Así es Taka… Los ángeles y demonios como sabes tenemos una especie de señal única que hace que nos puedan encontrar donde estemos, la mía y la tuya son fuertes… YamaPi dice que controlar la protección de la casa es difícil.
-¿Eh?
-El ángel olvidadizo lo dijo bien, ustedes dos son seres muy poderoso y es desgastante cuidar que no los encuentren…
-¿Y eso que tiene que ver con que bese a MI ÁNGEL?
-Taka… no te comportes así…
-Tiene que ver que cuando se ‘besan’ su poder supera el mío y la protección se pierde, los localizan y los separan ¿Feliz?
-¿Es por eso? –Le pregunté a Yuya… el asintió con la cabeza.
-¿Y no me crees? Demonio bonito… ¿si no lo dice tú ángel no me crees?
Lo ignoré y abracé a Yuya, tal vez no lo podría besar pero si podría abrazarlo y disfrutarlo tanto como quisiera…
Y fueron los días más felices de mi existencia. Aunque igual ardía en deseos de besarlo y hacerlo mío… me resistía, me bastaba con abrazarlo todo el santo día… Y al parecer él también… Pero no nos dábamos cuenta…
YamaPi decaía día a día.
Había días en que sin que nos diéramos cuenta cancelaba entrevistas y cosas así por el cansancio, pasó bastante tiempo como para que nos diéramos cuenta de lo decaído que se sentía, Shige en ocasiones intentaba ayudarlo… pero no podía… Yuya y yo estábamos siendo egoístas…
Una noche mientras estábamos acostados y abrazados me comentó lo mal que se veía YamaPi y coincidí con él, nos iríamos… par ano causarle más daño a YamaPi… No le diríamos anda a Shige…
Decidimos irnos una mañana…, Shige estaba en la entrada de la casa cuando estábamos por irnos…
-¿Saben que YamaPi no podrá protegerlos, verdad?
-Si... pero… -Empecé a decir
-YamaPi está en mal estado por nuestra culpa –Dijo mi ángel.
-¿Y eso qué? Él lo está haciendo porque quiere…
-Pero podría…
-Si van a desaprovechar su ayuda mejor bésense y que suceda lo que tenga que suceder… en cuanto salgan de aquí… YamaPi no los podrá ayudar.
Yuya y yo nos miramos… sabíamos que todo acabaría saliendo de ahí…
-Taka… ¿Crees que nos castiguen?
-Sí, es posible… no, es seguro que nos castiguen.
-¿Vale la pena?
-Para mí todo vale la pena por ti…
-Taka… -Se acercó a mí y lo abracé.
-YamaPi sabía que esto sucedería -susurró Shige…
Y yo besé a mi ángel… lo besé con delicadeza… sentí como la protección se rompía y como llegaban los arcángeles y Mi señor Ryo…
-Castigo…Dos seres como ustedes no deben estar juntos -dijeron Mi Señor y el arcángel.
**************************************
Tokyo, 2470
Iba rumbo a mi casa, estaba abatido por la muerte de mi madre de hacía ya dos años, hoy era su aniversario, mi madre siempre me cuidó pese a que mi padre nos abandonó…
-Tanto ayer como hoy, siguen repitiéndose, y el mañana parece estar fuera de alcance. Continuaré mirando hacia adelante, con el tiempo llegará, no pondré ni el más mínimo esfuerzo en seguir persiguiendo el pasado ¿Cuántas veces tengo que desear poder llegar hacía ti?
Esa mágica voz con esas palabras… es una canción… viene de la televisión…
Es un chico que canta y baila… viste de rojo y negro… miro sus ojos… Y todo regresa a mi mente…
-Taka, el castigo acabó, te recuerdo ahora… Ya no desees más, yo llegaré a ti…
Corro por un toda la ciudad, el castigó terminó, yo te recuerdo Taka… ¿tú me recuerdas a mí verdad? Sé dónde está esa compañía… Tengo que llegar ahí… Taka Déjame decirte que yo…
Llego a ese lugar, está repleto de mujeres, me abro paso… él me mira de puro milagro…
-¿Taka? –El me mira… y sonríe… si es él, mi demonio, ahora humano…- ¡Te amo!
Sus ojos se aclaran…
“Ha pasado mucho tiempo desde que dese poder llegar a ti”
[i]
Gracias por leerme n.n
Capítulo 7 *Final*: Castigo
Tegoshi, ángel de viento.
Aceptar que el demonio que mandaba en el infierno era un egoísta pervertido era difícil para mí, y más aún para mí que mi Taka lo admirase o respetase tanto como creía. ¿Él no conocía esa historia? ¿No sabía que por su culpa Keiichiro le odia y, que si no le odiase podríamos estar juntos?
Tal vez Taka no lo sabía, pero pese a saber la historia detrás de la actitud de Keiichiro se me hace algo impensable odiar a los demonios, odiar a Taka… bueno jamás podría con eso. Además el que conociera la historia no iba a cambiar mi deseo de ver a Taka pese a todo, el deseo de estar con él seguía siendo mi prioridad, nada iba a poder cambiar eso.
Aunque los demás no querían o podían entenderlo… Sabía que estaba mal y que no debía sentirme así… pero mi estado de ánimo era cada vez peor.
Ya no sentía ganas de vivir, y me aseguraba no sólo a mí mismo si no a todos que ver a Taka me ayudaría… todos decían que seguramente mentía porque quería verlo… Y tal vez eso era cierto, quería verlo.
Pero tal vez era imposible, Keiichiro jamás me dejaría salir del cielo si quiera y menos en estas condiciones mías… y del propio cielo que sobra decir que cada día era más deprimente de ver… me daba pena pero no podía hacerme sentir mejor…
Fue una tarde que intenté cantar y logré que lloviera cuando ciertos seres me visitaron, eran Taisuke y Yuta, dos ángeles, que estaban al servicio de Yuichi y Tatsuya… Ambos tenían un aura de felicidad pero se veían decaídos… de nuevo mi culpa…
-¿Cuánto tiempo has llorado? –Dijo Taisuke.
-¿Eh? –Le contesto entre sollozos, creo que ya es normal que llore.
-Nosotros te comprendemos –Dijo Yuta.
-No es cierto, nadie me comprende… nadie es capaz de saber cómo me siento.
-Comprendemos que quieres verlo… comprendemos que esto empeorara mucho si no lo ves… sabemos que no podrás seguir así… -Dijo Taisuke
-¿Ah, sí? ¿Y qué pretenden? –Les dije bruscamente.
-Ayudarte, tanto como nos sea posible –Dijo Yuta.
-¿Cómo? –Dije un poco esperanzado, alcanzaba a notar la nota de completa sinceridad en esos dos ángeles.
-Escaparemos del cielo –Dijeron juntos.
Me caí del susto, pero luego los miré de nuevo, no mentían lo sé… ¿Por qué mentirían? Pero aun así… escapar, era muy descabellado, extraño, no bueno y sí, lo admito muy tentador… Quería escapar pero ¿No causaría más problemas así?
-Pero…
-Tú no puedes seguir así… -Yuta me dijo.
-Los arcángeles ahora mismo están por ir a la junta de esta estación… han decidido que ya no los acompañaremos, así que podemos…. ¡Las puertas del cielo no tienen vigilancia! –Explicó Taisuke visiblemente animado.
El plan era tentador… y la situación se prestaba para ello… y yo quería ir… No pasó mucho tiempo para que me convenciesen… me cambió el humor y se notó un poco de alegría y fuerza dentro del ambiente, me sentí feliz… esa sensación de que algo va bien no al tenía desde hacía mucho.
Emprendimos el camino hacia la puerta del sur, era según Yuta más seguro ir ahí… aunque el camino para ir luego a la tierra era el más largo. No importaba… tal vez podría verle…
-Oigan y ¿Cómo sé que podré ver a Taka?
-¿Eh? –Dijeron juntos.
-Yo ahora saldré del cielo para poder verlo… pero y ¿Si el no sale del infierno? Yo tengo prohibido entrar al infierno…
-No te preocupes, eso está solucionado… lo verás… aunque no hoy… -Dijo Taisuke.
No les contesté pero confiaba mucho en ellos, me había prometido lo que yo quería… no serían capaces de mentir, lo hubiera sentido si así fuese. Tenía confianza en que tendrían razón… ¿Hoy no? Bueno tal vez... pero lo vería pronto…
Cruzar la puerta del sur no fue complicado, yuta pertenecía esos dominios así que no hubo problemas, seguimos el camino, caminamos, volamos, caminamos y volvimos a volar, así fue un largo trayecto que al parecer Yuta y Taisuke conocían bien… pronto conocía un poco el camino…
Descendimos y me indicaron que ocultara mis alas, lo cual hice al mismo tiempo que ellos. Yo conocía ese camino… Era el camino a la ciudad cercana en la cual Taka y yo estuvimos juntos cerca de dos semanas.
Me sentía con más energía y ganas… Taka… su voz, su cuerpo, los recuerdos que hicimos juntos, los abrazos, las caricias, y ese único beso… lo recordaba… Yuta dijo que se notaba mi emoción por que hasta nuestra aura se iba poniendo cada vez más agradable y cálida…
Cálida como la sensación que tenía cuando veía a Taka, esa sensación que me clasificado como ‘Amor’. No tardamos mucho en llegar a la casa de YamaPi y Shige a la cual yo los había guiado… fue Shige quién me abrió.
-¿Un ángel?
-Soy yo, Shige…
-¿Yuya?
-Si…
Taisuke y Yuta se fueron… porque yo les dije… no quería que los regañasen, me vi obligado a contarle todo a Shigeaki…
-Valla… así que eso pasó… Keii-chan ha sufrido mucho ¿Verdad? Es mi culpa…
-¿Por qué?
-¿No lo adivinas?
-Yo soy Shige… soy un alma Tegoshi… yo pasé por todo lo que has dicho… aunque bueno ahora que lo veo... Quizá Keii-chan no sepa muchas cosas.
Ahí me percaté de las lágrimas de Shige y me sentí mal por hacerlo llorar, esa no era mi misión… entonces... ¿Qué pasó? De verdad me moría de ganas pro saber.
-Nunca pensé que mi situación afectase a tantos… lo siento Yuya…
-¿Eh?
-Te dije que yo estaba así por un castigo que me dio al fuerza divina superior a la fuerza de un ángel o demonio ¿Verdad?
Asentí con cautela, se avecinaba una historia…
-Yo dejé de existir un tiempo… porque como dices Ryo-sama intentó convertirme en un demonio… se podría decir que morí... dejé mi cuerpo humano pues este se consumió.
“Pero yo no estaba listo para morir…
“Sólo tenía conciencia… podía ver a Keii-chan, podía ver a Ryo… cuando quisiera, podía hablarles pero jamás me respondían, yo sólo era una esencia invisible para ellos.
“Dolía… porque yo sabía que Ryo me quería y que Keiichiro me amaba… y yo estaba confuso acerca de ello, pero pronto mi fuerza vital, la que mantenía a mi esencia… se acabó… lo sentí…
“Poco después creí haber despertado de un sueño… Alguien me había encontrado… alguien me daba fuerza… lo sentía… creía regresar a la vida.
Me confundí, Shige no se explicaba muy bien.
-Lo siento, soy malo expresándome así…
“Yamashita de alguna manera pudo dar conmigo… dependo de él… creo… él me dijo que mi castigo era vivir.
“-¿Vivir es un castigo?
“-Lo es porque tu no vivirás ni como humano, ni como ángel ni como demonio…
“Recuerdo que me confundí, Yamashita era alguien importante al parecer, sabía mucho y de todo… comenzamos a vivir juntos puesto que aunque pareciera que me mantengo por mi cuenta necesito de él…
Levanté mi mirada. Yo estaba confundido ¿Yamashita era tan importante? ¿No sólo era un demonio? Pensé que así era…
-Es muy complicado Yuya, es lo mejor que lo puedo explicar, yo era un humano enamorado y confundido a la fecha no sé si quiero a Keii-chan o Ryo-sama, o es más no sé si siento algo por Yamashita. Sólo sé que de alguna manera mi castigo por meterme en relaciones de seres mayores a yo tiene un precio alto… No puedo hacer nada…. Yo no puedo estudiar… No puedo trabajar, no puedo hacer nada…
Estaba triste… todo era el resultado de haberse enamorado de un ser del que posiblemente no debía… había causado dolor…
-Pero… Te veías feliz.
-Aparentar ser feliz es lo menos que puedo hacer…
Caímos en silencio que le rompió por prender la televisión y mirar al vacío... estuvimos así mucho tiempo hasta que llego Yamashita…
-¿A qué has venido?
-Sé que si estoy aquí… podré ver a Taka –Le dije decidido. Me sonrió y me dijo mientras alborotaba mi cabello…
-Podrás verlo…
No sé cuánto esperé con esa esperanza, eran días largos con mucha ilusión que procuraba no matar… Keiichiro no había ido a por mí todavía… ¿Eso era buena señal?
Masuda, demonio oscuro.
A pesar de saber todo, a pesar de saber de por qué no debía ver a Yuya yo quería verlo y decirle que lo amaba, quería verlo y sentirlo, quería verlo y besarlo, y el no poder acabada no sólo conmigo si no con todos a mí alrededor, mi humor cada vez era peor.
El tiempo transcurría con extrema lentitud pero pasaba, no hacía nada en todo el día y la noche… mi cara no tenía ningún tipo de expresión, a veces me soltaba a llorar cuando el dolor era insoportable y las lágrimas calientes lo aliviaban de alguna forma.
En un determinado momento alguien fue por mí… Kazuya de nuevo pero ahora venía Ryosuke también… me sorprendió mucho verlos… me sacaron de la gran mansión sin mucho esfuerzo casi no tengo fuerzas para hacer nada.
ME doy asco de ser tan patético ¿Dónde quedó el Takahisa musculoso, sonriente, poderoso y con ganas de hacer lo mejor? ¡Ah! Ya lo sé, quedó con las esperanzas de ver a su amor…
Pero cuando puedo ser consiente veo que nos dirigimos a la puerta que ayuda custodiar Kazuya del infierno… Me detuve en seco…
-¿Qué pretenden ustedes dos?
-Evitar que mueras de una muy posible depresión –Contestó Ryosuke.
-¿Eh?
-Nadie puede soportarte así ¿Sabes? Si ver a ese estúpido ángel te pone mejor… -Decía Kazuya…
-¡Yuya no es ningún estúpido! –Dije alteradamente enojado.
-Ya, vale, como sea… lo verás… -Dijo Ryosuke
No les entendí… pero ir hacia una puerta era arriesgado, Seguramente Jin estaría al tanto y no nos dejaría pasar por nada del mundo, pero ellos seguían el camino como si nada, y cuando atravesaron la puerta yo dudé en salir…
-¿Qué esperas? –Dijo Ryosuke con impaciencia.
-¿No nos castigarán si salimos?-Dije, la verdad o dije con cierto aire de ‘soy superior’, estaba seguro de recibir una reprimenda si nos salíamos sin permiso.
-¿Qué no lo sabes? –Dijo nuevamente impaciente Ryosuke.
-¿Eh?
-Hoy es la junta estacional… Los demonios mayores han acordado con los ángeles no ir nunca
más con sus guardianes… por seguridad –completó la idea Kazuya…
-¿No hay vigilancia?
-Ni un poco –Aseguró Kazuya… Y salimos del Infierno….
El camino para llegar a la Tierra no era muy largo pero si peligroso. Así que fuimos con cuidado… pero las dudas para mi eran muchas ¿Podría ver de verdad a Yuya? ¿Podía confiar realmente en Kazuya y n Ryosuke? ¿A dónde iríamos?
No lo sabía, pero una decisión ya tomada era el abandonar el Infierno, pues ahí nunca vería a Yuya, los ángeles no pueden entrar al Infierno así como yo no puedo entrar al Cielo…
Caminamos, volamos, recorrimos un largo trayecto... era todo tan distinto sin ir con los demás demonios, e íbamos en silencio… no sé en qué pensarían esos dos… ¿Por qué ayudarme? No lo sé, pero me convenía.
Tengo mala memoria.
-¿Takahisa? –Dijo en susurro Ryosuke
-¿Qué?
-Sé más discreto….
Y me di cuenta de que todavía tenía mis alas extendidas, las recogí avergonzado… Y ahí me di cuenta de que no sabía a donde iba…
-¿Dónde pasaste el tiempo que estuviste en la tierra…? ¡Ryo-sama buscó como loco pero nunca te encontró! –Dijo Kazuya…
-Era una casa de madera… grande con un jardín… muy verdoso y mucha luz…
-Eso ayuda mucho –Dijo Ryosuke muy sarcástico.
-Lo siento…
Kazuya me tomó del hombro y me sonrió, ¿Me estaba dando ánimos? Tardamos mucho en encontrar la ciudad que era… varios días… pero cada vez yo iba de mejor humor… Yuya… Yuya… era mi motivación.
Pasaron varios días, pero yo no perdía mi motivación, los dos demonios se sentían inseguros pues sentían que Mi Señor Ryo llegaría en cualquier momento…
Pero llegué…
-¿¡Taka?!
-¿¡Yuya?!
Ahí estaba, en ese jardín, esperando, viendo a cada lado de vez en cuando, cuando mi mirada se cruzó con la de él… Seguramente mis ojos eran como los de él en ese momento… me sentí feliz y no me di cuenta de cuando Kazuya y Ryosuke se fueron, yo corrí como si mi vida dependiese de ello a estrecharlo... a abrazarlo... a levantarlo del suelo en sonde estaba sentado. Quería decirle todo y nada al mismo tiempo… Su sola presencia me alegró.
En cuanto lo sentí en mis brazos sólo lo pude estrechar contra mí… sentí algo húmedo… en mi cuello y en mi propio rostro ¿Lágrimas? Yo no estaba triste, ni él tampoco ¿Lágrimas de felicidad?
Tal vez sea eso…
-Te extrañé… -Me dijo.
-Yo también… -Dije mientras acariciaba su dulce rostro…
-Taka yo…
-Dime –Le dije más feliz que nunca, su voz era única, su aura tan mía, todo él era una maravilla.
-Te… a… -No podía hablar…
-¿Tea? –Dije confuso.
-Te am… -Se le iba la voz…
-Yuya…
-¿Ah?
-Yuya, te amo más que a nada en el mundo.
Y lo que siguió fue que caímos al suelo por el impulso que tomó Yuya para abrazarme… me moría por besarlo... probar de nuevo esos maravillosos labios que me llamaban y que sabía que sólo yo había probado… Dirigí su cara a la mía... él sabía lo que venía y no puso oposición, estaba él sobre de mí y yo lo iba dirigiendo hacia a mí… cada vez más cerca… sentía que había pasado una eternidad desde que lo había visto. Y ahora lo necesitaba conmigo.
-¡Alto ahí! –Era la voz de YamaPi, y por reflejo nos separamos del casi beso que nos dábamos, lo miré con mala cara y Yuya sonrió apenado –No me mires así demonio bonito… ¿qué pasó la última vez que besaste a ese ángel olvidadizo?
Yuya me obligó a levantarme cuando él se despegó de mí y sonrió sonrojado… seguí mirando así a YamaPi, seguí con mi cara hasta que estuvimos instalados en el comedor de esa casa…
-¿De cuándo acá tú decides cuando puedo besar a mi ángel? –Le dije con malicia.
-Taka… -Dijo Yuya sonrojado.
-Desde que yo regulo la protección de esta casa –Dijo sonriendo con aire superior.
-¿Eh?
-Así es Taka… Los ángeles y demonios como sabes tenemos una especie de señal única que hace que nos puedan encontrar donde estemos, la mía y la tuya son fuertes… YamaPi dice que controlar la protección de la casa es difícil.
-¿Eh?
-El ángel olvidadizo lo dijo bien, ustedes dos son seres muy poderoso y es desgastante cuidar que no los encuentren…
-¿Y eso que tiene que ver con que bese a MI ÁNGEL?
-Taka… no te comportes así…
-Tiene que ver que cuando se ‘besan’ su poder supera el mío y la protección se pierde, los localizan y los separan ¿Feliz?
-¿Es por eso? –Le pregunté a Yuya… el asintió con la cabeza.
-¿Y no me crees? Demonio bonito… ¿si no lo dice tú ángel no me crees?
Lo ignoré y abracé a Yuya, tal vez no lo podría besar pero si podría abrazarlo y disfrutarlo tanto como quisiera…
Y fueron los días más felices de mi existencia. Aunque igual ardía en deseos de besarlo y hacerlo mío… me resistía, me bastaba con abrazarlo todo el santo día… Y al parecer él también… Pero no nos dábamos cuenta…
YamaPi decaía día a día.
Había días en que sin que nos diéramos cuenta cancelaba entrevistas y cosas así por el cansancio, pasó bastante tiempo como para que nos diéramos cuenta de lo decaído que se sentía, Shige en ocasiones intentaba ayudarlo… pero no podía… Yuya y yo estábamos siendo egoístas…
Una noche mientras estábamos acostados y abrazados me comentó lo mal que se veía YamaPi y coincidí con él, nos iríamos… par ano causarle más daño a YamaPi… No le diríamos anda a Shige…
Decidimos irnos una mañana…, Shige estaba en la entrada de la casa cuando estábamos por irnos…
-¿Saben que YamaPi no podrá protegerlos, verdad?
-Si... pero… -Empecé a decir
-YamaPi está en mal estado por nuestra culpa –Dijo mi ángel.
-¿Y eso qué? Él lo está haciendo porque quiere…
-Pero podría…
-Si van a desaprovechar su ayuda mejor bésense y que suceda lo que tenga que suceder… en cuanto salgan de aquí… YamaPi no los podrá ayudar.
Yuya y yo nos miramos… sabíamos que todo acabaría saliendo de ahí…
-Taka… ¿Crees que nos castiguen?
-Sí, es posible… no, es seguro que nos castiguen.
-¿Vale la pena?
-Para mí todo vale la pena por ti…
-Taka… -Se acercó a mí y lo abracé.
-YamaPi sabía que esto sucedería -susurró Shige…
Y yo besé a mi ángel… lo besé con delicadeza… sentí como la protección se rompía y como llegaban los arcángeles y Mi señor Ryo…
-Castigo…Dos seres como ustedes no deben estar juntos -dijeron Mi Señor y el arcángel.
**************************************
Tokyo, 2470
Iba rumbo a mi casa, estaba abatido por la muerte de mi madre de hacía ya dos años, hoy era su aniversario, mi madre siempre me cuidó pese a que mi padre nos abandonó…
-Tanto ayer como hoy, siguen repitiéndose, y el mañana parece estar fuera de alcance. Continuaré mirando hacia adelante, con el tiempo llegará, no pondré ni el más mínimo esfuerzo en seguir persiguiendo el pasado ¿Cuántas veces tengo que desear poder llegar hacía ti?
Esa mágica voz con esas palabras… es una canción… viene de la televisión…
Es un chico que canta y baila… viste de rojo y negro… miro sus ojos… Y todo regresa a mi mente…
-Taka, el castigo acabó, te recuerdo ahora… Ya no desees más, yo llegaré a ti…
Corro por un toda la ciudad, el castigó terminó, yo te recuerdo Taka… ¿tú me recuerdas a mí verdad? Sé dónde está esa compañía… Tengo que llegar ahí… Taka Déjame decirte que yo…
Llego a ese lugar, está repleto de mujeres, me abro paso… él me mira de puro milagro…
-¿Taka? –El me mira… y sonríe… si es él, mi demonio, ahora humano…- ¡Te amo!
Sus ojos se aclaran…
“Ha pasado mucho tiempo desde que dese poder llegar a ti”
[i]
Última edición por YuzuChii el Jue Mayo 17, 2012 9:20 pm, editado 1 vez
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
Bueno~He aquí Haru-chan molestando~-abre paso entre el publico- nyaan~!!!-
Si el micrófono esta bueno~*OOOOOOOOOO* waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Hubo una gran pelea entre mi mente y mi corazón~mi mente decía :MATA A YUZU POR DEJARLO HASTA AHÍ!!! mi corazón decía: NO LA MATEN HAGANLA SUFRIIIIR~!! Ahahaha adivina cual ganó =w= ejeje bueno~no puedo matarte~porque si no me quedo sin los bellos y dulces ficcus~tegomassianos~!!! >w<!!! nyaa~pero waaa al principio fue: bien~yuzu necesita anteojos poto de botella~tego es el demoniaco no massu~Luego fue: Bien~Tego puede sacar caracter~aunque le faltaron más besos pero bieen~luego fue: MIERD*!!! YUZUU YA PON UN BESO!!!!!!!!!!TTOOOOOTT ya luego me calmé y fue....quizá shige esté con pi~bien~aunque no tenía nada que ver :_________: ajaja luego ya me vino el ataque cuando huyeron yo estaba: KYAAAAAAAAAAAAAAAA KYAAAAAAAAAAAA KYAAAAAAAAAAAAAAA YO SABÍA DE SU AMOOOOR!!!! MASSSU ES DIFERENTE MASSU ES DIFERENTE!!!!!!! y mamá me retó. Ya luego fue~W2AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA shige!! shige es una cosa y pi es un demoniooo!! waaaa y de momento estaba: ah~entonces Pi~es el especial de ryo~wejejeje~pero ya luego me inventé la historia shigepi en la cabeza *!"·%&/()=))(/&%$·*<-----nada lindo que apreciar de mi historia mental xD- Bueno~ya después estaba~:POR DIOSSSH MASSU VIOLALO!! QUITALE LO ANGEEEEL Y ASI SE QUDAN EN LA TIEERRA!!!!TOT luego: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO PORQUUUEEEE QUE ACASO EXISTEN RADARES DE BESHOSH?!?!!?!?! Y ya luego estaba esperando por conti~ Yap~pasado~eesho~comencé mis andanzas y aventuras por el yuri*)(/&%$·"!*<-----otra cosa de la que no quieres saber- y estaba: he~si tego fuera niña~sería tan genial~porque podrían estar juntos ;O;! </3 y ya~de ahi volví al fic xDDD ajaja bueno~ya luego estuvo el otro capii y yo saltando de emocion porque buen~estaba a dos capis de terminar y bueh~pensé que nu shé habria otro beshito ;333; pero no~</3 si no que me vengo a encontrar con que KEI EL DVSFHGFVJHGKBHJ,UK ENAMORADISO DE KEEIII SE ENAMORO DE HMNFDKGBHJKVB EL ENAMORADIZO CON EXTRA SUPAH PODERES DE VER COSAS SHIGE~!!!! y ya~fue como: ho~eso fue lo que es shige un alma sin contenedor~he~pero el ama a Pi!!! ewé ejeje ya luego dejé a kei chan y empecé a maldecir a ryo ~!!!! pero luego fue: no no....ryo no haría eshoo!!;O;! debe ....debe de haber algo detrás de todo1! debe de existir una razón!;^;<3 y va!!!! era esho!!! waaaaaaaaa cuando ryo comenxzó a relatar yo estaba comeindome las uñas!!!-pagame las pstizas ;^;- y nyaa~!!! cuando ya dijo: mi angel~fue como: LO SABIAAA POR ESO LO MOLESTA EN LAS JUENTAS DE LAS ESTACONES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ajaja y ya e calmé y seguí luego de gritar y saltar en micama botando todo y asustando a mamá. Yap~pasado esho~siguió el: dejo de importarme el angel y me comenzo a gustar el humano y yo: hgfjmdcbwkchjwbefvgcjhlrfbcvjrch,rfb INFELIZ!!!!! POR DIOSSSH!! VUELVE A QUERWRLO VUELVE A QUERER A KEI-CHAN~~~!!!!!!!!!!!!!!!!! yap~ya eso igul se paso!! y comencé con: PIIII AHORA RYOPI1!1POR DIOS CUANTOS MAS QUIERES ROMPER DE CORAZÓN!!!TOT ya luego fue massu y ahi estalle: NO JH,V,FCBHDFJ,SCBFRGEVJH,RFVBFDCVM,B F,ERGVBFDCBVSBRVJKGERLVHNRFCVLHNERJKCVNHRFLCVHNRFCVJKRNFV.JRGNF MUEREEEE!!!!!!!!!!!TTOOOOOTT COMO COMO SEPARAS A MASSU DE SU ANGEL POR TUS ESTÚPIDOS CAPRICHOS IDIOTA! USUROTONKANCHI!!! TTOOOOOOOOOOOOOOOOTT ya en ese punto estaba llorando ;^; luego fue como: por diosh....pero ryo-chan~-volviendo a quererlo- porque...porque el jamás logra que alguien le quiera??;^; y ya luego fue: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOONO HAY MÁS CAPI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!TTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOTT
Bien~Yosh~~!! terminando eso me siguió una larga espera fue dificil!! llegué a dibujar a tegomass como en el fic!!!-en este caso massu le da un galletita al inocente demonio que tiene afrodisiacos y que ryo-chan guarda secretamente ewé- ejeje ya~~~~!!! luego fue: bieen!! el lunes!!!, luego. bien~será el martes1! luego: yosh~!! hoy sii!!! y luego waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aun no lo terminaaa!!!TTOOOOOOTT ya en ese punto desesperada comencé con el capítulo de mi kamepi y va: lo terminé11 ¬¬ justo en mi momento de inspiración~!!TOT ya luego te dije que terminaba el capi y comenzastecon que por mi lo habías colocado apresurada, que por mi lo habías terminado ese día y que por mi habías!! waaaa!!!TOT y fue como: no no noooo haruuuuu111sigue!!!
consciencia: Haru ya leelo y dejate de escribir tus fics detestables.
yo: pero consciencia! tu no sales de mi !;O;
consciencia: no haru es que soy tu peluche ya deja de hablar sola....
y ahí ya estaba al borde de la locura pero cedí...y terminé por leerlo~pero fue dificilisisisisisisismoooooooooooo~!!! estaba shinku hblandome~y estaba hablando con alguien másh~y estaba esxcribiendo coents al azar y estaba fgvdjchnqcn.fdcnvfcvnsvncfdjcvbfbvg.r<---=w=- ejeje pero waaaa lia y leia y leia y veía como la barrita de bajar se iba cada vez más acercando al final de la página y lo peor fue cuando lei:; -Castigo…Dos seres como ustedes no deben estar juntos -dijeron Mi Señor y el arcángel. ahi fue: TTOOOTT!!!! NUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU ESTE NO ES FINAL NO ES FINAL NU ES FINALA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya luego bajé un poquito y leí: ;wwwwwwwww;!!! sigue!!!!! y yo toda emocionada!! seguí leendo y : no....no ....recuerda?? ;^; y ya luego lei la cancion! y waaaaaaaaaaaa me terminé de desangrar!!! ahi fue cuando ya me dolió la cabeza, me dolí el estómago, me dolieron los ojos, me dolió toooodoooooo y casi me desmayo!! y era era el final!!! y yo: no....falta ....falta el ryopikamekoyashige <----kame=w=(?) nyaaa~y ya me estaba quedando dormida por todo lque me doliaa!! y dije. bien~a dormir~!!! y Shinku me dijo: ya te vas?? y le dije. si porque tu estas ocupada parece y ella: noooo ya nooo y ya ahí seguí conectada hasta que me dijo:me quedan veinte minutos ;w; y yo: esta bien~sigue~y ya estabamos de lo más bien charlando y justamente le digo algo y le cortan el internet ;^; y waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ese fue el gran comentario!! no se cuanto ocupé ajaja pero ya~no tengo nada más que contarte~a si pikachu me mira feo ewé creo que es mi consciencia o bien cree que estoy locaa! de todas formas lo dejé comeindo arros~nya~hoy le dije a isa: isaa que eres mala~lee siquiera uno de los fics de yuma~y me dijo: s quiero pero no tengo tiempo y yo:pero siquiera el ultimo~y ella: intentaré~y ya~mi recomendación~!!! compr perdices y cometelas son lo mejor!!*O*(?) y bueno las lombrices no lo sñé ewé nya nyaa~ya me dejo de idioteces he ahi tu gran comentario creo que nu es ni l mitad de lo prometido uwu~pero es que ya no se que contarte!! que va!!si te conté hasta lo que pensé!!!!ajaja bye bye espero que pronto me sorprendas con otrofic y si quieres escribo coment de tres lineas por capi pero si no me eseras a todo el fic y te escribo otra crónica haruhista~ewé ejeje bye bye~*again* ne~ti amu~!!!!!!!
Si el micrófono esta bueno~*OOOOOOOOOO* waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Hubo una gran pelea entre mi mente y mi corazón~mi mente decía :MATA A YUZU POR DEJARLO HASTA AHÍ!!! mi corazón decía: NO LA MATEN HAGANLA SUFRIIIIR~!! Ahahaha adivina cual ganó =w= ejeje bueno~no puedo matarte~porque si no me quedo sin los bellos y dulces ficcus~tegomassianos~!!! >w<!!! nyaa~pero waaa al principio fue: bien~yuzu necesita anteojos poto de botella~tego es el demoniaco no massu~Luego fue: Bien~Tego puede sacar caracter~aunque le faltaron más besos pero bieen~luego fue: MIERD*!!! YUZUU YA PON UN BESO!!!!!!!!!!TTOOOOOTT ya luego me calmé y fue....quizá shige esté con pi~bien~aunque no tenía nada que ver :_________: ajaja luego ya me vino el ataque cuando huyeron yo estaba: KYAAAAAAAAAAAAAAAA KYAAAAAAAAAAAA KYAAAAAAAAAAAAAAA YO SABÍA DE SU AMOOOOR!!!! MASSSU ES DIFERENTE MASSU ES DIFERENTE!!!!!!! y mamá me retó. Ya luego fue~W2AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA shige!! shige es una cosa y pi es un demoniooo!! waaaa y de momento estaba: ah~entonces Pi~es el especial de ryo~wejejeje~pero ya luego me inventé la historia shigepi en la cabeza *!"·%&/()=))(/&%$·*<-----nada lindo que apreciar de mi historia mental xD- Bueno~ya después estaba~:POR DIOSSSH MASSU VIOLALO!! QUITALE LO ANGEEEEL Y ASI SE QUDAN EN LA TIEERRA!!!!TOT luego: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO PORQUUUEEEE QUE ACASO EXISTEN RADARES DE BESHOSH?!?!!?!?! Y ya luego estaba esperando por conti~ Yap~pasado~eesho~comencé mis andanzas y aventuras por el yuri*)(/&%$·"!*<-----otra cosa de la que no quieres saber- y estaba: he~si tego fuera niña~sería tan genial~porque podrían estar juntos ;O;! </3 y ya~de ahi volví al fic xDDD ajaja bueno~ya luego estuvo el otro capii y yo saltando de emocion porque buen~estaba a dos capis de terminar y bueh~pensé que nu shé habria otro beshito ;333; pero no~</3 si no que me vengo a encontrar con que KEI EL DVSFHGFVJHGKBHJ,UK ENAMORADISO DE KEEIII SE ENAMORO DE HMNFDKGBHJKVB EL ENAMORADIZO CON EXTRA SUPAH PODERES DE VER COSAS SHIGE~!!!! y ya~fue como: ho~eso fue lo que es shige un alma sin contenedor~he~pero el ama a Pi!!! ewé ejeje ya luego dejé a kei chan y empecé a maldecir a ryo ~!!!! pero luego fue: no no....ryo no haría eshoo!!;O;! debe ....debe de haber algo detrás de todo1! debe de existir una razón!;^;<3 y va!!!! era esho!!! waaaaaaaaa cuando ryo comenxzó a relatar yo estaba comeindome las uñas!!!-pagame las pstizas ;^;- y nyaa~!!! cuando ya dijo: mi angel~fue como: LO SABIAAA POR ESO LO MOLESTA EN LAS JUENTAS DE LAS ESTACONES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ajaja y ya e calmé y seguí luego de gritar y saltar en micama botando todo y asustando a mamá. Yap~pasado esho~siguió el: dejo de importarme el angel y me comenzo a gustar el humano y yo: hgfjmdcbwkchjwbefvgcjhlrfbcvjrch,rfb INFELIZ!!!!! POR DIOSSSH!! VUELVE A QUERWRLO VUELVE A QUERER A KEI-CHAN~~~!!!!!!!!!!!!!!!!! yap~ya eso igul se paso!! y comencé con: PIIII AHORA RYOPI1!1POR DIOS CUANTOS MAS QUIERES ROMPER DE CORAZÓN!!!TOT ya luego fue massu y ahi estalle: NO JH,V,FCBHDFJ,SCBFRGEVJH,RFVBFDCVM,B F,ERGVBFDCBVSBRVJKGERLVHNRFCVLHNERJKCVNHRFLCVHNRFCVJKRNFV.JRGNF MUEREEEE!!!!!!!!!!!TTOOOOOTT COMO COMO SEPARAS A MASSU DE SU ANGEL POR TUS ESTÚPIDOS CAPRICHOS IDIOTA! USUROTONKANCHI!!! TTOOOOOOOOOOOOOOOOTT ya en ese punto estaba llorando ;^; luego fue como: por diosh....pero ryo-chan~-volviendo a quererlo- porque...porque el jamás logra que alguien le quiera??;^; y ya luego fue: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOONO HAY MÁS CAPI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!TTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOTT
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consciencia: Haru ya leelo y dejate de escribir tus fics detestables.
yo: pero consciencia! tu no sales de mi !;O;
consciencia: no haru es que soy tu peluche ya deja de hablar sola....
y ahí ya estaba al borde de la locura pero cedí...y terminé por leerlo~pero fue dificilisisisisisisismoooooooooooo~!!! estaba shinku hblandome~y estaba hablando con alguien másh~y estaba esxcribiendo coents al azar y estaba fgvdjchnqcn.fdcnvfcvnsvncfdjcvbfbvg.r<---=w=- ejeje pero waaaa lia y leia y leia y veía como la barrita de bajar se iba cada vez más acercando al final de la página y lo peor fue cuando lei:; -Castigo…Dos seres como ustedes no deben estar juntos -dijeron Mi Señor y el arcángel. ahi fue: TTOOOTT!!!! NUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU ESTE NO ES FINAL NO ES FINAL NU ES FINALA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya luego bajé un poquito y leí: ;wwwwwwwww;!!! sigue!!!!! y yo toda emocionada!! seguí leendo y : no....no ....recuerda?? ;^; y ya luego lei la cancion! y waaaaaaaaaaaa me terminé de desangrar!!! ahi fue cuando ya me dolió la cabeza, me dolí el estómago, me dolieron los ojos, me dolió toooodoooooo y casi me desmayo!! y era era el final!!! y yo: no....falta ....falta el ryopikamekoyashige <----kame=w=(?) nyaaa~y ya me estaba quedando dormida por todo lque me doliaa!! y dije. bien~a dormir~!!! y Shinku me dijo: ya te vas?? y le dije. si porque tu estas ocupada parece y ella: noooo ya nooo y ya ahí seguí conectada hasta que me dijo:me quedan veinte minutos ;w; y yo: esta bien~sigue~y ya estabamos de lo más bien charlando y justamente le digo algo y le cortan el internet ;^; y waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ese fue el gran comentario!! no se cuanto ocupé ajaja pero ya~no tengo nada más que contarte~a si pikachu me mira feo ewé creo que es mi consciencia o bien cree que estoy locaa! de todas formas lo dejé comeindo arros~nya~hoy le dije a isa: isaa que eres mala~lee siquiera uno de los fics de yuma~y me dijo: s quiero pero no tengo tiempo y yo:pero siquiera el ultimo~y ella: intentaré~y ya~mi recomendación~!!! compr perdices y cometelas son lo mejor!!*O*(?) y bueno las lombrices no lo sñé ewé nya nyaa~ya me dejo de idioteces he ahi tu gran comentario creo que nu es ni l mitad de lo prometido uwu~pero es que ya no se que contarte!! que va!!si te conté hasta lo que pensé!!!!ajaja bye bye espero que pronto me sorprendas con otrofic y si quieres escribo coment de tres lineas por capi pero si no me eseras a todo el fic y te escribo otra crónica haruhista~ewé ejeje bye bye~*again* ne~ti amu~!!!!!!!
Hime_Shinku- Mensajes : 313
Fecha de inscripción : 01/07/2011
Edad : 27
Localización : Dentro de Suzuki-san viendo yaoi en vivo y en directo en el departamento del gran:Akihiko Sensei!
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!
yuzuuuuu segunda temporada ;^;!!!! esta hermoso.. un bonus.. dame un bonus!!! esta presiosoooooooooo te kedo hermoso me has hecho llorar!!! dios!!!! *W*!!! te amo yuzu ♥
yuzuuuuu segunda temporada ;^;!!!! esta hermoso.. un bonus.. dame un bonus!!! esta presiosoooooooooo te kedo hermoso me has hecho llorar!!! dios!!!! *W*!!! te amo yuzu ♥
Usagi- Mensajes : 90
Fecha de inscripción : 13/09/2011
Edad : 34
Localización : con Teshi a mi lado♥ *w*
Re: Entre el hermoso cielo y el cruel infierno [TegoMass] [7/7] Finalizado
yuuuuuuzuuu tu me odias no??? u.u fue muy triste no llore pero me dio tanta ganas de llorar!!!! u.u eso primero
y como segundo plano podria decirte que solo fue tegomassu nada demaruda akame ryoda jinda nishicato etc etc n.nU
ne! desde mi perceptiva debieron de ser 14 capitulos asi desarrollabas mas las otras hitorias no tegomassu!
el comentario de haru me mato de amor me lo lei de ociosa pura XD
y como segundo plano podria decirte que solo fue tegomassu nada demaruda akame ryoda jinda nishicato etc etc n.nU
ne! desde mi perceptiva debieron de ser 14 capitulos asi desarrollabas mas las otras hitorias no tegomassu!
el comentario de haru me mato de amor me lo lei de ociosa pura XD
Princesa Saranini de Ueda- Mensajes : 2587
Fecha de inscripción : 07/01/2011
Edad : 35
Localización : en UEPOPUTOPIA : soy la princesa hada que sirve al principito Ueda
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